El Petrarquismo en la Literatura Española del Siglo XVI

El petrarquismo

Se conoce como petrarquismo el movimiento poético desarrollado durante el siglo XVI en las principales tradiciones literarias europeas. Se tomó como modelo el Cancionero de Petrarca.

El toscano Francesco Petrarca es una de las figuras centrales del Trecento. Su obra más influyente fue el Canzoniere (Cancionero). El eje temático de este poemario es la pasión amorosa no correspondida del yo poético hacia su amada Laura.

A lo largo del siglo XVI, la poesía petrarquista se extendió sucesivamente por Italia, España o Francia.

Rasgos de la poesía petrarquista

El tema fundamental de la lírica petrarquista es la experiencia amorosa. Se trata de una nueva concepción del amor, marcada por el neoplatonismo: la belleza de la amada es, para los neoplatónicos, reflejo o proyección de la belleza divina.

La temática amorosa aparece asociada a dos motivos característicos: la mitología grecolatina (identificación del emisor con un personaje mitológico) y la descripción de una naturaleza idealizada como marco de expresión de esos sentimientos.

La poesía petrarquista incorporó nuevos metros (endecasílabos y heptasílabos), estrofas (lira, octava real…) y poemas estróficos (soneto).

La lírica petrarquista en España

No fue hasta el siglo XVI, tras el agotamiento de la poesía cancioneril, cuando se introdujo definitivamente en España la lírica característica del petrarquismo italiano.

Garcilaso de la Vega

Sus poemas fueron publicados en 1543. Su obra, breve, supone la más importante revolución poética de la historia de la literatura española, aunque apenas incluye las siguientes composiciones:

  • 38 sonetos y cuatro canciones. Estos poemas configuran un cancionero petrarquista.
  • La oda (A la flor de Gnido), escrita a imitación del poeta latino Horacio, en la que Garcilaso introduce la lira en la poesía castellana.
  • Dos elegías y una epístola.
  • Tres églogas de ambientación pastoril.
  • Los sonetos: En algunos sonetos, el yo poético se identifica con personajes mitológicos. En la mayor parte de los sonetos se exploran los distintos matices de la experiencia amorosa: el dolor que produce la ausencia de la amada; la voluntad de reencontrarse con ella, el sufrimiento al recordar la felicidad perdida; los celos; el alivio de sentirse liberado del yugo de la pasión.

En algunas composiciones, Garcilaso explica el proceso del enamoramiento y la naturaleza del amor. Este se concibe como una comunicación entre las almas.

Siguiendo el modelo del Cancionero de Petrarca, algunos sonetos presentan el dolor por la muerte de la amada y el deseo de reencontrarse con ella en el más allá.

Por último, algunos sonetos están dedicados a sus amigos.

Las églogas

Una égloga es una composición protagonizada por pastores que dialogan en el marco de una naturaleza idealizada, donde expresan sus quejas por un amor no correspondido o por la muerte de la amada.

Garcilaso construye sus tres églogas inspirándose en fuentes diversas:

  • en la literatura grecolatina → poeta latino Virgilio.
  • Bucolicum carmen, conjunto de doce églogas escritas en latín por Francesco Petrarca.
  • la novela pastoril.
  • églogas dramáticas de Juan del Enzina.

Égloga I

Escrita en estancias de catorce versos, se organizan en dos partes, simétricas por la descripción de la aurora y el crepúsculo.

  • PRIMERA PARTE → el pastor Salicio, rechazado por Galatea, expresa su dolor en una serie de doce estrofas.
  • SEGUNDA PARTE → Nemoroso se lamenta de la muerte de su amada Elisa.

Égloga II

En ella aparece Salicio y Nemoroso, a los que se une el pastor Albanio, que experimenta una desaforada pasión erótica por Camila, una amiga de la infancia.

Égloga III

Está protagonizada por las ninfas del río Tajo, que tejen cuatro tapices en los que se cuentan otras tantas historias de amores desgraciados: Orfeo y Eurídice.

La poesía en la segunda mitad del siglo XVI

En la segunda mitad del siglo XVI, conviven en España diversas tendencias poéticas: el petrarquismo, la poesía espiritual y la épica.

