Definición de Novela
Podemos definir la novela como una narración en prosa de una historia ficticia de cierta extensión. En ella se nos cuenta un acontecimiento de la vida, protagonizado por unos individuos, en un espacio y en un tiempo determinados. La historia narrada se organiza en un discurso según unas técnicas narrativas.
1. Trama o Acción
Por acción entendemos la historia que se va desarrollando a medida que leemos la novela. En una narración se suelen suceder varias acciones a la vez, las primarias y las secundarias, que, entretejidas entre sí, forman el cuerpo de la novela o argumento. Es importante que las acciones sucesivas sean verosímiles o creíbles, es decir, deben desarrollarse dentro de la lógica interna de la novela. Asimismo, el autor debe cuidarse de no caer en contradicciones argumentales para que la acción avance sin problemas. El orden de la acción, desde un punto de vista clásico, suele responder a la siguiente estructura interna:
Estructura Clásica
- Planteamiento: es la presentación de los personajes y el establecimiento de la acción que se va a desarrollar. Además, se expone el marco temporal y espacial en que se situará la historia.
- Nudo o Desarrollo: la situación expuesta en el planteamiento comienza a evolucionar, es decir, se desarrolla el conflicto en el que se verán inmersos los personajes. En la novela suele haber un conflicto principal y otros secundarios que dependen, en mayor o menor medida, de aquél.
- Desenlace: es la resolución del conflicto y el final de los sucesos que se han planteado. De todos modos, y sobre todo desde la renovación de la novela a partir de mediados del siglo XX, es habitual que esta estructura se vea truncada.
Estructuras Alternativas
- In medias res o principio abrupto: consiste en iniciar la acción cuando esta se encuentra en pleno desarrollo, sin haber presentado previamente a los personajes.
- Estructura inversa: el autor adelanta el desenlace de la novela en las primeras páginas de la misma, y posteriormente se dedica a contar cómo los acontecimientos evolucionan hasta llegar a ese final.
- Final abierto: la historia no termina de resolverse, ni positiva ni negativamente, de manera que el lector percibe la sensación de que la acción se extiende más allá de los límites de la novela.
2. Los Personajes
Los personajes son los seres de ficción en torno a los que gira la narración. De acuerdo con su complejidad, se suele distinguir entre personajes planos, que se mantienen inmutables a lo largo del relato, y personajes redondos, cuya conducta y carácter experimentan algún tipo de cambio. Según su papel en la historia, los personajes pueden ser principales o secundarios; entre los principales, hay que destacar al protagonista, personaje central del relato, y al antagonista, que es su adversario.
La caracterización de los personajes puede ser física (prosopografía), psicológica (etopeya) o mixta (retrato). Y, para introducir su pensamiento y su habla el autor puede emplear varios procedimientos: estilo directo, indirecto, indirecto libre y monólogo.
Tipos de Personajes
- Agente de la acción: lleva el peso del desarrollo argumental y es el centro de atención de la historia narrada.
- Elemento decorativo: no aporta nada fundamental a la acción, sino que su función se limita a dar credibilidad a las acciones que le suceden al protagonista. Suelen formar parte de las escenas de grupo.
- Portavoz de la ideología del autor: a través de un personaje, que puede ser protagonista o secundario, el narrador se introduce intelectualmente en la acción y aporta su punto de vista personal al desarrollo argumental.
Presentación de los Personajes
- Por sí mismos. Este recurso suele aparecer en las novelas autobiográficas.
- A través de otro personaje.
- A través del narrador.
- De forma mixta, combinando las tres formas anteriores.
3. El Espacio
La situación física en que se encuentran los personajes es uno de los recursos principales que los autores utilizan para contextualizar una narración. Una novela se puede desarrollar en un lugar o en varios, en espacios interiores o exteriores, rurales o urbanos, y en espacios reales, simbólicos o imaginarios.
Los novelistas se suelen valer de la técnica de la descripción para presentar los espacios. Durante el movimiento literario realista del siglo XIX la descripción y el análisis de los espacios alcanzaron prácticamente la misma importancia que la historia narrada.
4. El Tiempo
El desarrollo argumental de una narración suele evolucionar a través del tiempo. Este tiempo de la novela no tiene por qué presentarse de manera lineal u ordenada, sino que puede ser alterado libremente por el autor con finalidad estilística, argumental o estructural. Esta técnica consistente en alterar el orden lógico de la narración se denomina temporalización anacrónica, y cuenta con dos recursos:
- Analepsis o retrospección (flash-back): es un salto hacia atrás en el tiempo de la historia.
- Prolepsis o anticipación (flash-forward): el autor adelanta acciones que aún no se han producido en el relato primario de la novela, es decir, se trata de un salto hacia delante.
En relación con el tiempo en la novela no podemos olvidar el concepto duración. Un acontecimiento puede durar lo mismo en una narración que en la vida real, pero también puede ser resumido de manera que, por ejemplo, varios años transcurran en pocas páginas, o dilatado en el tiempo, y así un hecho mínimo puede ser descrito y analizado con detenimiento abarcando un gran número de páginas.
5. El Narrador
Por narrador se entiende la voz que cuenta lo que sucede en la novela. El autor puede narrar los hechos directamente, o bien elegir a un personaje que, con más o menos protagonismo, vaya contando desde dentro la historia. Además, en una misma narración puede haber distintos tipos de narradores, es decir, voces diversas que aportan puntos de vista distintos. Veamos más detenidamente cada uno de los tipos de narrador que hemos mencionado.