Análisis de la Literatura Española del Siglo XVI y XVII

El diálogo: es el modelo formal más utilizado en la prosa didáctica de este periodo. Los autores más conocidos:

– Alfonso de Valdés: tuvo una gran influencia en la corte como erasmista y jefe de un grupo intelectual y religioso. Admiraba a Carlos V (de quien fue secretario) y a Erasmo, con quien tuvo una estrecha amistad epistolar.

– Juan de Valdés: en su diálogo de la lengua muestra su preocupación lingüística que ya había aparecido desde Nebrija. Recoge la peculiaridad del Renacimiento español y la admiración por Erasmo. La obra se publicó en el s. XVIII, tiene 8 partes en las que se trata: origen de la lengua, ortografía, gramática, sílabas, el léxico, estilo, libros y conformidad de las lenguas. El estilo de Valdés huye de lo difícil y artificial, escribe como habla.

Libros de caballerías: Amadís de Gaula: después de la prosa aparece un modelo de ficción en el cual se veían ideales caballerescos y hay un héroe cuya única labor era la defensa de la justicia y el servicio a su dama.

– Estructura y argumento: cuenta la historia de Amadís, quien fue arrojado al río al nacer y recogido por el caballero Gaudales de Escocia, quien lo cuida. Siendo un joven caballero, determina ir en busca de sus orígenes, lo que lo lleva a vivir muchas aventuras. Se enamora de Oriana, a la que siempre fue fiel, y tiene un hijo con ella: Esplandián. Amadís estuvo constituido por dos libros a los que se añadiría un tercero. Es posible que el libro III acabara con un combate en el que el hijo, no reconociendo a su padre, le diera muerte y así provocase el suicidio de Oriana. Este final no convenció a Garci Rodríguez, lo que hizo que Amadís continuara con otro libro.

– Protagonista: es un conjunto de un mundo heroico y lírico, ya que el personaje principal es el prototipo de héroe invencible, caballeresco y noble, se desarrolla en un ambiente de idealismo sentimental, aunque el realismo español es más moderado que el francés.

– Estilo: el libro está escrito en prosa elegante y cortesana, se considera: – claridad y llaneza en la población, – latinizacion de la sintaxis: uso del participio de presente.


NOVELA PICARESCA:

– Protagonista: pícaro, persona de clase baja, cuyos padres son seres marginados, criminales… Su objetivo es ascender de clase social, para lo que recurre a la astucia, engaño, estafa.

– Forma autobiográfica: el pícaro cuenta sus andanzas en primera persona. Por tanto, hay un único punto de vista: el del protagonista.

– Estructura abierta: la novela se compone de escenas sueltas, en diferentes lugares y con distintos personajes, cuyo único lazo de unión es el pícaro, mozo de muchos amos: este rasgo permite la sátira social.

– Determinismo: los padres del pícaro pertenecen a estratos sociales bajos. Esos orígenes le obligan a llevar un determinado tipo de vida.

– Técnica del enfilado: consiste en la inserción de cuentecillos o elementos de tipo tradicional y popular que adornan el relato.

– Justificación final: todo el relato se encamina a justificar la situación de deshonor en que se encuentra el protagonista.

– Carácter satírico: las obras picarescas muestran una crítica acerada de la sociedad, que aparece representada en todas sus capas.

– Realismo: describe la realidad tal como es, nunca la presenta de forma idealizada.

Lazarillo de Tormes:

Estructura: se compone de un prólogo y de 7 tratados. Lázaro, el protagonista, escribe su historia a Vuestra Merced (destinatario del texto) quien le pide que le relate el caso, es decir, que le explique por qué comparte a su mujer con otro hombre. Lázaro deja la respuesta para el final de la novela y comienza explicando su historia desde su nacimiento, con especial atención a la sociedad que lo empujó por ese camino. La novela se estructura desde el final, ya que los episodios tienen como función justificar ese caso.

En los tres primeros tratados se forja la personalidad de Lázaro.

A partir del cuarto, comienza su ascenso social.

