Análisis de la Literatura Española del Siglo XV y el Renacimiento

La Sintaxis en la Literatura Española

La sintaxis es la parte de la lingüística que se ocupa de estudiar la estructura interna de las oraciones.

Prosa del Siglo XV

La Prosa de Ficción

Durante el siglo XV, se escriben biografías, crónicas, libros de viajes, obras doctrinales… Sin embargo, es la prosa de ficción la que logra las obras más notables de este periodo. Los géneros más característicos de la narrativa del siglo XV son la novela de caballerías y la novela sentimental, ambas estrechamente vinculadas con las ideas y rituales del mundo cortesano.

La Novela de Caballerías

Los libros de caballerías desarrollan los temas propios de la llamada materia de Bretaña o ciclo artúrico, es decir, las aventuras del rey Arturo y sus caballeros. En la novela de caballerías castellana destaca un título fundamental: Amadís de Gaula, compuesto por Garci Rodríguez de Montalvo. El Amadís fue uno de los libros de mayor éxito en su tiempo. En esta obra se cuentan las aventuras de Amadís, hijo secreto de un monarca y una princesa. En el Amadís conviven los cuatro elementos básicos de toda la novela de caballerías:

  • Pasajes narrativos en los que se relatan los combates y aventuras del héroe.
  • Fragmentos que describen lances de la vida cortesana como justas, torneos…
  • Escenas en las que se desarrolla la historia de amor entre el héroe y su dama.
  • Situaciones en las que interviene la magia.

Las Novelas Sentimentales

Las novelas sentimentales son narraciones breves en las que se desarrolla una historia de amor entre dos personajes, haciendo hincapié en los obstáculos que los separan. Estas obras suelen tener un desenlace trágico. La mejor novela de este género es La Cárcel de amor, de Diego de San Pedro, obra de título y contenido alegórico que narra el amor imposible entre Laureola y Leriano. Se trata de un relato epistolar, es decir, compuesto de modo que la acción se desarrolla mediante las cartas que se cruzan los personajes.

La Prosa Didáctica

La obra más importante de la prosa didáctica prerrenacentista española es el Corbacho (reprobación del amor mundano), escrito por Alfonso Martínez de Toledo, el arcipreste de Talavera, alrededor de 1438. En esta obra, heredera de la tradición misógina de la literatura medieval, se condenan los peligros del loco amor (el amor sexual) y se critican los supuestos pecados y vicios de las mujeres, a quienes se presenta como fuente de todo mal.

En cuanto al estilo, la obra destaca por la capacidad de su autor para combinar expresiones coloquiales y pintorescas con giros fuertemente latinizantes.

La Celestina

La Tragicomedia de Calisto y Melibea, más conocida como La Celestina, es una de las obras fundamentales no solo del siglo XV español sino de toda la historia de la literatura universal en lengua española por su alcance, profundidad y repercusión.

El Argumento

Calisto, prendado de Melibea, contrata los servicios de una vieja alcahueta llamada Celestina para conquistarla. Esta, se propondrá ablandar el corazón de la joven para que acceda a las peticiones de su enamorado. El descuido de los padres y su ignorancia acerca de los sentimientos de su hija permitirán que Melibea y Calisto consumen su amor. Pero Celestina no querrá compartir las ganancias obtenidas, y será asesinada por los criados, quienes, a su vez, serán ajusticiados por su crimen. Las pupilas de Celestina, ansiosas de venganza, buscan la ayuda de un fanfarrón llamado Centurio para vengar su muerte, pero Calisto se despeña accidentalmente tras uno de sus encuentros con Melibea y muere. Esta, desolada, se suicida delante de su padre, que cierra la obra con un desesperanzado monólogo. Los personajes de distintas clases sociales que se mueven cada uno de ellos por lo mismo, el sexo y el dinero.

Personajes Principales

  • Calisto: es un personaje continuamente parodiado a lo largo de la obra: sus actos y su lenguaje constituyen en sí mismos una burla del amor cortés. Se trata del personaje que menos evoluciona en todo el libro y su final resulta tan ridículo como la mayor parte de sus acciones.
  • Melibea: es una muchacha inexperta que, sin embargo, sufre una intensa evolución a lo largo de la obra. A pesar de que se justifica su enamoramiento mediante el recurso de la magia, es ella quien planea su conducta y toma sus propias decisiones. El monólogo que precede a su suicidio confiere al personaje una extraordinaria dignidad dramática y constituye en sí mismo uno de los momentos más conmovedores del texto.
  • Celestina: personaje más fascinante y complejo. Capaz de seducir y manipular a todos los que la rodean, tiene la habilidad de cambiar de registro lingüístico según el contexto en que se halla. No se avergüenza de quien es y en sus parlamentos se encuentran algunas de las reflexiones más profundas y contundentes de la obra.
  • Los criados, Pármeno y Sempronio: son dos personajes que difieren en edad y recorrido vital: mientras que Sempronio es suspicaz y astuto desde el principio, Pármeno se muestra como un joven ingenuo que al final será seducido y corrompido por las artes de Celestina. No se avergüenza de quien es y en sus parlamentos se encuentran algunas de las reflexiones más profundas y contundentes de la obra. Los criados, Pármeno y Sempronio son dos personajes que difieren en edad y recorrido vital: mientras que Sempronio es suspicaz y astuto desde el principio, Pármeno se muestra como un joven ingenuo que al final será seducido y corrompido por las artes de Celestina.

Temas y Motivos

  • El amor: Tanto Calisto y Melibea como los criados y las pupilas viven sus propias historias de amor, todas ellas conducidas a un fin trágico y convulso. Al hilo del tema amoroso, se reflexiona también sobre otros asuntos, como la libertad de la mujer.
  • La crítica social: la sociedad que dibuja Fernando de Rojas carece de valores y se mueve por la codicia y la hipocresía. Ninguno de los personajes busca otro bien que no sea el suyo propio.
  • La muerte y el paso del tiempo: en el llanto de Pleberio, monólogo con el que se cierra la obra, realiza una dura diatriba contra el amor, a la vez que se plantea qué será de todo cuanto ha logrado ahora que no tiene quien lo herede.
  • La fortuna: el destino se comporta de forma arbitraria y todos los personajes acaban siendo dominados por un azar que no pueden controlar. Ni siquiera Celestina, capaz de amenazar a Plutón, el diablo, en uno de sus conjuros, logrará imponerse a la caprichosa fortuna que, finalmente, acabará con sus ambiciones.

Género e Intención

Se suele considerar como la pieza teatral más importante del siglo XV. La intención, cabe pensar que se trata de una obra crítica y transgresora en la que se hace un atrevido retrato de la sociedad de su tiempo y del ser humano en general.

El Renacimiento

Es un movimiento cultural que se desarrolló en toda Europa en el siglo XVI y supuso un gran cambio con respecto a la mentalidad medieval, al sustituir la visión teocéntrica anterior por una nueva concepción en la que el ser humano se convertía en el centro de la reflexión intelectual y artística.

El Humanismo

Las nuevas ideas renacentistas tienen su origen en el humanismo, una corriente de pensamiento nacida en Italia e impulsada por autores como Erasmo de Rotterdam, Luis Vives o Tomás Moro. El humanismo se caracterizó por los siguientes rasgos:

  • Antropocentrismo: el ser humano pasa a considerarse centro de estudio de las ciencias y las artes.
  • Racionalismo: la razón es el instrumento básico para encontrar la verdad.
  • Pasión por la cultura grecolatina: los autores y las obras de la cultura clásica se consideran modelos dignos de imitación.

La Nueva Estética Renacentista

Las características de la nueva estética se resumen en:

  • Equilibrio y armonía: el ideal renacentista se basa en el concepto de término medio de Aristóteles, quien afirmaba que en él se halla la virtud.
  • Idealización de la naturaleza: el mundo natural se ve como un espacio idílico (locus amoenus) en el que se comparten las pasiones y emociones humanas.
  • Revisión de mitos, leyendas e historias de la literatura grecolatina: la mitología se convierte en una fuente inagotable para las artes y la literatura.
  • Neoplatonismo: se vuelve a las ideas platónicas, en especial en el campo amoroso, con la concepción del amor espiritual hacia la dama como camino que conduce a la perfección.

