Análisis Literario de Don Quijote de la Mancha

Introducción

En el Quijote tenemos dos historias al precio de una: es mucho más que la historia de un loco. Tenemos dos historias que se van entrelazando: la historia de las aventuras de Don Quijote (historia del personaje) y, paralelamente y de manera más discreta, la historia de la escritura de las aventuras de Don Quijote (la historia del texto), cómo se conocen, cómo se escriben o llegan hasta nosotros. La alternancia de estos dos planos a principios del siglo XVII es de una gran modernidad. Una de las cosas que más se dice es que Cervantes escribió el Quijote para enseñar a leer, debido a que los personajes del Quijote son muy distintos en cuanto a la lectura se refiere, donde hay muchos que no pueden diferenciar entre realidad y ficción.

Metaliteratura

En el Quijote habrá mucha metaliteratura. El Quijote disfrutará de gran manera el escuchar sobre literatura y normalmente cuando se habla de literatura en la obra los personajes tienen opiniones distintas. Se ve muy clara la opinión del Quijote, y las opiniones no son didácticas, están simplemente para deleite del lector. La finalidad de la literatura es contar algo, da igual si es real o no, pero tiene que ser verosímil. La gran habilidad estaba en poder inventar, sin embargo, haciendo pensar que podía ser real, por eso el Quijote halagaba tanto a Tirante el Blanco.

Diálogo

Buena parte de la novela de Cervantes es transmitida no por medio del texto del narrador sino mediante el texto de los personajes, de ahí que Ortega definiese el Quijote como «un conjunto de diálogos». La mayor parte de las aventuras caballerescas son asumidas alternativamente por el narrador, mediante breves intervenciones, y por los personajes, mediante sus intervenciones dialogales. Mediante que los personajes van dialogando entre ellos durante la novela, se van conociendo entre ellos y evolucionan en cuanto al carácter y como personas.

Perspectivismo

Es el uso de los diferentes puntos de vista ante una misma realidad. La realidad no es precisa, puesto que hay diferentes puntos de vista dentro de la novela, es una identidad de extremos que se juntan entre ellos en la novela provocando la locura. Cada personaje tiene su propia perspectiva sobre los diferentes acontecimientos que van sucediendo dentro de la obra. Cervantes desconfía de la realidad de la picaresca, que puede transgredir la realidad.

Autoconciencia reflexiva de los personajes

Cervantes reutiliza los personajes de la primera parte para centrarse en la psicología de estos. Habla de política entre el cura, el barbero (los que lo llevaron a casa en la primera parte) y el Quijote (personajes arbitrarios). Después de esta conversación Sancho va a visitarlo y habla con más soltura y libertad. Por tanto, vemos la evolución de Sancho como personaje más desenvuelto. Sansón será el personaje que le enseña al Quijote el éxito de la primera parte de su obra. Los personajes tienen más diálogos y menos golpes y son conscientes de que son personajes de una obra. Cervantes responderá a las críticas defendiendo su obra, pero en la segunda parte modificará las quejas de los lectores (la inteligencia de Sancho y su protagonismo…).

La tercera cosa que cambiará es Sancho, y lo complicado para el autor será hacer verosímil la evolución del personaje, que lo hará a base de narradores infidentes.

La publicación de Avellaneda influyó mucho en la segunda parte, el libro de Avellaneda era muy católico, cosa que Cervantes no. Cervantes cogerá un personaje de la obra apócrifa y lo hará firmar en el propio libro.

