El Teatro Español de Posguerra (1940-1950): De la Comedia Burguesa al Realismo Social

1. El Teatro de Posguerra (Años 40)

Al terminar la Guerra Civil, el teatro español pierde a los autores más innovadores de la época anterior. Mientras que en Europa se representan obras renovadoras, en España se lleva a escena un teatro convencional que entronca con el melodrama o el teatro popular anterior y busca divertir y entretener a un público conservador.

1.1 La Comedia Burguesa

Tras la influencia de Jacinto Benavente y su estilo de alta comedia, surge en la posguerra la comedia burguesa, caracterizada por su impecable construcción y su falta de profundidad temática, según el crítico teatral Francisco Ruiz Ramón.

Este género se distingue por:

  • Su refinado lenguaje literario.
  • Su ambientación en interiores elegantes.
  • Personajes pertenecientes a la clase media.

Aborda temas triviales que culminan en finales felices. Entre los autores destacados de este género se encuentran:

  • Edgar Neville con “El baile”.
  • Joaquín Calvo Sotelo con “Una muchachita de Valladolid”.
  • Juan Ignacio Luca de Tena con “¿Dónde vas, Alfonso XIII?”.

1.2 El Teatro de Humor

Este tipo de teatro busca provocar la risa a través de situaciones inverosímiles y absurdas, empleando un lenguaje cómico. En este ámbito sobresalen dos autores:

  • Enrique Jardiel Poncela: Se basa en lo fantástico e inverosímil para caricaturizar la sociedad, con obras como “Cuatro corazones con freno y marcha atrás” o “Una noche de primavera sin sueño”.
  • Miguel Mihura: Adopta una postura inconformista ante las normas sociales, empleando un ingenioso lenguaje, como se ve en “Tres sombreros de copa”, estrenada dos décadas después de su escritura. Sin embargo, Mihura se adapta al gusto del público burgués con “Maribel y la extraña familia”.

1.3 El Teatro en el Exilio

Los autores exiliados dan vida a diversas corrientes teatrales, todas marcadas por el constante eco de España en sus corazones. Estas corrientes se dividen en:

  • Teatro Político: Encabezado principalmente por Alberti, aborda temas políticos con obras como “El adefesio”.
  • Teatro Realista: Max Aub se destaca por su compromiso social en obras como “San Juan”, que reflejan la realidad de manera cruda y directa.
  • Teatro Existencialista: Pedro Salinas explora cuestiones universales como la felicidad y el amor en obras como “Judit y el tirano”, trascendiendo las barreras temporales.
  • Teatro Poético: Representado por Alejandro Casona, este género busca la evasión a través de obras como “La dama del alba” o “La casa de los siete balcones”, alejándose de los contextos sociohistóricos.

2. El Teatro Existencialista y de Realismo Social (Años 50)

Agrupa a varios dramaturgos que forman un conjunto notable aunque se ven afectados por la censura. Tratan inquietudes existenciales. Los autores que destacan de este movimiento son:

2.1 Antonio Buero Vallejo

La contribución de Antonio Buero Vallejo al teatro de la posguerra española es indudablemente notable. Aunque inicialmente se dedicó a la pintura, su pasión lo llevó al mundo del teatro, donde dejó una huella perdurable. A lo largo de su carrera, fue honrado con prestigiosos premios como el Premio Lope de Vega, el Premio Nacional de Teatro, el Premio Cervantes, y fue miembro destacado de la Real Academia Española.

Su obra teatral se distingue por su profunda denuncia de las injusticias, el sufrimiento humano y la búsqueda incansable de la verdad y la libertad. En sus piezas, la tragedia es el género predominante, sumergiendo al espectador en mundos realistas y socialmente relevantes, mientras que su meticulosa atención a los detalles y las acotaciones contribuyen a un efecto de inmersión único.

La trayectoria creativa de Buero Vallejo se puede dividir en tres etapas significativas:

  • Etapa Existencial: Representada por obras emblemáticas como “Historia de una escalera”, donde explora las complejidades de la existencia humana y la búsqueda de significado en un mundo aparentemente absurdo.
  • Etapa Social: En esta fase, Buero Vallejo se centra en la denuncia de las injusticias sociales contemporáneas. Ejemplos notables de esta etapa incluyen “El tragaluz”, una obra que expone las realidades sombrías de la posguerra española.
  • Etapa de Renovación Formal: En esta última etapa, Buero Vallejo experimenta con nuevas formas y técnicas teatrales. “La fundación” es un ejemplo destacado de esta fase, donde el autor busca innovar tanto en estilo como en contenido, manteniendo su compromiso con la reflexión sobre temas fundamentales de la condición humana.

2.2 Alfonso Sastre

Alfonso Sastre es un destacado representante del teatro social comprometido, siendo un ferviente impulsor y teórico de esta corriente. Su obra se distingue por una marcada actitud de denuncia y una firme voluntad de innovación. Obras como “Escuadra hasta la muerte” y “La taberna fantástica” destacan en su repertorio, esta última clasificada como una “tragedia compleja”, donde Sastre fusiona elementos de diferentes géneros teatrales para ofrecer una narrativa rica y multifacética.

2.3 José Martín Recuerda

José Martín Recuerda se caracteriza por su enfoque crítico en el teatro, que se manifiesta en una estética de realismo desnudo y documental, con un fuerte énfasis en la crítica social. En sus obras, los personajes se enfrentan valientemente a la intolerancia que los rodea. “Las salvajes de Puente San Gil” es una de sus obras más reconocidas, donde se aborda de manera contundente temas sociales urgentes y relevantes.