Métodos de Valoración de Inversiones

Métodos Estáticos

 Aportan idéntico valor a todas y cada una de las unidades monetarias generadas por el proyecto con independencia del momento en que se genera, en otras palabras, no considera el valor del dinero en el tiempo manejando de esta forma cantidades heterogéneas. El payback (plazo de recuperación) es el tiempo que tarda en recuperarse el capital invertido en un proyecto con los flujos de caja que genera dicho proyecto. Si Q no es constante se van sumando Q1+Q2+…+QX hasta obtener A. Si Q es constante entonces el plazo de recuperación es PR=A/Q. Se elegirá aquel proyecto con un plazo de recuperación menor. Si el plazo de recuperación es mayor que la duración que el proyecto, este nunca se abordará. Este método tiene una serie de inconvenientes ya que, por ejemplo, no tiene en cuenta los momentos en que se generan los flujos de caja anteriores al plazo de recuperación. Si el plazo de recuperación es mayor que la duración del proyecto ese proyecto no tiene plazo de recuperación, no sería válido. Además tampoco tiene en cuenta los flujos posteriores al plazo de recuperación. Por último, como hemos comentado al principio se manejan cantidades heterogéneas ya que se comparan cantidades producidas en distintos periodos en el tiempo y como sabemos el valor del dinero cambia a lo largo del tiempo (no es lo mismo 100€ hoy que 100€ dentro de un año).


 

Métodos Dinámicos

 Los métodos dinámicos tienen en cuenta el valor de un proyecto en el momento concreto del tiempo, esto es, tiene en cuenta el valor del dinero en el tiempo y las cuantías producidas en los distintos periodos de tiempo. El inversor siempre va a tener preferencia por el dinero obtenido en el momento presente por tres motivos:
 1. Disponemos del dinero en el momento presente para volver a invertir y obtener rentabilidad. 
2. El flujo del presente es una cantidad cierta y que no tiene riesgo.
 3. El que exista inflación: una cantidad disponible en el momento presente tiene mayor valor que la misma cantidad en el futuro.
 El inversor va a intentar homogeneizar las cuantías respecto al año 0, momento presente, gracias a la tasa de actualización, K, que es un tipo de interés. El inversor, primero, va a homogeneizar trasladando todos los capitales, pero tiene unos supuestos restrictivos, unas hipótesis a tener en cuenta.
 

a) Condiciones de certeza

: las cantidades de los flujos netos de caja que generan las inversiones se conocen con certeza, sin riesgo. Su distribución está prohibida
 

b) Mercados de capitales perfectos

: los inversores que participan en esos mercados tienen la misma capacidad de influencia en los precios. No existe en el mercado ningún inversor o grupos de inversores que puedan llevar el precio de un activo en el sentido que a ellas les conviene. La información relativa al mercado es libre, completa y gratuita. No hay costes de transacción, no existen barreras de entrada en dichos mercados. En 1 y 2 todos los activos son iguales. Tanto individuos como empresas podrán prestar y pedir prestado a los mismos intereses. 

c) Proyectos de inversión independientes

: el que abordemos un proyecto de inversión no dificulta ni facilita que relacionemos otro proyecto de inversión. 

d) Proyectos perfectamente divisibles

: el inversor puede colocar todo su dinero o solo una parte en un proyecto de inversión 

e) Oportunidades de inversión en el momento presente

: cuando selecciono proyectos lo hago en el momento actual
 

f) Se financian con recursos propios. 

g) La vida económica se divide en periodos anuales y la valoración por vencido. 


 

El criterio del VAN

 El valor actual neto, VAN, es el valor actualizado de todos los rendimientos esperados, esto es, la diferencia que hay entre el valor actual de los cobros del proyecto y el valor actual de los pagos, habiendo una tasa de descuento adecuada para ese proyecto de inversión. La diferencia es el flujo de caja Qj=Cj-Pj a una tasa de descuento K.
 Dependiendo del valor del VAN aceptamos el proyecto, esto es, si el VAN>0 se acepta el proyecto, si el VAN=0 es indiferente y si el VAN<0 se rechaza el proyecto.
 

Ventajas e inconvenientes del VAN

Dos objetivos nos permiten alcanzar la tasa de actualización. En un ambiente de certeza, hace comparables al homogeneizar los diferentes cobros y pagos, flujos de caja. Además establece una tasa de rentabilidad mínima que exige el inversor. En cuanto a la rentabilidad deseada, podemos hablar de posibles tasas de actualización: 

x El coste medio ponderado de capital explícito, CMPC explícito (Coste del pasivo).

Cuando estamos en un proyecto por un lado nos encontramos la inversión por la que obtenemos una rentabilidad y la financiación que tiene un coste asociado. El coste medio ponderado de capital explícito tiene en cuenta el coste de financiación. El CMPC explícito es un coste pasivo asociado a un proyecto que tiene en cuenta que vamos a utilizar unas fuentes de financiación para realizar el proyecto. Esta financiación tiene un coste que vamos a utilizar en distintos volúmenes. No es razonable que un proyecto proporcione menos rentabilidad que el coste de financiación por lo que el primer suelo mínimo es el CMPC explícito. No podemos abordar todos los proyectos rentables porque no tenemos los recurso financieros para ello, así aparece el coste de oportunidad de los recursos financieros o coste implícito, determinado por la rentabilidad del mejor proyecto rechazado por no tener disponibilidad de recursos.
 

x El coste de capital medio ponderado de mercado

El coste de capital medio ponderado de mercado surge como consecuencia de que nosotros queramos ver la contribución del proyecto al objetivo de la empresa, que aporta a la empresa. Normalmente, no va a coincidir con el explícito porque este maneja tasas nominales y este último maneja tasas reales o de mercado. Constituye el segundo suelo 

x La rentabilidad mínima exigida por el inversor.

Esta rentabilidad constituye el tercer suelo. Es una tasa que establecemos, por tanto, es una tasa subjetiva por la que debajo de la cual no realizaríamos el proyecto. Esta tasa tiene en cuenta factores como el riesgo y la inflación.
Si queremos seleccionar proyectos de inversión debemos determinar el VAN al mayor de las variables de coste medio ponderado explícito, coste implícito, rentabilidad mínima exigida y el coste de capital medio ponderado del mercado. Si queremos ver la contribución del proyecto al objetivo de la empresa, utilizaremos el coste medio ponderado del mercado. En cambio, si queremos ver la rentabilidad neta debemos manejar como tasa de actualización, el coste medio ponderado de capital explícito.

VENTAJAS E INCONVENIENTES

 El VAN presenta una serie de ventajas como puede ser que tiene en cuenta el distinto valor del dinero en el tiempo, su facilidad en el cálculo y que suponemos aditividad, esto es, el VAN de la suma de dos proyectos es igual a la suma de los VAN de cada uno de ellos. No obstante, el VAN también presenta una serie de inconvenientes. Primero, estaría determinar la tasa de actualización, o sea, decidir que tasa escogemos. Tenemos que tener en cuenta el coste de capital medio ponderado y después ver la rentabilidad exigida que tiene en cuenta el coste implícito y explícito y así escoger una tasa. El segundo problema es que la hipótesis de reinversión de flujos de caja intermedios es poco realista. Si los flujos de caja son positivos se supone que se invierten y si son negativos se financian. Según el VAN, esto se hace a la misma tasa del proyecto y en realidad no tiene por qué ser así. Si tuviera que financiar un flujo negativo podría hacerlo a una tasa menor que la de mercado y si tuviera que reinvertir un flujo positivo podría hacerlo a una tasa mayor que la de mercado.