Jerarquía y evolución de los personajes

En la jerarquía de la que parte el Quijote, Cervantes la deconstruirá y la cuestionará durante toda la obra y ambos se irán entrelazando y de ahí la quijotización de Sancho y la sanchificación del Quijote. Al principio Sancho tiene deificado al Quijote, pero en la segunda parte él le miente, y Quijote empieza con muchas ganas de aventuras, pero se va relajando y Sancho tiene que tirar de él. El Quijote es un personaje que no come, no duerme, siempre atento al peligro, y es un letrado, ya que los libros dan vida al Quijote. Sancho en cambio adora dormir y se pasa el día comiendo, es analfabeto, sin embargo, al mismo tiempo también es un hablador estupendo, así que Quijote en las discusiones citará libros y Sancho refranes populares. Por otro lado el Quijote es un personaje muy activo y Sancho es un personaje muy pasivo y tranquilo, cosa que lo llevará a pensar si él es suficiente para el Quijote. Ambos son la representación de Carnaval y la Cuaresma, en el caso de Carnaval o Don Carnal es la exaltación de las fuerzas vitales y la Cuaresma es todo lo contrario (la abstinencia…). De ahí el apellido Panza de Sancho. Otro paralelismo es el del asno de Sancho con el mismo y el de Rocinante con Quijote. Alonso Quijano tarda 8 días en encontrar su nombre, Quijote es la parte de la armadura que cubre el muslo, que es una parte defensiva y, por tanto, una parte menos importante que una ofensiva. En él tenemos dos personajes en 1.

El Prólogo de las Novelas Ejemplares y la figura de Cervantes

En el prólogo de Novelas Ejemplares, podemos observar dos Cervantes diferentes, uno viejo y uno joven, que con la descripción implica sabiduría y madurez, y al mismo tiempo con rasgos jóvenes que podrían referenciar al ámbito espiritual, en conclusión que sigue en plenas facultades dado a su alma joven. En la época de Cervantes había censura y puede que la locura del Quijote sea para poder expresar pensamientos reales de boca de alguien que nadie creerá. El padre de Cervantes era cirujano, oficio muy común entre judíos conversos, debido a esto Cervantes podría ser judío converso, en el prólogo del Quijote Cervantes se presenta como el padre del Quijote, y, por tanto, el Quijote podría ser judío converso, cosa importante debido a la gran importancia de la desigualdad y la preocupación por las clases bajas en la obra. Sancho es cristiano viejo.

Literatura, verdad y verosimilitud

En un capítulo en el que aparece un canónigo se ve muy clara la opinión del Quijote, y las opiniones no son didácticas, están simplemente para deleite del lector. Las novelas de antes eran muy cortitas, y los libros de caballerías, conocidos en la época como crónicas o historias, hacían creer a los lectores que eran reales. La finalidad de la literatura es contar algo da igual si es real o no, pero tiene que ser verosímil. La gran habilidad estaba en poder inventar, sin embargo, haciendo pensar que podía ser real, por eso el Quijote halagaba tanto a Tirante el Blanco. Aristóteles en Poética habla de la distinción entre ficción y realidad y aclara que hay dos tipos de verdad, la poética y la histórica. Si se coge este concepto y se adapta a la época, Cervantes lo que quiere terminar es que los libros de caballerías no parezcan reales, y así mismo tienen que gustar y deleitar al lector. El Quijote, por tanto, disfrutará de gran manera el escuchar sobre literatura, otras de las cuestiones que se ve en el Quijote es que la literatura tiene que ser transformadora. ¿No obstante qué es que una obra sea útil? En el Quijote podemos definir la utilidad como si la historia que se está contando es una lección de vida o no. El tercer objetivo que podría tener Cervantes al escribir el Quijote era el de ser admirado, él admite ser el primer autor que ha logrado tener admiración, verosimilitud y placer en sus novelas y que gracias a él otros autores podrán seguir su ejemplo. Lo que hace Cervantes para crear similitud es crear un enigma para generar suspense y además Cervantes dice que se tiene que crear cierta expectativa y no se puede conocer de primeras la verdad. Cervantes usa la curiosidad en los personajes para ocasionar ese mismo sentimiento en el lector. El concepto de honor es muy importante, tanto en la época como en la obra.

