Temas: El lector de Julio Verne es una “novela de aprendizaje”, género literario que se centra en el crecimiento (físico y moral) del protagonista, que pasa de la infancia a la edad adulta y que a menudo se encuentra en conflicto con el mundo exterior (familia, sociedad, etc.), tema bastante habitual en la narrativa de Almudena Grandes. Nino, un niño bajito e indeciso, acaba creciendo y aprendiendo a decidir por sí mismo, tomando en dos años las decisiones que marcarán su vida adulta. Los temas fundamentales son:
➔ La amistad y el amor derivado de ella. El despertar a la madurez del niño protagonista viene acompañado de la figura clave de Pepe el Portugués, un guerrillero que reside clandestinamente en Fuensanta (entre 1947 y 1949) y que se convierte en modelo de comportamiento para Nino. A través de él descubre la verdad de los hechos y con él surge su amor por la lectura, acompañado por otra gran relación de amistad, la que establece con doña Elena, una maestra jubilada. En la novela, la amistad aparece varias veces definida como un “amor más fuerte que el amor”, en una época particularmente dura. Por tanto, la verdadera historia de amor de esta novela es la crónica de los afectos que vinculan al niño con los dos adultos que serán capaces de salvarlo, de enseñarle a llegar a la adolescencia con las herramientas suficientes para escoger por sí solo la vida que quiere vivir y no la que le dictan su familia o la sociedad.
-> La posguerra (secuelas de la Guerra Civil), en la cual logra reflejar la sociedad de la España rural de la primera posguerra en una novela realista de influencia galdosiana. Dentro de este, destacan:
- Las torturas o las ejecuciones que se dieron durante toda la dictadura, especialmente en los años cuarenta, presentes en la vida cotidiana de Nino, tanto en los gritos nocturnos que escucha a través de las paredes de la casa cuartel, como en las historias de los fusilados por la espalda, aplicando la dudosa ley de fugas.
- La lucha secreta entre los guerrilleros antifranquistas del monte y las autoridades militares de los pueblos, tan bien ejemplificada en Sanchís, que oculta ‒tras una apariencia de dureza extrema como guardia civil‒ que es un enlace de los guerrilleros, o en Pepe el Portugués, que con su aparente humildad e inocencia es un hábil apoyo para la guerrilla.
- La represión brutal contra las mujeres de esos guerrilleros que se quedaban en los pueblos mientras sus parejas, padres o hermanos subían al monte o morían por su lucha (Catalina la Rubia, Fernanda la Pesetilla o la mujer de Cencerro, que no pueden vestirse de luto cuando matan a alguien del monte o confesar que están embarazadas de sus propios maridos).
- La represión cultural, que se ve muy bien cuando don Eusebio amenaza a Nino con denunciarlo ante el inspector por contar la historia del dos de mayo según lo que ha leído en uno de sus Episodios Nacionales de Galdós. El contraste entre doña Elena y don Eusebio es el de la educación abierta que fomenta el espíritu crítico frente a la educación cerrada y propagandística que no admite discusión. Nino o Elías el Regalito son las víctimas de esta educación represora que representa la escuela franquista.
-> El terror y la cobardía frente a la valentía. El verdadero protagonista de la novela es el miedo, un miedo brutal, responsable de que casi todos los vecinos del pueblo tengan una doble vida, porque ninguno se atreve a mostrarse tal y como es, lo que genera un clima de desconfianza permanente y una necesidad imperiosa de aparentar ante todos que se cumplen las normas (el padre riñe a Nino por invitar a Elenita, la madre corre cierto riesgo por comprar huevos a Filo, las clases de mecanografía encubiertas de doña Elena…). El miedo lleva también a que los más cobardes se plieguen a la autoridad y traicionen y delaten a otros, como los rebeldes que venden a Cencerro por dinero o los guardias civiles que miran para otro lado o se emborrachan para no asumir sus actos. Pero en contraste se dan también gestos valientes, a pesar de las terribles consecuencias que tienen, como los suicidios de Cencerro y su compañero, o pequeños actos heroicos más cotidianos, como las viudas que tienden ropa negra cuando ocurre algo malo a la guerrilla. ➔ La metaliteratura y la lectura. Las referencias a obras literarias y a grandes autores de la literatura española y extranjera son constantes. Juegan un papel fundamental Julio Verne y Galdós. Verne aparece en el título de la novela y es el autor que despierta las ansias de leer del protagonista con el libro prestado por Pepe y que seguirá alimentando con la biblioteca de doña Elena. Cuando está ya preparado, Nino pasa de las novelas de aventuras al realismo de Galdós a través de sus Episodios nacionales. La lectura le enseña a interpretar la realidad bajo una mirada crítica.
