Antonio Machado: Evolución Poética
Modernismo y Generación del 98
Antonio Machado (1875-1939) se inscribe en el movimiento modernista de finales del siglo XIX y, específicamente, en la Generación del 98. Este grupo de autores expresó en sus obras la preocupación por la decadencia de España, así como sus conflictos filosóficos y religiosos. Su poesía refleja su formación en la Institución Libre de Enseñanza, su inclinación filosófica, su amor por Soria (donde conoció a Leonor, su esposa, quien falleció prematuramente), su vínculo con Andalucía y un fuerte compromiso político que lo llevó a apoyar la República y morir en el exilio.
Soledades (1903) y Galerías y otros poemas (1907)
Machado, figura clave del 98, inicia su trayectoria poética en el modernismo para luego acercarse a la Generación del 98, buscando siempre una voz propia. En Soledades, su primer libro, se muestra la influencia modernista con un tono melancólico. Machado nos entrega claridad, poesía en un tiempo irreversible e intimismo.
Parte de un planteamiento lírico sentimental con recursos del modernismo canónico: la escenografía (ambientación en parques), la rima consonante y el verso largo, los recursos fónicos para expresar valores sensoriales y la adjetivación abundante.
Siguiendo la tradición simbolista, a través del modernismo, emplea el símbolo: aludir a realidades (la muerte) mediante evocaciones. Algunos ejemplos:
- El agua: Fluir inexorable del tiempo.
- La fuente: Agua que brota, símbolo de anhelos e ilusiones.
- El camino: La vida en su devenir.
- La tarde: Angustia existencial ante el tiempo y la muerte.
La temática de Soledades gira en torno al tiempo, la vida humana, la muerte y Dios. A estos temas se unen otros, como la infancia perdida. Este tema, con momentos muy intensos, parece un amor soñado y no realizado, o un amor perdido.
Campos de Castilla
Campos de Castilla, escrito a lo largo de un periodo extenso y con cambios vitales importantes para el poeta, no es uniforme. Presenta variables como diferencias cronológicas en la redacción, la muerte de Leonor (experiencia directa de la muerte) y el regreso a Andalucía (cambio de paisaje).
Los cambios fundamentales respecto a Soledades son: escasez de adornos técnicos, métrica más sencilla, tiempo histórico, interpretación de paisajes. La verdadera diferencia está en el paso del “yo” al “nosotros”. Machado encuentra en Castilla (o en el recuerdo de Leonor) un destinatario para sus poemas.
Los temas de Campos de Castilla se agrupan en dos bloques:
- El problema de España: El paisaje castellano como símbolo, contemplado objetiva y subjetivamente; las gentes de Castilla y España; y la denuncia política. En Baeza, Machado presenta una visión dura de la España tradicional religiosa y conservadora, desde una ideología progresista.
- El problema existencial: El amor y la muerte de Leonor. Aparece la poesía sentenciosa de tipo filosófico y moral (Proverbios y cantares).
Nuevas Canciones (1924)
Nuevas Canciones, escrito parcialmente en Baeza, contiene 19 sonetos (la mayoría mediocres), destacando Los Sueños Dialogados. Hay presencia de tierras sorianas (evocadas desde lejos) y de la Alta Andalucía. Continúan los Proverbios y cantares, con influencia de la lírica popular, sobre todo la copla, con una doble utilización. Destaca la condensación poética y la eliminación.
Aparece Guiomar, un nuevo personaje femenino, y con ella el tema amoroso, aunque el recuerdo de Leonor persiste.
Últimos poemas
Los últimos poemas, dispersos en otras obras, incluyen poemas a Guiomar, poesías de guerra (algunas sobre el recuerdo) y poemas directamente relacionados con la guerra, como el dedicado a Lister, pidiendo castigo para Franco.
Conclusión
Estos ciclos poéticos ofrecen una visión unitaria y global de la evolución lírica de Antonio Machado.