El Catalán: Del Siglo XVIII a la Primera Mitad del Siglo XX (Edad Contemporánea)
El Siglo XVIII: Ocupación Militar y Represión
El siglo XVIII comenzó con la muerte sin descendencia de Carlos II, lo que desencadenó la Guerra de Sucesión Española, un conflicto que se extendió por toda Europa. En Cataluña, la mayoría de la población apoyaba a Carlos de Austria como sucesor, mientras que Castilla se inclinaba por el pretendiente borbón, Felipe de Anjou. Finalmente, los castellanos ganaron la guerra y Felipe V, como nuevo rey, promulgó el Decreto de Nueva Planta en 1715. Este decreto abolió las instituciones de gobierno propias de los territorios de la Corona de Aragón, incluyendo Cataluña.
Con los Decretos de Nueva Planta, el catalán dejó de ser lengua oficial y comenzó a ser perseguido, iniciando un período de represión y minorización lingüística. Las prohibiciones al uso del catalán se fueron implementando progresivamente, afectando ámbitos como la educación, el comercio y la impresión de libros. La sociedad catalana adoptó una situación de diglosia, donde el catalán se relegó al ámbito oral e informal, mientras que el español, aunque no era entendido ni hablado por gran parte de la población, se impuso como lengua de poder. Esta situación provocó una deficiencia lingüística en algunos sectores ilustrados. A pesar de la represión, autores como Ignacio Ferreres se dedicaron a la composición de apologías y estudios lingüísticos del catalán.
En la Cataluña Norte, la persecución del catalán fue aún más severa. La Revolución Francesa, a pesar de reconocer los derechos individuales, no se tradujo en un respeto por las minorías lingüísticas dentro del estado francés.
El Siglo XIX: La Represión Continúa
La represión y la minorización del catalán se intensificaron durante el siglo XIX, aunque durante la ocupación napoleónica se recuperó excepcionalmente la oficialidad de la lengua. La nueva clase dominante, la burguesía, mantuvo la misma actitud que la antigua nobleza con respecto al catalán, perpetuando la situación de diglosia y las prohibiciones.
En la segunda mitad del siglo XIX se produjo un cambio radical en el panorama lingüístico catalán. Impulsado por el Romanticismo, surgió un nuevo movimiento cultural y político: la Renaixença. Este movimiento buscaba recuperar el catalán en el ámbito literario y promovía la normativización de la lengua. Se considera que la Renaixença comenzó en 1833 con la publicación del poema”La Pàtri” de Bonaventura Carles Aribau. El movimiento se centró principalmente en Cataluña, sin tener gran repercusión en la Comunidad Valenciana ni en las Islas Baleares.
Entre las figuras más destacadas de la Renaixença se encuentran Àngel Guimerà en el teatro, Narcís Oller en la novela y Jacint Verdaguer en la poesía. La restauración de los Juegos Florales en 1859 fue un acontecimiento clave para la recuperación del catalán literario, convirtiéndose en una plataforma fundamental para la difusión de la lengua. Durante este período surgió un debate sobre la ortografía del catalán, con dos posturas enfrentadas: los partidarios del”catalán que se habl”, conocidos como puristas, y los defensores del”catalán académic”, que abogaban por mantener la lengua tal como se escribía en el siglo XV.
El Camino hacia la Normativización
La diversidad de propuestas y opiniones en torno a la ortografía del catalán paralizó el proceso de normativización durante años. Con el tiempo, se llegaría a una solución intermedia. El catalanismo político, impulsado por la Renaixença y el sentimiento nacional, se apoyó en gran medida en la situación lingüística del catalán. Tanto la Diputación de Barcelona como la Mancomunidad de Cataluña promovieron diversas iniciativas para reactivar y modernizar la lengua.
En 1907 se fundó el Institut d’Estudis Catalans (IEC), institución encargada de la codificación del catalán. Bajo la dirección de Pompeu Fabra, el IEC publicó las”Normas Ortográfica” en 1913. Durante la dictadura de Primo de Rivera, el IEC fue clausurado, pero Pompeu Fabra continuó su labor de codificación, culminando con la publicación de la”Gramática Catalan” (1918) y el”Diccionario General de la Lengua Catalan” (1932). Gracias al Modernismo y al Noucentisme, el catalán logró superar la crisis y el proceso de sustitución lingüística que había sufrido hasta el siglo XIX.
Sin embargo, el proceso hacia la normalización cultural y lingüística se vio nuevamente interrumpido por la dictadura de Miguel Primo de Rivera, que persiguió al catalanismo político y las manifestaciones en catalán. Durante la Segunda República, el catalán recuperó la normalidad, siendo introducido en la administración pública y la enseñanza. Cataluña recuperó sus instituciones de autogobierno. Este período de recuperación llegó a su fin con la victoria franquista en la Guerra Civil en 1939, dando comienzo a una nueva etapa de represión para el catalán.
