Análisis de la Cohesión Textual
Podemos afirmar, por un lado, que se trata de un texto coherente, puesto que hay una organización textual y una progresión temática. En la primera parte, el planteamiento, se nos presenta el tema de… En el cuerpo argumentativo se desarrolla la argumentación. Finalmente, la conclusión aparece al final de forma breve. Dado que la tesis del texto está al final, la estructura se considera inductiva.
Respecto a los mecanismos de cohesión léxico-semántica, destaca la existencia de repetición de palabras y sustitución léxica. En primer lugar, la repetición de palabras como “…” (se repite varias veces). Hay sustitución léxica, por ejemplo, “…”. También nos encontramos con hiperónimos como “…” y sus hipónimos “…”
En el texto aparecen también mecanismos de cohesión morfosintácticos como la sustitución anafórica, elipsis y deixis.
En primer lugar, la sustitución anafórica: se usa “…” para referirse a “…” También se pueden ver elipsis como en la frase “…” (se puede observar que hay elipsis en “…”). La deixis es claramente visible en el texto como, por ejemplo, en “…”
Por último, el texto está bien cohesionado gracias a los conectores. Hay de todo tipo, por ejemplo, conectores temporales (“El pasado noviembre”, “hace un par de semanas”, “en enero”…), aditivos (“y”, “además”, “también”), causales (“porque”, “por…”), conclusivos (“quiero decir que”, “pero además”), condicionales (“si todo va bien”) y muchos más conectores que hay durante todo el texto. Todos estos conectores ayudan a establecer relaciones lógicas entre las ideas.
Análisis del Poema “Mar” de Juan Ramón Jiménez
Identificación del Texto y Autor
El poema pertenece a Diario de un poeta recién casado de 1917, obra escrita durante el viaje de Juan Ramón Jiménez a Nueva York con motivo de su boda. Esta obra se sitúa en su etapa de poesía intelectual desnuda. El poeta pretende deshacerse de lo anecdótico y de lo sentimental para perseguir un horizonte nuevo. El diario es un relato personal, referencial y cotidiano de carácter intimista. La obra carece de orden constructivo. El poema “Mar” es el poema Nº 41 de “Amor en el mar”. La fecha en la que aparece en el diario es el 5 de febrero.
Argumento, Temas y Estructura
El poema trata de la soledad y de la inmensidad del mar. El mar cambiante e inmenso se convierte a menudo en reflejo del ansia de lo absoluto y de belleza del propio poeta. El mar ayuda al descubrimiento y liberación de la personalidad del poeta.
El texto presenta al poeta en el océano contemplando la lucha y la inmensidad del mar.
El poema se puede dividir en dos partes:
- En una primera parte (v. 1-9), asombrado ante el magnífico espectáculo del mar que lucha por encontrarse a sí mismo y por conocerse, el poeta habla con él.
- En una segunda parte (v. 10-15), el yo poético vuelve a dirigirse al mar maravillado y sorprendido de ese mar (único, solo y pleno). En un esfuerzo sobrecogedor, se da a luz a sí misma, porque está como en un parto con todo el dolor y cansancio correspondiente. El poeta busca su identificación con él porque así entra en contacto con la belleza y el universo.
Características Formales
El poeta utiliza por primera vez en España el verso libre; el poema se libera de la rigidez de la métrica y la rima.
Cabe destacar que el poema, a pesar de su versificación libre, utiliza versos de cómputo silábico impar. Es una composición lírica breve de 15 versos. Pese a no existir rima definida, encontramos asonancias: v. 2-4 en -ae, v. 6-8 en -el, v. 11-13 en -ia y v. 3-15 en -ee.
En el poema, la expresión es más escueta, con mayor concentración conceptual y emotiva. Conceptos como desnudez, soledad o plenitud son fundamentales en el texto y encontramos variedad de clases de palabras que nos remiten a: desorden, inmensidad, parto, plenitud…
La adjetivación rebasa lo anecdótico y muestra cómo se ha superado la angustia por el paso del tiempo. Es una adjetivación conceptual.
