Dialectos del Castellano y Lírica Barroca en el Siglo XVII

Dialectos del castellano

Con la llegada de la Reconquista el castellano se va extendiéndose por los territorios ocupados por los árabes durante casi ocho siglos. Las influencias lingüísticas de este se consolidan en esta zona produciéndose 4 dialectos: andaluz, extremeño, murciano y canario.

El andaluz

Contiene el mayor número de hablantes. Se habla en toda la zona sur de la península y se ve altamente influenciado por el árabe. Rasgos fonéticos más característicos: el yeísmo, la aspiración de consonantes, el seseo y el ceceo, confusión entre r y l y pérdida de la d intervocálica.

El extremeño

Tiene rasgos del antiguo leonés e influencias del andaluz como yeísmo, la tendencia a la aspiración o pérdida de la s a final de palabra, la aspiración o relajación de la j y pérdida de la r a final de palabra.

El murciano

Tiene influencias del aragonés, del valenciano y del andaluz. En zonas rurales se relajan las consonantes intervocálicas (caeza en vez de cabeza) y existe yeísmo.

El canario

Contiene muchas influencias del andaluz, yeísmo, seseo o la aspiración de las consonantes finales. Se aprecia la huella de las hablas de América y de la herencia del guanche.

Lírica Barroca

Como le ocurre al conjunto de la literatura del siglo XVII. La lírica barroca parte de unos esquemas y modelos heredados del renacimiento: el petrarquismo, la influencia de clásicos como Horacio y Virgilio, el género bucólico, las formas métricas de origen italiano, etc. Pero la lírica barroca aprovecha también aspectos de la poesía popular y tradicional castellana, de modo que están muy presentes los romances, las canciones o las letrillas. En muchos casos, las composiciones poéticas incluso recuperan su valor musical originario.

El conceptismo

Se caracteriza por la búsqueda de los múltiples significados que pueden encerrar las palabras. Su estilo se basa en las asociaciones de ideas, en las dilogías y en los neologismos sorprendentes. El ingenio es su principal recurso y se manifiesta en hábiles juegos de palabras y llamativos paralelismos, así como en los abundantes recursos expresivos: antítesis, paradoja, metáfora, ironía, etc.

POESÍA METAFÍSICA

Son composiciones de tema moral, filosófico y religioso, de tono grave, y una visión pesimista de la vida. Quevedo se muestra preocupado por la fugacidad del tiempo y desengañado por la vanalidad de las cosas destinadas a desaparecer (HERÁCLITO CRISTIANO).

POESÍA AMOROSA

Quevedo retoma los elementos de la poesía petrarquista: la amada inalcanzable, el sentimiento inquebrantable hacia ella, la silenciosa queja del amante herido por amor, etc. adaptándolos a la perspectiva de su época, en la que el amor se muestra como una fuerza que permanece más allá del final de todas las cosas (CANTA SOLA A LISI).

SATIRO-BURLESCA

Se basa en los rasgos conceptistas: el poeta construye conceptos ingeniosos juegos de palabras y metáforas. Además utiliza léxico desde el nivel culto hasta el de germanía. Su objetivo es el humor y la crítica de algunos personajes reales de la época y de ciertos hábitos sociales.

CULTERANISMO

Se caracteriza por las alusiones a la mitología, el uso de la metáfora, la presencia de elementos sensoriales, la alteración de la sintaxis con hipérbatos y estructuras latinas, y el uso de cultismos. El culteranismo explora el idioma a través de su brillantez y su sonoridad.

POESÍA POPULAR

Con ella Góngora toma la métrica tradicional castellana para abordar temas como: los amorosos, los burlescos, los mitológicos, etc. Destacan los romances de modalidad pastoril caballeresca amorosa, etc., a las que el poeta introduce un estribillo.

SONETOS

Góngora escribió muchos y de diversos temas: amorosos, satíricos, morales, de circunstancias, etc., y la gran mayoría sirvieron a Góngora como un puente entre sus primeras composiciones y la renovación culterana, que finalizó su trayectoria.