La Reestructuración de la Industria Española
Se promovió el desarrollo industrial con la creación del Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa Industrial y se facilitaron créditos para nuevas empresas.
- Reconversión de los sectores menos productivos, afectó en especial a la siderurgia y a las industrias dependientes de ella, como los astilleros y automóviles.
- Eliminación de las empresas con demanda insuficiente, como las industrias de línea blanca de electrodomésticos y las de calzado.
3.4 Los Desafíos de la Industria Española
La industria española presenta diversos problemas estructurales que afectan negativamente a su competitividad frente a la economía europea y a la global.
- Dominan las pequeñas y medianas empresas que se adaptan mejor a las demandas del mercado y presentan menos conflictos laborales, aunque no permiten hacer economías de escala, ni grandes gastos en nuevas tecnologías.
- La productividad industrial es inferior a la de la UE, hecho que incrementa el coste laboral.
- El nivel de intensidad tecnológica es bajo y el porcentaje de inversión en I+D es insuficiente.
Ello provoca una balanza tecnológica deficitaria: las principales empresas de automóviles, maquinaria eléctrica, aparatos electrodomésticos y productos farmacéuticos fabrican mayoritariamente con patentes extranjeras, que son una buena fuente de ingresos para los países que las crean, pero un enorme gasto para países como España que deben pagar para su aplicación. Es fundamental, por tanto, dedicar un porcentaje más elevado del PIB a I+D y fomentar la mejora del sistema educativo y la formación técnica laboral.
La Crisis de la Construcción
La crisis financiera mundial, declarada a partir de 2007, provocó el final de la llamada burbuja inmobiliaria y la brusca desaceleración del sector de la construcción. En 2008, el desempleo también involucró a otros sectores relacionados, como los materiales para la construcción, madera, pintura, muebles, sanitarios, fontanería o electrodomésticos. El final de la crisis fue en 2014.
5.2 Cambios en la Organización Empresarial y en la Planificación Industrial
Las innovaciones técnicas permiten obtener mucha información, transmitirla a grandes distancias en tiempo real y aplicarlas.
Los cambios tecnológicos permiten, por un lado, flujos materiales de mercancías de personas y por otro, flujos inmateriales de capital e información.
La gestión y el estudio de cómo y dónde hay que invertir el capital para obtener los máximos beneficios resulta decisivo.
Los centros de estudio reúnen a investigadores y empresas en parques tecnológicos, en los cuales técnicos cualificados idean innovadores procesos y crean nuevos productos.
6.1 La Integración de España en la CEE
España hizo un gran esfuerzo al abandonar su política proteccionista y reconvertir sus empresas para poder ser competitivas a nivel mundial. Cuando en 1985 se firmó el tratado de adhesión a la CEE, España se convirtió en receptor de recursos procedentes del presupuesto comunitario. Esos fondos se invirtieron, principalmente en la mejora de las infraestructuras básicas, la formación y el desarrollo tecnológico, la aplicación de políticas ambientales, la ampliación y modernización de proyectos rentables y la integración en proyectos internacionales de investigación. Las mejoras iban dirigidas a aumentar la competitividad. El liberalismo económico que impuso la Comunidad Europea supuso la progresiva privatización de las empresas públicas.
Las políticas ambientales y la actividad industrial
La Unión Europea exige a los estados miembros que controlen la contaminación y las emisiones de CO2. Para ello, financia políticas ambientales de protección territorial, evalúa los impactos ambientales, promociona la aplicación de tecnologías limpias y propone auditorías ambientales y operaciones de rehabilitación. España se encuentra entre los países con emisiones elevadas de CO2 a la atmósfera.
6.2 Las Directrices Industriales de la UE en la Actualidad
La industria europea tiene graves problemas: la desaceleración de su productividad, la competencia de los nuevos países emergentes en los sectores tradicionales y en los sectores de innovación y las TIC. Dicha globalización ha favorecido la deslocalización tanto de empresas tradicionales, que ocupan mucha mano de obra, como de industrias de alta tecnología.
