El Lector de Julio Verne: Un viaje a la resistencia antifranquista en la España rural

1. Biografía de la autora

Almudena Grandes (Madrid, 1960) se dio a conocer en 1989 con Las edades de Lulú, XI Premio La Sonrisa Vertical. Desde entonces el aplauso de los lectores y de la crítica no ha dejado de acompañarla. Sus novelas Te llamaré Viernes, Malena es un nombre de tango, Atlas de geografía humana, Los aires difíciles, Castillos de cartón y El corazón helado, junto con los volúmenes de cuentos Modelos de mujer y Estaciones de paso, la han convertido en uno de los nombres más consolidados y de mayor proyección internacional de la literatura española contemporánea. Varias de sus obras han sido llevadas al cine, y han merecido, entre otros, el Premio de la Fundación Lara, el Premio de los Libreros de Madrid y el de los de Sevilla, el Rapallo Carige y el Prix Méditerranée. Con su novela Inés y la alegría, Premio de la Crítica de Madrid, Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska y Premio Sor Juana Inés de la Cruz inauguraba la serie Episodios de una Guerra Interminable, cuya segunda entrega es El lector de Julio Verne.

2. Introducción al estudio de la novela

El lector de Julio Verne, publicada en 2012, es la segunda novela de la serie Episodios de una guerra interminable; un ambicioso proyecto de Almudena Grandes. Se compone de seis novelas independientes que narran momentos significativos de la resistencia antifranquista en un periodo comprendido entre 1939 y 1964, y cuyos personajes principales interactúan con figuras reales y escenarios históricos. El espíritu y el modelo formal, así como la elección del título, homenajean a los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós.

El lector de Julio Verne se centra en la guerrilla de Cencerro y el Trienio del Terror en Jaén entre los años 1947 y 1949. El protagonista de la obra es Nino, un niño de nueve años que ejerce, a su vez, de narrador de la historia. Nino, hijo de un Guardia Civil, vive con su familia en la casa cuartel de Fuensanta de Martos, un pueblecito de la Sierra Sur en la provincia de Jaén. La novela narra la historia de este niño que leyendo libros de Julio Verne aprendió cuál era la realidad de la España rural de finales de los años 40.

3. Principales temas de la obra

El lector de Julio Verne es una novela de aprendizaje o Bildungsroman, género literario que se centra en el crecimiento (físico y moral) del protagonista, que pasa de la infancia al principio de la novela a la edad adulta al final de la obra. El tema principal de ese tipo de novelas es la evolución del personaje central, que a menudo se encuentra en conflicto con el mundo exterior, sea su familia, la sociedad, etc. En El lector de Julio Verne se plasma la evolución de Nino, un niño bajito e indeciso, que acaba convirtiéndose en alguien dispuesto a luchar por lo que cree que es correcto.

La obra trata temas diversos:

La amistad

Se podría afirmar que la novela es una historia sobre la amistad entre Nino y Pepe, el Portugués; pero hay otros tipos de amistad que también circulan por la novela: la de Nino y doña Elena, una maestra retirada, que vive en un cortijo en el monte donde tiene una biblioteca pequeña y clandestina. Esta empieza a darle clases de mecanografía aunque las tendrá que abandonar porque sus padres no pueden pagarlas. Muy distinta es la relación con los otros niños del cuartel, como Paquito, más propia de un niño de su edad; el trato con Elenita, etc.

La represión

Esta se manifiesta en la aplicación de la ley de fugas, en la tortura, en la humillación de las mujeres y familiares de los republicanos, en las prohibiciones para hacerles la vida imposible. En relación con el tema de la represión, conviene mencionar las distintas formas de presentar a la guerrilla, formada por personas que tienen que huir para evitar la muerte, frente a la Guardia Civil, como agente de la mayor parte de la violencia. Conviene, no obstante, decir que Almudena Grandes, como otros escritores, crea personajes que algunos autores han denominado de la “zona gris”. Criaturas que, aun teniendo rasgos y actos de crueldad innegables, albergan sentimientos positivos, como el padre del protagonista o Sanchís.

La cobardía y la valentía. El miedo.

Un ejemplo claro de este tema lo encontramos en el momento en que los guardias deciden volver al cuartel porque, ya que los maquis quieren huir, no están dispuestos a arriesgar su vida y el futuro de sus familias.

La expresión de los afectos

La autora nos presenta un amplio escaparate de formas de manifestar los afectos, sobre todo las relaciones de pareja. Desde las “peleas” de Pepe, el Portugués y Paula; el gesto de pintar uñas de Sanchís a Pastora; la invitación a churros de Nino, etc.

El machismo

Las mujeres carecen de igualdad de derechos. Además, los prejuicios sobre ellas están muy presentes en la obra. Pastora es considerada una prostituta cuando en realidad es una “roja” a la que finalmente se le niega el derecho a una pensión de viudedad; las mujeres embarazadas de los guerrilleros del monte que prefieren confesarse adúlteras a delatar a sus maridos o amantes. Elenita prefiere una vida superficial en la ciudad en la que se somete a los estereotipos de la época.

