El proceso de comunicación: Lenguaje, texto y sus propiedades

La Comunicación

Lenguaje y Comunicación

La comunicación es el intercambio de conocimientos y vivencias entre las personas, que se realiza a través de diferentes lenguajes. Entendemos por comunicación el proceso en el que un emisor transmite a un receptor una información a través de un canal. La transmisión de información se lleva a cabo con el objetivo de recibir una respuesta.

Los lenguajes que se encuentran a nuestro alcance van desde las lenguas naturales hasta los lenguajes sencillos y prácticos. Las lenguas naturales, a través del lenguaje verbal, permiten comunicarnos de una forma más completa y perfecta entre las personas. La conversación es su forma más característica, y tanto esta como las otras nos permiten intercambiar información, opiniones, etc.

El Proceso de la Comunicación

En el proceso de la comunicación intervienen los siguientes elementos: emisor, receptor, mensaje, canal, código y situación.

  • El emisor codifica y emite el mensaje. Puede ser un individuo, un grupo, un organismo o un medio de comunicación social, pero también una realidad natural o un mecanismo.
  • El receptor recibe el mensaje, lo descodifica e interpreta. Puede ser un individuo, un grupo o, también, un mecanismo.
  • El mensaje es la información codificada que se transmite, el enunciado concreto que llega al receptor. El mensaje depende del código que se utiliza y solo adquiere un sentido preciso en un contexto determinado.
  • El canal es el medio físico a través del cual circula el mensaje; si presenta anomalías, la comunicación no se produce o se resiente. Puede ser un medio natural o un medio artificial.
  • El código es un conjunto de signos y reglas a través de los cuales construimos el mensaje. Hay códigos con pocos signos que forman un sistema muy simple (sirena de la ambulancia). Otros códigos, como el numérico, forman sistemas con más posibilidades. Las lenguas naturales son los códigos más completos y complejos.
  • La situación es el conjunto de circunstancias extralingüísticas presentes en el proceso de comunicación y necesarias para interpretar correctamente el mensaje. Son la relación emisor-receptor y el marco físico.

Las Funciones del Lenguaje

Las funciones del lenguaje se refieren al objetivo o intención comunicativa que se ha propuesto el emisor al producir el mensaje.

  • Función emotiva: El interés de la comunicación se centra en el emisor. En los mensajes con esta función domina lo subjetivo; el emisor exterioriza sus estados de ánimo, emociones y sentimientos. Suele predominar en la conversación, en la poesía lírica, en cartas y diarios personales… Las formas lingüísticas más características de esta función son las oraciones exclamativas e interrogativas, los adjetivos valorativos, etc.
  • Función conativa: Se orienta hacia el receptor. El emisor busca modificar su comportamiento: trata de que cambie su opinión o de que haga o deje de hacer algo. Son conativos los ruegos, las órdenes, los mandatos… que abundan en la conversación y en los diálogos literarios. Las formas que más se utilizan son los vocativos e imperativos, la segunda persona y las oraciones exclamativas e imperativas.
  • Función referencial: El interés de la comunicación se centra en la situación. Se transmite una información objetiva de la realidad extralingüística. Esta función es propia de los textos científicos y técnicos, de los informes… Sus rasgos lingüísticos son la entonación enunciativa, el modo indicativo, la tercera persona y el léxico de significado denotativo.
  • Función poética: El interés de la comunicación se centra en la forma del mensaje. Interesa no solo lo que se dice, sino cómo se dice. Es la función dominante en la literatura, pero también aparece en la publicidad y en la conversación. Las formas lingüísticas más características de esta función son la adjetivación, el léxico connotativo y los recursos retóricos.
  • Función fática: El interés recae en el canal. Es muy frecuente cuando iniciamos una comunicación, comprobamos si el canal funciona o la cerramos. Son textos poco informativos. Abunda en la conversación y en la publicidad. Sus rasgos lingüísticos son frases cortas estereotipadas, fórmulas de cortesía y entonación exclamativa e interrogativa. Son fáticos los recursos tipográficos que facilitan y dirigen la lectura.
  • Función metalingüística: El interés se centra en el código. Se habla del lenguaje, que se explica a través del propio lenguaje. Es una función exclusiva de la lengua. Los textos metalingüísticos suelen presentar mensajes ordenados y precisos, y tecnicismos lingüísticos. Esta función suele utilizarse en la conversación para precisar el sentido de lo que se está diciendo.

Lenguaje Verbal y No Verbal

El lenguaje verbal utiliza la palabra para comunicar y es la forma de expresión más completa que existe. El lenguaje no verbal no utiliza la palabra, sino otros signos: dibujos, sonidos, gestos, etc.

Las personas nos comunicamos a través de signos que utilizamos para dar y recibir todo tipo de informaciones necesarias en la vida social. Los signos se organizan en lenguajes, y estos pueden ser verbales o no verbales. Los lenguajes no verbales se han creado para solucionar problemas de comunicación concretos. Los lenguajes verbales no han sido creados con un fin práctico, sino como algo imprescindible para la vida social.

El Signo: Clases de Signos y de Códigos

El signo es un elemento material, es decir, perceptible por los sentidos, que representa a otro elemento, es «algo en lugar de algo».