Ante ello, los planteamientos de la UE han cambiado. La industria debe ser capaz de competir a nivel mundial, y para ello necesita:
- Un aumento continuado y sostenible de la productividad a base de innovación y espíritu empresarial.
- Profesionales mejor preparados con una formación laboral equiparable a la de EEUU o Japón.
- Una mayor inversión en I+D, conseguir un mayor número de patentes europeas, y más industrias de alta tecnología.
- Fomentar la cooperación tecnológica.
3. El Tejido Industrial Español
3.1 De un Modelo Nuclear a un Tejido Difuso e Interconectado
El modelo territorial industrial español se caracteriza por la importancia del tejido industrial previo, basado en núcleos industriales y por la creación de ejes industriales que los unen. Estos núcleos tienden a crecer y formar áreas metropolitanas industriales como Madrid y Barcelona y garantizan la existencia de infraestructuras básicas.
Las actividades industriales se diseminan alrededor de la ciudad y se crea un espacio urbano difuso, con polígonos industriales y naves de almacenamiento y redistribución. A su vez, tiene lugar un proceso de dispersión. Así, algunas industrias abandonan el espacio urbano y se sitúan a lo largo de los medios de comunicación para estar cerca de la ciudad central.
3.2 La Localización Industrial y los Desequilibrios Territoriales
- El eje del valle del Ebro: conecta el área vasca con la catalana, a través de los núcleos o nodos de Zaragoza y Logroño.
- El eje mediterráneo: une la Región de Murcia, la Comunidad Valenciana y Cataluña. Se prolonga hacia Francia y conecta con el eje mediterráneo europeo, que llega hasta el norte de Italia.
- El área industrial de Madrid: por su centralidad atrae a sectores de alta tecnología y a capital inversor extranjero.
El resto de España presenta una industrialización notablemente inferior o muy sectorial.
3.3 Situación Actual de la Industria Española
Tras su entrada en la UE, la industria española vivió un proceso de modernización productiva. A mediados de los noventa, ya recuperada, se había convertido en el sector de actividad más productivo gracias a la moderación salarial y a la flexibilidad en la contratación laboral.
La industria va perdiendo importancia a causa de la terciarización.
3.4 Los Desafíos de la Industria Española
La industria española presenta diversos problemas estructurales que afectan negativamente a su competitividad frente a la economía europea y a la global.
- Dominan las pequeñas y medianas empresas que se adaptan mejor a las demandas del mercado y presentan menos conflictos laborales, aunque no permiten hacer economías de escala, ni grandes gastos en nuevas tecnologías.
- La productividad industrial es inferior a la de la UE, hecho que incrementa el coste laboral.
- El nivel de intensidad tecnológica es bajo y el porcentaje de inversión en I+D es insuficiente.
Ello provoca una balanza tecnológica deficitaria: las principales empresas de automóviles, maquinaria eléctrica, aparatos electrodomésticos y productos farmacéuticos fabrican mayoritariamente con patentes extranjeras, que son una buena fuente de ingresos para los países que las crean, pero un enorme gasto para países como España que deben pagar para su aplicación. Es fundamental, por tanto, dedicar un porcentaje más elevado del PIB a I+D y fomentar la mejora del sistema educativo y la formación técnica laboral.
4. Los Sectores Industriales
4.1 Los Sectores Industriales en España
- Maduros: intensidad tecnológica baja y escasa demanda.
- Dinámicos: de tecnología media y buenas expectativas de mercado.
- Tecnología punta: con una demanda creciente.
Sectores Industriales Maduros
El primer grupo de este sector lo integran la metalurgia, los productos minerales no metálicos y los productos metálicos excepto la maquinaria. Tiene un peso decisivo en el País Vasco y en Asturias.
La rama alimentaria ha reducido su peso en los últimos años. Es la industria dominante en zonas poco industrializadas como Castilla y León, Castilla la Mancha y Extremadura.
La industria textil, de confección, cuero y calzado, con poco volumen, está en claro retroceso.
Sectores Dinámicos
Tienen una elevada demanda, mayor productividad y tecnología intermedia o alta. Forma parte de estos sectores la industria del automóvil.