Clasificación de los Verbos
Según las Características Semánticas y Sintácticas del Verbo:
- Transitivos: Admiten la presencia de un Complemento Directo (CD), que completa semántica y estructuralmente al verbo. Ejemplo: Siempre digo la verdad.
- Intransitivos: No pueden llevar CD, aunque pueden requerir la presencia de un Complemento de Régimen Verbal (CRV). Ejemplo: Cada mañana corro para coger el tren.
- Ergativos: El sujeto presenta características similares al CD, es decir, ocupa una posición prenominal y admite la pronominalización. Ejemplo: Llegan ciclistas a la meta ? N’arriben.
Según la Relación entre el Sujeto y el Verbo:
- Personales: Establecen concordancia de número y persona.
- Impersonales: No exigen la presencia de un sujeto.
Según su Valor Gramatical:
- Auxiliares: Se unen a una forma no personal del verbo para formar los tiempos compuestos y las formas perifrásticas. Ejemplo: He visto.
- Léxicos: Constituyen el núcleo léxico de la forma verbal. Ejemplo: Había dormido.
Según la Morfología Verbal:
- Regulares: Siguen los modelos de las tres conjugaciones: cantar, temer, dormir/servir.
- Irregulares: Se apartan del paradigma verbal de las conjugaciones. Ejemplo: conocer, saber, hacer.
- Defectivos: No se conjugan en todos los tiempos o formas verbales. Ejemplo: necesitar, soler, haber.
Periferia Verbal
Periferia de Infinitivo:
- Obligación: haber + de + infinitivo / caldre + infinitivo / cultivar + que + subjuntivo
- Probabilidad: deber + infinitivo
- Inminencia: ir + a + infinitivo / estar a punto de + infinitivo / comenzar + a + infinitivo
- Intencionalidad: querer + infinitivo
- Reiteración: volver + a + infinitivo
- Incoativas: arrancar + a + infinitivo / ponerse + a + infinitivo
- Ponderativa: llegar + a + infinitivo
- Temporal: acabar + de + infinitivo
Periferia de Participio:
- Consecuencia: quedar + participio / restar + participio / dejar + participio
- Resolutiva: tener + participio
Periferia de Gerundio:
- Duración: estar + gerundio / ir + gerundio
Verbos Irregulares
Irregularidades en la Desinencia:
- Aparece una”” entre el lexema acabado en”-s, -c, -x, -” y el morfema”-” de la segunda persona del presente de indicativo en verbos de la primera y segunda conjugación para facilitar la pronunciación. Ejemplo: coses, fugas, naces, fuerzas.
- Aparece una”” eufónica en la tercera persona del singular del presente de indicativo de los verbos correr, venir, abrir y rellenar.
Irregularidades en el Lexema:
a) Ortográficas:
- Los verbos creer, nacer, yacer, hacer, saber y apacentar siempre mantienen la”” en la forma átona del lexema. Ejemplo: trae/sacas.
- Alternancia vocálica”o/” entre las formas tónicas y átonas de los verbos cosechar, barrer, toser, soler, escupir, poder y querer. Ejemplo: pudimos/suba – recogemos/cosecha.
- Los verbos poder y querer llevan”” en todas las formas del presente de subjuntivo.
b) Lexema Eufónico:
- Los verbos con el infinitivo acabado en”-ldre, -ndre, -le”, además de los verbos tener y venir, presentan una”” eufónica en el futuro y el condicional. Ejemplo: atender, resolvería, querré, tendré.
c) Lexema Velarizado:
- Algunos verbos adoptan un lexema velarizado (acabado en”-“,”-q”,”-g”) en la conjugación del pasado simple, presente de subjuntivo, imperfecto de subjuntivo e imperativo (tercera persona del singular y primera y tercera persona del plural).
- Verbos acabados en”-ndre, -ldr” presentan lexemas velarizados, eufónicos y puros.
- Verbos acabados en”-tendr” presentan lexemas velarizados y puros.
- Verbos con terminación”-e” tónica (tres lexemas) y otros como decir, dur (dos lexemas).
- Verbos acabados en diptongo, excepto ver.
d) Lexema Acabado en Diptongo:
- Cambio de”” a”” en el gerundio, en el imperfecto de indicativo y en algunas personas del presente de indicativo e imperativo.
- Caída de la semivocal”” en los mismos tiempos anteriores.
- Caída de la”” y aparición de una”” antihiática en los mismos tiempos anteriores. Además, estos verbos tienen el acento en el lexema del imperfecto de indicativo.