El Lector de Julio Verne: Un viaje a la infancia en la posguerra española

Introducción

Almudena Grandes (Madrid, 1960) se dio a conocer en 1989 con Las edades de Lulú, XI Premio La Sonrisa Vertical. Desde entonces el aplauso de los lectores y de la crítica no ha dejado de acompañarla. Sus novelas Te llamaré Viernes, Malena es un nombre de tango, Atlas de geografía humana, Los aires difíciles, Castillos de cartón y El corazón helado, junto con los volúmenes de cuentos Modelos de mujer y Estaciones de paso, la han convertido en uno de los nombres más consolidados y de mayor proyección internacional de la literatura española contemporánea. Varias de sus obras han sido llevadas al cine, y han merecido, entre otros, el Premio de la Fundación Lara, el Premio de los Libreros de Madrid y el de los de Sevilla, el Rapallo Carige y el Prix Méditerranée. Con su novela Inés y la alegría, Premio de la Crítica de Madrid, Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska y Premio Sor Juana Inés de la Cruz inauguraba la serie Episodios de una Guerra Interminable, cuya segunda entrega es El lector de Julio Verne.

El Lector de Julio Verne

El lector de Julio Verne, publicada en 2012, es la segunda novela de la serie Episodios de una guerra interminable; un ambicioso proyecto de Almudena Grandes. Se compone de seis novelas independientes que narran momentos significativos de la resistencia antifranquista en un periodo comprendido entre 1939 y 1964, y cuyos personajes principales interactúan con figuras reales y escenarios históricos. El espíritu y el modelo formal, así como la elección del título, homenajean a los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós. El lector de Julio Verne se centra en la guerrilla de Cencerro y el Trienio del Terror en Jaén entre los años 1947 y 1949. El protagonista de la obra es Nino, un niño de nueve años que ejerce, a su vez, de narrador de la historia. Nino, hijo de un Guardia Civil, vive con su familia en la casa cuartel de Fuensanta de Martos, un pueblecito de la Sierra Sur en la provincia de Jaén. La novela narra la historia de este niño que leyendo libros de Julio Verne aprendió cuál era la realidad de la España rural de finales de los años 40.

Temas

El lector de Julio Verne es una novela de aprendizaje o Bildungsroman, género literario que se centra en el crecimiento (físico y moral) del protagonista, que pasa de la infancia al principio de la novela a la edad adulta al final de la obra. El tema principal de ese tipo de novelas es la evolución del personaje central, que a menudo se encuentra en conflicto con el mundo exterior, sea su familia, la sociedad, etc. En El lector de Julio Verne se plasma la evolución de Nino, un niño bajito e indeciso, que acaba convirtiéndose en alguien dispuesto a luchar por lo que cree que es correcto. La obra trata temas diversos:

La amistad

Se podría afirmar que la novela es una historia sobre la amistad entre Nino y Pepe, el Portugués; pero hay otros tipos de amistad que también circulan por la novela. La de Nino y doña Elena, una maestra retirada, que vive en un cortijo en el monte donde tiene una biblioteca pequeña y clandestina. Esta empieza a darle clases de mecanografía aunque las tendrá que abandonar porque sus padres no pueden pagarlas. Muy distinta es la relación con los otros niños del cuartel, como Paquito, más propia de un niño de su edad; el trato con Elenita, etc.

La represión

Esta se manifiesta en la aplicación de la ley de fugas, en la tortura, en la humillación de las mujeres y familiares de los republicanos, en las prohibiciones para hacerles la vida imposible. En relación con el tema de la represión, conviene mencionar las distintas formas de presentar a la guerrilla, formada por personas que tienen que huir para evitar la muerte, frente a la Guardia Civil, como agente de la mayor parte de la violencia. Conviene, no obstante, decir que Almudena Grandes, como otros escritores, crea personajes que algunos autores han denominado de la zona gris. Criaturas que, aun teniendo rasgos y actos de crueldad innegables, albergan sentimientos positivos, como el padre del protagonista o Sanchís.

La cobardía y la valentía

El miedo. Un ejemplo claro de este tema lo encontramos en el momento en que los guardias deciden volver al cuartel porque, ya que los maquis quieren huir, no están dispuestos a arriesgar su vida y el futuro de sus familias.