El sector químico, se concentra especialmente en Cataluña. Incluye el refino de petróleo, la obtención de productos plásticos, pasta de madera y caucho, y la química de bienes de consumo, como la obtención de fibras sintéticas y artificiales y los productos farmacéuticos.
Sectores de Tecnología Punta
Se trata de un sector muy localizado (Madrid, Cataluña, Andalucía y País Vasco) que incluye las tecnologías de la información, automatización, biotecnología… El sector tiene una fuerte dependencia exterior en cuanto a investigación y al insuficiente nivel de inversiones en I+D.
4.2 El Sector de la Construcción
La construcción está relacionada con el sector inmobiliario cuyas características lo incluyen entre las actividades de servicios.
La Importancia de la Construcción en la Economía Española
La economía española ha vivido, desde 1998 hasta 2007, un periodo de rápido crecimiento debido, en gran parte, al sector de la construcción.
Las causas que explican la desproporción del crecimiento inmobiliario son múltiples: las expectativas irreales de que el precio de la vivienda seguiría subiendo indefinidamente, las enormes ganancias que se obtenían con la especulación inmobiliaria, los subsidios públicos destinados a la compra de viviendas y el acceso fácil al crédito con intereses muy bajos.
La desmesura en la construcción ha afectado en particular a las zonas turísticas costeras, donde ha causado graves daños medioambientales.
La Crisis de la Construcción
La crisis financiera mundial, declarada a partir de 2007, provocó el final de la llamada burbuja inmobiliaria y la brusca desaceleración del sector de la construcción. En 2008, el desempleo también involucró a otros sectores relacionados, como los materiales para la construcción, madera, pintura, muebles, sanitarios, fontanería o electrodomésticos. El final de la crisis fue en 2014. El paro y el endeudamiento supuso una disminución del consumo por lo que también se restringieron los créditos.
5. Los Cambios Tecnológicos, Científicos y Organizativos
La revolución tecnológica comenzó después de la Segunda Guerra Mundial y fue generalizada desde la década de 1970.
5.1 Cambios Tecnológicos
El primer paso fue el transistor, que posteriormente se miniaturizan y dio lugar a los circuitos integrados; estos se aplicaron a la microelectrónica y se consiguió el primer microprocesador. A partir de ese momento los microordenadores sustituyeron a los grandes ordenadores derivados de las computadoras de primera generación, y se generó un nuevo y próspero sector industrial: electrónica e informática. Las nuevas tecnologías y la telemática han supuesto, una auténtica revolución en los sistemas de producción industrial ya que, por ejemplo:
- Automatizan los procesos productivos gracias a los robots.
- Permiten controlar la evolución de las empresas desde cualquier lugar del mundo.
- Detectan instantáneamente la evolución de la demanda y así pueden ajustar de inmediato la producción.
- Facilitan la fragmentación de la producción y su dispersión geográfica.
- Hacen posible la comunicación en tiempo real entre los establecimientos y la sede central de la empresa.
5.2 Cambios en la Organización Empresarial y en la Planificación Industrial
Las innovaciones técnicas permiten obtener mucha información, transmitirla a grandes distancias en tiempo real y aplicarlas. Los cambios tecnológicos permiten, por un lado, flujos materiales de mercancías de personas y por otro, flujos inmateriales de capital e información. La gestión y el estudio de cómo y dónde hay que invertir el capital para obtener los máximos beneficios resulta decisivo.
Los centros de estudio reúnen a investigadores y empresas en parques tecnológicos, en los cuales técnicos cualificados idean innovadores procesos y crean nuevos productos.
5.3 Cambios en la Localización Laboral de las Empresas
Las industrias que requieren mucha mano de obra poco especializada se desplazan hacia los países en desarrollo, donde consiguen ventajas fiscales, apenas existen derechos laborales y los salarios son mucho más bajos. Las empresas prefieren reducir la mano de obra y aumentar la inversión en tecnología avanzada y la contratación de técnicos cualificados en diseño, control de calidad, marketing… de esta forma las actividades industriales tienden a convertirse son actividades de servicios o terciarizarse.
