El Siglo XVIII: La Ilustración en España
El siglo XVIII es conocido como el Siglo de las Luces. El movimiento cultural característico es la Ilustración, de origen francés, caracterizado por el uso de la razón para explicar la realidad. En España se abre con la subida al trono de los Borbones, el primero de ellos es Felipe V. Este período está caracterizado por intentar una renovación del país para sacar a España del atraso y por la formación de la RAE. La Ilustración en España comienza con Fernando VI, pero llegará a su apogeo con Carlos III con el que llegará el Despotismo Ilustrado y finalmente con Carlos IV se producirá un retroceso de los impulsos reformistas.
Características de la Ilustración
Entre las características de la Ilustración encontramos:
- Racionalismo: Uso predominante de la razón cuya influencia proviene de Descartes.
- Utilitarismo: Reformas útiles aplicables a la sociedad.
- Reformismo: Reformas ilustradas de todo tipo: sociales, económicas, etc.
- Despotismo Ilustrado: Los monarcas se rodean de una minoría ilustrada para llevar a cabo las reformas.
- Neoclasicismo: Vuelta a los modelos artísticos de la cultura griega y latina.
- Progreso: Con el fin de encontrar la felicidad en la Tierra y no después de la muerte.
Géneros Literarios del Siglo XVIII
1. Género Narrativo
Las obras en prosa pretenden difundir las ideas reformistas del momento, abarcan distintas disciplinas: económicas, políticas, de derecho, etc. Como autores destacan José Francisco de Isla (se aleja del barroco), Diego de Torres Villarroel (continúa la línea barroca). Como ensayistas (género destacado) destacan:
El Padre Feijoo
Verdadero ilustrado, en sus obras Teatro crítico universal y Cartas eruditas cultiva el ensayo. En estas arremete contra el Barroco y defiende la razón como base de la ciencia, aborda temas como la libertad y la educación. En sus obras busca la utilidad y la reforma de la sociedad en contra de la nobleza y defendiendo el trabajo.
Ignacio Luzán
Destaca su obra Poética, en ella se recogen las reglas que debe guiar una obra literaria para ajustarse a los modelos clásicos.
Gaspar Melchor de Jovellanos
Mejor representante de la Ilustración española. Destaca su prosa ensayista en la que expone los problemas del país y sus reformas para solucionarlos. En cuanto a sus obras destacan: Memorias sobre espectáculos y diversiones públicas (1790) en la que ataca a nuestra fiesta nacional, Informe sobre la ley agraria (1794) en la que propone soluciones para los problemas agrarios, Memoria sobre la educación pública (1802). Para Jovellanos la educación es la base de la prosperidad y en esta obra incluye pensamientos destinados a mejorar la enseñanza como la utilización del español en la enseñanza (y no el latín), lectura como complemento a sus conocimientos.
José Cadalso y Vázquez
Cultiva todos los géneros: en poesía destacan sus poemas anacreónticos (breves composiciones con temas como la naturaleza y el amor) publicados en su obra Ocios de mi juventud (1773). Como dramaturgo destaca su obra trágica Don Sancho García de Castilla. En prosa destacan Los eruditos a la violeta y Noches lúgubres (en la que el protagonista enloquecido por la muerte de su amada intenta desenterrarla), en esta obra aparece el dolor, la ambientación nocturna… Cartas marruecas (en la que un joven marroquí que visita España manda cartas a su maestro con las opiniones sobre el país), en esta obra aparece la crítica de las clases sociales (sobre todo a la nobleza), de las costumbres, el atraso industrial, la poca importancia de la ciencia…
2. Género Lírico
Se distinguen varias etapas:
Poesía Posbarroca
Continúa la línea anterior. (Destaca la influencia de Góngora pero también abre paso a la obra de Garcilaso de la Vega (poesía con influencia clásica)). Destacan los autores Eugenio Gerardo Lobo y Diego de Torres Villarroel.
Poesía Rococó
Poesía sencilla con versos y estrofas breves que abarca temas como la naturaleza, el amor, la belleza. Destaca José Antonio Porcel.
Poesía Ilustrada o Neoclásica
Triunfa en la segunda mitad del siglo XVIII. Destaca la importancia de la fábula (composición en verso de la que se suele sacar una moraleja) por el gusto de los ilustrados con el género didáctico. Como fabulistas destacan Félix María de Samaniego y Tomás de Iriarte.
Dentro de esta destaca Menéndez Valdés en poesía que se divide en varios grupos: poesía anacreóntica formada por poemas que se distribuyen en grupos según su tema destaca La paloma de Filis. Poesía de la naturaleza, en principio se utiliza la naturaleza de una forma más artificial y después será utilizada por el poeta para expresar sus estados de ánimo. Poesía sentimental que trata temas como el amor, la amistad o el amor fraternal. Poesía filosófica en la que se exponen ideas ilustradas (reformas, progreso, educación…).
Poesía Prerromántica
Se anticipa al Romanticismo. Tratará temas de dolor, sentimiento, emociones… y se utilizará un lenguaje emotivo. Destacan Manuel María de Arjona, Blanca White y Alberto Lista.
3. Género Dramático
Se distinguen varias etapas:
Teatro Posbarroco
Sigue la línea del XVII por lo que destaca la comedia con autores como Antonio de Zamora y José de Cañizares. Tendrá también importancia el sainete (un género menor de breve extensión representado en los intermedios de obras largas que refleja las costumbres de la época), destacan Ramón de la Cruz con El prado por la noche y La pradera de San Isidro.
Teatro Neoclásico
Distingue las tres unidades: lugar, tiempo y acción. No mezcla géneros y mientras la tragedia debe construirse en verso la comedia puede mezclar prosa y verso, aparece la separación de lo trágico y lo cómico. En la tragedia los autores difundirán ideas ilustradas con el fin de reformar España, destacará Vicente García de la Huerta con su obra La Raquel (en la que Alfonso VII se enamora de una judía a la que matará la nobleza).
Comedia Neoclásica
Algunas de sus características son el respeto de las unidades, la importancia del decoro poético, reflejo de la vida cotidiana y sus dos finalidades: utilidad y entretenimiento. Como autores destaca Leandro Fernández de Moratín con El viejo y la niña, El barón y El sí de las niñas, en las que se aborda el tema de los matrimonios concertados y la autoridad paterna que lleva a aconsejar la reforma de la educación. En La comedia nueva o el café satiriza el teatro de la época y La mojigata trata la hipocresía religiosa.