El Romanticismo
El romanticismo es un movimiento cultural y político surgido en Alemania y Reino Unido a finales del siglo XVIII que rompió con los esquemas establecidos en el Neoclasicismo, defendiendo la fantasía, la imaginación, la libertad individual y la expresión de sentimientos. A España llegó tras la muerte de Fernando VII con el regreso de los exiliados a principios del siglo XIX y duró hasta la mitad del siglo. El Romanticismo en España fue tardío y breve, y tenía un carácter estético, era complejo y confuso, con grandes contradicciones desde las ideas revolucionarias hasta el retorno a lo tradicional.
El romanticismo se dividió en:
- Romanticismo tradicional: Walter Scott en Inglaterra, Chateaubriand en Francia y el Duque de Rivas y José Zorrilla en España.
- Romanticismo liberal con figuras como la de Lord Byron en Inglaterra, Víctor Hugo en Francia y José de Espronceda en España.
Características del Romanticismo
Las características que rodearon al Romanticismo fueron:
- La búsqueda de la libertad plena del individuo.
- El subjetivismo.
- La lucha por conseguir amor y felicidad, fracasando, lo que les convertía en inadaptados.
- Fusionaban la naturaleza con los sentimientos de insatisfacción del mundo que les rodeaba, lo que hacía que esta se mostrase melancólica, oscura, misteriosa… a diferencia de la armónica de la literatura clásica.
- Un idealismo que genera frustración al no poder ser alcanzado.
- Retorno al pasado para evadirse.
- Gusto por lo nocturno y misterioso como tumbas, ruinas… y lo sobrenatural; todo aquello que la mente no puede explicar, como fantasmas, apariciones…
- La defensa del progreso y nacionalismo, exaltando lo perteneciente al país.
Temas del Romanticismo
Los principales temas del romanticismo fueron:
- La historia (recuperación de novelas anteriores).
- El amor (melancolía, frustración).
- La pasión (sentimiento que domina vidas).
- La vida (conflicto existencial entre el yo y el mundo en el que viven).
- La muerte (aceptación y único modo de acabar con el dolor existencial).
- El destino (resignación frente al sentimiento cruel de la vida).
Estilo del Romanticismo
En cuanto al estilo, destaca la abundancia de adjetivos, las palabras cultas y populares, el uso de la función expresiva, el hipérbaton y la antítesis.
Géneros Literarios del Romanticismo
1. La Poesía Romántica
Se caracterizó por el lenguaje simbólico (misterio, amor imposible, melancolía) y la polimetría (varias estrofas en un poema). Tuvo dos corrientes:
1.1 Poesía narrativa
Desarrolló su apogeo a principios del siglo XIX. Hay dos tipos:
- Poema narrativo extenso:
- Histórico: temática medieval (“El moro” – El Duque de Rivas).
- Simbólico: (“El estudiante de Salamanca” o “El diablo mundo” – José de Espronceda).
- Poema narrativo breve:
- Romance (“Romances históricos” – El Duque de Rivas).
- Leyenda: basada en tradición, folclore… (“A buen juez mejor testigo” – José Zorrilla con verbosidad excesiva).
1.2 Poesía lírica
Subjetiva y dividida en:
- Primera mitad del XIX: José de Espronceda – Nacido a principios del XIX, prototipo del romántico español tanto por su vida novelesca como por su obra, estilo con gran riqueza adjetival, preguntas retóricas y gran variedad temática en poesía: Protesta social, juventud perdida y cantos políticos. Obras principales:
- “Canción del pirata”: a la libertad en un paisaje típico romántico: la noche, la luna…
- “El Estudiante de Salamanca”: retoma motivos clásicos como la muerte, el burlador y la visión del fin.
- “El diablo mundo”: incompleto. Defiende que el hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad le corrompe.
- Elegía “Canto a Sta. Teresa”.
- Segunda mitad del XIX: posromanticismo: Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
- Gustavo Adolfo Bécquer: Representa frente a Espronceda el tono íntimo, la lírica profunda. Escribió noventa poemas cortos a los que llamó Rimas, que podemos dividir en cuatro apartados temáticos: la esencia de la poesía, el amor en plenitud, el fracaso amoroso y el desengaño y por último los poemas dedicados a la soledad y a la muerte. Son poemas de apariencia muy sencilla, pero de gran perfección formal. Nuevo tipo de estrofas, con preferencia por la rima asonante.
- Rosalía de Castro: Estilo intimista. Su obra se dividió en obras en gallego: “Cantares Galegos” y “Follas Novas” y obras en castellano: “En las orillas del Sar”. La publicación de su primer libro en gallego la sitúa como una precursora, del Rexurdimento cultural de Galicia en el siglo XIX. Rosalía como Bécquer rechaza las estrofas clásicas y crea otras nuevas, asonantes.
2. El Teatro Romántico
Renovó el ambiente teatral del movimiento, en el que predominaban las representaciones de las obras del Siglo de Oro, las obras neoclásicas y de comedia ligera, incluso potenció el surgimiento de espacios creados expresamente para las funciones teatrales. Los dramas más representativos fueron Don Álvaro o la fuerza del sino, de Saavedra, Don Juan Tenorio, de José Zorrilla; y El trovador y Los amantes de Teruel. Frente a las pretensiones didácticas del teatro neoclásico, el Teatro romántico defiende un teatro sin normas, con paso de 3 a 5 actos, mezcla de prosa y verso, lenguaje cercano, ruptura de las 3 unidades, personajes fijos:
- Héroe romántico: dirigido por el destino, la pasión y enamorado de la mujer ideal.
- Antihéroe: enfrentado al héroe.
- Dama: Víctima o inflingidora de la negativa de amor.
- Personajes marginales: reo, mendigo…
Abundan las escenas violentas: raptos, violaciones, duelos, suicidios, ambientes sepulcrales…
En la temática destacan:
- El amor idealizado con final trágico.
- El destino y la fatalidad.
- La venganza.
- Lo sobrenatural.
3. La Prosa
3.1 La novela histórica
Consecuencia del deseo romántico de evadirse del presente, por eso, suelen ambientarse en la Edad Media con héroe ficticio y una hermosa dama. A este tipo pertenecen (El doncel de don Enrique el Doliente – Mariano José de Larra o El monte de las ánimas – Gustavo Adolfo Becquer).
3.2 El Costumbrismo
Narraciones breves, publicadas en los periódicos, en las que se retrata el habla y las costumbres de personajes populares, de forma idealizada y pintoresca y con ciertos toques de humor.
- Puro.
- Satírico.
- Político.
Ramón Mesonero Romanos y Serafín Estébanez Calderón.
3.3 Mariano José de Larra
Fundó diversos periódicos con afán observador y crítico y participó en la política. La desilusión y el pesimismo lo llevaron al suicidio. Destacó por sus artículos: denunciaba actitudes y costumbres a través de un diálogo irónico, claro y directo para instruir a la sociedad.
- Literarios.
- Políticos.
- Costumbres: sátira a la mala educación, al mal funcionamiento de la Administración con “Vuelva usted mañana”.