A finales del siglo XIX asistimos a un proceso de transición desde una historia europeísta hacia un nuevo orden mundial; proceso que desembocará, finalmente, en la Primera Guerra Mundial. 1914 supone la ruptura definitiva con el siglo XIX.
Se sufre, en consecuencia, el llamado “mal del siglo”. La población se ve sumergida en una sensación generalizada de pesimismo.
A principios del siglo XX, la concepción de la Literatura da un giro radical hacia una nueva sensibilidad artística, que defiende el arte por el arte y la renovación de una forma de escribir caduca. Existe un evidente paralelismo entre el Modernismo y la rebelión romántica frente a la sociedad posterior a la 1ª Revolución Industrial.
RASGOS DE LA LITERATURA MODERNISTA
- Renace el gusto romántico por épocas pretéritas (el pasado medieval) y por países exóticos.
- Hay una especie de complacencia en lo mortecino y ruinoso (decadentismo).
- Se extiende una sensación general de hastío vital (spleen), que choca con los ideales racionalistas propios de la sociedad burguesa. Es característico en los textos de los jóvenes escritores el enfrentamiento entre intelectualismo y vitalismo.
- Es muy frecuente en la literatura modernista la aparición del erotismo, a veces conviviendo con el decadentismo y el malditismo.
- Los modernistas desean saltar por encima de las fronteras, son cosmopolitas y su meca es París.
- La insatisfacción con el mundo es la causa de la angustia existencial que lleva a estos escritores a buscar lo trascendente más allá de las apariencias, búsqueda que se manifiesta en un espiritualismo exacerbado, en la identificación de Dios con la naturaleza.
- Ese anhelo de trascendencia conduce a una nueva Estética en la que se exalta la Belleza como el ideal supremo: el esteticismo es un culto casi religioso a la Belleza.
LA POESÍA MODERNISTA
En las letras hispánicas, el Modernismo literario tiene su cuna en Hispanoamérica, donde se había iniciado una renovación estética en dos direcciones: renuncia a la retórica del Romanticismo hispanoamericano con la búsqueda de una nueva expresión que se halla en la literatura europea contemporánea y, como reacción espiritual frente al materialismo y deshumanización del mundo.
Importantísima es también la influencia de la literatura francesa en el arranque de la modernidad poética, en concreto de tres movimientos:
Parnasianismo
Toma su nombre de la publicación en 1866 de una antología de jóvenes poetas franceses con el título de Parnasse contemporain y se desarrolla entre 1861 y 1876. Sus principales representantes son Banville y Coppée. Los parnasianos defienden el ideal del “arte por el arte”.
Las características más importantes del Parnasianismo son las siguientes:
- El culto a la perfección formal del verso: el poema ha de ser sólo belleza.
- Se equipara la poesía a otras artes plásticas, especialmente, a la escultura y la arquitectura, que ofrecen garantías de permanencia. El poema también debe resistir los embates del tiempo.
- Los parnasianos rechazan la realidad inmediata y buscan mundos exóticos, que pueden hallarse en la cultura griega, bíblica, medieval o en países de recóndita belleza y misterio.
- Se manifiestan contra el sentimentalismo romántico.
El Parnasianismo influye en el Modernismo por su anhelo de perfección formal, por su afición al detalle y por el gusto por la mitología griega, el exotismo oriental, las civilizaciones antiguas.
Simbolismo
Aparece, en sentido estricto, a mediados de los años 80. El punto de partida del movimiento es el manifiesto de Jean Moréas en 1886.
Los simbolistas defienden la autonomía del arte, pero se alejan del academicismo en el que habían caído éstos. Sin abandonar las metas estéticas, quieren ir más allá de las apariencias. Para ellos, el mundo sensible es sólo reflejo o símbolo de realidades escondidas, y la misión del poeta es desvelarlas. La naturaleza es el símbolo de una realidad divina trascendente.
Para los simbolistas, la poesía se convierte en un instrumento de conocimiento que intenta ascender a una realidad suprarracional. Defienden la importancia de los sentidos. La musicalidad será uno de los pilares de la literatura simbolista.
Decadentismo
El término tiene su origen en el verso de Verlaine “yo soy el imperio al fin de la decadencia”.
Se caracteriza por el refinamiento y la melancolía; se busca la evasión de la realidad a través del exotismo. Entre sus temas se encuentran el erotismo y la sexualidad.
Estos movimientos literarios que fecundan el Modernismo tienen, en realidad, su origen en la corriente de los poetas malditos. A la cabeza de ellos, encontramos a Verlaine, quien publicó en 1888 “Los poetas malditos”.
La renovación del lenguaje poético se percibe en el intento de sugerir las sensaciones que otras artes consiguen mediante la luz, el color o la música, a través de aliteraciones, adjetivos ornamentales, imágenes sugerentes, símbolos, atrevidas sinestesias, vocablos exóticos, cultismos, neologismos, profusión de palabras esdrújulas… El ansia de renovación y el deseo de musicalidad conducen a una gran variedad métrica. Por influencia de los simbolistas franceses, se emplean los alejandrinos y los versos libres.
1. Baudelaire
Es el poeta más importante de este periodo. Se le considera como el iniciador de la modernidad poética. Nació en París en 1821. En la concepción poética de Baudelaire Dios ha creado el mundo como una compleja e indivisible totalidad. Todas las cosas terrenales tienen su correspondencia en el cielo.
Su aportación fundamental fue la publicación de Las flores del mal de 1857.
- Las flores del mal supone una celebración de la belleza del mal, un acercamiento al satanismo que escandalizó a la sociedad de su momento. El libro tiene una estructura unitaria.
- Baudelaire parte del hastío vital o spleen para expresar la situación del poeta en un mundo que lo margina. Frente a este sentimiento de melancolía, tedio e insatisfacción, se opone el ideal, como una necesidad de ascender hacia una realidad absoluta.
- Para el poeta la base del conocimiento son los sentidos y el espíritu frente a la razón, de ahí la importancia de la sinestesia.
- Un concepto central en la poesía de Baudelaire es el de la correspondencia o concepción del mundo como dualidad de fuerzas materiales y espirituales.
- El amor de Baudelaire es extremo. Canta a la mujer, la celebra y la exalta como objeto de culto.
2. Paul Verlaine
Además de poesía, escribió interesantes obras en prosa de carácter crítico y autobiográfico.
- Como poeta busca sugerir más que definir, evocar mediante la imprecisión.
- El paisaje tiene una gran importancia para describir estados de ánimo.
- Hay una honda preocupación por el verso: innovaciones métricas, experimentaciones con la rima, etc.
- Entre sus principales obras se da una gran variación temática.
- Los poetas simbolistas y parnasianos lo reconocían como maestro y hoy es considerado por la crítica como el padre del Modernismo.
3. Arthur Rimbaud
- En su obra se encuentra la preocupación simbolista por el ocultismo y la intuición.
- Busca nuevas formas de conocimiento a través de la exploración del subconsciente. En este sentido, es el precursor del surrealismo.
- En cuanto al estilo, Rimbaud destaca por su fuerza y originalidad. Es el creador de la poesía hermética, oscura.
- Las obras más importantes de Rimbaud son el poema El barco ebrio, que escribió siendo muy joven; Una temporada en el infierno, en que refleja una época muy dura de su vida; Iluminaciones, recopilado por Verlaine.
4. Stephan Mallarmé
- Su obra se caracteriza por la experimentación gramatical y la riqueza del vocabulario, destacan Herodías y La siesta de un fauno.