  • Poesía petrarquista → Fernando de Herrera, tomará la obra de Garcilaso como modelo de imitación.
  • Poesía espiritual → Reflexión moral o existencial, el anhelo o la vivencia de la unión con la divinidad. El clima de espiritualidad promovido por los distintos movimientos de renovación religiosa y por la Contrarreforma (Fray Luis de León y san Juan de la Cruz)
  • Poesía épica → Amplio desarrollo en Europa durante el Renacimiento con obras como Orlando enamorado de Matteo Boiardo. En España, la obra más importante es La Araucana de Alonso de Ercilla.

Fernando de Herrera

El sevillano Fernando de Herrera escribió uno de los primeros textos de crítica literaria en castellano: Las anotaciones a las obras de Garcilaso de la Vega. Lo más destacado de su obra poética es la lírica amorosa. La destinataria de sus composiciones es doña Leonor de Milán, esposa de don Álvaro Colón y Portugal.

Pretende componer un cancionero petrarquista, en el que la amada, a la que denomina Luz, es reflejo de la belleza divina.

Herrera es el iniciador en la poesía española del movimiento estético manierismo.

La poesía manierista se caracteriza por un estilo ornamentado, con abundantes recursos estilísticos y un léxico refinado e inusual.

Fray Luis de León

Constituye el ejemplo de humanista cristiano, trata de conciliar la admiración por los clásicos grecolatinos con la religiosidad y conocimiento de los textos bíblicos.

Como humanista, Fray Luis de León tradujo las Églogas y parte de las Geórgicas de Virgilio y composiciones de Horacio, a quien imita en sus odas.

Odas

Veintitrés odas. Escritas en liras, en ellas se sirve de las innovaciones métricas incorporadas por Garcilaso.

El tema central de las odas es un deseo de huida del mundo, se percibe como un lugar sombrío, para alcanzar, mediante un movimiento ascendente que lo conduzca al cielo, la armonía y la paz espiritual.

Clasificación:

  • odas de intención moral → propone un ideal de virtud basado en el deseo de apartarse del mundo y evitar las pasiones (codicia). Desarrolla los tópicos beatus ille, entre otros.
  • odas religiosas → Poetiza un anhelo de unión con la divinidad cercano a la mística. Se trata de una aspiración insatisfecha cuando el yo poético se transporta al escuchar una música sublime.

El estilo de Fray Luis se caracteriza por el poco empleo, pero significativas, y uso marcado del encabalgamiento y del hipérbaton.

Influencias filosóficas

Doctrinas filosóficas:

  • Estoicismo → desarrollado por autores latinos, propugna la evitación de las pasiones para alcanzar la virtud.
  • Pitagorismo → Toma la imagen del cuerpo como cárcel del alma.
  • Neoplatonismo → Remontarse desde el mundo sensible hacia la contemplación de la armonía divina.

San Juan de la Cruz

Su obra constituye la máxima expresión de la poesía mística y está considerada una de las cimas de la lírica española. El tema central de su producción es la expresión o unión del alma como la divinidad. Para ello, recurre al encuentro entre los enamorados como símbolo de la fusión del alma.

Obra lírica

Destacan los llamados poemas mayores.

  • Noche oscura del alma: un yo femenino escapa de casa para reunirse con su amado.
  • Cántico espiritual: está formado por 39 liras: la Esposa pregunta por su Amado a los pastores y a la naturaleza.
  • Llama de amor viva: se expresa el goce del alma en comunicación con Dios.

Fuentes

La poesía de san Juan de la Cruz puede entenderse como una síntesis de tres tradiciones literarias:

  • Literatura bíblica → Recibe la influencia del Cantar de los Cantares, un conjunto de poemas amorosos en los que dos novios celebran su mutuo amor.
  • Lírica tradicional → presenta un emisor ficticio femenino.
  • Poesía petrarquista → San Juan toma las estructuras métricas o la ambientación pastoril.

Estilo

Los recursos literarios de su poesía son consecuencia de la necesidad de encontrar palabras para una experiencia difícil de expresar.

  • Símbolos → evocan de forma difusa realidades abstractas.
  • Oxímoron → consiste en atribuir, mediante un adjetivo, una cualidad a un sustantivo.

