El Arcipreste de Hita y el Romancero: Un estudio comparativo

El Arcipreste de Hita

Biografía

Apenas hay datos sobre el Arcipreste de Hita: nació en Alcalá de Henares y fue arcipreste de Hita (Guadalajara). Su única obra conocida, El Libro del Buen Amor, fue escrita en prisión (¿real o alegórica?).

El Libro del Buen Amor

El título, El Libro del Buen Amor, fue asignado en 1898 por Menéndez Pidal y Worf; anteriormente se le conocía como El Libro del Arcipreste de Hita. Existen tres manuscritos originales (dos del siglo XVI y uno del XV) que completan la obra, localizados en Salamanca, la Real Academia y la Biblioteca Nacional. Pertenece al Mester de Clerecía del siglo XIV y consta de 1728 estrofas. Incluye una autobiografía ficticia del autor, detallando sus amoríos con quince mujeres. El género de la obra es original, mezclando narración, lírica y drama. El narrador es el protagonista, Juan Ruiz, aunque con una finalidad de realismo (no de veracidad).

Estilo y Finalidad

El estilo mezcla el lenguaje culto del Mester de Clerecía con el lenguaje popular (diminutivos, comparaciones, refranes, parodias, modismos, juramentos, maldiciones, frases con doble sentido, juegos de palabras…). Presenta una ambigüedad: finalidad moralizadora pero descripción jocosa del amor carnal. El autor se declara creyente y pecador, lo que contribuye al gran atractivo de la obra.

Autoría y Dotación

La autoría se atribuye a Juan Ruiz, arcipreste de Hita, según consta en la introducción. Existen dos etapas de creación: 1330 (escritura inicial) y 1340 (ampliación).

Fuentes

En la Edad Media, la innovación era escasa; las obras se recomponían, y el concepto de originalidad no existía. El Arcipreste de Hita seleccionó y adaptó conceptos importantes para su obra. Fuentes latinas incluyen: Phamphilus, De retula y Ars amandi (arte de amar), repertorio amatorio con una teoría del amor entre espiritual y carnal.

Estructura y Contenido

La obra contiene ejemplos, relaciones amorosas, serranillas (canciones populares), elementos didácticos y canciones populares.

Estructura Externa

La métrica principal es la cuaderna vía, aunque a veces incluye versos de 16 sílabas (8 + 8); se observa influencia juglaresca en los poemillas, y el tono es festivo, religioso, profano y didáctico.

Estructura Interna

  • Introducción: El autor explica el objetivo del libro, se presenta y parodia un sermón elogiando a la Virgen.
  • Autobiografía ficticia: El autor relata sus problemas amorosos.
  • Ejemplos y fábulas: Con finalidad didáctica.
  • Disputa: Entre el autor y el amor.
  • Episodio de los amores de Don Melón y Doña Endrina.
  • Episodio de la batalla de Don Carnal y Doña Cuaresma (parodia).
  • Sátiras sobre obras crónicas.
  • Composiciones líricas y profanas.

El objetivo del libro es brindar una enseñanza didáctica sobre las consecuencias del amor desmesurado.

Tópicos Literarios

Aparecen varios tópicos literarios, entre ellos: Descriptio Puellae (descripción de la dama) y Saeta de Amor (=Eros). El ideal femenino: hermosa, atractiva, lozana, noble (no campesina), rica; cuello alto, boca roja y dientes pequeños; mucha cadera; inteligente; rubia, esbelta y pálida.

Trotaconventos = Celestina = Alcahueta

Persona tramposa y astuta que vendía embolante (pócimas, perfumes, joyas…), era casamentera, ladrona, estafadora y celestina. Aparece incluso un planto de Don Melón a su muerte.

Séptima Dama: La Chata del Malangosto

Características

Persona de clase baja. El arcipreste, para cruzar la sierra, debe hacer el amor con la serrana. Se utiliza la cuaderna vía hasta el verso 959, luego octosílabos (rima consonante ABABCCB), poesía menor. La finalidad es aportar un elemento popular. La Chata es basta (ignorante), pobre y pastora, en contraste con la dama idealizada. Es fea, ruin y peligrosa. Doña Endrina está en una plaza, mientras que la Chata está en la montaña. La Chata exige regalos (ropa, joyas, dinero…) y el amor es un medio para “entrar en calor”. El lenguaje es coloquial y en primera persona.

El Romancero (2ª mitad del siglo XIII)

Difusión

Anónimo hasta el Renacimiento. Adquiere validez literaria en el siglo XV; antes, su transmisión era oral. En los siglos XVI y XVII surge el Romancero nuevo (Cervantes, Lope de Vega), influyendo en poetas contemporáneos de los siglos XIX y XX. El Romancero es un conjunto de romances del mundo hispánico. Su carácter es oral-tradicional (anónimo), aunque también existe un origen erudito (culto) con autor conocido. La difusión inicial fue oral, a través de juglares. En el siglo XVI, con la imprenta, aparecen antologías o pliegos sueltos. El teatro del Siglo de Oro (Renacimiento) también contribuyó a su difusión. El siglo XV marca la puesta de moda de los romances, y el siglo XVI la imprenta en su difusión, con la participación de autores, músicos y humanistas.

Romance

Poema narrativo, breve y épico-lírico. Versos monorrimos de 16 sílabas (A-A-A-A…), dos hemistiquios de 8 sílabas. Rima asonante.

Origen

Existen varias teorías sobre su origen:

  • Romántica (Herder y Grimm): Origen muy antiguo, anterior a los cantares de gesta.
  • Tradicionalista (Menéndez Pidal): Derivan de los cantares de gesta.
  • Individualista (Volsser): Un solo autor escribía todos los romances.

Cronología

Según la cronología:

  • Romancero viejo: Edad Media hasta el siglo XVI.
  • Romancero medio: Mitad del siglo XVI.
  • Romancero nuevo: Siglos XVI y XVII (Cervantes).
  • Romancero moderno: Finales del siglo XVIII.

Temática

Históricos, legendarios y nacionales:

  • Historia épica (juglarescos): El Cid.
  • Noticieros (fronterizos y moriscos).
  • Históricos legendarios extranjeros: Ciclo carolingio, ciclo bretón.
  • De historias bíblicas y grecorromanas.
  • Novelescos y líricos (Conde Arnaldos): De libre invención. Hechos dramáticos, aventuras, sentimentales.

Estilo

Narrador objetivo e impersonal. Fragmentarismo: comienzos in media res y finales truncados. Forma dialogada o preguntas-respuestas. Se combina narración y diálogo. Concisión y fuerte dramatismo. Gran capacidad de emocionar gracias a la anáfora, el paralelismo, la deixis, la apóstrofe, la exclamación. Lenguaje llano, sin símiles complejos, metáforas u otros recursos retóricos. Mensaje implícito más que explícito. Falta de didactismo y religiosidad.

Forma

  • Romances narrativos: Estructura de introducción, nudo y desenlace.
  • Romances dialogados: La acción se basa en el diálogo.

Romancero y Cancionero