La expresión de los afectos

La autora nos presenta un amplio escaparate de formas de manifestar los afectos, sobre todo las relaciones de pareja. Desde las “peleas” de Pepe, el Portugués y Paula; el gesto de pintar uñas de Sanchís a Pastora; la invitación a churros de Nino, etc.

El machismo

Las mujeres carecen de igualdad de derechos. Además, los prejuicios sobre ellas están muy presentes en la obra. Pastora es considerada una prostituta cuando en realidad es una roja a la que finalmente se le niega el derecho a una pensión de viudedad; las mujeres embarazadas de los guerrilleros del monte que prefieren confesarse adúlteras a delatar a sus maridos o amantes. Elenita prefiere una vida superficial en la ciudad en la que se somete a los estereotipos de la época.

La educación

En la obra aparecen dos modelos de educación: el de Don Eusebio, que, aun siendo un hombre erudito y capaz de descubrir el talento de sus alumnos, no acepta la crítica, ni la investigación, sino la aceptación de los conocimientos por él establecidos; el de doña Elena, en cambio, fomenta la lectura, intenta abrir mundos a su alumno y le muestra realidades que trascienden la versión oficial de la historia.

El tema del traidor y el héroe

Es uno de los ejes fundamentales de la obra. Muchos de los protagonistas son a la vez héroes y traidores. Sanchís disfraza de enorme dureza en el ejercicio de su profesión su papel de enlace con la guerrilla. El padre de Nino mata por la espalda a un preso, pero no está movido por el odio, sino por la necesidad de salvar a su familia. Las mujeres aceptan el papel de adúlteras para no comprometer la seguridad de sus maridos huidos.

La lectura

Sonsoles y Nino son los lectores por excelencia, pero para la muchacha los libros son una forma de evadirse de la realidad, de soñar un mundo que desea; para el niño, por el contrario, son una forma de comprender lo que pasa. Las novelas le sirven para aprender cosas nuevas sobre otras materias que desconoce; de hecho, Nino nos dice que “eran el pretexto que me consentía empezar a preguntar lo que no sabía, historia, geografía, física […] Así, aquellos libros me irían llevando hacia otros libros, otros autores a quienes leería con la misma avidez, porque me descubrían mundos distintos pero igual de fascinantes, que terminaba de explorar haciendo preguntas sobre asuntos cuya existencia había ignorado siempre”. (págs. 191-192) En este sentido, la lectura será para Nino una vía de salvación, ya que abrirá ante él nuevos caminos y le ofrecerá la posibilidad de elegir su propia vida. Además, en los momentos cruciales y de más tensión de la trama, el protagonista remite a fragmentos de títulos célebres para poder afrontar mejor las difíciles situaciones que a este se le presentan. Desde otro punto de vista, algunos libros se utilizan como soporte físico para transmitir mensajes de la guerrilla.

Metaliteratura o literatura dentro de la literatura

Aunque Nino es el lector de Julio Verne, la obra del francés es la menos significativa de sus lecturas. Reparemos en que doña Elena le propone leer La isla del tesoro y esta obra será la guía que lo orientará para actuar en la noche de la fuga de los guerrilleros. Cuando hacia el final de la obra Michelín lo manda a una misión en contra de la voluntad de Mercedes, su madre, Nino le pide que se lea la obra para que se quede tranquila: “Léete esto, madre, lee este libro. Así te darás cuenta de que no me va a pasar nada. Porque soy amigo de Silver el Largo. John Silver el Largo es mi amigo, madre y todos lo saben. […] Léelo, hazme caso. En Fuensanta también tenemos un John Silver, y nadie lo sabe. Todos confían en él, pero es de los otros, de los piratas, madre, aunque no es malo. Él es bueno y cuida de mí. Se ocupará de que nadie me haga daño, los del monte no me van a tocar, madre”. (pág. 365) De esta manera, Nino establece un paralelismo entre Pepe el Portugués y John Silver, al igual que, un poco más adelante (pág. 366) relaciona a Jim Hawkins, el protagonista de La isla del tesoro, con él mismo. El recuerdo de este personaje le dará ánimos para enfrentarse al peligro con la seguridad de salir victorioso. Al mismo tiempo, la lectura de Galdós le llevará a apreciar una literatura superior en calidad y a descubrir realidades que no había imaginado en las clases de don Eusebio y que lo llevan finalmente a romper con él.