5.4 Cambios en los Procesos Productivos
El capital industrial se concentra y se internacionaliza mediante fusiones de empresas o compra de una empresa por otra. Se forma así una trama densa de grandes empresas multinacionales cuyo mercado comprende el conjunto del planeta.
La Fragmentación y la Dispersión de la Producción
El proceso de producción se fragmenta y se dispersa de manera que se reduce el tamaño del establecimiento para evitar la concentración de la producción y de los obreros. Las empresas multiplanta dividen su producción en diversos establecimientos situados a veces en diversos países, los cuales se especializan en la fabricación de algunos componentes o en modelos específicos. Las empresas tienden a una producción globalizada: una determinada parte del proceso lo realiza la fábrica más eficiente aunque sea lejos de la sede central, lo que conduce a un proceso de deslocalización. Existen grandes empresas globales que venden los mismos productos estandarizados, fabricados en serie y orientados a un consumo masivo. Otras empresas, tecnológicamente muy avanzadas, tienen una producción flexible: observan el producto que adquiere una mayor demanda y fabrican de acuerdo con ella ya que disponen de un centro de adecuación que cambia el producto que se fabrica reprogramando el ordenador.
6. La Industria Española en el Contexto Europeo y Mundial
6.1 La Integración de España en la CEE
España hizo un gran esfuerzo al abandonar su política proteccionista y reconvertir sus empresas para poder ser competitivas a nivel mundial. Cuando en 1985 se firmó el tratado de adhesión a la CEE.
España se convirtió en receptor de recursos procedentes del presupuesto comunitario. Esos fondos se invirtieron, principalmente en la mejora de las infraestructuras básicas, la formación y el desarrollo tecnológico, la aplicación de políticas ambientales, la ampliación y modernización de proyectos rentables y la integración en proyectos internacionales de investigación. Las mejoras iban dirigidas a aumentar la competitividad. El liberalismo económico que impuso la Comunidad Europea supuso la progresiva privatización de las empresas públicas.
Las políticas ambientales y la actividad industrial
La Unión Europea exige a los estados miembros que controlen la contaminación y las emisiones de CO2. Para ello, financia políticas ambientales de protección territorial, evalúa los impactos ambientales, promociona la aplicación de tecnologías limpias y propone auditorías ambientales y operaciones de rehabilitación. España se encuentra entre los países con emisiones elevadas de CO2 a la atmósfera.
6.2 Las Directrices Industriales de la UE en la Actualidad
La industria europea tiene graves problemas: la desaceleración de su productividad, la competencia de los nuevos países emergentes en los sectores tradicionales y en los sectores de innovación y las TIC. Dicha globalización ha favorecido la deslocalización tanto de empresas tradicionales, que ocupan mucha mano de obra, como de industrias de alta tecnología.
Ante ello, los planteamientos de la UE han cambiado. La industria debe ser capaz de competir a nivel mundial, y para ello necesita:
- Un aumento continuado y sostenible de la productividad a base de innovación y espíritu empresarial.
- Profesionales mejor preparados con una formación laboral equiparable a la de EEUU o Japón.
- Una mayor inversión en I+D, conseguir un mayor número de patentes europeas, y más industrias de alta tecnología.
- Fomentar la cooperación tecnológica.
6.3 La Industria Española en un Mundo Global
El tejido industrial español se ha ido incorporando a la globalización económica. Esta red se caracteriza por la concentración de capital y de decisión en pocas empresas multinacionales muy poderosas, con lo que el papel de la economía estatal se reduce.
Esto explica que, a pesar de ser una potencia industrial, España no tenga un papel relevante en la economía mundial.
Globalización y Deslocalización
Las empresas buscan la competitividad: de aquí se derivan las causas de la deslocalización: buscan menores costes laborales y mejores condiciones fiscales y técnicas.
Por otro lado, la localización de los establecimientos industriales se ha flexibilizado de manera que la empresa puede deslocalizar parte del proceso productivo.
Las consecuencias de la deslocalización son el aumento de la tasa de paro y la pérdida de empleo del sector secundario que cada vez más tiende a terciarizarse.