La educación

En la obra aparecen dos modelos de educación: el de Don Eusebio, que, aun siendo un hombre erudito y capaz de descubrir el talento de sus alumnos, no acepta la crítica, ni la investigación, sino la aceptación de los conocimientos por él establecidos; el de doña Elena, en cambio, fomenta la lectura, intenta abrir mundos a su alumno y le muestra realidades que trascienden la versión oficial de la historia.

El tema del traidor y el héroe

Es uno de los ejes fundamentales de la obra. Muchos de los protagonistas son a la vez héroes y traidores. Sanchís disfraza de enorme dureza en el ejercicio de su profesión su papel de enlace con la guerrilla. El padre de Nino mata por la espalda a un preso, pero no está movido por el odio, sino por la necesidad de salvar a su familia. Las mujeres aceptan el papel de adúlteras para no comprometer la seguridad de sus maridos huidos.

La lectura

Sonsoles y Nino son los lectores por excelencia, pero para la muchacha los libros son una forma de evadirse de la realidad, de soñar un mundo que desea; para el niño, por el contrario, son una forma de comprender lo que pasa. Las novelas le sirven para aprender cosas nuevas sobre otras materias que desconoce; de hecho, Nino nos dice que “eran el pretexto que me consentía empezar a preguntar lo que no sabía, historia, geografía, física […] Así, aquellos libros me irían llevando hacia otros libros, otros autores a quienes leería con la misma avidez, porque me descubrían mundos distintos pero igual de fascinantes, que terminaba de explorar haciendo preguntas sobre asuntos cuya existencia había ignorado siempre”. (págs. 191-192) En este sentido, la lectura será para Nino una vía de salvación, ya que abrirá ante él nuevos caminos y le ofrecerá la posibilidad de elegir su propia vida. Además, en los momentos cruciales y de más tensión de la trama, el protagonista remite a fragmentos de títulos célebres para poder afrontar mejor las difíciles situaciones que a este se le presentan.

Metaliteratura o literatura dentro de la literatura

Aunque Nino es el lector de Julio Verne, la obra del francés es la menos significativa de sus lecturas. Reparemos en que doña Elena le propone leer La isla del tesoro y esta obra será la guía que lo orientará para actuar en la noche de la fuga de los guerrilleros. Cuando hacia el final de la obra Michelin lo manda a una misión en contra de la voluntad de Mercedes, su madre, Nino le pide que se lea la obra para que se quede tranquila: “Léete esto, madre, lee este libro. Así te darás cuenta de que no me va a pasar nada. Porque soy amigo de Silver el Largo. John Silver el Largo es mi amigo, madre y todos lo saben. […] Léelo, hazme caso. En Fuensanta también tenemos un John Silver, y nadie lo sabe. Todos confían en él, pero es de los otros, de los piratas, madre, aunque no es malo. Él es bueno y cuida de mí. Se ocupará de que nadie me haga daño, los del monte no me van a tocar, madre”. (pág. 365) De esta manera, Nino establece un paralelismo entre Pepe el Portugués y John Silver, al igual que, un poco más adelante (pág. 366) relaciona a Jim Hawkins, el protagonista de La isla del tesoro, con él mismo. El recuerdo de este personaje le dará ánimos para enfrentarse al peligro con la seguridad de salir victorioso. Al mismo tiempo, la lectura de Galdós le llevará a apreciar una literatura superior en calidad y a descubrir realidades que no había imaginado en las clases de don Eusebio y que lo llevan finalmente a romper con él.

Erotización del héroe rebelde

A los héroes como Antonio el Guapo o El Cencerro Tomás Villén Roldán, e incluso a Sanchís, se les presenta como hombres hermosos e incitadores de la imaginación romántica de las mujeres de la obra.

4. Personajes

(Se ha omitido esta sección por falta de información en el texto original)

5. Tiempo y espacio

Tiempo externo

Las tres primeras partes se sitúan al final de la década de los 40, años 1947, 1948 y 1949, coincidentes con un contexto histórico difícil (el enfrentamiento con los maquis); esto permite a la autora presentar a los dos bandos: los vencedores (representados aquí por la Guardia Civil), y los vencidos, los maquis en el monte y los represaliados tras el fin de la guerra. Aunque la narración se sitúa en el Trienio de Terror, entre 1947 y 1949, esta se alarga más allá de la dictadura y abarca hasta 1977 gracias a la cuarta parte.

Tiempo interno

Con respecto al orden del discurso, toda la novela constituye una extensa analepsis o vuelta atrás en la que el personaje protagonista, ya adulto, recuerda su pasado con gran precisión cronológica; de hecho, los títulos de los capítulos nos indican de manera concreta el contexto temporal, limitado y determinante para la vida del protagonista.