Etapas de la Poesía Renacentista

En la lírica española del siglo XVI se pueden distinguir dos etapas:

Primera Mitad del Siglo XVI: La Llegada del Petrarquismo

Se difunde el modelo de la poesía petrarquista, que convivirá en este período con la poesía cancioneril anterior.

Segunda Mitad del Siglo: La Poesía de Tema Religioso

La influencia de la Contrarreforma en el reinado de Felipe II favoreció el auge de la lírica religiosa, que cultivaron grandes poetas como San Juan de la Cruz o Fray Luis de León. En esta etapa se siguió usando la poesía amorosa de tipo petrarquista, aunque cada vez más alejada de la armonía y el equilibrio anteriores. Esta estética más recargada y ornamental recibe el nombre de manierismo.

La Poesía Petrarquista Española

La difusión del Cancionero de Petrarca, extenso poemario cuyo centro es la figura de Laura (la amada del autor) tuvo gran influencia en el desarrollo de la lírica europea. Juan Boscán y Garcilaso de la Vega fueron los primeros autores españoles en adaptar con éxito las nuevas formas y temas de la poesía petrarquista.

Boscán y Garcilaso conocieron la poesía petrarquista por 1526 a través de Andrea Navagero, embajador de la República de Venecia en España. Sus intentos de adopción del modelo italiano en la poesía española alcanzó una enorme difusión en 1543, cuando Boscán reunió sus poemas y los de Garcilaso en un libro que tuvo numerosas reimpresiones.

  • CRISTÓBAL DE CASTILLEJO Hubo polémica.

Temas y Estilo

El gran tema de la poesía petrarquista es el amor, tratado casi siempre con un enfoque neoplatónico:

  • La belleza de la amada se ajusta a una serie de tópicos.
  • La amada se considera un ser perfecto e inalcanzable que, aunque puede ser desdeñosa, no manifiesta la crueldad propia de la dama del amor cortés medieval.
  • El caballero se aproxima a través del amor a la verdad y belleza universales.
  • El sentimiento amoroso es omnipotente y se expresa en consonancia con una naturaleza idealizada (locus amoenus) y por medio de referencias mitológicas.
  • El tema amoroso está con frecuencia vinculado a tópicos como el paso del tiempo (tempus fugit) y la necesidad de aprovechar el presente (carpe diem).

En cuanto al lenguaje, esta poesía es un buen ejemplo del estilo renacentista:

  • Los poetas emplean un lenguaje claro y diáfano que evita los continuos juegos de palabras propios de la poesía cancioneril anterior.
  • Se combinan el dinamismo y el dramatismo con la búsqueda de armonía y equilibrio. Se esquivan la expresión afectada y los extremismos, tanto en la manifestación de la pasión como en la del dolor.

La Prosa Renacentista

A lo largo del siglo XVI la prosa en lengua castellana experimentó un gran desarrollo, motivado sobre todo por la influencia del humanismo que llegaba de Italia. Los principales subgéneros de la prosa renacentista se pueden agrupar en dos grandes categorías: la prosa de ideas o didáctica (diálogos, historiografía, mística y ascética…) y la prosa de ficción.

Prosa de Ficción

En el siglo XVI conviven géneros nacidos en el siglo anterior, como la novela de caballerías, y nuevas formas narrativas. El género de la novela de caballerías, cuyo mejor exponente, el Amadís de Gaula, se publica en 1508, sufrirá un progresivo declive a lo largo del siglo XVI.

En cuanto a los nuevos subgéneros de la prosa de ficción, es posible establecer dos grupos:

  • Narraciones de tendencia idealizadora: novela pastoril, bizantina y morisca. Son relatos protagonizados por personajes estereotípicos en marcos irreales.
  • Narraciones de tendencia realista: novela picaresca y relatos de origen popular. En ellas se traza un retrato crítico de la sociedad contemporánea.

La Novela Pastoril

Las novelas pastoriles narran historias de amor protagonizadas por jóvenes pastores en un ambiente idílico.