Erotización del héroe rebelde

A los héroes como Antonio el Guapo o El Cencerro Tomás Villén Roldán, e incluso a Sanchís, se les presenta como hombres hermosos e incitadores de la imaginación romántica de las mujeres de la obra.

Personajes

Nino

→ (Antonino Pérez Ríos), el “Canijo”, está inspirado en Cristino, un amigo de Almudena Grandes. Nino es el protagonista y narrador de la novela, aunque comparte en muchas ocasiones el centro de interés con Pepe el Portugués, el misterioso forastero que habita el molino apartado del pueblo. Hijo de un Guardia Civil, es consciente de la brutal represión ejercida en el cuartel, por ello sus simpatías están con los republicanos. De inteligencia despierta y amante de la lectura, Nino aprende a través de su amistad con el Portugués que debe decidir qué quiere ser en el futuro. Su padre sospecha que no podrá ejercer como Guardia Civil a causa de su baja estatura, lo que provocará que su padre lo envíe a aprender mecanografía. Su profesora, doña Elena, ampliará sus lecturas y su visión del mundo. En la pág. 33 se nos dice que: “a los nueve años… de elegir no ser guardia civil.”

Los guardias civiles y sus familias

La mayoría obedecen órdenes, pero no sienten ningún placer en ello, al contrario. Una parte de ellos se rebela contra las torturas, las persecuciones y los escarmientos que ejercen sobre los “enemigos”. Aunque se dicen a sí mismos que la culpa no es de ellos, en el fondo sí se sienten culpables. Aparecen como instrumentos de la represión, pero al mismo tiempo como otras víctimas más del régimen opresivo vigente. Algunos miembros relevantes de este grupo (y sus familias) son:

  • Antonino, el padre de Nino → se ha convertido en guardia civil, a pesar de que algunos de sus familiares son duros luchadores antifranquistas. Nino se da cuenta de que su padre no es feliz, de que está de alguna manera atrapado en un destino que no es el que él ha querido. Uno de los episodios más dramáticos del libro se produce cuando Nino descubre que su padre había matado a un preso por la espalda.
  • Mercedes Ríos, la madre (historia de los padres de Nino págs. 34-35). Tras su matrimonio por amor con Antonino y algunos años de felicidad, es forzada a acompañar a su marido a Fuensanta de Martos, donde este fue destinado. Vive entonces en una angustia constante quejándose secretamente. Sólo después de diez años viviendo en Fuensanta de Martos, Mercedes Ríos regresa al lugar donde nació con ocasión de la boda de su hermana, llevando a sus hijos con ella.
  • Miguel Sanchís → hijo, nieto, primo y hermano de guardia civil, pero de ideología comunista. Oculta su condición de infiltrado con una apariencia brutal y represiva. Sin embargo, Nino descubre en él un lado tierno y humano en la escena en que le está pintando la uñas a su mujer, Pastora, de la que está totalmente enamorado y a la que incluso besa en público –lo que constituye un escándalo en el pueblo. Más adelante se desvela que es él quien tiene contacto con los del monte y que protege los intereses de los maquis. Como cualquier antifranquista durante la posguerra, Sanchís se disfraza tan exitosamente que nadie duda de su fidelidad al gobierno. Esa es quizás el giro más sorprendente de toda la trama.
  • Pastora, la mujer de Miguel Sanchís → es una comunista a la que se le atribuye un pasado como prostituta. Es el ejemplo de la mujer relativamente emancipada. A pesar de su cojera y su pie deforme, es muy sensual (pág. 107-108). Su sensualidad es observada por todos, incluso por Nino, y provoca la envidia de las otras mujeres: “un hombre tan guapísimo ha tenido que casarse con una coja que no puede tener hijos, encima (…) como si no hubiera tenido donde elegir” (pág. 109). El hecho de ser estéril supone la única razón por la que Pastora envidia a las mujeres del pueblo donde se instaló con su marido. Acaba sufriendo la represión franquista cuando se le deniega la pensión de viudedad por su pasado republicano.
  • Don Salvador → conocido por el mote de Michelín, es teniente del Ejército de Tierra, y la máxima autoridad militar en el pueblo. Para Nino, el origen de la mayoría de los actos llevados a cabo en el cuartel, y especialmente los de Michelín, es la cobardía.
  • Romero → el compañero del padre de Nino e hijo de un guardia civil. Es el padre de Paquito.

Los guerrilleros

  • Cencerro → es un personaje mítico, romántico (el héroe al margen de la ley). Por este apodo se conoce a lo largo de la novela a dos personajes: Tomás Villén y Elías, el Regalito. Su influencia va más allá de la persona que lo encarne y provoca que los republicanos del pueblo canten, a modo de protesta subversiva, “Tengo una vaca lechera”
  • Pepe, el Portugués → representa la figura del intruso benefactor. Un personaje que irrumpe en una comunidad y que acaba transformándola o ayudando a los que están en dificultad. Además es el mentor, el educador por excelencia del niño. Como John Silver, el pirata de La isla del tesoro, es el que abrirá los ojos al niño ingenuo y bondadoso. Por otra parte, Pepe es el personaje que nos desvela las causas ocultas, las motivaciones de los hechos y también el que se encarga de transmitir la información más adecuada al resto de las criaturas de la trama.
  • Elías, el Regalito → después de enfrentarse con don Eusebio, que le impide presentarse al examen de ingreso en el bachillerato pese a su inteligencia y trabajo, y al ser su familia víctima de una represión brutal, decide echarse al monte. Tras la muerte de Tomás Villén asume el papel del Cencerro como cabecilla de los maquis. Mantiene una relación amorosa con Filo, con la que finalmente huirá a Francia.

Otros personajes del pueblo

  • Doña Elena → la profesora de Nino, una maestra jubilada que destaca por su humanidad y por anteponer la amistad a la mera transmisión de conocimientos. Se narra en la novela que Elena se casó, tuvo dos hijas y que en la actualidad del relato vive con su nieta en Fuensanta de Martos, en el cortijo de las Rubias (su historia aparece entre las págs. 172-176). Posee una amplia biblioteca, casi clandestina, con la que Nino disfruta mucho. Además, es una mujer con una vasta cultura. Da clases de mecanografía, taquigrafía, francés e inglés, pero también habla con el niño sobre temas de historia y acerca de la situación actual del país. Entre los libros de la biblioteca se encuentra la obra de Benito Pérez Galdós, que Nino lee ávidamente, para escándalo de su profesor, Don Eusebio, que considera al autor demasiado revolucionario. Ella y sus libros serán un elemento fundamental en la evolución de Nino. Aunque la obra presenta un universo esencialmente masculino, es importante resaltar que las mujeres de Fuensanta de Martos resisten heroicamente; en especial, las mujeres de los “rojos”, que tienen prohibida cualquier tipo de actividad que les permita vivir dignamente (la recova o hacer pleita). Un grupo de mujeres víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura de características muy variopintas son las Rubias.
  • Catalina, una mujer de cincuenta años, madre de nueve hijos, que vive en compañía de tres de sus hijas a la altura del año 1948. Había sido guapa, aunque se convirtió en una mujer amargada y de aspecto semejante al de una bruja (pág. 169) por la tragedia que había vivido: “su primogénito había sido uno de los últimos muertos del frente, su marido, uno de los primeros fusilados de la posguerra, y antes de que acabara el mes de abril de 1939, como si todavía no hubiera tenido bastante, su hijo Nicolás, que durante diez años se había criado tan sano como sus ocho hermanos, se le murió en los brazos entre convulsiones de una fiebre altísima, mientras ella lo llevaba por el pueblo de puerta en puerta, suplicando una ayuda que nadie quiso prestarle” (pág. 170). Sin embargo, a pesar de todo, sigue manteniendo su valentía. Otros hijos de Catalina son: Francisco Rubio Martín (Paco), republicano de 28 años, de cuya muerte informan mediante una carta (págs. 199-200) y Anselmo, que sigue en Francia (pág. 201). Las hijas de Catalina son: Catalina, Paula y Filo(mena):
  • La mayor, Catalina → a quien llaman Chica, es la más guapa.
  • Paula → es novia de Pepe, el Portugués, tiene un espíritu indómito y temperamento agresivo.
  • Filo (pág. 56 descripción física) → es adolescente, aprendió a escribir a la máquina con Doña Elena y es la única que baja al pueblo a vender huevos. Era la madre la que asumía esta tarea; sin embargo, tras la prohibición por la Guardia Civil, la delegó en su hija por ser esta todavía menor. En el Cortijo con las Rubias también viven Manoli (nuera de Catalina), con sus dos hijos, y doña Elena con su nieta.