En el séptimo tratado, Lázaro llega al bienestar material, pero sigue en la miseria moral.

El tiempo de la novela, Lázaro recuerda el pasado de su vida a través de la memoria. Ese pasado está supeditado al presente en el que escribe la carta. Pasado y presente constan en el último tratado, ya que cuenta lo que sucede en ese momento.


Lazarillo de Tormes

Temas:

– El honor y la honra: en el prólogo, Lázaro confiesa que escribe su obra para que sus lectores vean en el libro un ejemplo de virtud. El pícaro es un personaje opuesto al concepto moral y social de la honra. Y puesto que el honor era el principio socio-moral en torno al cual se estructuraba la sociedad española del siglo XVI.

– El hambre: aparece de forma gradual en los tres primeros tratados: – en el I tiene que engañar al ciego para comer. – En el II ha de robar los panes al clérigo avaro. – En el III mendiga para él y para su amo, un escudero que no tiene más que apariencia y vanidad.

– La religión: el sentido religioso del Lazarillo ha dado pie a interacciones diversas. Es evidente el anticlericalismo de la novela: de los nueve amos del Lázaro, cinco pertenecen al estamento eclesiástico, aunque solo a sus estratos inferiores. Todos explotan, con mayor o menos crueldad, al protagonista cuando deberían ser espejo de virtudes.

Personajes: el protagonista da coherencia y verosimilitud al relato. La historia de Lázaro es también la historia de un proceso educativo en el que se forja su personalidad: un niño en el que la dureza de la vida convierte en un ser capaz de robar, mentir y burlar. – El ciego: egoísta y cruel, astuto y tacaño. – El clérigo de Maqueda: avaricioso y falso. – El escudero pobre: se guía por el culto a las apariencias. – El fraile de la Merced: el apego a las cosas mundanas. – El buldero: habilidad de estafar, es astuto, solo le mueve su interés. – El capellán: se aprovecha de Lázaro, única persona que le ofrece trabajo. – Arcipreste de San Salvador: hipócrita y lascivo.

Estilo: el lenguaje de la novela mantiene un lenguaje coloquial y culto. El libro se ajusta a las normas estilísticas expuestas por Juan de Valdés en su Diálogo de la lengua. El fondo básico empleado en la lengua del Lazarillo lo proporciona el habla de Toledo. Rasgos: – Sencillez y agilidad: expresiva. – Hay muchos elementos destinados a subrayar la función fática. – Obsesión por explicar cuando recurre a fórmulas como: por mejor decir. – Uso de coloquialismos y refranes. – Antítesis y paradojas como tipo de recursos retóricos. – Uso de eufemismos.


Lazarillo de Tormes

Ediciones y autoría: sobre su fecha de composición no se sabe con cierta seguridad, solo que fue escrita después de 1525. Tampoco se conoce al autor de la obra, aunque han surgido muchas conclusiones: – La primera referencia a un autor fue en 1605, se le atribuyó a fray Juan de Ortega. – Dos años después se le atribuye a Diego Hurtado de Mendoza. – En el s. XX se le atribuye a los hermanos Valdés y a Sebastián de Orozco.

Argumento: es una novela autobiográfica escrita en forma de carta y compuesta por un prólogo y siete tratados. El autobiografismo se manifiesta desde el mismo prólogo en el que Lázaro escribe su historia a Vuestra Merced, el destinatario del relato. Este manda que le explique cómo ha terminado compartiendo a su mujer con otro hombre. Este deja la respuesta para el final y empieza explicando la historia, desde su nacimiento hasta ese momento. Su historia es la de un niño humilde, huérfano de padre y con una madre amancebada, se puede ver el cambio de un niño ingenuo a un niño pícaro para la supervivencia, esta evolución se va viendo con el cambio de amos desde el ciego hasta el arcipreste. Finalmente encuentra trabajo como pregonero en la iglesia y se casa con una de las criadas del arcipreste, aunque este sufre la infidelidad de su mujer.

