Estrategia empresarial
Una estrategia es el conjunto de decisiones que una empresa toma sobre las actuaciones a realizar y sobre los recursos a utilizar buscando alcanzar sus objetivos empresariales. La dirección estratégica es el proceso de gestión de una estrategia (o conjunto de ellas) dentro de la empresa para adaptarse al entorno y a la competencia a largo plazo. Su finalidad es alcanzar el éxito de la empresa, mediante la mejora de su posición competitiva o la solución de problemas que amenazan la organización.
Ventaja competitiva y creación de valor
La ventaja competitiva es el conjunto de características internas que la empresa tiene que desarrollar para obtener y reforzar una posición superior respecto a las empresas competidoras. La creación de valor es la generación de un valor añadido. Es uno de los motores más importantes para poder alcanzar el éxito de una estrategia competitiva. Implica que a un producto tradicional, muy explotado competitivamente, se le añada una característica muy innovadora que permita diferenciarlo y obtener una especial ventaja competitiva, siempre que sea un factor difícil de imitar por la competencia. La cadena de valor es una herramienta analítica de descomposición y análisis de las actividades empresariales. De esta forma se puede estudiar la aportación de valor de cada actividad, sus costes, identificar la ventaja competitiva y definir las estrategias más adecuadas para el desarrollo de la empresa.
Estrategias competitivas
- Estrategia de diferenciación→ Busca hacer que el producto sea diferente al de los competidores. El cliente puede llegar a pagar más por el producto.
- Estrategia de liderazgo en costes→ Consiste en producir con los costes más bajos, ofreciendo un precio inferior al de la competencia. Normalmente la utilizan empresas que tienen muchas ventas.
- Estrategia de enfoque→ Consiste en centrarse en un segmento del mercado, aplicando la diferenciación o el liderazgo en costes (la que más convenga a cada segmento del mercado). Esto se conoce como diferenciación segmentada.
Departamentalización
– Departamentalización funcional→ Es la más utilizada y frecuente a niveles de alta dirección. Consiste en agrupar actividades según las funciones básicas de la empresa: producción, marketing, financiación y recursos humanos. Cada unidad se puede subdividir en otras unidades funcionales más pequeñas (el departamento de marketing se puede subdividir en: investigación de mercados, publicidad, promoción y ventas).
Ventajas y desventajas
- VENTAJAS→ Cuenta con mayor especialización y eficiencia, además de una comunicación más fluida.
- DESVENTAJAS→ Solo es adecuada en entornos estables, ya que presenta mayor dificultad para adaptarse a cambios: y pueden darse problemas de duplicidades, vacíos o descoordinación.
Tipos de departamentalización
- Departamentalización por mercados→ Consiste en dividir las funciones en las que se reparten las tareas de una empresa, siguiendo diversos criterios.
- DEPARTAMENTALIZACIÓN GEOGRÁFICA→ Conveniente en grandes empresas cuyas actividades estén muy dispersas físicamente. Suelen aplicarse en producción y marketing, adaptando la organización a las cualidades del entorno.
- DEPARTAMENTALIZACIÓN POR PRODUCTOS O SERVICIOS→ Interesante para empresas que elaboran productos muy diferentes. Se dividen creando un departamento para cada línea de productos.
- DEPARTAMENTALIZACIÓN POR CLIENTES O CANALES DE DISTRIBUCIÓN→ Se da en empresas que tienen clientes muy diferentes entre sí (minoristas, mayoristas, consumidores directos).
- DEPARTAMENTALIZACIÓN POR PROCESOS→ Las actividades se agrupan en torno a las etapas del proceso productivo.
Función de organización
Es la función que tiene como finalidad diseñar una estructura en la que queden definidas todas las tareas de cada persona de la empresa, así como su responsabilidad y autoridad, ordenando el conjunto de relaciones.