Características Principales de la Comunicación Periodística
La comunicación periodística es unilateral, ya que no se produce diálogo ni intercambio entre emisor y receptor. Los emisores (distintos periodistas, redactor jefe, jefe de sección, editor, etc.) controlan la comunicación, y los receptores son sujetos colectivos, pasivos y anónimos, que se supone que confían en la veracidad de lo que se les transmite.
El lenguaje periodístico combina diferentes códigos:
- Lingüísticos
- Tipográficos (negrita, cursiva, tamaño de letra…)
- Iconográficos (fotografía, ilustración, gráficos, mapas…)
Debemos tener en cuenta que el periodismo no solo informa sobre la realidad, sino que también la interpreta, por ello, a veces se emplean mecanismos de manipulación. Tanto la selección de noticias y temas como la extensión y el lugar que ocupan en la página o el informativo constituyen elementos de persuasión y manipulación.
Sobre los efectos persuasivos del lenguaje periodístico se han publicado bastantes ensayos en las últimas décadas, tanto relacionados con sus efectos nocivos como con su capacidad innovadora.
En el lenguaje periodístico encontraremos la influencia de una serie de factores:
- El contacto con las novedades y avances técnicos
- Las lenguas extranjeras
- El contagio de otros tipos de discurso (político, literario…)
- Y, a veces, una ambigüedad intencionada del mensaje y cierto descuido en los usos lingüísticos.
Muchos periódicos cuentan con “libros de estilo”. Se trata de manuales que contienen normas de redacción, estilo y uso del léxico, dirigidas a los redactores del medio. Estos textos recomiendan un lenguaje fluido, claro, preciso, sencillo, accesible a un lector de nivel cultural medio y que capte su atención.
Álex Grijelmo ha escrito varias monografías sobre el lenguaje periodístico, y también es autor de libros de estilo, como Manual de español urgente de la Agencia EFE. Estos manuales aclaran dudas a veces no resueltas por la RAE y contribuyen a la defensa del idioma español. En esta línea también podemos citar ensayos como El dardo en la palabra de Lázaro Carreter.
Rasgos del Lenguaje Periodístico
La Lengua en los Géneros Informativos
Los rasgos generales del uso de la lengua en la noticia (que tomaremos como modelo básico del género informativo) son objetividad, concisión y claridad. Son rasgos que están determinados por la propia finalidad comunicativa del género: la información veraz, rápida y masiva.
Objetividad
El imperativo de objetividad hace que predomine la función representativa o referencial. Los rasgos lingüísticos relacionados con ella son:
- Predominio de oraciones enunciativas con verbo en indicativo y tercera persona, impersonales o pasivas.
- Léxico denotativo. Se evitan juicios personales del emisor, así como cualquier término o expresión que aporte connotaciones de cualquier tipo.
- Escasa adjetivación, frecuentemente especificativa.
- Ausencia de recursos retóricos (como comparaciones, metáforas o hipérboles) que puedan condicionar la interpretación del lector.
- Citas literales entre comillas. Se reproducen en estilo directo las palabras textuales de los protagonistas de la historia o de personajes relacionados con la misma.
Al tratarse de hechos recientes, las formas verbales más utilizadas son el pretérito perfecto simple y el pretérito perfecto compuesto. También es habitual el uso del presente histórico, sobre todo en los titulares.
Claridad
Los enunciados suelen ser simples, se procura mantener el orden natural de los elementos oracionales para que el lector no tenga que hacer esfuerzos interpretativos ni relecturas. Se emplea un lenguaje culto, pero accesible a los lectores (no demasiado formal).
Concisión
A pesar de lo anterior, la tendencia a la concisión lleva a los periodistas a intentar acumular gran cantidad de información en el mínimo espacio posible. Esto hace que a menudo las oraciones se alarguen por la utilización de extensos grupos nominales, incisos explicativos y oraciones subordinadas encadenadas unas con otras.
Otros rasgos que destacan son los siguientes:
- Frecuencia de extranjerismos (reality show) o calcos semánticos (créditos, privacidad).
- Uso de siglas (ONU), acrónimos (sida, talgo) y apócopes (narco).
- Formación de palabras nuevas por composición (videoconferencia) o derivación (mitinero, desregular) y tendencia al alargamiento innecesario (obligatoriedad).
- Tecnicismos (en los últimos años especialmente en el ámbito económico): íbex 35, prima de riesgo…
- Eufemismos: limpieza étnica, plan de ajuste, efectos colaterales, hostilidades, incursiones aéreas…
- Uso de locuciones verbales y perífrasis (dar término, hacer aparición, pasar a engrosar…)
- Expresiones redundantes: plena confianza, amigo personal, sorpresa inesperada, completamente abarrotado…
- Empleo de galicismos y anglicismos morfosintácticos: tareas a cumplir, habrían manifestado (condicional de posibilidad)…
Por último, la estructura de este tipo de textos suele ser pirámide invertida o cronológica.
La Lengua en los Géneros de Opinión
Los artículos de opinión son textos “personales”, por eso no están sometidos a las restricciones de los géneros informativos. El emisor goza de una gran libertad desde el punto de vista estructural y estilístico. El tipo de lengua que utilice dependerá de su intención comunicativa, del efecto que espere conseguir en el lector, del tema y de su estilo personal.
En este sentido, el artículo de opinión es como un pequeño ensayo. Hay gran variedad estilística: podemos encontrar algunos de carácter muy técnico, otros en los que predomina lo literario, y otros que utilizan un registro con rasgos coloquiales.
Precisamente por ese carácter ensayístico, en estos textos encontramos una mayor subjetividad.