Evolución de la Poesía Española de Posguerra
Años 70: Los Novísimos y la Poesía Experimental
En los años 70, tras la revolución cultural del “mayo del 68”, irrumpe el grupo de los Novísimos que aportan nuevos aires a la poesía, llenándola de mitos de la civilización moderna: cine, tebeos, nuevas músicas (jazz, pop). Una tendencia muy particular dentro del grupo la constituyen los poetas culturalistas, influidos por la poesía de Kavafis y por la estética decadente de Venecia. Los novísimos son también conocidos como Generación del 68, en referencia a la revolución cultural del mayo del 68. Su lenguaje es claramente esteticista y refinado.
Años 80: Diversidad de Tendencias
Desde los años setenta, bajo el influjo de los novísimos, la poesía española presenta una gran variedad de tendencias, tanto temática como estilística. Entre las más representativas están:
- Poesía experimental (José Miguel Ullán): recupera las técnicas experimentales vanguardistas, como el collage o los poemas visuales.
- Culturalismo (Antonio Colinas): poesía influida por el clasicismo grecolatino y la Edad Media.
- Surrealismo (Blanca Andréu, Ana Rossetti): con un fuerte componente erótico.
- Poesía metalingüística (Jenaro Taléis, Justo Navarro): también llamada poesía del silencio o minimalista, que entronca con la poesía pura y se orienta hacia la indagación sobre el lenguaje.
- Poesía de la conciencia (Jorge Riechmann): concebida como acción social y política.
- “Realismo sucio” (Pablo García Casado): próximo al anterior y bajo la influencia del dirty realism norteamericano.
Años 90 y Principios del Siglo XXI: Poesía de la Experiencia y Poesía del Silencio
En los años ochenta surgen, por una parte, una poesía minimalista o conceptual heredera de la corriente de la poesía pura de los años 20 a la que también se llama poesía del silencio (Andrés Sánchez Robayna) y, por otro, la poesía de la experiencia, que emplea temas cotidianos y urbanos, con cierta narratividad y una visión desencantada de la vida. El tono es coloquial y el lenguaje es sencillo y conversacional. Sus principales autores son Luis García Montero, Felipe Benítez Reyes, Jon Juaristi, Andrés Trapiello, etc.
Ya en la década de los 90 y principios del nuevo milenio se destaca la agudización del contraste entre la poesía de la experiencia y la poesía del silencio. A finales de los 90, un grupo de poetas se agrupa bajo lo que ellos mismos denominan poesía de la diferencia, con la que reivindican la independencia y libertad literarias frente a la poesía de la experiencia, que consideraban tendencia dominante, protegida, tal y como afirmaban en sus poéticas y textos teóricos, por los poderes públicos. Dentro de esta corriente, destacan los autores Antonio Rodríguez Jiménez, José Lupiáñez y Fernando de Villena.
Actualidad: Nuevos Canales y Micropoesía
Actualmente, se puede señalar, como característica generalizada, el cambio en los canales de comunicación poética que supuso la popularización de Internet y un nuevo género que florece –generalmente en recitales- muy acorde con los tiempos, la micropoesía: pequeños pildorazos poéticos de consumo rápido.
Paralelismos con la Novela
En líneas generales, la evolución de la poesía española de posguerra es bastante similar a la de la novela:
- Existencial en los 40
- Social en los 50
- Experimental en los 60
- Abierta a diversas tendencias desde los 70
Años 40: Poesía de Posguerra
En la década de los 40, durante la inmediata posguerra, la poesía está muy condicionada por la situación histórica: los poetas buscan un sentido a la realidad, que encuentran en la espiritualidad o en la queja. En general, se trata de una poesía fuertemente individualista. Conviven tres tendencias:
- Poesía arraigada: conforme con el régimen de Franco, exalta el pasado imperial y recupera temas y formas clásicas.
- Poesía desarraigada: en desacuerdo con su realidad, aborda una temática existencial y utiliza un tono trágico y un lenguaje desgarrado.
- Poesía vanguardista: ajena a la situación del país, dedicada a la experimentación lingüística y formal.
Años 50: Poesía Social
En los años 50 la poesía se hace más abiertamente social: se busca el testimonio crítico de la realidad española; los temas son: la injusticia social, la libertad, la explotación política, el trabajo… El lenguaje es llano y asequible. Los autores más importantes son Blas de Otero, Gabriel Celaya, José Hierro y Ángela Figuera.
Años 60: Renovación del Lenguaje
Durante los años 60 los poetas abordan una renovación del lenguaje, haciéndolo más elaborado y retórico. Aunque no se abandona el testimonio crítico, los temas se orientan preferentemente hacia lo personal: la infancia, el amor, la familia… Los autores más significativos son: Claudio Rodríguez, Ángel González, José Ángel Valente, Jaime Gil de Biedma…
Poesía en el Exilio
El estudio de la poesía española en esta etapa debe incluir necesariamente a los poetas que escriben su obra en el exilio. Durante la Guerra civil y tras su finalización miles de españoles tuvieron que emigrar primero a Francia y después a Hispanoamérica, especialmente a México. Muchos poetas cuya trayectoria había empezado antes de 1936 siguen escribiendo en el exilio: son poetas bien conocidos como Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas, Luis Cernuda o Rafael Alberti. Pero a estos nombres hay que unir otros como León Felipe o Juan Gil Albert.
El tema primordial de la poesía en el exilio es España: la evocación de la guerra, la amargura de la derrota o la denuncia contra los vencedores. Pero poco a poco nuevos asuntos van ocupando los poemas: la nostalgia por la patria perdida, el amor, el deseo de volver además de cultivarse temas tradicionales como el paso del tiempo, la muerte, los sentimientos religiosos… En cuanto al estilo, en principio emplean un lenguaje realista y directo como continuación de la poesía de combate, pero pronto se suceden otros estilos como la tendencia surrealista o la recuperación de formas clásicas o tradicionales.