El Barroco es el movimiento cultural y artístico que se desarrolló a lo largo del s. XVII. Esta época coincide con un periodo de crisis económica, política y social.

Pensamiento y cultura: el barroco fue un tiempo de pesimismo y desengaño. Se perdieron los ideales humanistas y se volvió a la religiosidad más profunda. La conciencia de crisis se reflejó en una cultura de contrastes violentos. El hombre del s. XVII oscila entre la resignación y la rebeldía frente a la situación que le ha tocado vivir: es el vitalismo desengañado que caracteriza al hombre barroco. De ahí nace el gusto por lo elaborado, por los retorcimientos de estilo e ingenio que caracterizan el arte y la literatura de este momento de autores tan importantes como Luis de Góngora, Pedro Calderón de la Barca, Francisco de Quevedo, Tirso de Molina… La literatura española alcanzó en este momento su máximo esplendor. Asombra la calidad, riqueza y originalidad de producción literaria. Actitudes: * Dominio creciente de los sentidos. * Vitalismo alegre. * Desengaño angustiado y vital. * Aceptación resignada de la vida.

Lírica del s. XVII

Temas: – Poesía metafísica, moral y religiosa: durante esta época muchos autores escriben poemas que reflejan sus preocupaciones sobre la concepción desengañada de la vida y vías de superación de la angustia barroca. – Poesía amorosa: fue muy abundante. Duran los temas del amor cortés y petrarquistas, pero llevados a una mayor tensión. La mentalidad de amor viene vinculada a la propia del momento, a un hermoso ideal que lleva consigo llanto, dolor y muerte. – Poesía satírica y burlesca: para diferenciar entre ellas, satírica para definir la poesía que tiene una raíz moral y burlesca a la que responde a una actitud inconformista. En los cancioneros de la época lo que más aparece son poemas satíricos, burlescos, humorísticos…

Forma:

Métrica: presenta variedad: – Versos italianos: endecasílabo y sus combinaciones. – Versos castellanos: el octosílabo, en redondillas, quintillas y letrillas. – Romances: el gusto de este tipo aumentó y se escribieron multitud de ellos.

Recursos expresivos: la poesía barroca está llena: metáforas, paradojas, hipérboles.


Culteranismo: recibe el nombre de uno de sus rasgos más importantes, los cultismos. Su creador fue Luis de Góngora. Rasgos: * Uso abundante de cultismos por la expresividad significativa que aportan. * Sintaxis latinizante, de gran complicación y léxico colorista. * Empleo de recursos retóricos, como metáforas, aliteraciones…

Conceptismo: emplea un estilo que se basa en la asociación ingeniosa y sorprendente de ideas y palabras. Su principal cultivador fue Quevedo. Rasgos: * Uso del léxico racionalista que revaloriza las tendencias lógicas contra las emocionales. * Creación de palabras mediante la composición y la derivación inesperada. * Empleo de recursos retóricos, como metáforas, antítesis…

Luis de Góngora: notas características:

– Sentido pictórico: es una poesía descriptiva y sensorial que habla del gusto por la actitud contemplativa. – Paisaje: la naturaleza destaca como motivo central de su obra, describiendo paisajes, animales… – Cultismo y popularismo: mezcla de lo culto y lo popular. Su poesía arranca de la cultura humana renacentista. – Sátira y panegírico: cultiva dos tipos de poesía contradictorios, la sátira da salida a su vertiente más crítica y en elogio de nobles y héroes en el panegírico.

