El teatro español desde 1939 hasta 1975: contexto, autores y características

El teatro español desde 1939 hasta 1975

Teatro de los años 40

Comedia burguesa

Continuadora de la línea teatral de Jacinto Benavente. Mientras en Europa se representan obras renovadoras, en España se lleva a escena un teatro convencional que busca divertir a un público conservador. Por otro lado, recordemos que la censura de la época impedía estrenar obras que plantearan una mínima oposición.

Características:
  • Teatro bien construido, con diálogos sólidos, acción bien realizada y sorpresas calculadas.
  • Acción que se desarrolla en interiores donde reina la comodidad y el confort.
  • Personajes casi siempre de clase media sin problemas económicos.
  • Temas repetitivos: amor, infidelidad, altercados entre padres e hijos.
  • Teatro cómico que a nada se compromete.
Autores del teatro de los años 40:
  • José María Pemán (Los tres etcéteras de don Simón)
  • Joaquín Calvo Sotelo (Una muchachita de Valladolid)
  • Juan Ignacio Luca de Tena (¿Dónde vas Alfonso XII?)
  • José López Rubio (Celos del aire, La otra orilla)
  • Víctor Ruiz Iriarte (El landó de seis caballos)
  • Edgar Neville (El baile)

Teatro de humor

Esta tendencia comprende aquellas obras en las que predomina la comicidad, tenga o no intencionalidad satírica. Sobresalen dos autores:

· Enrique Jardiel Poncela

Inicia su producción novelística y teatral antes de la Guerra Civil. En sus obras presenta una caricatura de la sociedad. Se diferencia del teatro de humor anterior en la atemporalidad del conflicto, de los personajes y del escenario, superando todo casticismo y populismo. Jardiel es un maestro en crear situaciones inverosímiles, en el uso de un lenguaje que no refleja categoría social alguna y en el humor abstracto de raíz intelectual. Eloísa está debajo de un almendro.

· Miguel Mihura

Se dedica al periodismo además de al teatro. Su concepción del humor inverosímil y su postura inconformista ante los convencionalismos sociales le convierten en un antecedente del teatro del absurdo. Maribel y la extraña familia.

Teatro de la década de los cincuenta

No quiere esto decir que no se siga manteniendo un tipo de teatro comercial y de consumo, aunque sí podemos decir que a partir de la mitad de la década aparece un teatro social de talante crítico.

Teatro realista existencialista y social

Características:
  • Presentación en el escenario de la realidad social española.
  • Las clases humildes como protagonistas: obreros y modestos empleados.
  • Uso del lenguaje coloquial y popular.

Esta corriente realista abarca un periodo más amplio que la década de los cincuenta. En el seno del teatro social surge un debate que se ha conocido como el enfrentamiento entre el posibilismo y el imposibilismo. El posibilismo lo integran autores que están dispuestos a atenuar la crítica, con tal de estrenar sus obras. En el lado contrario, los defensores del imposibilismo, formado por aquellos autores que quieren expresarse libremente, aunque esto les traiga muchos problemas.

Autores:
· Alfonso Sastre

Pertenece a la línea más genuina del teatro social comprometido. Se caracteriza por una actitud de denuncia y una fuerte voluntad de renovación. Su obra apenas se representa en su momento por desconexiones con gran parte del público y de gran parte de la crítica, o por problemas de censura. De sus obras destaca Escuadra hacia la muerte que plantea el conflicto entre la autoridad y la libertad y muestra un alegato contra la guerra. La obra condensa algunos de los temas preferidos de Sastre: la opresión y su consiguiente rebelión, los remordimientos y la expiación de la culpa. Conviene destacar La mordaza que vuelve al tema de la tiranía. La obra trata de manera encubierta el tema de la censura, la represión y la dictadura.

Teatro convencional

Mientras que los autores realistas encuentran dificultades para estrenar sus obras, cuyo destinatario es principalmente la juventud universitaria, otro público mayoritario compuesto por una burguesía asiste a un tipo de obras tradicionales. Este público, amante de un teatro de leves contenidos críticos, con rasgos de humor, es el que hace triunfar a Jaime Salom o Antonio Gala con Los verdes campos del Edén.

El teatro de 1969 a 1975

Comedia burguesa

Se trata de un teatro de evasión, dirigido a un público sin demasiadas inquietudes. Algunos autores se consolidaron en esta tendencia y alcanzaron un cierto éxito comercial. Podemos citar a Juan José Alonso Millán con El cianuro, ¿solo o con leche? o Alfonso Paso con Enseñar a un sinvergüenza.

