El Gallego
El gallego es hablado por alrededor de unos tres millones de personas repartidas por las cuatro provincias gallegas (La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra), la franja occidental de Asturias, hasta el río Narcea, la comarca leonesa del Bierzo, y la comarca zamorana de As Portelas, cercana a Sanabria.
El gallego procede del latín. El gallego medieval es denominado frecuentemente gallego-portugués, debido a la lengua utilizada en la poesía trovadoresca de los cancioneros, donde predominan autores gallegos y portugueses. La diferenciación entre gallego y portugués comienza a mostrarse a partir del siglo XV. En la Edad Media, el gallego goza de gran esplendor cultural y literario.
Son varios los trovadores de otras zonas de la península que componen en gallego, como el rey Alfonso X en sus Cantigas de Santa María.
A partir del siglo XV, la presencia de autoridades foráneas impone el castellano como lengua de cultura escrita, de tal forma que en el siglo XVI desaparece el gallego de los documentos. Durante los llamados seculos escuros (siglos XVI-XVIII) se mantiene una tenue tradición literaria.
El Rexurdimento
En el siglo XIX, el Rexurdimento hace surgir la literatura y la conciencia lingüística. Rosalía de Castro, Eduardo Pondal y Manuel Curros Enríquez son los autores más significativos de esta época.
En el primer tercio del siglo XX, se vive un esplendor de todos los géneros literarios. El Estatuto de Autonomía que se redacta durante la II República declara el gallego idioma oficial de Galicia junto al castellano, pero nunca llega a implantarse por el estallido de la Guerra Civil y el posterior régimen dictatorial de Franco.
En 1963, la Real Academia Gallega instituye el Día das Letras Galegas para recordar cada mayo la obra de un escritor. El Estatuto de Autonomía de 1981 declara al gallego lengua oficial. Un año más tarde, la Academia Galega y el Instituto de Lengua Galega publican las Normas ortográficas e morfológicas do idioma galego, que defienden la autonomía del gallego frente al castellano y el portugués.
Características del Gallego
El gallego es una lengua conservadora, cuyos rasgos fonéticos apenas han sufrido variación desde la Edad Media:
- No reduce los diptongos decrecientes: ei, oi, ou: leigo (lego), noite (noche), cousa (cosa).
- E, O tónicas latinas no diptongan: petra (piedra), porta (puerta).
- Conserva la f- inicial latina: folla (hoja), ferro (hierro).
- Conserva la -e final en algunas palabras: mitade (mitad).
- PL, cl, fl- iniciales se convierten en ch, frente a la ll castellana: chover (llover), chamar (llamar).
- Li + vocal y cl se transforman en ll, que en castellano sigue evolucionando para convertirse en j: muller (mujer).
- Ct>it: noite (noche).
- Pérdida de la n y l intervocálicas: lúa (luna), soa (sola).
- Pérdida de la l en el artículo: o (el), a (la), os, as: A Coruña.
En cuanto al léxico, abundan los arcaísmos y son escasos los préstamos germánicos y arábigos, mientras que el gallego moderno tiene un léxico muy castellanizado, con palabras ajenas al gallego tradicional.
El gallego muestra bastante uniformidad en su dimensión geográfica, es más conservador en cuanto a la fonética y al léxico, y más castellanizado en el lenguaje cuidado y técnico.
El Vasco o Euskera
El euskera es una lengua de origen antiquísimo (entre 3000 y 5000 años de antigüedad) e incierto, pues no ha sido posible establecer su parentesco con ninguna de las grandes familias lingüísticas conocidas. Es, por tanto, la única lengua preindoeuropea que sobrevive en Europa occidental. Su origen sigue siendo un enigma.
El vasco lo hablan unas setecientas mil personas repartidas entre las tres provincias de Euskadi (Guipúzcoa, Vizcaya y Álava), Navarra y el País Vasco francés. Desde la romanización ha sufrido una fuerte influencia de las lenguas latinas, en especial del castellano.
Historia y Evolución del Euskera
Desde los siglos X y XI se tiene noticias de la existencia del vasco. Al principio apareció fragmentado en dialectos. Sobrevivió como lengua hablada, unida a una tradición cultural y literaria oral, de la que quedan huellas en los bertsolaris, poetas populares que improvisan sus composiciones para competir en celebraciones poéticas.
La primera obra escrita en euskera data del siglo XVI. En el siglo XIX, el vasco no renace como lo hacen el catalán o el gallego. En 1918 se celebra el I Congreso de Estudios Vascos, antecedente de la Academia de la Lengua. Durante la II República vive una recuperación en el uso oficial, que se interrumpe con la Guerra Civil y el régimen de Franco. Tras la Constitución de 1978 y el Estatuto de Autonomía, el euskera consigue ser oficial, y el gobierno vasco promueve su recuperación.
El Euskera Batua
Debido a sus peculiares características, el problema planteado con el vasco no es tanto el de la normalización, sino el de la normativización: lograr una norma unitaria para su lengua escrita. Esto ha llevado a algunos filólogos a formular una propuesta reunificadora para ser utilizada en la lengua escrita y se ha creado el euskera batua.
El euskera ha mantenido durante mucho tiempo su condición de lengua hablada que raramente se plasmaba por escrito.
Este carácter oral, con ausencia de norma escrita, dio lugar a la diversificación, que se manifiesta en numerosas variedades dialectales y hablas locales. Esta situación se ha intentado regularizar ahora con la creación de un vasco común o batua, que asegure la comunicación y el aprendizaje.
El euskera es la lengua cooficial en el País Vasco y se hace un gran esfuerzo para su normalización.
Características del Euskera
El vasco posee una estructura morfosintáctica peculiar, con una acentuación variable y un complejo procedimiento aglutinante de composición de palabras, cuyos valores gramaticales se marcan añadiendo derivados al lexema. Además, posee un orden de palabras muy distinto al de las lenguas románicas. Otra nota significativa es su capacidad de vasquización de términos de otras lenguas, para designar realidades que no estaban cubiertas por su léxico tradicional.