A diferencia de la poesía modernista, el poema evidencia una sencillez formal. Se observan la presencia de cláusulas exclamativas que marcan un ritmo exaltado en el poema (v. 2). También hay recursos morfosintácticos como la anáfora en los v. 12-13 y correlación (compañero/a – el/la mar). Se encuentra un políptoton, figura de repetición (“plenitud de plenitudes”). El poeta utiliza recursos léxico-semánticos como la metáfora “hierro incesante” = dureza del mar que lucha. Similar al v. 10 (“como un parto”) en el que compara el duro proceso de creación del mar con el sufrimiento de un parto.
En el poema se evidencia una clara subjetividad, como se puede observar en el uso de la primera persona del singular. A la hora de establecer un diálogo con el mar, se dirige utilizando la segunda persona del singular. Encontramos verbos en presente, también en forma de gerundio e incluso en algún caso se emplea el subjuntivo.
En conclusión, en este poema se observa que la poesía se despoja de la imagen, de lo sensorial y de la belleza anecdótica. Se convierte en lo intemporal y se identifica con la eternidad y lo absoluto.
Análisis del Poema “El Caracol” de Rubén Darío
1. Identificación del Texto, del Autor y Contextualización
En 1905, Darío publicó Cantos de vida y esperanza, que ofrece un contenido más subjetivo y personal frente al de la poesía anterior de Azul… y Prosas profanas. Es la obra cumbre en la que Rubén Darío alcanza su madurez poética e inicia un camino en el modernismo.
La obra está estructurada en tres secciones: la principal, “Cantos de vida y esperanza” (14 poemas); la sección “Los cisnes” (4 poemas); y “Otros poemas” (41). “El caracol” es el poema XXIX. El poema es un soneto, y fue publicado inicialmente en Caras y caretas. Es posible que el poema fuera dedicado a Antonio Machado, ya que Antonio Machado le dedicó el poema “Al maestro Rubén Darío” en 1904.
2. Argumento, Temas y Estructura
El tema es “lo misterioso y lo desconocido en el mundo y en el propio poeta”. El poeta busca descubrir los ecos y lo desconocido dentro de un caracol (el caracol es identificado como el corazón). Busca con melancolía y esperanza la lucidez entre el misterio y los secretos.
Estructura externa: 2 cuartetos y 2 tercetos.
Estructura interna:
- En los dos cuartetos se describe al caracol.
- Primer cuarteto: el yo lírico dice haber encontrado una concha de caracol de gran belleza y de características extraordinarias. Era de oro macizo.
- Segundo cuarteto: el yo lírico relata cómo al poner la concha en los labios hace brotar sonidos de él. En los siguientes versos, dice cómo acercó el caracol a su oído y las “azules minas” le contaron en voz baja su secreto tesoro.
- En los dos tercetos, hace referencia a los misterios que revela el caracol. En el último verso, hay una identificación del caracol y el corazón.
- Primer terceto (v. 10-11): se trata de una alusión a la leyenda del viaje de los argonautas y quizá también a Orfeo, compañero de la nave Argos.
- Segundo terceto: se oye el rumor de las olas y un “incógnito acento” y “un profundo oleaje y un misterioso viento” que hacen referencia a reminiscencias de vidas pasadas y desconocidos secretos.
3. Características Formales
- Soneto de dos cuartetos y dos tercetos, versos alejandrinos, arte mayor, rima consonante y paroxítonas (menos los v. 11 y 14 que son oxítonas).
- Tercetos con tres rimas diferentes: ABBA ABBA CCD EED.
- Léxico empleado: el lenguaje modernista es exuberante y abierto a todo tipo de expresiones. Recurre a léxico connotativo que evoca sofisticación en la línea de evasión y escapismo ligados al lujo y al refinamiento. Destacan los adjetivos calificativos que aportan carga afectiva e intenso sensualismo mediante colores (ej.: color azul, color del modernismo. Según Darío, es el color del arte, vinculado a lo inalcanzable y a la belleza absoluta).
- Sensaciones acústicas (ej.: caracol, eco, dianas…).
- Sensaciones gustativas (ej.: sal/amargos).
