Evolución del Concepto de Ciudadanía: De la Antigüedad a la Modernidad

El Concepto de Ciudadanía a Través del Tiempo

1. Ciudadano

El ciudadano es el habitante de las ciudades antiguas o de los estados modernos, sujeto de derechos políticos que interviene, ejercitándolos, en el gobierno del país.

La Ciudadanía en la Antigüedad

La Antigua Grecia

En la antigüedad grecolatina, el derecho romano estaba reservado para aquellos miembros de la comunidad que reunían ciertos requisitos: ser varones, no esclavos, mayores de edad y nacidos de padres romanos, entre otros. Estos miembros eran considerados ciudadanos o civis. Anteriormente, en la Grecia Clásica de los siglos V y IV a.C., se utilizaba el término polites para referirse al ciudadano, con los mismos requisitos mencionados.

En la democracia griega, cada polis era un pequeño estado independiente que procuraba ser económicamente autosuficiente (autarquía). Para la antigua democracia griega, ser ciudadano significaba participar activamente en la política y en las tareas de gobierno de la polis. El ciudadano tenía la responsabilidad de acudir a la asamblea y tomar parte en los debates públicos acerca de los problemas de la ciudad.

Los tres principios que regían la participación en la asamblea eran:

  • Isonomía: igualdad ante la ley.
  • Isegoría: igualdad ante la palabra.
  • Koinomía: comunidad de cooperación para alcanzar el bien público.

Se distinguía claramente entre lo particular y lo común, y se entendía que el ciudadano que solo se preocupaba por su propio interés era un idiota en el sentido originario del término: el que solo mira por sí mismo. Las reuniones se celebraban varias veces al año en el ágora, donde cabían unas 18.000 personas. La edad mínima para ser admitido como ciudadano era de 30 años.

La Antigua Roma

En la antigua Roma, la ciudadanía consistía en el reconocimiento legal de algunas personas como miembros de pleno derecho de la república y, posteriormente, del imperio. Es decir, el ciudadano gozaba de protección jurídica otorgada por las leyes e instituciones.

La Ciudadanía Moderna

Hay dos tradiciones en la idea de la ciudadanía contemporánea:

  • La tradición de liberación (origen griego), que insiste en que los ciudadanos deben participar activamente en la vida pública.
  • La tradición de protección legal de los derechos de la persona (origen romano), que da prioridad a los derechos subjetivos.

Pero el concepto actual de ciudadano procede sobre todo de los siglos XVII y XVIII, de las revoluciones francesa, inglesa y americana, y del nacimiento del capitalismo. A lo largo de la Edad Media se forjó la noción de derechos naturales, propios de todo ser humano. Para proteger estos derechos, se fue instaurando poco a poco un nuevo tipo de comunidad política: el Estado nacional moderno, como institución que se obliga a defender la vida, la integridad y la propiedad de sus miembros. El término Estado fue utilizado por primera vez por Maquiavelo en la expresión stato, refiriéndose a una organización estable, con sus cargos o burocracia y su gobernante, el príncipe. El Estado está formado por los ciudadanos y, según las costumbres de cada país, se da prioridad a uno de los siguientes rasgos personales para reconocer la nacionalidad de cada recién nacido:

  • Derecho de suelo: reconoce como ciudadano a quien nace en el territorio nacional.
  • Derecho de sangre: otorga la nacionalidad de los padres.

En la actualidad, la nacionalidad puede ser cambiada a voluntad del sujeto.