Análisis del poema ‘A un olmo seco’ de Antonio Machado

A un olmo seco

Contexto de la obra

A un olmo seco pertenece a la obra Campos de Castilla, publicada en 1912 y reeditada en 1919 con nuevos poemas. Su autor, Antonio Machado, fue un poeta español perteneciente a la Generación del 98, nacido en Sevilla en 1875.

Generación del 98

Antonio Machado es considerado uno de los mayores poetas de finales del siglo XIX en la literatura española. La Generación del 98, a la que perteneció junto a autores como Miguel de Unamuno y José Martínez Ruiz (Azorín), se caracterizó por su preocupación por la realidad social, histórica y cultural de España a finales del siglo XIX. A pesar de las diferencias individuales entre sus miembros, compartían una visión crítica y pesimista sobre el presente y el futuro del país. Si bien la crítica actual debate si realmente constituyen una generación literaria en sentido estricto, su influencia en la literatura española es innegable.

La poética de Antonio Machado

La poesía de Machado se caracteriza por la descripción subjetiva del paisaje, en el que proyecta su alma y reflexiona sobre los problemas existenciales y la angustia vital propios de finales del siglo XIX. La historia de España y la introspección también son temas recurrentes en su obra.

Influencias y estilo

Su lenguaje poético se nutre del Modernismo y el Simbolismo francés, influencias que nunca abandonó del todo. Sin embargo, Machado buscó una depuración estilística que lo llevó a una sobriedad y densidad excepcionales. En Soledades (1900) y Soledades, galerías y otros poemas (1908) se aprecia la influencia de Rubén Darío, pero con un sello personal inconfundible.

Machado emplea versos dodecasílabos y alejandrinos, propios del Modernismo y el Simbolismo, pero también muestra predilección por formas más sencillas como la silva. En Campos de Castilla, publicado poco antes de la muerte de su esposa Leonor, aborda temas como el patriotismo, el amor a la naturaleza y la reflexión existencial.

Temática del poema

La temática de Antonio Machado gira en torno a dos grandes preocupaciones: España y el sentimiento de la vida. De la primera surge su interés por el paisaje castellano y su crítica al atraso del país. De la segunda, su análisis del paso del tiempo, la muerte, los sentimientos y los recuerdos.

Análisis de ‘A un olmo seco’

En este poema, el yo poético describe un olmo viejo y deteriorado que, milagrosamente, ha brotado algunas hojas verdes. Machado se implica personalmente en la descripción y reflexiona sobre ella: asombrado por las hojas, símbolo de esperanza, desea experimentar él mismo un milagro similar. El estado anímico del poeta parece ser melancólico y triste, un rasgo característico de su poesía.

Aspectos formales

El poema consta de treinta versos de arte mayor y menor, endecasílabos y heptasílabos, que riman a gusto del poeta, formando una silva. La rima es consonante y la métrica irregular, organizada en estrofas de cuatro versos con rima alternada. Machado utiliza esta estructura para lograr la sencillez y simplicidad características de la poesía del 98.

Análisis del lenguaje poético

Se trata de un texto lírico en el que el autor expresa sus sentimientos y reflexiones de forma subjetiva. El sentimiento predominante es la preocupación por el paso del tiempo y la llegada de la muerte. La función poética del lenguaje es central, utilizando figuras estilísticas como la metáfora para representar la fugacidad del tiempo.

Machado emplea símbolos recurrentes en su obra: el río como la vida, el mar como la muerte y la primavera como la esperanza juvenil. También utiliza palabras con valor connotativo, como”araña” y”ejército de hormiga”, que evocan sensaciones negativas. El”hacha del leñado” simboliza la destrucción de la naturaleza.

Simbolismo y significado

El poema, aunque describe un olmo viejo, tiene un significado simbólico más profundo. La interpretación más aceptada es que el olmo representa a la esposa del poeta, que se encontraba gravemente enferma. El paso del”y” al”nosotro” que se observa en Campos de Castilla refleja la importancia de Leonor en la vida del poeta. La soledad de sus primeras obras se ve mitigada por la presencia de su esposa y su interés por Castilla.

Reflexiones sobre la muerte

son una consecuencia lógica de la preocupación por el paso del tiempo. La muerte se manifiesta de formas diferentes: la brevedad e inconsistencia de la vida, la decadencia del hombre y de las cosas, de los elementos de la naturaleza, los símbolos con los que se alude a la muerte son numerosos: el mar, el ocaso, el otoño, la sombra, la luna…