Prosa narrativa

  • Obras con una fuerte impronta realista (Lazarillo) que abren el camino a la novela moderna.
  • Subgéneros en los que predominan ambientes o personajes idealizados (novelas de caballería)

Prosa celestinesca

Son las continuaciones e imitaciones de La Celestina. Se trata de obras dialogadas, protagonizadas por una alcahueta (trotaconventos) y con una importante carga social.

Novelas de caballería

  • Amadises → La publicación de Amadís de Gaula (1508) tuvo su continuación en una larga serie de títulos: Las sergas de Esplandián, de Garci Rodríguez de Montalvo. Dos rasgos distinguen estos relatos del Amadís primigenio: la cristianización del héroe y la pérdida de importancia de la trama amorosa.
  • Palmerines → Esta serie deriva de Palmerín de Oliva, de Francisco Vázquez (1511). Algunos de los títulos de mayor éxito fueron Primaleón y Palmerín de Inglaterra.

Novela morisca

Se ambientan en la frontera entre Castilla y el reino nazarí de Granada en el siglo XV. Se caracterizan por la idealización de la figura del moro, a quien se retrata como un hombre culto, civilizado, sensible y enamorado fiel.

La obra más representativa es la anónima Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa. Narra la peripecia de Abindarráez, un moro cautivo a quien el noble cristiano deja en libertad para que busque a su amada Jarifa. Tras lograrlo el moro cumple su promesa de regresar a prisión.

Novela pastoril

Narran los amores desgraciados de los pastores protagonistas, en el marco de una naturaleza idealizada.

Este subgénero narrativo se inscribe en la corriente de la literatura pastoril, de las que también forman parte las églogas dramáticas de Juan del Enzina o las églogas líricas de Garcilaso de la Vega.

Fuentes e influencias

La novela de pastores comparte con otras expresiones de la literatura pastoril las fuentes grecolatinas e italianas.

La base ideológica de estos relatos se sitúa en el neoplatonismo, que explica la tendencia a la estilización tanto de los personajes como del entorno. Reciben la influencia de León Hebreo, en cuyo Diálogos de amor, el amor se concibe como una forma de elevación espiritual.

Características

  • los protagonistas son pastores → personajes estáticos que viven solos, libres y ociosos. Bajo la máscara del pastor se esconden verdaderos filósofos, poetas o cortesanos.
  • bucolismo → el escenario de la narración es una naturaleza idílica.
  • lirismo → son frecuentes los versos intercalados y las canciones con las que los pastores acompañan sus lamentos.

El paradigma de la novela pastoril en castellano es La Diana (Jorge de Montemayor)

Novela bizantina

Los protagonistas de los relatos bizantinos son dos jóvenes animados por un amor inquebrantado, fundado en la castidad y en la fidelidad, que deben separarse y superar diversos obstáculos. Su peripecia se revela como un símbolo de perfeccionamiento y de maduración personal.

El referente grecolatino de este subgénero son las Etiópicas, novela escrita en el siglo IV por Heliodoro. En España destaca la Historia de los amores de Clareo y Florisea (1552) Alonso Núñez de Reinoso.

Lazarillo de Tormes

Por su ambientación realista y por la construcción de un personaje complejo (antihéroe que evoluciona a lo largo de la obra), el Lazarillo está considerada la primera novela moderna. Existen textos anteriores al Lazarillo que retratan de forma realista a personajes de baja extracción social y existencia desventurada: El Libro de buen amor, La Celestina. La principal es El asno de oro de Lucio Apuleyo, un joven obsesionado por la magia, es transformado accidentalmente en asno a causa de un maleficio y cuenta en primera persona las miserias y abusos que sufre sirviendo a varios amos.

Se conservan tres ediciones de la obra fechadas en 1554, que proceden de una edición anterior. Probablemente fue escrita en 1550, no mucho tiempo antes de su publicación.

El Lazarillo es una obra anónima. Se ha atribuido a tres candidatos: Juan de Ortega, que escondería su nombre debido a la fuerte carga anticlerical; Diego Hurtado de Mendoza; Alfonso de Valdés.

La inclusión del Lazarillo en el Índice de libros prohibidos promulgado por la Inquisición 1559 entorpeció la difusión de la obra. La novela tuvo una notable repercusión como demuestran las citas, las recreaciones posteriores y las dos continuaciones: una anónima de 1555 y otra de 1620 de Juan de Luna.