Tiempo: transcurre en una época trágica de la historia de España, conocido como “Trienio del Terror”, que determina el ambiente de miedo, sufrimiento y el esfuerzo de unas familias por sobrevivir ante el terror impuesto por el bando vencedor. La narración está enfocada como una extensa analepsis, retroceso temporal, desde la actualidad en un momento sin definir, cuya única referencia son las primeras elecciones democráticas en España, en las cuales sabemos que ni Nino ni Pepe consiguen ser diputados del Partido Comunista por la provincia de Jaén. Las tres primeras partes siguen un orden cronológico en años consecutivos: la 1ª arranca en noviembre de 1947 (Nino tiene 9 años); la 2ª, en enero de 1948 (cumple los 10) y la 3ª, en 1949. Sin embargo, aunque la narración es lineal, son frecuentes los saltos o las digresiones que ralentizan el desarrollo de la acción. De la 3ª parte a la 4ª se produce una elipsis: de 1949 se salta a 1960, cuando Nino está a punto de cumplir 23 años y conoce a Maribel, una camarada del partido que acabará siendo su mujer. Por la conversación inicial que mantienen sabemos que Nino ha empezado a estudiar Psicología y ha cumplido su deseo de no ser guardia civil. Nuevas elipsis nos van detallando más aspectos de su vida: en 1964, su boda; en 1973, su encarcelamiento; en 1976, la amnistía de los presos políticos; en 1977, el reportaje en televisión con la liberación de presos entre los que reconoce a Pepe, el Portugués y su reencuentro después de 28 años sin saber de él. Con respecto al ritmo temporal, las tres primeras partes presentan un ritmo lento, relata de forma minuciosa tanto la infancia de Nino como de las historias secundarias de personajes. En cambio, la cuarta parte es más rápida, debido a que se cuentan en muy pocas páginas los hechos más significativos de la vida Nino entre 1960 y 1977.
Espacio: en los tres primeros capítulos se ambienta en Fuensanta de Martos (Sierra Sur de Jaén), en plena represión de los guerrilleros que poblaban estos lugares. La autora toma de la realidad el nombre del espacio rural y crea un pueblo ficticio con unas bellísimas descripciones inspiradas en lo que su amigo Cristino, habitante de la Fuensanta real, le cuenta de su infancia. Fuensanta de Martos se parece a un micromundo en el que ocurren las incidencias típicas de la posguerra y puede representar a cualquier pueblo español en ese momento.
Muchos de los espacios adquieren un valor simbólico y se presentan de manera subjetiva a través de la mirada del protagonista. Existe una contraposición entre dos mundos: el monte, símbolo de la libertad y el pueblo, donde está el cuartel en el que viven los represores, pero también los habitantes del pueblo, algunos de los cuales protegen a los maquis. Nino, habitante del pueblo, admira la vida del monte y finalmente será el contacto con esa vida y sus gentes lo que le permita decidir la clase de hombre que quiere ser y sobrevivir toda la dictadura en la clandestinidad hasta la llegada de la democracia. De los espacios interiores que contribuyen decisivamente a la evolución de Nino, destacan 3 muy significativos: La casa-cuartel es el lugar donde los guardias civiles y sus familias pueden sentirse seguros, pero Nino la siente como una cárcel, sobre todo aquellos días en que sus padres los mantienen encerrados impidiéndoles incluso salir al patio. Es también el lugar donde escucha los gritos y golpes propinados a los detenidos para obligarlos a delatar a los miembros de la resistencia. La casa de doña Elena, en el terreno fronterizo que separa el monte y el pueblo, representa el territorio de la libertad, de la rebeldía y del conocimiento. Nino quedará maravillado al descubrir el tesoro guardado en la humilde vivienda: una biblioteca de más de 300 volúmenes, algo que para el chico equivale a la felicidad. El molino donde vive Pepe es otro espacio simbólico, donde el pequeño va moldeando la persona que va a ser y donde se liman los contrastes entre la realidad que le ofrece la casa cuartel y lo que aprende con doña Elena. Es el lugar donde se forja el carácter de Nino con todas sus vivencias y el lugar en el que Pepe el Portugués tiene un papel de guía fundamental. Se deja ver también el contraste entre la Andalucía interior y la Andalucía costera, que se percibe en el viaje a Almería en tren. A pesar del buen tiempo de la costa, la miseria es la misma o mayor que en el interior, pues no tienen los recursos que ofrece el monte.
Estructura: La estructura externa de esta novela se articula en 4 partes: las 3primeras (1947, 1948 y 1949) son bastante extensas y contienen cada una 3 capítulos. Por su carácter consecutivo y su simetría estructural forman un bloque narrativo frente a la 4 parte, que es 1 capítulo mucho más breve, en el que se condensan los hechos fundamentales de una etapa de la vida de Nino que ya no es la infancia, bajo un significativo título que reitera la idea expresada por la madre
de Nino y por Pepe el Portugués en momentos anteriores: Esto es una guerra y no se va a acabar nunca. La estructura interna es bastante compleja, ya que alrededor de la trama principal hay otras muchas historias que no por ser secundarias dejan de tener vital importancia en el cambio que se opera en el protagonista, en la pérdida de su inocencia y en los pasos que le llevan a ser el hombre que quiere ser. De este modo, podemos establecer la siguiente relación entre los hechos principales y la estructura: Bloque I: 1947, 1948 y 1949, las fechas que figuran como títulos de cada parte y nos cuentan el paso de la infancia de Nino a su madurez incial como joven consciente, que va experimentado al abrigo de la lectura y de sus relaciones de amistad con Pepe y doña Elena y constituyen la “novela de aprendizaje” propiamente dicha. En 1947 conoce a Pepe el Portugués, hombre libre al que admira y se convertirá en su amigo. Será quien le descubra la lectura con Los hijos del capitán Grant, de Julio Verne, que esconde además un mensaje secreto de la guerrilla y que Nino descubrirá. Es un año de persecuciones, asesinatos y torturas que Nino conoce por los relatos de su padre en la casa-cuartel o en los gritos de la noche. Nino admira al guerrillero Cencerro y determina no ser guardia civil, hecho que su padre también considera imposible debido a su baja estatura, por lo que le propone aprender a escribir a máquina. En 1948 siguen las represalias y las torturas en la casa cuartel. Nino conoce a doña Elena para que le dé clases de mecanografía en secreto. A través de las lecturas que ella le propone y de sus conversaciones con ella, el muchacho aprenderá a pensar con libertad y se cuestionará muchas cosas, algunas le llevarán a enfrentarse con el maestro don Eusebio. En este año Nino descubre que su padre ha matado a Fernando el Pesetilla, aplicando la ley de fugas. Pepe el Portugués conseguirá que llegue a entenderlo y a perdonarlo y lo invita a reflexionar sobre la clase de persona que quiere ser él de mayor. En 1949, el 14 de enero se celebra el undécimo cumpleaños de Nino: done aun le confiesa a su padre que no quiere ser guardia civil. Tiene lugar el suicidio de Sanchís, aunque se ocultará la verdad en su funeral para no mostrarlo como un defensor de la guerrilla infiltrado en la Guardia Civil. Nino se indigna ante este hecho y le dice la verdad a Pepe para que se la transmita a Pastora y también empezará a tomar partido al ayudar a los guerrilleros que intentan huir a Francia engañando al teniente Michelín con la colaboración de su padre y de Curro.
Cuando los guerrilleros consiguen huir, Nino y Pepe se despiden. Bloque II: actúa a modo de epílogo y se desarrolla en los últimos años de la dictadura y los primeros de la democracia cuando Nino ya es adulto. Se centra en únicamente en la trama de Nino, que al final conecta con la de Pepe el Portugués. Ya no hay aprendizaje, ni evolución, sino que se resumen de forma muy rápida los acontecimientos de su vida desde 1960 hasta 1977. Comienza con el encuentro de Nino con una camarada del partido con la que acabará casándose, y recorre el trabajo en la universidad y su vida en la clandestinidad, los años de encarcelamiento y la salida de la cárcel hasta que un día reconoce en la tele a Pepe el Portugués, como uno de los prisioneros que sale tras la proclamación de una amnistía, muerto ya Franco. Termina con el reencuentro de ambos, que se presentan a las primeras elecciones democráticas como diputados del Partido Comunista por Jaén, pero no resultan elegidos.
Punto De Vista Narrativo: está contada en 1ª persona por un narrador protagonista que vive unos acontecimientos excepcionales entre sus 9 y 11 años. La historia está planteada desde la perspectiva que tenía Nino de niño, pero en la 4 parte descubrimos que lo hace desde la edad adulta- Solo así se puede comprender la omnisciencia de Nino respecto a algunos acontecimientos, como, por ejemplo, las represalias contra Pastora por parte de la Dirección de la Guardia Civil. El hecho de que el narrador sea el hijo de un guardia civil resulta bastante original y da una dimensión más dramática a la historia, porque se convierte en testigo indirecto de los gritos y lamentos de los torturados conviviendo diariamente con la violencia. También porque impide una división maniquea entre buenos y malos en “una guerra que no se va a acabar nunca”. Combinadas con esta narración en 1 persona, se usan otras técnicas apreciables en diversos fragmentos: • Diálogos, con voces de otros personajes, insertos en la narración en estilo directo sin seguir las fórmulas tradicionales (verbos dicendi, uso de la raya,…): • Soliloquios o monólogos reflexivos: se usan para reflejar algunos pensamientos de Nino con palabras textuales que no se atreve a formular en voz alta, a su padre por ejemplo. A veces esos soliloquios están inmersos en el diálogo mezclando lo que dice con lo que piensa.
ce con lo que piensa.