La semiología es la ciencia que estudia los signos que emplea el ser humano para comunicarse: la escritura, los ritos simbólicos, etc. Para el lingüista Ferdinand de Saussure, la lingüística es una parte de la semiología, la que estudia el signo lingüístico.

Hay tres clases:

  • Indicios: El signo tiene una relación física de proximidad o de causa-efecto con el objeto que representa. Son signos que se producen espontáneamente.
  • Iconos: El signo mantiene una relación de semejanza, mayor o menor, con el objeto representado. Las onomatopeyas también lo son.
  • Símbolos: La relación que une al signo con el objeto es arbitraria, fruto de un acuerdo; no hay semejanza ni ninguna otra relación entre el signo y lo que representa.

Códigos o Sistemas Semiológicos

Los signos forman códigos o sistemas semiológicos, que son conjuntos de signos relacionados entre sí a través de unas reglas.

Los códigos se pueden clasificar desde las siguientes perspectivas:

  • Según los sentidos por los que percibimos los signos: códigos visuales, auditivos, olfativos, táctiles y gustativos. Los más abundantes son los visuales y los auditivos.
  • Otra clasificación divide los códigos en lingüísticos y no lingüísticos. Los primeros están formados por la lengua oral y por los códigos que derivan de esta. Los segundos están formados por códigos de diferentes tipos: numéricos, gráficos, etc.

El Signo Lingüístico. Sus Características

El signo lingüístico es el resultado de la unión de un significado y un significante. El significado es el concepto o idea que se representa en nuestra mente; el significante es la sucesión de sonidos que percibimos. Triángulo semiótico: significado, significante y cosa (elemento).

Las características:

  • Arbitrariedad: El signo lingüístico es arbitrario, es decir, la relación que une al significado con el significante es convencional, producto de un pacto o acuerdo tácito. La prueba evidente de que el signo es arbitrario es la existencia de las distintas lenguas naturales.
  • Carácter lineal: El signo lingüístico, por ser acústico, se desarrolla en el tiempo, y por ello los elementos que lo forman aparecen necesariamente ordenados uno después del otro y no de forma simultánea, como sucede con otros signos.
  • Inmutabilidad y mutabilidad: El signo lingüístico es inmutable en el sentido de que el hablante no lo puede cambiar a voluntad porque pertenece a la comunidad. Las lenguas cambian con el paso del tiempo porque los signos cambian. Los cambios pueden afectar al significado o al significante.
  • Doble articulación: El signo lingüístico es articulado, es decir, está formado por unidades menores. La doble articulación supone la posibilidad de descomponer el signo en unidades con significado. En la primera articulación encontramos las unidades más pequeñas de la lengua con significado, llamados monemas. En la segunda articulación encontramos las unidades que no poseen significado, los fonemas que, combinados, forman monemas.

El Texto y sus Propiedades

El texto

Un texto es una unidad total de comunicación oral o escrita emitida por un emisor en unas circunstancias determinadas.

El estudio del texto supone centrar la atención en dos aspectos: en el texto como unidad de comunicación y en el nivel pragmático, es decir, en la situación extralingüística en la que se produce la comunicación.

Características principales del texto:

  • Es una unidad total de comunicación porque responde a una intención comunicativa.
  • Es un acto en el que el emisor manifiesta una intención.
  • Se produce en una situación a la que debe adecuarse.
  • Posee una estructura que relaciona sus elementos y le da coherencia y unidad.

Adecuación

La adecuación consiste en la selección de la posibilidad lingüística más apropiada para la situación de comunicación, o lo que es lo mismo, la propiedad que se refiere a cómo el texto se adapta a la situación.

Las diferencias que presentarían los textos cuya situación y características hemos descrito se explican por la adecuación a la situación comunicativa.

Coherencia

La coherencia es la propiedad del texto que hace que este se interprete como una unidad de información en la que todos los elementos se relacionan entre sí para formar un significado global.

Para que un texto sea coherente, es necesario que se den también las otras propiedades: que el texto sea adecuado a la situación y que los elementos que lo forman estén cohesionados, es decir, unidos por unas marcas que manifiesten la conexión de las ideas.

En la coherencia destacan dos aspectos: la selección de la información y su estructuración.

  • La selección de la información. Ponemos en juego una serie de conocimientos con los que contamos en el momento de seleccionar la información que queremos comunicar y que completan esta información sin necesidad de ser dichos o enunciados.
  • Tema y estructura. Todo texto ha de tener un tema que debe manifestarse a lo largo de su desarrollo. El tema o idea global se puede manifestar externamente en los títulos del texto, artículo u obra. La estructura global de un texto es la organización de la información a través de la que se manifiesta el tema, es decir, el orden determinado en que aparecen las ideas.

Reglas de la coherencia:

  • Regla de repetición: Es necesario que los enunciados se encadenen siguiendo un tema o temas comunes que se van retomando a lo largo del texto.
  • Regla de progresión: El texto debe desarrollarse con una aportación constante de nueva información.
  • Regla de no contradicción: Los enunciados no deben contradecir los contenidos establecidos anteriormente.
  • Regla de relación: Es necesario que los temas o hechos a los que se refiere el texto tengan relación con el mundo real o imaginario que se plantea.