Tiempo y Espacio

Tiempo

Las tres primeras partes, se sitúan al final de la década de los 40, años 1947,1948 y 1949, coincidentes con un contexto histórico difícil (el enfrentamiento con los maquis); esto permite a la autora presentar a los dos bandos: los vencedores (representados aquí por la Guardia Civil), y los vencidos, los maquis en el monte y los represaliados tras el fin de la guerra. Aunque la narración se sitúa en el Trienio de Terror, entre 1947 y 1949, esta se alarga más allá de la dictadura y abarca hasta 1977 gracias a la cuarta parte.

Tiempo interno

Con respecto al orden del discurso, toda la novela constituye una extensa analepsis o vuelta atrás en la que el personaje protagonista, ya adulto, recuerda su pasado (fundamentalmente tres años de su infancia) con gran precisión cronológica; de hecho, los títulos de los capítulos nos indican de manera concreta el contexto temporal, limitado y determinante para la vida del protagonista. Las tres primeras partes siguen un orden cronológico y se sitúan en años consecutivos: la primera parte, en 1947, cuando Nino tiene nueve años; la segunda, en 1948 y la tercera, en 1949. Cuando comienza la novela, es todavía un niño que ya presiente su aversión por la ausencia de libertad que representa la Guardia Civil; al final de esta parte, ya está plenamente convencido de sus ideas y muestra una actitud valiente y decidida en defensa de los represaliados a sus once años. De la tercera a la cuarta parte se produce una elipsis (salto temporal) de once años: de 1949, cuando Nino tiene once años, se salta a 1960 cuando está a punto de cumplir 23. Se inicia con el encuentro entre Nino y Maribel, una camarada del partido que acabará siendo su mujer. Ella intenta explicarle cómo será su situación de infiltrado en la Facultad de Psicología, pero él la recrimina por no tener en cuenta el bagaje adquirido por sus años en Sierra Sur ayudando directa e indirectamente a los maquis. En esta parte conocemos los hechos más importantes de la vida de Nino durante esos once años gracias a una nueva analepsis en la que él se los resume a Maribel. Los acontecimientos posteriores se van narrando mediante nuevas elipsis: 1964: boda; 1973: encarcelamiento; 1976: amnistía; 1977: reportaje en televisión con la liberación de presos entre los que reconoce a Pepe el Portugués (Camilo) y su primera conversación después de tantos años sin saber de él. Por último, tienen lugar las primeras elecciones democráticas a las que se presentan Nino y Pepe (cuyo nombre real era José Moya) por el Partido Comunista, aunque ninguno de los dos consigue escaño. También encontramos alguna prolepsis; el narrador comenta, por ejemplo, que años después supo lo que había sido de Pastora.

Espacio

El espacio en la novela nos es presentado por el narrador de la historia, Nino, que reconstruye desde el presente los escenarios de su vida en unos años precisos de su infancia en un pueblo andaluz en el que podrían estar representados todos los pueblos de España reprimidos por la dictadura franquista. La acción transcurre en Fuensanta de Martos y los pueblos de los alrededores de la zona del interior de Andalucía, concretamente la Sierra Sur en la provincia de Jaén, en cuyos parajes y en las zonas colindantes transcurre casi toda la obra, a excepción de la salida al pueblo de la costa almeriense donde reside la familia materna de Nino. Posteriormente, al final de la obra la escena se traslada con Nino cuando va a estudiar a Granada y ejerce como profesor en la Facultad de Psicología, donde recluta subversivamente a estudiantes afines a la causa comunista. En cualquier caso, las referencias urbanas sirven de contraste al aislamiento y la dureza de la posguerra en Fuensanta, pues la vida en un pueblo pequeño está marcada por la elección de un bando u otro y las decisiones que se toman cada día pueden mostrar la significación de los individuos con las consecuencias que esto implica. Pero, a pesar de ello, tampoco dejan lugar para la indiferencia sin perder del todo la dignidad. En la sierra sur de Jaén muchos de los espacios adquieren un valor simbólico y se presentan de manera subjetiva a través de la mirada del protagonista. De esta forma existe una contraposición entre dos mundos: el monte, símbolo de la libertad al margen de la norma establecida, donde le gustaría vivir a Nino, cuyos habitantes aparecen teñidos de una dignidad de la que carecen, por cobardes, los guardias de la casa cuartel.