Estilo: el rasgo más evidente de la poesía de Góngora es la dificultad. Este utiliza muchos recursos retóricos y busca variedades expresivas: – Cultismos: Góngora emplea palabras de origen latino con el fin de alejarse de lo cotidiano. El cultismo, con su valor fonético esdrújulo, se inserta bien en el endecasílabo gongorino, cuando recibe el acento, refuerza la acentuación de todo el verso. – Hipérbatos: se trata de un cultismo sintáctico que Góngora usa para dar flexibilidad y soltura a la lengua. – Alusiones mitológicas: funcionan como paso de lo abstracto a símbolos concretos: la guerra, a Marte, amor a Cupido… – Metáfora: Góngora la emplea como fórmula de estilización de una naturaleza en la que ha desaparecido lo feo, desagradable…


Luis de Góngora

Obra: – Poemas populares: son composiciones en metros cortos, romances y letrillas. En los poemas predominan los elementos populares, pero tienen la misma complejidad que los de tipo culto. Las letrillas son composiciones generalmente satíricas, de versos octosílabos o hexasílabos. – Poemas cultos: se encuentran sonetos, canciones y obras mayores: – Fábula de Polifemo y Galatea: poema mitológico escrito en octavas reales. Narra la historia de Polifemo enamorado de Galatea, quien está enamorada de Acis. – Soledades: es un poema lírico, compuesto en silvas de rima consonante, con el tono y extensión del poema épico. – Panegírico al duque de Lerma: está compuesto en octavas reales y quedó inconcluso, por la muerte del duque. – Fábula de Piramo y Tisbe: poema mitológico en forma burlesca y con el tono popular del romance. Obra preferida de Góngora.

Francisco de Quevedo:

Estilo: – Empleo de metáforas: algunas de profunda raigambre tradicional y literaria. – Sustantivaciones insólitas: soy un fue, y un será, y un es cansado. – Recursos intensificadores: uso de repeticiones. – Superlativos: se aplican a palabras que no lo toleran. – Juegos de palabras. – Hipérboles: érase un hombre a una nariz pegada… – Traslados del significado: traslada de una palabra a otra sus significados. – Creación de palabras nuevas. – Antítesis: fue un sueño ayer; mañana será nada. – Oxímoron: es hielo abrasador, es hielo helado. – Epítetos: pobre y turbio río, negro mar. – Paronomasias. – Métrica: como vehículo de expresión poética cultivó sonetos, silvas…

Obra: – Poemas metafísicos: son composiciones a menudo sonetos. – Poemas religiosos: la fe católica con su desprecio por la vida terrena y la preparación para morir y alcanzar vida eterna. – Poemas morales: mayormente sonetos que contienen reflexiones sobre la fortuna, el poder, vicios… – Poemas amorosos: muchos de ellos parecidos a sus preocupaciones metafísicas, para Quevedo una forma de reconciliarse con la vida e incluso vencer a la muerte. – Poemas satíricos: sirven para expresar su amargura y desengaño. – Poemas de circunstancias: composiciones que tenían como destinatarios personajes del pasado o presente.


Lope de Vega:

Estilo: todo el amor humano y divino, personal y familiar de Lope queda reflejado en sus versos. Rasgos:

Vida y poesía: estrecha relación entre su agitada vida y su poesía. – Naturalidad y claridad expresiva: su forma de expresión estaba alejada de lo artificioso. – Pasión por el romancero y la lírica de tipo tradicional: sus romances se caracterizan por la rapidez narrativa y escasez de adornos.

Obra: su obra es amplia, pero no se puede comparar con su ingente producción teatral. En sus versos vaciaba su intimidad y su vida. Cultivó especialmente el romance y el soneto. Esta formada la poesía por tres poemarios:

Rimas: como poeta lírico pasó de los romances juveniles a los sonetos y poemas. Muchos de ellos son de tema amoroso, así como poemas de temática mitológica, histórica, bíblica…

Rimas sacras: cien sonetos de temática religiosa en los que la expresión sentimental del amor a Jesucristo se parece a la del amor romántico. Este cambio se debe a la crisis espiritual que sufre el autor tras la muerte de su hijo y su mujer y posterior ordenación sacerdotal.

Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos: publicó este cancionero en el que Lope crea un álter ego literario: El licenciado Tomé de Burguillos. Ese mecanismo le sirve para hacer una parodia risueña y desengañada de su obra anterior.


La prosa de Quevedo:

Novela picaresca: El Buscón es la única novela de Quevedo. Esta obra introduce algunos cambios en la concepción de la picaresca de la época anterior. El personaje del narrador protagonista se deshumaniza, la narración tiene un final abierto y el pícaro ya no sirve a distintos amos, sino que vive una serie de aventuras a través de las cuales el autor nos da su visión de la sociedad.