Técnicas narrativas y personajes fugaces

Cervantes aplica dos conceptos como son la peripecia (cambio brusco en la acción) y la anagnórisis (gran encuentro fortuito, pero que genera un gran impacto en el lector) de las obras de Aristóteles en sus obras. Cervantes mediante sus personajes construye un laberinto de voces y de narradores y de receptores que muchas veces pasan desapercibidos, la credibilidad del relato es dudable debido a los narradores infidentes como en el caso de que Cide Hamete Benengeli inventó la historia del Quijote, que al estar los árabes conocidos como mentirosos, se pone en duda su veracidad. En el Quijote es más relevante la lectura de la locura que no la locura en sí misma. Una de las cosas que más se dice es que Cervantes escribió el Quijote para enseñar a leer, debido a que los personajes del Quijote son muy distintos en cuanto a la lectura se refiere, donde hay muchos que no pueden diferenciar entre realidad y ficción.

El Prólogo del Quijote y la multiplicidad de voces

En el prólogo del Quijote se da a entender con la lectura de las palabras “desocupado” y “despreocupado lector” se da a entender que el lector está vacío antes de leer el Quijote y que sea la obra la que lo llene por dentro. Cuando habla de pedantería Cervantes se refiere a Lope de Vega, ya que no se llevaban especialmente bien a causa de que Cervantes quería escribir teatro y no triunfó mientras Lope sí, y Lope quería escribir narrativa y no triunfó mientras Cervantes sí. Otra cosa importante en Cervantes es la contraposición y complementos, ya que conoceremos a Quijote a través de los personajes que aparecen en la historia, y el hecho de que se vaya conociendo más a partir de otros personajes hace que cada vez tenga menos rasgos de locura. Cuantos más puntos de vista más posibilidades hay de ver la realidad así que en muchos capítulos vamos a ver multiperspectivismo y por tanto los diálogos son el punto fuerte de Cervantes.

Personajes fugaces y la importancia de la metaliteratura

En el Quijote encontramos detalles al carcelero que le perdonó la vida después de sus cuatro intentos de fuga durante sus cinco años y medio de cárcel. En el Quijote nos encontramos una forma estructural, primero aparece un personaje, se le da cierto protagonismo durante un capítulo o dos y luego desaparece, aun y siendo personajes fugaces, son significativos en transcurso de la trama. En el Quijote habrá mucha metaliteratura y normalmente cuando se habla de literatura en la obra los personajes tienen opiniones distintas. En un capítulo en el que aparece un canónigo se ve muy clara la opinión del Quijote, y las opiniones no son didácticas, están simplemente para deleite del lector. Las novelas de antes eran muy cortitas, y los libros de caballerías, conocidos en la época como crónicas o historias, hacían creer a los lectores que eran reales. La finalidad de la literatura es contar algo da igual si es real o no, pero tiene que ser verosímil.

El objetivo de Cervantes y la locura del Quijote

El tercer objetivo que podría tener Cervantes al escribir el Quijote era el de ser admirado, él admite ser el primer autor que ha logrado tener admiración, verosimilitud y placer en sus novelas y que gracias a él otros autores podrán seguir su ejemplo. Lo que hace Cervantes para crear similitud es crear un enigma para generar suspense y además Cervantes dice que se tiene que crear cierta expectativa y no se puede conocer de primeras la verdad. Cervantes usa la curiosidad en los personajes para ocasionar ese mismo sentimiento en el lector. El concepto de honor es muy importante, tanto en la época como en la obra.

La penitencia en Sierra Morena y la contraposición con Cardenio

En la Sierra Morena el Quijote hará penitencia por Dulcinea inspirándose en el Amadís de Gaula y Orlando el Furioso. Él coge a los personajes haciéndolos reales y haciéndolos firmar sonetos al principio de la obra. El Quijote escribirá versos por Dulcinea como el Amadís por Oriana. Y la penitencia de Orlando arrancando árboles y matando pastores, la imita dando volteretas en ropa interior, el hecho de que esté dando volteretas implica que esté observando el mundo al revés y que todo su mundo esté patas arriba, este será el máximo momento de locura. Durante la locura él da un discurso y demuestra que está consciente de que él es un personaje, como también Dulcinea, pero al igual que todos los personajes de las crónicas el Quijote tiene que estar a la altura. Cardenio será la contraposición real de lo que intenta hacer el Quijote.