Análisis exhaustivo de la Narrativa Barroca y la Obra Maestra de Cervantes: Don Quijote de la Mancha

La Narrativa Barroca

La narrativa barroca empieza con la prosa barroca, que mantuvo la influencia renacentista entre la prosa de ficción, ajustándose a modelos prototípicos por la tradición, y la prosa de ideas con obras como El Quijote de Miguel de Cervantes, que da lugar a la primera novela moderna en cuanto a las presas de ficción. Estas obtienen un gran desarrollo gracias a la novela picaresca, la novela alegórica con la filosófica y la satírica, y la novela corta.

La Novela Picaresca

La novela picaresca mantiene las características de siglos pasados como el relato autobiográfico, el tono confesional, origen noble del protagonista, el afán de mejora y la justificación de su personalidad. Destacan El Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán y El Buscón de Quevedo. El Guzmán de Alfarache narra peripecias de Guzmán, hijo de mercadería emigrado de Italia que trabaja para varios amos mientras Guzmán intenta centrarse pero siempre acaba desviándose y comportándose de una forma inmoral. Y en cuanto al Buscón, narra las aventuras de Pablos, un hijo de barbero, ladrón y una alcahueta, trabaja en casa del licenciado Cabra. Se caracteriza por la ausencia de un fin que justifique la narración, lenguaje conceptista y visión caricaturesca de la realidad.

La Novela Corta

En cuanto a la novela corta, sus rasgos son la presencia un espacio narrativo, la variedad temática argumental y la finalidad lúdica. Destacan Novelas ejemplares de Cervantes y Novelas amorosas y ejemplares de María de Zayas. En cuanto a las Novelas ejemplares de Cervantes, son dos historias en las que está muy presente el mundo marginal, carecen de un espacio narrativo por esos temas son amor, amistad, vicio y falsas apariencias. Y en cuanto a las novelas breves de María de Zayas, los personajes relatan historias de las que se sacan enseñanzas morales, temas como el honor de la mujer y los engaños de los hombres para seducirlas y se agrupan en Novelas amorosas y ejemplares y Desengaños amorosos. En cuanto a la novela alegórica, tiene una doble vertiente: la novela filosófica, en la que está El Criticón de Baltasar Gracián, que trata de un joven llamado Andrenio que vive en una isla desierta y rescata el náufrago Critilo. Cristiano se convierte en su educador tras saber que son padre e hijo y emprenden viaje por lugares reales y fantásticos. Andrei no presenta la naturaleza y el instinto y Critilo la inteligencia y la prudencia. En el viaje reflexiona sobre el lugar del ser humano en el mundo.

La Novela Satírica

Y en cuanto a la novela satírica tenemos El diablo cojuelo de Luis Vélez de Guevara que trata de que Cleofás es un estudiante de Alcalá de Henares que libera al diablo y éste se le ofrece para sobrevolar Madrid. En cuanto a la prosa de ideas, son obras que carecen de trama y tienen un argumento mínimo. Y se incluyen diálogos del autor y personajes para reflexionar y destacan la prosa técnica con La hora de todos de Quevedo, la prosa política con Marco Bruto de Quevedo y la prosa moral y didáctica con El héroe de Baltasar Gracián.

La Narrativa de Cervantes

Cervantes cultivó la lírica, la narrativa y el teatro. Y en la narrativa destacan las novelas pastoriles como La Galatea, las novelas ejemplares y las novelas bizantinas con Trabajos de Persiles y Segismunda.

El Quijote

El Quijote es una publicación que está dividida en dos partes y da inicio a la novela moderna. En cuanto a su argumento, la primera parte: el viejo hidalgo Alonso Quijano enloquece tras leer novelas de caballerías y decide convertirse en un caballero andante. El Quijote escoge a Dulcinea como dama para dedicar sus hazañas y al labrador Sancho Panza como escudero, mientras que el cura y el barbero del pueblo trazan un plan para que El Quijote regrese a la aldea. Su segunda parte: El Quijote vuelve a salir de aventuras con el objetivo de unas justas de Zaragoza, pero Avellaneda hace que todo cambie y cambie el rumbo hacia Barcelona donde será derrotado por el Caballero Blanca Luna y obligado a regresar a casa. El hidalgo niega de su locura y muere.

El Juego de Narradores

Cuando el juegos hay de narradores se establece un juegos de voces y puntos de vista que anticipan narrativas posteriores gracias al Cide Hamete, al traductor y al propio Cervantes. Este juegos sirve para aparear libros de caballerías.

Los Personajes

En cuanto a los personajes, los protagonistas son Quijote y Sancho Panza. Don Quijote es idealista y lucha por sus principios, por lo que es revolucionario y transgresor, mientras que Sancho es pragmático y representa la sabiduría popular, pero acaba contagiándose de los ideales del Quijote. En cuanto a los personajes secundarios destacan Dulcinea, que representa el amor y belleza ideal; el cura y el barbero, que son los vecinos del Quijote que quieren que vuelva a casa; y el bachiller Sansón Carrasco, que encarna el Caballero Blanca Luna y, finalmente, los duques.

Aspectos Metalingüísticos

Cuanto a los meta literario, la presencia de los literarios dentro de la historia es frecuente como alusiones a la primera parte del Quijote y referencias del Quijote de Avellaneda.

Los Temas

En cuanto a los temas, los temas principales son la libertad, la identidad personal, la amistad y la justicia. En El Quijote no se aclara si este enloquece o simplemente lo finge, el lector quien debe elegir lo que creer. Las diferencias entre la primera y la segunda parte es que en la primera parte había gran variación de las relaciones con presencias del optimismo renacentista y un gran contraste entre Sancho, pragmatista, y un Quijote idealista. En la segunda parte no hay variaciones y se ajusta la visión pesimista barroca y los protagonistas se influyen mutuamente: la quijotización de Sancho y la santificación del Quijote.

El Estilo

Cuanto al estilo, a cada personaje Cervantes les asignó un registro lingüístico según su psicología y condición social, estableciendo un juegos de perspectivas narrativas y realistas fantásticas. Y en cuanto a la repercusión, El Quijote fue un gran éxito en su época, fue un modelo universal para los novelistas posteriores.