Obras satírico-morales: a este grupo pertenecen:

– En Los sueños: valiéndose del procedimiento literario del sueño, Quevedo realiza una sátira de la sociedad: el autor-narrador es transportado en sueños a un más allá fantástico habitado por tipos que son objeto de la sátira quevedesca; el escritor ofrece un conjunto de cuadros satíricos y estampas caricaturescas.

– La hora de todos y la fortuna con seso: es la obra de mayor complejidad. Comienza con una fantasía mitológica: Júpiter sufre la fortuna, convoca a los dioses en el Olimpo y decide poner remedio a la tragedia del mundo, ordenando a la diosa Fortuna que repartiese sus bienes de acuerdo con lo que cada uno se mereciese, sin embargo, se produce tal confusión y desorden que Júpiter debió restaurar la injusta situación.

Obras políticas: la producción política de Quevedo ocupa una parte muy amplia de su obra literaria:

– Política de Dios, gobierno de Cristo y tiranía de Satanás: es su tratado más importante y extenso, Quevedo utiliza la alegoría evangélica para expresar sus teorías sobre lo que debería de ser un buen gobierno.

– La vida de Marco Bruto: es un comentario político-moral en el que se aprueba el crimen contra Julio César, simboliza la república.

Obras filosóficas y ascéticas: en estas obras es notable el influjo de Séneca, concretamente en De los remedios de cualquier fortuna. La cuna y la sepultura es un tratado de tono ascético, se hace una reflexión acerca de los sentidos de la vida y de la muerte.

Obras religiosas: La vida de Santo Tomás de Villanueva y Vida de San Pablo.

Obras festivas: son breves escritos satíricos, en los cuales están el humor, ingenio y la burla. Destacan Aguja de navegar cultos y La culta latiniparla, obras de crítica literaria contra culteranos y gongorinos.

El Quijote (estructura): es la obra más famosa y mejor de Cervantes. En ella se narran las aventuras de Alonso Quijano, un hidalgo manchego que ha enloquecido de tanto leer y decide salir en busca de aventuras.

Estructura externa: una obra en 2 partes:

– La 1ª parte: lleva por título El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, se compone de 52 capítulos, se narran las salidas de D. Quijote. En la 1ª salida D. Quijote es armado caballero por un ventero y regresa a casa tras ser apaleado. En la 2ª salida Quijote busca un escudero, Sancho Panza, juntos recorren la Mancha. Hay episodios como el de los molinos, el de los cabreros…, hay relaciones como El curioso impertinente, Marcela, Dorotea…

– La 2ª parte: lleva por título El ingenioso caballero D. Quijote de la Mancha, consta de 74 capítulos y narra la 3ª salida de Quijote. Los protagonistas se dirigen hacia Aragón y Cataluña, parte de la narración transcurre en el palacio de unos duques aragones que gastan una broma a Quijote nombrando a Sancho gobernador de una ínsula. Vuelven a casa tras Quijote ser vencido por el caballero de la Blanca Luna. Allí el hidalgo recupera la cordura y muere.

Estructura interna: los protagonistas son los siguientes:

– Don Quijote: es un personaje que se va desarrollando a lo largo de la novela. Su locura se limita al mundo caballeresco. Él muestra una gran sensatez y generosidad. Quijote cree en la justicia y el amor y sale en busca de aventuras. Quijote representa el apasionado lector de obras literarias. El hidalgo tiene una biblioteca rica. Al recuperar el juicio, cae en la desesperación al ver que nunca ha sido un héroe y que estos no existen.

– Sancho Panza: es un personaje en evolución que representa el proceso inverso a D. Quijote. Se convierten en 2 planos de un solo personaje. Sancho representa la traición oral.

– Dulcinea: es la imagen ideal de una doncella en la imaginación de D. Quijote, en la realidad es una aldeana.