Rasgos Fundamentales y Obras Destacadas

  • Se idealiza tanto a los personajes como el entorno en que transcurre la acción (locus amoenus).
  • El argumento entreteje diversas historias amorosas dentro de un mismo marco narrativo.
  • El lenguaje es culto y refinado. Es habitual que se combinen pasajes en prosa y en verso.

La Novela Bizantina

Las novelas bizantinas son relatos en los que se cuentan las desventuras de dos amantes que, separados por una serie de obstáculos, luchan por reencontrarse.

Rasgos Fundamentales y Obras Destacadas

  • La narración comienza con la acción ya iniciada, es decir, en lo que se conoce como in medias res.
  • La trama, llena de aventuras y peripecias de todo tipo, presenta gran complejidad.
  • La novela suele terminar con el feliz reencuentro de los enamorados.

Sobresalen títulos como Historia de los amores de Clareo y Florisea, de Alonso Núñez de Reinoso, o Selva de aventuras, de Jerónimo de Contreras.

Lazarillo de Tormes

En la literatura española, el Lazarillo de Tormes ocupa un lugar privilegiado, pues inicia el camino de la novela moderna al plantear por primera vez un relato completamente verosímil en el que el personaje central evoluciona de acuerdo con las peripecias que vive.

Argumento

La novela se plantea como una carta autobiográfica que Lázaro escribe a petición de un interlocutor al que conoceremos como «vuestra merced». En su relato, intenta explicarle lo que él llama «el caso» y, para ello, se remonta a su infancia, contando cómo ha sido su vida desde su nacimiento hasta la actualidad. Toda la obra se construye, por tanto, con el objetivo de justificar ese caso que alude al hecho de que Lázaro ha acabado casado con la amante de un arcipreste.

Estructura

La novela se divide en un prólogo (cuyo contenido enlaza con el desenlace de la obra y solo se comprende después de haber leído el libro completo) y siete tratados que tienen las siguientes características:

Tratado I a III
  • Son los más conocidos y logrados de la novela.
  • Se corresponden con la infancia y adolescencia de Lázaro.
  • Se suceden tres amos: el ciego, el clérigo y el hidalgo.
  • El carácter de Lázaro se construye a partir de sus experiencias.
Tratado IV a VII
  • Son más breves y se corresponden con la juventud y edad adulta del protagonista.
  • Se suceden cinco nuevos amos: el fraile vendedor de bulas, el maestro de pintar panderos, el capellán, el alguacil y, por último, el arcipreste.

En los tres primeros tratados, el hambre es el motivo que da cohesión a la historia y mueve al personaje, que pasa por tres etapas muy distintas:

  • Aprendizaje con el ciego: Con su primer amo, Lázaro pierde parte de su ingenuidad y aprende numerosos trucos que le serán de utilidad en el futuro.
  • Supervivencia con el clérigo: Este es el más avaro de los tres primeros amos y también el que más pone a prueba el ingenio del pícaro.
  • Convivencia con el hidalgo: Lázaro, como afirma él mismo, pasa de ser un personaje mantenido por su amo a sentir, movido por el afecto, la obligación de mantenerlo. Aparece el tema de la honra y se critican la ociosidad y la preocupación por la apariencia de las clases nobles.

Estilo

La novela presenta un excelente equilibrio entre el registro coloquial y el elevado, de modo que su autor combina pasajes próximos al gusto popular con reflexiones de carácter social y moral que expresa a través de la mirada y el lenguaje de su personaje protagonista. En la obra es esencial el uso continuo de la ironía. El humor y el sarcasmo alcanzan su punto culminante en las ambiguas palabras del arcipreste sobre la mujer de Lázaro.

Interpretación y Sentido

Lázaro es un antihéroe, un personaje de bajo origen que habrá de luchar por su supervivencia con métodos poco ortodoxos en un mundo regido por la mentira y la violencia. Con cada uno de sus amos irá perdiendo su ingenuidad y su único afán será escalar socialmente y alcanzar una vida lo más acomodada posible, hecho del que se enorgullece. En su ascenso -discutible o, cuando menos, amargo si se tiene en cuenta la naturaleza de su caso- se retrata con dureza y escepticismo tanto la sociedad de su tiempo como, más aún, la propia naturaleza humana, de modo que la obra adquiere un carácter universal y atemporal.