¿Dónde se habla español?
El español se habla en diversos lugares del mundo, incluyendo:
- Islas Marianas y Filipinas: En Filipinas, antigua colonia española, la situación es atípica. Tras movimientos revolucionarios en el siglo XIX e intervención estadounidense, Filipinas se convirtió en colonia de EE. UU. Desde entonces, las autoridades implementaron una política de deshispanización e imposición del inglés. A pesar de que en Filipinas había unas 900.000 personas hispanohablantes, el español dejó de ser lengua oficial.
- Guinea Ecuatorial: El español es la lengua oficial y más hablada.
- Tinduf, Argelia: Hay unos 200.000 refugiados saharauis que pueden leer y escribir en español, siendo la segunda lengua administrativa y de comunicación de la RASD. Miles de ellos recibieron educación universitaria ofrecida por Cuba y España.
- Marruecos: El español es la segunda lengua.
- Sefardí: El español hablado por los judíos que habitaban en España hasta su expulsión. En la actualidad, se está perdiendo, aunque existe una pequeña comunidad en Israel.
- Nuevo México: El español se utilizaba en la administración estatal, aunque este estado no tiene ninguna lengua oficial establecida en la constitución.
- Gibraltar y Andorra: El español se habla debido a la inmigración, pero no es lengua oficial. En Andorra, la lengua oficial es el catalán.
El español en América
El español llegó a América en 1492 con el descubrimiento. Inicialmente, pertenecía a una comunidad pequeña de hablantes, pero pronto se difundió hasta ocupar una gran extensión geográfica (desde el norte de EE. UU. hasta la Antártida). Varios factores contribuyeron a la expansión del español por el territorio americano y a la configuración de rasgos lingüísticos determinados:
- Proceso de colonización: Los inmigrantes llegaron en oleadas y formaron una sociedad colonial con peculiaridades lingüísticas específicas.
- Procedencia social y regional de los colonizadores: Procedían del suroeste peninsular y Canarias.
- Contacto con las lenguas indígenas: Hay muchas lenguas indígenas de gran importancia en territorio americano, como el quechua, guaraní, etc. Hasta el siglo XVIII, los religiosos predicaron en lenguas indígenas americanas, y el español era solo una lengua de minorías. A partir del siglo XIX, con la independencia de las repúblicas americanas, los nativos americanos vieron el español como una vía de promoción social, convirtiéndolo en la lengua principal del continente.
Rasgos lingüísticos del español en América
Rasgos fonéticos:
- Seseo: Confusión de los sonidos /s/ y /θ/.
- Yeísmo: Pronunciación de la “ll” como “y”; yeísmo rehilado, se hace la “y” vibrante (Argentina y Uruguay).
- Aspiración y pérdida de la “s” implosiva (al final de sílaba).
- Aspiración de la velar fricativa sorda /x/ (correspondiente a la grafía “j”).
- Neutralización de /r/ y /l/ implosivas (se pronuncian igual).
Rasgos léxicos:
- Presencia de indigenismos (palabras propias de las lenguas indígenas anteriores a la colonización española).
- Palabras del andaluz y canario.
- Pervivencia de antiguas palabras del castellano.
- Adopción de extranjerismos (procedentes del inglés).
Rasgos morfológicos y sintácticos:
- Uso de “ustedes” en lugar de “vosotros”, seguido del verbo en tercera persona (ej.: “ustedes no van bien”).
- Voseo: Uso de “vos” para la segunda persona del singular y plural en algunas zonas de Hispanoamérica.
- Predominio del imperfecto de subjuntivo en -es frente a -se (cantara/cantase).
- Abundante uso de diminutivos en adjetivos, adverbios y verbos (todito, ahorita).
- Adverbialización de adjetivos.
- Uso de “ahora mismo”, “nomás”, “solamente” y refuerzo de adjetivos, adverbios y verbos.
El castellano en la Península Ibérica
El castellano es una de las lenguas romances derivadas del latín. Es la lengua oficial de todo el territorio español y cooficial en Galicia, Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana e Islas Baleares. El castellano es fruto de un proceso de decantación de más de un milenio, durante el cual las diversas lenguas de los habitantes de la península ibérica se modificaron por influencia de los invasores romanos, godos y árabes. A finales del siglo XV, la lengua de Castilla (el castellano) se impuso sobre otros idiomas y dialectos y cruzó el Atlántico con los descubridores, conquistadores y misioneros. El castellano que se habla en la península no es uniforme, sino que presenta variedades diatópicas (una variedad conservadora en el norte e innovadora en el sur, que trasladó primero sus características a Canarias y América). La frontera entre ambas variedades depende de la isoglosa que se elija. Si se toma la aspiración de la /s/, la frontera se sitúa en los territorios al norte de Ciudad Real y Albacete; en cambio, si se elige la desaparición de la pronunciación de la /s/ y la aparición de variantes del seseo, se encuentra en la provincia de Córdoba.
Variedades del castellano peninsular
Variedades norteñas: Además de las variedades norteñas del castellano, podemos señalar el riojano y el aragonés. Conviven con dos dialectos históricos del latín: el asturleonés y el navarro-aragonés. Características: Diferencia entre la “s” y la “z” / generalización del leísmo y del laísmo.
Variedades meridionales:
- Andaluz: Se distingue en dos zonas: la oriental (pronunciación del morfema derivativo del plural /-s/ mediante la pérdida y la abertura de la vocal final) y la occidental (se emplea “ustedes” por “vosotros” y se aspira la “s” final).
- Canario: Comparte con el andaluz el seseo y la aspiración de la “s” al final de la sílaba. Características: Seseo / confusión de “r” y “l” / sustitución de “vosotros” por “ustedes” / pronunciación de la “ch” como “y”.
Variedades de transición:
- Extremeño: Características: Aspiración de la “s” en posición final de sílaba / conservación del grupo latino “mb”.
- Murciano: Características: Pérdida de consonantes sonoras intervocálicas / aspiración de la “s” en posición final de sílaba.