– El bachiller Sansón Carrasco: amigo de la familia, ordena caballero de forma ficticia, para hacer regresar a D. Quijote.

– La sobrina y el ama de llaves de D. Quijote y su regreso a su sano juicio.


El Quijote (temas):

La crítica literaria: El Quijote se considera un tratado de crítica literaria por varios motivos. En 1er lugar, D. Quijote es un hidalgo que posee una rica biblioteca, el análisis de sus libros pone de relieve que su contenido es anómalo, solo contiene libros de creación literaria y no los habituales en las casas de los nobles, obras históricas o religiosas. Todo el Quijote está lleno de diálogos acerca de los grandes problemas de la creación literaria, unas veces tratado con profundidad e interés y otras de manera irónica y burlesca.

La crítica social: en la novela todos los estamentos quedan representados y en buena medida satirizados, excepto la iglesia y la monarquía, que representan los valores absolutos en lo que cree Cervantes.

La paradoja barroca: el Barroco es un periodo en el que los valores absolutos se han probado falibles. Se da una imagen de la vida falsa. El pensamiento barroco refleja la fusión de valores contrarios en un mismo elemento. El tema de la paradoja se convierte en el eje vertebrador de cada elemento de significado en la novela. Lo podemos ver reflejado en los temas siguientes.

– Locura y cordura: la de D. Quijote es una locura intelectual, un trastorno debido a la lectura, su demencia le lleva a un desajuste con su ambiente y con su tiempo, pero no le impide enjuiciar la realidad. Sus opiniones como de loco son escuchadas y tenidas por juiciosas y atinadas, situación que no se daría si estuvieran puestas en boca de una persona cuerda.

– Lo real y lo ideal: uno de los tres temas más significativos de la novela es la lucha de la persona entre lo que quiere vivir y lo que la realidad le obliga a experimentar, la historia de la persona que ve cómo sus sueños se van deshaciendo por la realidad de la vida y por el paso del tiempo.


El Quijote (estilo):

Técnica narrativa: la complejidad de la novela se basa en el narrador y en el juego de perspectivas del que se sirve Cervantes para contar la historia. Existen al menos 3 narradores:

– Al comienzo de la obra, Cervantes dice basar la historia de D. Quijote en datos que el propio autor ha recogido en los archivos de La Mancha.

– Cervantes explica que por causalidad se ha encontrado un manuscrito en árabe que contiene la continuación de la historia. Su autor es Cide Hamete Benengueli, aparece así un 2º narrador.

– Cervantes dice contratar a un morisco para que traduzca el manuscrito árabe. De esta forma aparece un 3er narrador que es el traductor.

Se aprecia una técnica narrativa en cada parte:

– En la 1ª parte se suceden episodios como el de los molinos, el de los galeotos…, se intercalan narraciones breves, independientes, novelas cortas que no tienen relación con la trama principal.

– En la 2ª parte hay una construcción lineal de la trama, las historias intercaladas desaparecen.

La lengua y el estilo: el ideal estilístico es expulsado en la obra. Para conseguir naturalidad, los rasgos lingüísticos que emplea Cervantes son los siguientes:

– El diálogo: se basa en el diálogo de unos personajes que muestran su modo de ser y de pensar. Cervantes habla de los personajes de acuerdo con su condición. Se utiliza el lenguaje de los caballeros andantes. La gran novedad de Cervantes es haber logrado crear personajes autónomos humanos, a los que se va construyendo la lengua.

– Los neologismos: Cervantes tiene conciencia de que la lengua es algo vivo y que los hablantes son los que tienen poder sobre el lenguaje, esto le lleva a aceptar palabras nuevas.

– La ironía: el humor es amable, comprensivo con los defectos y fracasos humanos. No es un humor mordaz, sino que aparece como respuesta a la desesperanza.

Géneros narrativos de la época:

– Género caballeresco: se aprecia al principio de la novela.

– El pastoril: se plasma en cantidad de alusiones a lo largo de la novela.