Y el pueblo, donde está el cuartel en el que viven los represores, pero también los vecinos, algunos de los cuales protegen a los maquis. Otros espacios:

  • La casa cuartel es el hogar que no lo parece, la convivencia de los guardias civiles en un lugar de paredes tan finas potencia la sensación de ahogo y falta de intimidad, como puede apreciarse en las reacciones de Antonino padre ante la violencia insoportable de su trabajo (y de sus compañeros) que van de la agresividad a la humillación y el alcoholismo para poder sobrellevarlo. En contraste con la casa cuartel, la pobre vivienda a las afueras de Pepe el Portugués o la humilde morada de doña Paula en el cortijo de las Rubias simbolizan la libertad y muestran un ambiente de camaradería digna, allí vive Nino sus momentos más felices, allí huye en los momentos de calor más intenso para refrescarse en las pozas o escoger una nueva lectura.
  • El colegio, sin embargo, es una extensión de la casa cuartel, ya que el maestro, al igual que los guardias civiles leales al régimen, no desea complicarse la vida y elude cualquier acción que pueda causarle perjuicios con las autoridades aun a causa de su indignidad.

Estructura

Estructura externa

de la novela consta de tres partes bien equilibradas, subdivididas, cada una de ellas, en tres capítulos; más un epílogo breve y nota de la autora.

Estructura interna

Un análisis del contenido de las diferentes partes que integran la novela nos permite agruparlas en dos grandes bloques:

  • El bloque I está formado por las tres primeras partes. Cada una de ellas tiene como título un año: 1947, 1948 y 1949, que van marcando los cumpleaños del protagonista, el pequeño Nino, quien al inicio del relato cuenta con nueve años. Asimismo, vamos comprobando la evolución que este experimenta como consecuencia de sus lecturas y de sus relaciones de amistad con Pepe y doña Elena. Este bloque es el que constituye una auténtica novela de aprendizaje o bildungsroman.
    • I. 1947 (págs. 15 – 132). En la primera parte Nino descubre el mundo donde vive, en el que nada es lo que parece: “Así era el mundo, mi mundo… personas decentes” (pág. 126). En esta parte se producen algunos hechos decisivos para el crecimiento físico y moral de Nino. Asedio y suicidio de Cencerro.
    • II. 1948 (págs. 133 – 260). En la segunda parte, Nino descubre el universo de la Rubias y del monte. Algunos hechos destacados que ocurren este año: las represalias y las torturas en la casa cuartel (a Filo y a Fernanda, la Pesetilla), de las que Nino y su hermana Pepa son testigos indirectos. Conoce a doña Elena. El padre de Nino decide que sea ella quien le dé clases de mecanografía en secreto dado su pasado de “roja” y su relación con las Rubias. Descubre que su padre ha matado a Fernando el Pesetilla, aplicando la ley de fugas. Pepe el Portugués, con sus explicaciones, conseguirá que llegue a entenderlo y a perdonarlo. También lo empuja para que reflexione sobre la clase de persona que quiere ser él de mayor. Descubrimiento de la telaraña de ayudas de las Rubias y Pepe con la resistencia del monte.
    • III. 1949 (págs. 261 – 388). La tercera parte se inicia en las navidades de 1948. El 14 de enero se celebra el undécimo cumpleaños de Nino: cuando su padre lo mide, descubre que ha crecido; sin embargo, el niño le confiesa que no quiere ser guardia civil. Se descubre que Miguel Sanchís, uno de los guardias civiles más temidos, es en realidad un guerrillero que, después de asesinar a un delator, se suicida. Nino decide ayudar a los guerrilleros que intentan huir a Francia engañando al teniente Michelín con la colaboración de su padre y de Curro. Despedida entre Nino y Pepe, quien le llama “camarada”, con todo lo que esto significa.
  • El bloque II incluye: La cuarta parte (Esto es una guerra y no se va a acabar nunca), que actúa a modo de epílogo. En ella se observan varias diferencias con respecto al bloque I: es mucho más breve; se centra en una única trama, la de Nino, que al final conecta con la de Pepe el Portugués; ya no hay aprendizaje, ni evolución del protagonista. La historia se cuenta con un ritmo rápido debido a los constantes saltos temporales y a la analepsis con la que se resumen de forma muy rápida los acontecimientos de la vida de Nino que se han saltado. Esta parte comienza once años después del final de la tercera parte, en los últimos años de la dictadura y los primeros de la democracia cuando Nino está cerca de cumplir 23 años. La historia que se cuenta abarca desde 1960 hasta 1977, fecha en que se producen las primeras elecciones democráticas; aunque se amplíe el tiempo para contar hechos sucedidos antes de 1960. Y una nota de la autora con la historia de Nino.

