Características del Esperpento y su Reflejo en Luces de Bohemia
El esperpento es un recurso literario utilizado por Valle-Inclán en Luces de Bohemia que le permite expresar y criticar la realidad reflejada, en este caso, la sociedad española del momento. Esta crítica la hace mediante una deformación sistemática de los personajes y los ambientes, pretendiendo mostrar a España como una deformación de las sociedades europeas, más avanzadas.
La Esperpentización de los Personajes
En cuanto a los personajes, Valle-Inclán los esperpentiza y los imposibilita para ser héroes, degradándolos a través de distintos procesos:
- Desclasación: Consiste en incluir en todos los personajes unas características (la ignorancia, la deslealtad…) que los igualan, sin importar la clase social a la que pertenezcan. Un claro ejemplo de desclasación sería Don Latino, que roba el décimo de lotería a su amigo moribundo.
- Deshumanización: Proceso a través del cual los personajes son despojados de su cultura, razón y sentimientos, perdiendo su humanidad. Esto lo consigue mediante la cosificación (describiendo a los personajes por sus objetos y eludiendo los rasgos que les harían ser vistos como personas) y la animalización, confiriendo a los individuos características y rasgos de animales.
- Idiotización: El autor refleja en los personajes una idiotización fruto de su ignorancia y del egoísmo colectivo, mostrando un lenguaje disparatado y absurdo y siendo incapaces de diferenciar lo verdadero de lo falso.
La Esperpentización de los Espacios y Ambientes
En Luces de Bohemia se produce una fuerte esperpentización de los espacios y ambientes en los que se desenvuelven los personajes, reflejo de una sociedad grotesca. Esta degradación se centra en dos aspectos fundamentales:
- Suciedad: Prácticamente todos los escenarios se presentan como descuidados y malolientes, como por ejemplo las calles, enarenadas y con cristales rotos.
- Iluminación: La ausencia de iluminación simboliza la falta de inteligencia (las luces del saber) y se traduce en espacios escasamente iluminados. Un claro ejemplo de esta ambientación oscura sería la taberna de Pica Lagartos.
Además, Valle-Inclán crea una sensación de chabacanería y vulgaridad en los edificios oficiales, como el Ministerio de la Gobernación, que aparece descrito como sucio y descuidado.
Otros Mecanismos Esperpentizadores
Aparte de la degeneración sufrida por parte de los personajes y los ambientes, en Luces de Bohemia se observan otros mecanismos esperpentizadores que Valle-Inclán utiliza para caricaturizar y ridiculizar la sociedad. Uno de los recursos más importantes son los continuos contrastes entre lo grave y lo burlesco (a través de la ironía) y entre la dejadez miserable y la excesiva vulgaridad.
A lo largo de la obra, la ironía es uno de los recursos más utilizados por el autor, a través de la cual se ponen de manifiesto las diferencias culturales entre la élite intelectual (Max Estrella, Don Latino y los Modernistas, que emplean la ironía y un lenguaje culto, pues poseen las “luces de la inteligencia y el saber” ya mencionadas) y el resto de los personajes, que utilizan un lenguaje más coloquial y vulgar. Además de la ironía, Valle-Inclán emplea el humor y el sarcasmo para evidenciar estas abismales diferencias sociales, que funcionan como elemento esperpentizador y que contribuyen a la intención del autor de deformar la sociedad para mostrarla como un reflejo distorsionado de las sociedades europeas.
Los Personajes de Max Estrella y Don Latino en Luces de Bohemia
Casi todos los personajes están esperpentizados. Los únicos que aparecen como héroes son el preso catalán y la madre del niño. El resto de personajes, desde Max Estrella o la Pisa Bien, presentan en mayor o menor grado rasgos esperpentizadores tanto en su vestimenta como en sus palabras, gestos y actitudes. Valle utilizará para lograrlo frecuentes animalizaciones, aspecto chabacano y cosificaciones, trazos gruesos que destacaban su adocenamiento y su vulgaridad.