– Novelas cortas al estilo italiano: hay multitud de narraciones en la 1ª parte de la novela.

– La picaresca: se trata este género en el episodio en el que se conversa con el remero de galeras.


Barroco:

Los corrales y su público: la afluencia del público obligó a que se desarrollaran lugares destinados a tal fin, los corrales. En el último tercio del s. XVI se crean el de la Cruz y el del Príncipe, en Madrid; el de Olivera en Valencia… Se construyeron corrales también en pueblos como Almagro, único corral de comedias que se conserva desde su construcción. La estructura social del espacio es la siguiente: – Entradas populares: son el patio: era el lugar de los mosqueteros de quienes dependía el éxito o fracaso de la obra; la cazuela: lugar destinado a las mujeres de clase social baja; los bancos: localidades que actualmente llamamos numeradas; las gradas: era la parte de los corrales que estaba a cubierto. – Localidades para cultos y escritores: son el desván o la tertulia. – Localidades distinguidas: son los aposentos, las rejas y las celosías. Ocupados por caballeros, damas de la nobleza y ricos comerciantes.

Localidades oficiales: destinadas a las autoridades. – Barandillas: eran los bancos delanteros que ocupaban los hidalgos.

Renovación del teatro de Lope de Vega:

Arte nuevo de hacer comedias: – Mezcla de lo trágico y lo cómico: equilibra el contenido serio con los pasajes cómicos a cargo del personaje denominado gracioso. – Tres actos: se distribuye en tres partes: exposición, nudo y desenlace. La intriga es el elemento esencial. – Unidad de acción: se respeta la unidad de acción y se rompen la unidad de tiempo y de lugar para mantener la verosimilitud. – Verso: las obras se escriben en verso. El octosílabo es el preferido, pero también aparece el endecasílabo. – Lenguaje: debe atenerse a las reglas del decoro, de modo que cada personaje se exprese como le corresponde según su estado. – Pocas acotaciones: la información que recibe el público llega principalmente a través de las palabras de los actores. * Final feliz: generalmente es feliz salvo en las piezas trágicas.


La renovación del teatro: Lope de Vega

Personajes: – Rey: tiene como misión dramática premiar o castigar. Permanece por encima del caos humano y hay en él un destello de divinidad porque recibe su realeza de Dios. – Poderoso: actúa en el drama como fuerza destructora de la armonía que debe regir entre señores y vasallos. La pasión que lo empuja le hace culpable ante el rey y ante el pueblo por lo que debe ser castigado. – Caballero: puede ser el padre, el esposo o el hermano y su misión es salvaguardar el honor de la dama. Esto les lleva a vigilarla celosamente. – Galán y dama: el galán se caracteriza por su valor, audacia, generosidad, es apuesto y de buen linaje. La dama es bella, apasionada, audaz… – Gracioso: figura de mayor complejidad. Es el contrapunto cómico del galán: es comodón, no le gusta el peligro, pero tiene nobleza de carácter y es fiel a su señor. Lope de Vega hizo de esta figura clave del teatro. – Villano: labrador que vive en una aldea con un estilo de vida sencillo. Esa paz y alegría se rompen cuando un poderoso irrumpe de manera violenta e introduce la injusticia. El villano es el símbolo del pueblo que defiende sus derechos y su honra.

Ideología: el teatro español se asienta sobre esquemas morales e intelectuales fijos propios de la ideología de la época. Los pilares básicos son los siguientes:

– El amor como ocupación y justificación universal.

– El honor como razón de ser.

– La defensa de la monarquía y la fe católica.


La obra de López de Vega:

Dramas del poder injusto: un número importante de obras tratan del abuso de poder por parte de un noble. Cuando un noble ejerce injustamente el poder, el villano, impulsado por su conciencia y dignidad personal, acude al rey para que le castigue o corrobore la vergüenza.

Dramas de honor: una de las obras más representativas es El castigo sin vergüenza. La época de Lope se regía por gran cantidad de normas sociales. Además del honor de cada persona, tenía gran importancia la honra, que dependía de la opinión de la sociedad. El individuo debería comportarse como los demás esperaban que se comportara. El conflicto dramático surge en el alma del personaje entre el ser individual y su ser social y es este el que vence siempre.