Punto de Vista

El punto de vista narrativo adoptado es el de un niño nacido en el fragor de la batalla, concebido en plena Guerra Civil durante un permiso del padre, soldado del bando vencedor. Se trata, por tanto, de una narrador homodiegético (participa de la acción y la narra en 1ª persona protagonista de los hechos). Sin embargo, cuando avanzamos en la lectura nos damos cuenta de que realmente ese narrador en primera persona no es el niño de nueve años, sino Nino adulto, que no solo escribe sobre sus recuerdos y experiencias, sino que desde una perspectiva omnisciente, aporta información sobre la historia, sabe detalles que en el momento en que ocurren no podría haber conocido En conclusión, la primera persona gramatical y el narrador protagonista otorgan a la historia una perspectiva muy interesante desde la que observar la dureza, el miedo y la violencia de ese cuartel de la Guardia Civil anclado en un rincón de la Andalucía rural de posguerra; pero no hay que olvidar que la autora, imitando a los escritores de algunas de las novelas de la literatura clásica juvenil (que Nino niño está leyendo), utiliza la técnica de situar a Nino adulto como el narrador de las peripecias y reflexiones de Nino niño. El niño, que con mirada omnisciente de adulto, pero con extrema sensibilidad, nos va acompañando, creciendo en sus miradas y sus horizontes, descubriendo el mundo que lo rodea.

Otras Técnicas

  • Diálogos, con voces de otros personajes, insertos en la narración sin seguir las fórmulas tradicionales (verbos de lengua, uso de la raya…): “Y cuando la señorita Ascensión nos pagó por fin, hay que ver, Pepe, qué caro te vendes, no sé cómo puede gustarte vivir tan solo, en el molino, sin alternar en el pueblo, no sé, sin venir al baile ni cultivar amistades, con la cantidad de solteras guapas y agradables que hay por aquí…, seguí riéndome con él”.
  • Soliloquios reflexivos en 1ª persona: se usan para reflejar algunos pensamientos de Nino con palabras textuales que no se atreve a formular en voz alta, a su padre por ejemplo: “Eso tendríais que hacer, matar a tanta gente que sus cadáveres lo cubrieran todo, lo pudrieran todo, y en España no se pudiera respirar, nadie podría volver a andar por las calles ni a cultivar los campos, y cuando las aguas de los ríos tiñeran el mar de rojo, y sólo entonces, por fin estaría claro, pero de momento aquí estamos todos, ellos y nosotros, de momento, aquí vivimos todos, ellos y nosotros, aquí vives tú y aquí vivo yo, que ya no sé de quién soy, pero sé que haré lo que me parezca.” Otras veces aparecen inmersos en el diálogo, en el que se mezcla lo que dice con lo que realmente piensa: “- Muy bien, padre -adiós a los coches de carreras, adiós a una casa como el molino viejo, adiós a los trucos de los hombres solos que no se casan nunca -. Me parece una idea buenísima. (…)”