Tipos de Personajes
Encontramos una gran cantidad de personajes de procedencia diversa; de origen literario, inspirados en la vida real, de existencia real o ficticia, estereotipados y corales. Los personajes aparecen desclasados sean de la clase social que sean, unidos por la desidia, la corrupción, el egoísmo y la incultura. Se pueden clasificar en los siguientes grupos:
- Personajes arquetípicos: De ellos solo sabemos el oficio que ejercen, no son personas individualizadas sino representantes de un determinado colectivo.
- Personajes animales: El perro de Don Latino, el perro y el gato de Zaratustra, el ratón que saca su “hocico intrigante” en la librería o el perro golfo que anda por la escena undécima.
- Personajes representativos de todos los grupos sociales: Valle lo utilizará para reflejar todas las formas de expresión de la sociedad española de la época, especialmente la del habla madrileña.
Niveles de Lenguaje
Para plasmar lo más ampliamente posible la España de su tiempo, Valle hará desfilar por su obra a muchos personajes distintos con diversos niveles de lenguaje:
- Los poderosos y sus partidarios: Ejercen los horrores o son los cómplices que los permiten. Los funcionarios son poco espontáneos y muy rutinarios. Reproducen sentencias oficiales y frases sacadas de los lenguajes político y periodístico.
- Los comerciantes: Su afán de lucro los acerca al poder y los enfrenta al pueblo.
- El pueblo: Padece las injusticias de los poderosos. Son retratos con gran acierto. Suelen utilizar vulgarismos.
- Los marginados: Tratan con los bohemios y los mantienen informados.
- Los bohemios: Grupo de jóvenes poetas y vividores cuyo mejor exponente es Max Estrella. En los bohemios percibimos ingenio, ideales, sentimientos y pobreza, en el grupo de los poderosos solo opulencia chabacana, indiferencia y egoísmo. Utilizan un lenguaje con frecuentes citas literarias, abundan también las exclamaciones y las ironías.
Los bohemios mantenían una actitud vital fronteriza entre el mundo burgués, al que odiaban por su vulgaridad, y el proletariado, del que los distanciaba su formación estética y cultural y también un cierto sentimiento elitista. Aunque también coincidían con los anarquistas en su concepción de la palabra como dinamita verbal.
Max Estrella
Max Estrella está basado en el poeta sevillano Alejandro Sawa, bohemio y novelista. Max Estrella es un rebelde y tiene motivos para serlo: se ha quedado ciego y ha perdido su trabajo de periodista por ciertos artículos demasiado críticos con el poder; como consecuencia, él y su familia se encuentran en la miseria. Además, como hombre de talento, padece los atentados contra la inteligencia que se cometen en España. Posee un gran ingenio que utiliza para denunciar con humor situaciones insoportables, y destaca entre los representantes del mundo oficial por su superioridad moral. Es un auténtico personaje vivo, dinámico, que cambia con los acontecimientos que le suceden. Así, a lo largo de la obra, Max Estrella va abandonando su postura egocéntrica e inicia un proceso de compromiso humano, social y político. Se distancia de sus propios problemas ajenos. Este proceso se inicia al conocer al preso catalán y tendrá su culminación con la madre del niño muerto. Por este motivo, Max Estrella simboliza la evolución estética y política del propio Valle-Inclán que, desde las posturas escapistas del modernismo, fue evolucionando a un compromiso cada vez más claro con el pueblo.
Don Latino de Hispalis
Don Latino de Hispalis es el personaje más contradictorio y grotesco de la obra. No tiene la vida resuelta, se relaciona con artistas y marginados, estafa a su amigo y es cobarde cuando le atacan y sumiso con las autoridades. Es el desleal acompañante de Max, su contrafigura (Sancho Panza o Lázaro de Tormes). En él concurre la mayor parte de los rasgos esperpentizados basados en la comicidad y en la exageración.
El Lenguaje
El lenguaje entre los personajes es rico y diverso, ajustándose al carácter, a la clase social y a la cultura de cada uno de ellos. En él se ven reflejados todos los recursos propios de la oralidad, así encontramos; frases breves con numerosas interrupciones, abundantes repeticiones que enfatizan las opiniones personales, frecuentes elisiones que se entienden gracias al texto y anotación muy afectiva con abundantes interrogaciones, exclamaciones y frases sentenciosas.