Teoría de la Poesía
1. La poesía desde el Modernismo a las vanguardias.
A finales del siglo XIX, los gustos estéticos se ven modificados debido a un cambio de mentalidad artística, que recupera principios del Romanticismo como la originalidad o la libertad creadora.
La situación de crisis en la cultura occidental a finales del siglo XIX, agravada en el caso español por el desastre del 98, provocó un cambio en el rumbo artístico. El movimiento literario correspondiente a este periodo es el conocido como modernismo.
> El modernismo se inspira en dos movimientos del S.XIX, el parnasianismo y el simbolismo. Los temas básicos del modernismo son la soledad, el escapismo, el cosmopolitismo, el amor y el erotismo. Formalmente, la nueva estética se caracteriza por el afán de innovación (muy notable en el terreno de la métrica), la originalidad, y la búsqueda de la perfección formal.
• Rubén Darío y Manuel Machado son los principales representantes del modernismo de corte parnasiano. Evoluciona desde una estética parnasiana en Azul o Prosas profanas hacia temas más graves y trascendentes en Cantos de vida y esperanza. • Antonio Machado será el principal poeta del modernismo simbolista. Su primera obra, Soledades, galerías y otros poemas reflexiona acerca del paso del tiempo y la muerte.
En su segunda obra, Campos de Castilla, junto a los anteriores, aparece el tema de España además de una serie de poemas dedicados a su mujer, Leonor, antes y después de su temprana muerte. • Juan Ramón Jiménez se inicia en la estética modernista (Arias tristes, Sonetos espirituales), estilo esencial y propio. Entiende la escritura como una búsqueda constante de la belleza y de la perfección, de ahí que reescriba permanentemente su obra. Concibe la poesía como una forma de conocimiento. El deseo de eternidad es otro de sus temas constantes. Diario de un poeta recién casado o Dios deseado y deseante son algunas de sus obras fundamentales.
> Las vanguardias: comienzan a revolucionar el panorama artístico occidental. Futurismo, cubismo, expresionismo, dadaísmo o surrealismo.
• El futurismo, creado por el italiano Marinetti, en 1909 (Primer manifiesto). Los elementos esenciales de la poesía futurista son “el valor, la audacia y la revolución”. Se aboga por la belleza de la velocidad: “Un automóvil de carreras es más hermoso que la Victoria de Samotracia”. No hay obras maestras que no tengan un carácter agresivo. El hombre no preocupa como tema artístico.
• El surrealismo fue creado en la década de los 20 por André Breton. Proponiendo una técnica nueva: la escritura automática. Los surrealistas intentan introducirse en el mundo de lo subconsciente y en los sueños. Para el surrealismo, lo real queda fuera de lo artístico. Para escribir aboga por la “escritura automática”.
Podemos afirmar que el surrealismo abre una nueva puerta a la expresividad poética que aún sigue abierta. • El ultraísmo es la versión española de las vanguardias. Sus principales figuras son Ramón Gómez de la Serna, Guillermo de la Torre, Cansinos-Assens o el argentino Jorge Luis Borges. Dan especial importancia a la metáfora; supresión de la anécdota, lo narrativo, la efusión retórica. Se proscribe lo sentimental y se da relieve a la percepción fragmentaria de la realidad.
4. La poesía desde los años 70 a nuestros días.
Tras la revolución cultural de “mayo del 68”, surge un nuevo grupo de poetas conocido como “Generación del 68” o novísimos. Incluye manifestaciones marginales o no consideradas hasta entonces.
Otros novísimos (los culturalistas) se decantan por una poesía decadentista inspirada en la obra del griego Kavafis y toma a Venecia como el centro de su estética. El grupo lo forman Pere Gimferrer, José María Álvarez, Guillermo Carnero, Ana Maria Moix…
Desde los años 70 se advierte una enorme variedad en la lírica española. La década se inicia bajo la influencia de los novísimos y aparecen nuevas tendencias:
a) Culturalismo:
Destacamos a poetas como Antonio Colinas (Sepulcro en Tarquinia), Julio Martínez Mesanza (Europa) o Aurora Luque (Carpe noctem), Luis Antonio de Villena o Pere Gimferrer. El poeta manifiesta un vasto dominio cultural y una fuerte influencia de la cultura grecolatina. El cosmopolitismo, la intertextualidad o las referencias metaliterarias son otros rasgos de esta tendencia.
b) Neovanguardismo:
Basado en la utilización de las antiguas técnicas vanguardistas: collages, poemas visuales (José Miguel Ullán). Recuperación del surrealismo en la que descuellan las poetas Blanca Andreu o la gaditana Ana Rosetti; se trata de una poesía fuertemente erótica. Juan Carlos Mestre, que aúna rasgos vanguardistas con culturalistas.
c) Poesía de la experiencia:
Es la tendencia poética más característica de los últimos años. Tendencia a la recuperación de ciertas formas métricas, uso de un lenguaje perteneciente al mundo de lo cotidiano. El tono suavemente elegiaco de muchos de estos poemas es muy característico. Tampoco faltan elementos irónicos y humorísticos. Temas, destacan los urbanos; escenas de la infancia o la adolescencia. Lenguaje muy elaborado y elegante, sin caer en excesos retóricos. Autores como, Luis García Montero (Diario cómplice; Vista cansada), Felipe Benítez Reyes (El equipaje abierto)… “Realismo sucio” de David González, Pablo García Casado, Roger Wolfe o Karmelo C. Iribarren (La ciudad).