La obra tuvo dos lectores que adivinaron las posibilidades literarias que abría: Miguel de Cervantes, cuyo Quijote heredó no pocos rasgos del Lazarillo, y Mateo Alemán, autor de Guzmán de Alfarache, obra a partir de la cual puede ya hablarse de la existencia de un nuevo subgénero: la novela picaresca.

El Lazarillo adopta la forma de una carta que el protagonista dirige a Vuestra Merced. En ella, el narrador refiere las vicisitudes de su vida para justificar un caso.

Siguen en el prólogo siete tratados con una estructura episódica:

PRIMER BLOQUE

En los tres primeros tratados, Lázaro cuenta sus orígenes y primera infancia. Tras la muerte de su padre, su madre se va con otro hombre y entrega a Lázaro a un ciego con el que pide limosna; después entra al servicio de un clérigo de Maqueda y de un escudero arruinado.

SEGUNDO BLOQUE

Lázaro deja de mendigar y de pasar hambre. Sus nuevos amos serán un fraile mercedario, un vendedor de bulas que se aprovecha de la credulidad de la gente y un capellán para quien trabaja como aguador.

TERCER BLOQUE

El protagonista se casa con la criada del arcipreste de San Salvador de Toledo, ciudad en la que desempeña el oficio de pregonero.

El Vuestra Merced destinatario de la carta es el protector del arcipreste de San Salvador, quien ha pedido explicaciones a Lázaro acerca de los rumores de adulterio de su mujer con el arcipreste. La obra termina con la aceptación de la implícita por parte del protagonista.

  • Autobiografismo → la obra está narrada en primera persona desde la perspectiva de un Lázaro ya adulto que selecciona los sucesos más relevantes.
  • Historia de un aprendizaje → existe una relación de causalidad entre todos los sucesos narrados: uno conduce a otro hasta explicar por qué Lázaro tolera el adulterio de su mujer.
  • Estado final de deshonor → en la novela picaresca es común que el punto de partida sea la situación final de deshonor que vive el protagonista.

El Lazarillo supone una auténtica revolución en la narrativa española y europea. Su originalidad se concreta en tres aspectos: la reelaboración de motivos folclóricos y reales, el juego entre la realidad y la ficción y el empleo de la ironía.

Algunos personajes y episodios del Lazarillo proceden del folclore o se inspiran en la realidad española. Su originalidad reside en la articulación de dichos elementos en una narración coherente:

  • El ciego mendicante era una figura habitual en las calles. El tiempo que pasa Lázaro con el ciego supone para él una experiencia de la pérdida de la inocencia.
  • El clérigo avaro y el predicador deshonesto que ofrece falsas reliquias o bulas, tenían una larga tradición literaria. En el Lazarillo se incorporan al servicio del anticlericalismo que constituye uno de los ejes temáticos de la obra.
  • El hidalgo ocioso es otro personaje típico de la España del siglo XVI. La originalidad reside en el punto de vista de Lázaro: de su mano, el lector descubre la extrema penuria del personaje, que despierta compasión y lástima.

La realidad y la ficción eran dos terrenos delimitados hasta la publicación del Lazarillo que estableció una nueva relación entre ambos niveles.

Los tres temas de Lazarillo de Tormes son el hambre, la honra y la religión.

El hambre

La situación en la que se encuentra buena parte de la sociedad en la España del siglo XVI condena a la población a una lucha por la supervivencia que aboca en muchos casos a la mendicidad e incluso a la delincuencia.

La honra

Está en la raíz del caso que da pie a la narración. El propio Lázaro asciende económica, pero no socialmente, ya que, en la España de la época, la honra y la deshonra son hereditarias y se transmiten por vínculos de sangre. Desde esta perspectiva, la obra contendría una crítica tanto de una nobleza empobrecida e improductiva como de una sociedad inmovilista en la que impera una concepción superficial de la honra, fundada en las apariencias, el linaje y la limpieza de sangre.

La religión

Los personajes del estamento eclesiástico aparecen retratados negativamente. Si se considera que el autor era un erasmista el objetivo de Lazarillo habría sido denunciar una sociedad falsamente cristiana. El Lazarillo podría ser obra de un escéptico que se limitaría a condenar la corrupción eclesiástica.