Análisis de ‘Tea Rooms’ y ‘Historia de una escalera’

Tea Rooms es una obra escrita por Luisa Carnés en la II República, concretamente en 1934, un periodo de entreguerras caracterizado por revueltas sociales,
el sindicalismo, el feminismo y el nacimiento de los partidos de izquierdas. Además, cabe destacar la reciente Revolución bolchevique.
Luisa Carnés (1905-1964) vivió en un entorno humilde, comenzó a trabajar a los once años, pero leyó tantos libros como pudo. Es autora de obras como Natacha,
Tea Rooms, De Barcelona a la Bretaña francesa y obras de teatro.
Tea Rooms es una novela social perteneciente al género de literatura de avanzada, es decir, una narrativa crítica con la sociedad. Esta obra mezcla rasgos
realistas, como el narrador omnisciente o las descripciones minuciosas, junto a rasgos vanguardistas, como la presentación indirecta y original del personaje de Matilde.
La novela se desarrolla en un salón de té en Madrid en los años treinta, donde se nos presentan a las trabajadoras, víctimas de sus circunstancias, la clientela, la
encargada y el jefe. Se tratan temas como la emancipación de la mujer, la prostitución, el aborto, las reivindicaciones obreras y la búsqueda desesperada de
trabajo y matrimonio.
Los personajes son arquetipos y responden a sus clases sociales. Un ejemplo es Matilde, una trabajadora decidida que representa la emancipación de la mujer o la reivindicación obrera.
La obra se representa a través de dicotomías, como la diferencia entre los ricos (el salón de té, limpio) y los pobres (el espacio de trabajo, sucio). Se utiliza un
lenguaje sencillo combinado con metáforas y repeticiones.
Tea Rooms es una reflexión sobre la época y enseña la lucha que hicieron generaciones pasadas para reivindicar la igualdad, la educación y nuestros
derechos. Por lo tanto, es una obra que debemos tener presente porque nos permite ver cuánto ha cambiado, pero también cuánto queda por cambiar y reivindicar.


Historia de una escalera es una obra de Antonio Buero Vallejo publicada el 14 de octubre de 1949, bajo el régimen franquista. El libro, con su sutil crítica, logró esquivar la censura de la época, convirtiéndose en una muestra de teatro posibilista. El autor, Buero Vallejo, fue opositor del régimen hasta el punto de entrar en la cárcel. El tema de la obra es el inmovilismo social y lo trágico que supone esto en la España de aquella época. El argumento sigue el método clásico de planteamiento, contando con introducción, nudo y un desenlace que, aunque no corta el hilo argumental, deja implícita la repetición del destino de los personajes, hijos de sus padres.
El espacio queda bien acotado, de manera muy específica en la primera página del libro. Es una escalera y se ve el desgaste y la antigüedad. Destaca la escalera al ser
una sección de un bloque de pisos el escenario, lo que tiene también un valor simbólico para el tema de la obra: el inmovilismo entre escalas sociales.
El tiempo histórico queda en un segundo plano; no hay referencias al régimen, fechas ni eventos históricos representados. Queda claro solo que son tiempos difíciles, pero las
clases bajas (que eran la mayoría de la época) son la esencia de la obra. Los personajes y su desarrollo (o falta del mismo) son la encarnación de los temas antes descritos.

Almudena Grandes (Madrid, 1960-2021) se dio a conocer en 1989 con Las edades de Lulú. Desde entonces, el aplauso de los lectores y de la crítica la han acompañado. Algunas de sus novelas, como Malena es un nombre de tango y El corazón helado, la han convertido en uno de los nombres más consolidados y de mayor proyección internacional de la literatura española contemporánea. Además de sus volúmenes de cuentos, como Estaciones de paso. También destaca la colección de novelas en la que trabajó en sus últimos años de vida. Inspirada por los Episodios Nacionales de Galdós, Almudena Grandes escribió los Episodios de una guerra interminable, ambientada en la guerra civil española.
Estaciones de paso (2005) recoge cinco historias de adolescentes que viven circunstancias que les sobrepasan, pero que acabarán forjándose como adultos. A esto se debe el título de la obra, que es una metáfora sobre la adolescencia, una “estación de paso” entre la niñez y la adultez. Por esto, también se puede considerar como una novela de aprendizaje o de formación (procede del alemán Bildungsroman). En cuanto a la redacción, destaca la facilidad de la autora para cambiar de registros, desde lenguaje coloquial
propio de un adolescente hasta un vocabulario muy específico del mundo de la tauromaquia. Algunos de los temas que se tratan son el conflicto en el entorno familiar, el amor,
la educación sentimental y la formación de la conciencia. Estos temas aparecen en los cinco relatos. Como el muchacho en 《Demostración de la existencia de Dios》, que mediante el relato ingenioso de un partido de fútbol narra su tragedia. O la joven que en 《Tabaco y negro》 se siente heredera de un oficio legendario. O Carlos en 《El capitán de la fila india》 que evoca las vacaciones que vieron nacer su compromiso político. Es muy interesante apreciar la crítica social que hace Almudena Grandes en esta obra, como en el caso de 《Mozart y Brahms y Corelli》, que se cuestiona la situación de unas prostitutas.