Las tres primeras partes siguen un orden cronológico y se sitúan en años consecutivos: la primera parte, en 1947, cuando Nino tiene nueve años; la segunda, en 1948 y la tercera, en 1949. Cuando comienza la novela, es todavía un niño que ya presiente su aversión por la ausencia de libertad que representa la Guardia Civil; al final de esta parte, ya está plenamente convencido de sus ideas y muestra una actitud valiente y decidida en defensa de los represaliados a sus once años.

De la tercera a la cuarta parte se produce una elipsis de once años: de 1949, cuando Nino tiene once años, se salta a 1960 cuando está a punto de cumplir 23. Se inicia con el encuentro entre Nino y Maribel, una camarada del partido que acabará siendo su mujer. Ella intenta explicarle cómo será su situación de infiltrado en la Facultad de Psicología, pero él la recrimina por no tener en cuenta el bagaje adquirido por sus años en Sierra Sur ayudando directa e indirectamente a los maquis. En esta parte conocemos los hechos más importantes de la vida de Nino durante esos once años gracias a una nueva analepsis en la que él se los resume a Maribel.

Los acontecimientos posteriores se van narrando mediante nuevas elipsis: 1964: boda; 1973: encarcelamiento; 1976: amnistía; 1977: reportaje en televisión con la liberación de presos entre los que reconoce a Pepe el Portugués (Camilo) y su primera conversación después de tantos años sin saber de él. Por último, tienen lugar las primeras elecciones democráticas a las que se presentan Nino y Pepe (cuyo nombre real era José Moya) por el Partido Comunista, aunque ninguno de los dos consigue escaño.

También encontramos alguna prolepsis; el narrador comenta, por ejemplo, que años después supo lo que había sido de Pastora.

Espacio

El espacio en la novela nos es presentado por el narrador de la historia, Nino, que reconstruye desde el presente los escenarios de su vida en unos años precisos de su infancia en un pueblo andaluz en el que podrían estar representados todos los pueblos de España reprimidos por la dictadura franquista. La acción transcurre en Fuensanta de Martos y los pueblos de los alrededores de la zona del interior de Andalucía, concretamente la Sierra Sur en la provincia de Jaén, en cuyos parajes y en las zonas colindantes transcurre casi toda la obra, a excepción de la salida al pueblo de la costa almeriense donde reside la familia materna de Nino. Posteriormente, al final de la obra la escena se traslada con Nino cuando va a estudiar a Granada y ejerce como profesor en la Facultad de Psicología, donde recluta subversivamente a estudiantes afines a la causa comunista. En cualquier caso, las referencias urbanas sirven de contraste al aislamiento y la dureza de la posguerra en Fuensanta, pues la vida en un pueblo pequeño está marcada por la elección de un bando u otro y las decisiones que se toman cada día pueden mostrar la significación de los individuos con las consecuencias que esto implica. Pero, a pesar de ello, tampoco dejan lugar para la indiferencia sin perder del todo la dignidad. En la sierra sur de Jaén muchos de los espacios adquieren un valor simbólico y se presentan de manera subjetiva a través de la mirada del protagonista. De esta forma existe una contraposición entre dos mundos: el monte, símbolo de la libertad al margen de la norma establecida, donde le gustaría vivir a Nino, cuyos habitantes aparecen teñidos de una dignidad de la que carecen, por cobardes, los guardias de la casa cuartel. Y el pueblo, donde está el cuartel en el que viven los represores, pero también los vecinos, algunos de los cuales protegen a los maquis.

Otros espacios:
  • La casa cuartel es el hogar que no lo parece, la convivencia de los guardias civiles en un lugar de paredes tan finas potencia la sensación de ahogo y falta de intimidad, como puede apreciarse en las reacciones de Antonino padre ante la violencia insoportable de su trabajo (y de sus compañeros) que van de la agresividad a la humillación y el alcoholismo para poder sobrellevarlo. En contraste con la casa cuartel, la pobre vivienda a las afueras de Pepe el Portugués o la humilde morada de doña Paula en el cortijo de las Rubias simbolizan la libertad y muestran un ambiente de camaradería digna, allí vive Nino sus momentos más felices, allí huye en los momentos de calor más intenso para refrescarse en las pozas o escoger una nueva lectura.
  • El colegio, sin embargo, es una extensión de la casa cuartel, ya que el maestro, al igual que los guardias civiles leales al régimen, no desea complicarse la vida y elude cualquier acción que pueda causarle perjuicios con las autoridades aun a causa de su indignidad.

6. Estilo

(Se ha omitido esta sección por falta de información en el texto original)

7. Conclusión

(Se ha omitido esta sección por falta de información en el texto original)

8. Bibliografía

(Se ha omitido esta sección por falta de información en el texto original)