El Código de Hammurabi
Un viaje a la antigua Mesopotamia
El Código de Hammurabi precede a otras importantes obras legales, como las Leyes de Moisés y las Leyes de Draco. Retrocedamos en el tiempo, hace más de 3.700 años, a la antigua Mesopotamia. En este recorrido, exploraremos la rica historia y el legado perdurable de este código babilónico.
Ubicación de Babilonia
Mesopotamia, durante el “Periodo Paleobabilónico” (2000-1595 a.C.), albergó la región de Babilonia, en lo que se conoce como Oriente Próximo, abarcando el territorio que hoy en día ocupan las naciones de Irak, Siria y Turquía. Situada entre los ríos Éufrates y Tigris, esta región era conocida por su fertilidad y por ser propicia para el desarrollo de la agricultura, lo cual permitió el crecimiento de civilizaciones.
Otras normas legales en Mesopotamia
Además del Código de Hammurabi, existían otras normas legales en la región, como:
- Código de Ur-Nammu (1930 a.C.)
- Leyes de Eshnunna (comienzos del periodo paleobabilónico)
- Código del rey Lipit-Ishtar (c. 1934 – 1924 a. C.)
El Código de Hammurabi: Rigor y precisión
El Código de Hammurabi se destaca por ser uno de los primeros conjuntos de leyes que se toma en serio a sí mismo, caracterizándose por su rigor y precisión. Su influencia fue tal que se utilizó para aplicar justicia en la Antigua Roma y la antigua Grecia.
Hammurabi: El rey que unificó las leyes
Hammurabi: El sexto rey de Babilonia
Hammurabi, cuyo nombre significa “El sanador”, nació alrededor del año 1810 a.C. y reinó durante 60 años, convirtiendo a Babilonia en la potencia dominante de la región. Desde el año 1792 hasta el 1750 a.C., Babilonia se convirtió en el centro político más importante de Mesopotamia. Hammurabi, con el objetivo de unificar las distintas leyes que regían en su territorio, utilizó la religión para legitimar su obra, presentando el código como un regalo de los dioses:
- Anum, padre de todos los dioses
- Enlil, señor de los cielos y de la tierra
- Marduk, soberano de los hombres y los países
- Shamash, el titular de la justicia
La Estela de Hammurabi: Un monumento a la justicia
El Código de Hammurabi fue grabado en la Estela de Hammurabi, un monumento de 2.25 metros de alto con 46 columnas y 282 principios legales. La estela tenía como objetivo unificar el reino a través de un código común de leyes. Cada ley comienza con la proposición condicional “Si”, describiendo después la conducta delictiva y finalmente el castigo que correspondía. Las sanciones variaban según la posición social del criminal, siendo diferentes para hombres y mujeres, libres, siervos o esclavos. El código fue escrito en idioma acadio y escritura cuneiforme para que cualquier alfabetizado pudiera leerlo.
Estructura y contenido del Código
El Código de Hammurabi refleja la mentalidad y los valores de la sociedad babilónica de la época. Su contenido describe la división social en tres grupos: hombres libres (awilum), hombres dependientes del rey (mushkenum) y esclavos (wardum). También trata sobre precios, salarios y profesiones. El código se divide en tres partes: un prólogo, el cuerpo jurídico y un epílogo.
La Ley del Talión: Ojo por ojo, diente por diente
Una de las normas más importantes del Código de Hammurabi es la Ley del Talión, también conocida como “ojo por ojo, diente por diente”. Esta ley, que se encuentra en la ley 196 del código, establece que si un hombre libre daña a otro hombre libre, recibirá el mismo daño que ha causado. La Ley del Talión se implementó en sociedades antiguas para regular las venganzas.
El legado del Código de Hammurabi
Influencia en otras culturas y sistemas legales
Aunque el Código de Hammurabi no fue el primer código legal, fue uno de los más definidos e influyentes. Su impacto se extendió a otras culturas y sistemas legales, como el derecho romano y griego. Además, es uno de los primeros ejemplos del principio de presunción de inocencia, ya que sugiere que el acusado o el acusador tienen la oportunidad de aportar pruebas.
Relevancia en la actualidad
La Ley del Talión, aunque no se aplica en el mundo occidental, sigue vigente en algunos países islámicos bajo la sharia. Sin embargo, los sistemas legales modernos han evolucionado hacia una justicia más equitativa y basada en principios de derechos humanos.
Países en los que se aplica la ley del talión
Actualmente, la ley del talión se aplica en varios países en los que la religión y el Estado están íntimamente relacionados, como es el caso de las siguientes naciones: