El Español en América y la Formación de las Lenguas Peninsulares

El Español de América

Es en Hispanoamérica donde se concentra el mayor número de hablantes de español. El proceso de hispanización de América se inició en 1492 con el descubrimiento del continente. Desde entonces se ha propagado el castellano, influyendo notablemente sobre las lenguas autóctonas que seguían hablándose: maya, náhuatl, inca, tolteca, etc.

Se formaron dos grandes áreas lingüísticas:

  1. Una más innovadora: En las Antillas y la zona costera, perviven rasgos andaluces que no llegaron a extenderse por otros territorios.
  2. Otra área más conservadora, correspondiente a las tierras altas del interior, donde se difundió la norma culta castellana, aunque no se detuvo el seseo, convertido en rasgo propio de América.

El español es la lengua oficial en 18 países hispanoamericanos y en algunos convive con el inglés. No existe un ideal de lengua única para todo el mundo hispánico. En el lenguaje formal hay pocas diferencias entre América y España en cuanto al léxico y a la sintaxis. Las diferencias se hacen a medida que nos alejamos del lenguaje formal y estándar, y nos enfrentamos a situaciones comunicativas como la lengua coloquial, la prensa amarilla o las jergas.

La mayoría de los conquistadores y pobladores españoles eran de origen andaluz, extremeño y canario, por lo que los andalucismos son la base del español de América. Cada país presenta sus propias peculiaridades.

Proceso de Formación de las Lenguas Peninsulares

Antes de la llegada de los romanos se hablaban lenguas precélticas, célticas, fenicias, tartesias o ibéricas. De estas lenguas procede el llamado sustrato prerromano, se incluyen términos de la toponimia española como Toledo, Segovia o palabras como vega, barro, páramo o arroyo. De las lenguas prerromanas solo sobrevivió el vasco.

Con la romanización de la Península Ibérica se asimila el latín, que terminó imponiéndose en toda Hispania en la modalidad hablada por el pueblo, llamado latín vulgar.

En el siglo V se dio una disgregación lingüística que dio lugar, con el tiempo, a las llamadas lenguas romances. El latín clásico permaneció en los monasterios.

En el siglo VIII el árabe es, después del latín, la lengua de mayor influencia: nuestra lengua, actualmente cuenta con más de cuatro mil arabismos.

Durante la Reconquista (siglo XI), las nuevas lenguas fueron desarrollándose de forma independiente en cada uno de los reinos cristianos, que imponen su lengua a las regiones dominadas. El gallego-portugués se difunde por la franja oeste peninsular, el castellano por el sur, este y oeste, el catalán por el este y por las islas Baleares, mientras que el vasco se siguió hablando en su territorio como lengua coloquial, aunque en convivencia con el castellano.

Variedades del Castellano

El castellano mantiene una fuerte unidad; no obstante, presenta distintas variedades dialectales: los llamados dialectos históricos y los dialectos actuales.

Dialectos Históricos

Son variedades derivadas directamente del latín, que fueron absorbidas por la influencia castellana. Son:

  1. Asturleonés: Surge en el antiguo reino de León; de él hoy perviven algunos rasgos fónicos y morfológicos de carácter arcaizante, distribuidos en Asturias, centro y oeste de Cantabria, León y Zamora. Rasgos como: cierre de la vocal final de la palabra, los grupos -as, -ais y -am se pronuncian -es, -eis, -en y el l- inicial se pronuncia ll-.
  2. Aragonés: Fue, junto con el catalán, la lengua de la corte de Aragón y se conserva en algunos valles pirenaicos. Rasgos como: el grupo -kt- evoluciona a -it-, la l- inicial se transforma en ll- y los grupos latinos pl-, cl- y fl- se conservan.

Dialectos Actuales o Meridionales

Se distinguen dos variantes dialectales o geográficas: los dialectos septentrionales, próximos a la norma, y los dialectos meridionales, más diferenciados. El andaluz, el extremeño, el murciano y el canario son los dialectos meridionales del castellano.

El Léxico Español

Conjunto de palabras de una lengua. Está formado por términos de distinto origen.

Léxico Heredado

Nuestra lengua está formada por palabras procedentes del latín, que han evolucionado con el paso del tiempo. Distinguimos dos tipos:

  1. Palabras patrimoniales: términos que han evolucionado de las lenguas clásicas pero que se han adaptado al castellano experimentando ciertos cambios fonéticos.
  2. Cultismos: Términos que proceden del latín y del griego y que apenas han evolucionado y siguen muy de cerca la forma primitiva de la que proceden.

Léxico Adquirido

Se han ido incorporando nuevas lenguas, vocablos procedentes de otras lenguas que han estado en contacto con la nuestra. Son los llamados préstamos lingüísticos.

  1. Préstamos históricos: palabras incorporadas en siglos anteriores y asimiladas hoy en día por nuestra lengua. Son: arabismos, germanismos, americanismos, italianismos, anglicismos, galicismos, lusismos, catalanismos, galleguismos, vasquismos.
  2. Préstamos actuales: Se siguen incorporando préstamos lingüísticos que difunden los medios de comunicación; la mayoría de ellos vienen del inglés, pero también del francés. Adoptan dos vías principales de incorporación a nuestra lengua:
    1. Préstamos directos o xenismos: Extranjerismo que conserva su grafía original (Parking).
    2. Calco semántico: Traducción de un término extranjero por palabras ya existentes en la lengua (Living room – Cuarto de estar).

Son también cultismos léxicos los que han adoptado una lengua del griego y del latín, asimilándolos al sistema fonético propio. Hoy día, estos cultismos léxicos son muy comunes en el lenguaje científico y técnico.