Dramas de amor y muerte: junto con el honor, el amor es el otro móvil básico que anima a los personajes y que con más regularidad aparece en las comedias. La consecuencia inevitable del amor son los celos, que se utilizan como recurso para provocar tensión y prolongar la complicación de la intriga. Amor, honor y celos son valores humanos tan preciados que justifican los mayores sacrificios, con riesgo incluso de la vida, como por ejemplo El caballero de Olmedo.

Comedias de amor: en ellas, el amor vence todos los obstáculos. La muestra de ello son las comedias como La dama boba, El perro del hortelano…


Calderón de la Barca:

Temas: la formación jesuita que recibe influye enormemente en su obra. Sus temas recurrentes son la libertad, el conflicto moral, la relación del ser humano con el poder, el desencuentro entre realidad e ilusión, el honor y el destino.

Estilo: Calderón fue un autor casi exclusivamente teatral. Sin llegar a tener la extensísima obra de Lope de Vega, su producción es considerable, tanto por el número de obras que escribió como por su calidad literaria.

Métrica: busca la unidad de estilo; por ello, en vez de polimetría utiliza versos octosílabos y endecasílabos.

Lenguaje culterano y conceptual: * abundan los recursos retóricos. * la metáfora es un recurso habitual en Calderón, aunque menos complicada que la de Góngora.

Paradigma de la estética barroca: el teatro de Calderón ha sido considerado como uno de los paradigmas de la estética barroca. Concibió el teatro como acción presentada por la palabra, siguiendo el propósito de Lope de Vega de la comedia como espejo de la vida.

Esquema rigurosamente lógico: las piezas dramáticas de Calderón de la Barca están construidas de acuerdo con un esquema rigurosamente lógico, cuyos elementos constitutivos son: * Claridad en el planteamiento: desarrollo y solución del conflicto, intenta siempre poner orden en el caos. * Sistematización: por medio de antítesis y paralelismos de las situaciones dramáticas. * Agrupación jerárquica: los personajes se agrupan en torno a un protagonista que es el núcleo y el eje de la acción.


La obra de Calderón de la Barca:

Los dramas: se encuentran los siguientes tipos de dramas:

– Dramas de honor: a este grupo pertenecen El médico de su honra, El pintor de su deshonra… Son tres dramas trágicos que representan la expresión más extrema del honor conyugal. Calderón plantea y desarrolla sus últimas consecuencias, tres situaciones límite de la tiranía social del honor.

– Drama trágico: pertenece El alcalde de Zalamea, que cuenta con la hija de Pedro Crespo, alcalde de Zalamea, que es violada por un capitán, y el problema de honor que se plantea. Los rasgos de protagonista son el equilibrio, madurez…

– Drama católico: son representativos. En los dos primeros se plantea el problema de la salvación eterna. El tercero presenta el modelo de caballero cristiano.

– Dramas de libertad y destino: el más representativo es La vida es sueño, una obra de profundo contenido ideológico que responde a la idea del desengaño barroco, es decir, la consistencia de la vida, la transitoriedad de lo terreno, la influencia de la educación en la conducta de las personas, la fuerza de la voluntad frente al destino. El argumento de la obra gira en torno al personaje de Segismundo, hijo del rey de Polonia.

– Dramas bíblicos: un ejemplo de este drama es El mayor monstruo, los celos…

Las comedias: forman un grupo numeroso, las más notables son las llamadas comedias de capa y espada. Son muy variadas, pero tienen una estructura idéntica, el amor es la pasión dominante y los personajes son un caballero noble, valiente, rendido a los pies de una dama a la que adora.

Los autos sacramentales: Calderón escribió alrededor de 70 autos sacramentales y llevó a la plenitud este género. Los autos transmiten su mensaje alegórico, a través de personajes abstractos a lo largo de un acto, que termina con la exaltación de la eucaristía.