- Recursos fónicos: cabe resaltar el ritmo y musicalidad del poema gracias al uso del verso alejandrino y la rima. Aliteración (v. 10) sonido /s/. Similitud fonética caracol, corazón en el último verso.
- Recursos semánticos: el poeta los usa para darle sensualidad y preciosismo al poema. Epítetos (“hinchadas velas”, “profundo oleaje”). Metáforas (“caracol de oro macizo y recamado de las perlas más finas”). Expresa el valor del caracol y “azules minas” donde hace referencia a las profundidades del mar. Sinestesia (recurso del modernismo), aparece en “vientos amargos”.
- Recursos sintácticos: destaca una sintaxis que refuerza la sensualidad del poema, estresada por yuxtaposición y polisíndeton. En el segundo cuarteto, hay dos oraciones coordinadas que se yuxtaponen a dos coordinadas. En el tercer terceto, polisíndeton con “y”. Último terceto (dos versos) con paralelismo y anáfora. Varios encabalgamientos que dan variedad y fluidez (v. 1-2, v. 9-10). Último verso = conclusión. Paréntesis acompañado de un hipérbaton.
Análisis del Poema “Yo voy Soñando” de Antonio Machado
1. Identificación del Texto, Autor y Contextualización
En 1903 se publicó Soledades, que se reeditó en 1907 como Soledades, galerías y otros poemas. Se eliminan en él algunos poemas y se incluyen otros como este. Muchos críticos piensan que este poema está inspirado en Rosalía de Castro.
2. Argumento, Temas y Estructura
El poema trata sobre la nostalgia por un viejo amor/desamor, un amor más soñado que vivido, pero el sentimiento de nostalgia es dulce. Es un poema descriptivo del paisaje exterior (el campo por el que pasea el poeta) e interior (el alma propia).
Hay una identificación del corazón con el paisaje que se contempla: como la tierra que se restaura con la noche, así también el corazón.
En cuanto a su estructura, está formado por seis estrofas de arte menor (cuartetas y redondillas). Internamente podemos hablar de dos bloques simétricos de estrofas: las tres primeras y las tres últimas. En la primera parte, se describe el paisaje por el que pasea al atardecer. En la segunda, el campo parece latir al ritmo de sus sentimientos mientras cae la noche.
3. Características Formales
- Métrica: combinación de estrofas de rima consonante y de arte menor: cuartetas y redondillas. Distribución: C R C C R C.
- Estilo: el Machado de este periodo transita en la estela del Modernismo, pero de un modo más personal e intimista. Asimismo, son palpables las influencias románticas.
- Simbolismo: destaca del poema el uso del simbolismo. La tarde, el camino, el río, el viento…
- El camino representa el viaje (v. 6) “viajero”.
- La tarde es el marco perfecto para la evocación nostálgica.
- El viento que suena es la libertad, así como el río, el transcurso de la vida.
- Recursos: podemos hablar del uso de la primera persona del singular, el yo del poeta que se repite a modo de anáfora en el primer verso de la primera y segunda estrofa. La exclamación de los versos 2-4 seguida de puntos suspensivos o la interrogación retórica (v. 5) crean al comienzo del poema un marco evocador y melancólico perfecto.
- La acumulación de elementos en la primera parte (v. 2-4) con asíndeton o el encabalgamiento de los versos 1-2 confieren una sensación de apresuramiento coincidentes con el atardecer, que contrasta con la ralentización de la segunda parte del poema, la calma y la quietud que trae la noche. Ahí encontramos polisíndeton (v. 13-14, 18-20) y bifurcaciones (v. 14 y 20).
- Destacamos la metáfora “espina” (v. 9) que representa el viejo amor que le dolió a la que se dirige en apóstrofe al final del poema: “aguda espina dorada”. Es interesante la gama cromática, cómo transita de la calidez dorada y verde de la tarde (v. 2-4) al blanco y la sombra de la noche.
- El léxico en su conjunto contribuye a crear una sensación vaporosa de irrealidad, de sueño: soñando, meditando, mudo… Destacamos el uso del epíteto: dolinas doradas, verdes pinos…