Teatro comprometido

(1) Características del teatro realista:
  • Narración cronológica.
  • Predilección por temas como la injusticia social, la explotación del ser humano, la crueldad y la violencia.
  • Lenguaje violento, directo y sin eufemismos.
  • Predominio de un tono amargo y desesperado.
  • Preferencia por las formas dramáticas realistas-naturalistas, la farsa y el sainete.
  • Protagonistas tratados como víctimas de una sociedad alienada.
  • Rechazo de las formas del teatro vanguardista y del teatro del absurdo.
  • Uso de técnicas propias de los sainetes grotescos, el expresionismo e incluso el esperpento del Valle-Inclán.
Autores del teatro realista:
  • José Martín Recuerda: Las salvajes de Puente San Gil
  • Lauro Olmo: La camisa
  • Carlos Muñiz: El tintero
(2) Características del teatro simbolista:
  • Sustitución del personaje-persona por el personaje-signo, la única función de los personajes es conseguir la respuesta crítica del espectador que nunca se identifica con ellos.
  • Acción y lenguaje simbólicos: el espectador debe decodificar y dar otro sentido a lo que ve.
  • Aparición frecuente en el espacio escénico de efectos sonoros o visuales con función simbólica.
  • Desarrollo no lineal de la acción, estructurado en fragmentos.
  • Concepción del teatro como espectáculo, como experimento colectivo, para hacer participar al público en la acción del drama.
  • Preferencia por la farsa grotesca y satírica y la degradación y cosificación de los personajes.
Autores del teatro simbolista:
  • Francisco Nieva: La carroza de plomo candente
  • Fernando Arrabal: Comenzó su carrera en los años cincuenta, dentro del teatro del absurdo, pero después será uno de los principales representantes del llamado teatro pánico. Este se caracteriza por la provocación y el desenfreno, por un rechazo de la burguesía y del orden establecido, en medio de un mundo sin sentido y cruel. Pic-Nic o El cementerio de automóviles. Este autor resulta de difícil adscripción a ninguna de las tendencias citadas. La temática de sus obras es variada: la soledad, la incomunicación, el sinsentido de la vida y el ataque a las estructuras morales de la sociedad.
Grupos de teatro independiente:

Desarrollan una tarea basada en la creación de textos propios, muchas veces colectivos, y le dan más importancia al espectáculo y al montaje. Fueron muy importantes en los años finales del franquismo y se centraron en la denuncia y la provocación. TÁBANO, ELS JOGLARS (Daaáli), ASKELARRE.

Antonio Buero Vallejo

Durante la Guerra Civil abrazó la causa republicana y, al acabar, colaboró con grupos clandestinos comunistas. Fue detenido y condenado a muerte, aunque se le conmutó la pena por la de treinta años de prisión. Salió en libertad provisional y su vida cambió radicalmente al obtener el premio Lope de Vega, lo que le permitió estrenar su primera obra. A partir de entonces se convirtió en un dramaturgo imprescindible.

Características de su obra:

  • Temas: denuncia de la injusticia, inconformismo ante un mundo hostil, el sufrimiento y la búsqueda de la verdad.
  • Personajes que, a veces con limitaciones físicas, viven en un eterno interrogante.
  • Deseo de ahondar en ciertos aspectos de la naturaleza humana.
  • Teatro no psicológico sino alegórico.
  • Intencionalidad de crítica social.
  • Teatro que recupera la función de la tragedia griega: conmueve y obliga al espectador a tomar conciencia de lo que vive.

Etapas

Etapa existencial (a partir de 1949)

En ella destacan:

  • Historia de una escalera: a través de la vida de las familias trabajadoras de una casa de vecinos, se retrata la situación de pobreza de la colectividad atrapada en un mundo miserable y sin futuro, una vida inútil en donde se repiten las frustraciones.
  • En la ardiente oscuridad: trata por primera vez el tema de la ceguera, que luego repite en otras obras, y que transmite el inconformismo humano ante las propias limitaciones.

Teatro social (a partir de Un soñador para el pueblo)

Aporta un nuevo enfoque temático basado en el predominio del punto de vista social.

Características de esta etapa:
  • Cambio en la concepción del espacio escénico: se propondrán diferentes espacios en el escenario, que se alternan a los ojos del espectador a través de la iluminación.
  • Uso de recursos que buscan introducir al espectador en la obra. En El tragaluz se escucha a menudo el sonido de un tren que refleja las preocupaciones de los personajes. En esta obra se muestran las consecuencias de la Guerra Civil en una familia.

El enfoque social de este periodo lleva al autor a escribir un buen número de obras de tema histórico, lo que le permite denunciar problemas sociales de la España contemporánea de manera simbólica. Destacamos Las meninas, El concierto de San Ovidio, La doble historia del doctor Valmy.

Teatro de renovación formal (obras posteriores a 1970)

En esta etapa la preocupación existencial y social se conjugan con el deseo de innovación formal. Es un teatro más experimental. Una de las obras más destacadas de este periodo es La Fundación, que muestra a un grupo de presos condenados a muerte, uno de los cuales sufre un trastorno que le hace creer que están en un centro de investigación en lugar de en una oscura celda. Su última obra fue Misión al pueblo desierto en donde vuelve al tema de la Guerra Civil.