Explorando la Narrativa: Focalización, Estilos y Técnicas Descriptivas

4. La focalización o punto de vista

El narrador puede focalizar la información sobre los personajes desde ángulos específicos, lo que implica que pueda acceder a esta en distintos grados:

a) La focalización cero es la del narrador omnisciente: no existe restricción alguna en el acceso a la información, y no se constata una focalización concreta porque son posibles todas las perspectivas.

b) La focalización interna se corresponde con la del narrador protagonista: el punto de vista se sitúa en el interior del personaje, por lo que su conocimiento es, en principio, tan limitado como el de otros personajes.

c) La focalización externa es la del narrador objetivo: solo conoce lo que ve y oye, pues no puede acceder a los pensamientos y sentimientos de los personajes; en apariencia, sabe menos de la historia que estos.

Estilo directo e indirecto. El diálogo

Para representar el discurso oral o mental de los personajes, el narrador puede recurrir al estilo directo, al estilo indirecto o al estilo indirecto libre. Asimismo, estos recursos permiten caracterizar a los personajes, y contribuyen a que la narración avance.

a) El estilo directo cita literalmente este discurso mediante el monólogo o los diálogos.

b) En el estilo indirecto, el narrador expresa mediante su discurso los enunciados de los personajes.

c) Con el estilo indirecto libre, el narrador transcribe el discurso de los personajes sin emplear verbos de pensamiento (pensó…) o habla (dijo…); dichos verbos se eliden. Además, se utilizan los tiempos verbales propios del estilo directo, así como los adverbios y pronombres deícticos.

Las secuencias descriptivas

Con las secuencias descriptivas, que se insertan en los textos narrativos, se caracteriza a los personajes, los ambientes, los hechos, las circunstancias…

a) Las secuencias descriptivas dedicadas a los personajes se clasifican en prosopografía (rasgos físicos, manera de vestir, objetos vinculados a su proceder o modo de ser habitual), etopeya (carácter, forma de pensar, aficiones, trabajo u ocupación) y retrato (combinación de prosopografía y etopeya).

Se distinguen varias clases de retratos: los retratos genéricos (de grupos arquetípicos o tipos, definibles por ciertas características, como la procedencia geográfica, la ocupación, el origen o condición social, o rasgos de la personalidad compartidos), el autorretrato (realizado por el mismo personaje), y la caricatura (imagen distorsionada mediante la exageración o ridiculización de los rasgos).

b) Pero los personajes se pueden caracterizar también mediante la descripción de acciones, comportamientos y situaciones.

Características lingüísticas generales

Características lingüísticas generales

Las características lingüísticas generales son las propias de los textos literarios (un tema que estudiaremos de forma independiente).

Características lingüísticas específicas

1. Tiempos verbales

Las características más específicas atañen a los tiempos verbales, que expresan acciones y hechos, es decir, los que expresan los sucesos.

a) Entre los verbos con los que se explican los sucesos (acciones y hechos), se pueden citar los siguientes: el pretérito imperfecto, el pretérito indefinido (o perfecto simple), el pretérito pluscuamperfecto, el pretérito anterior, el condicional simple y el compuesto.

b) Pero los más frecuentes son el pretérito indefinido (el predominante), el imperfecto (en las descripciones sobre todo), el presente (frecuente en la narración actual), y el presente histórico (usado con intención de acercar el pasado al presente del lector).

2. Sintaxis

a) Las estructuras sintácticas más abundantes son las predicativas (adecuadas para expresar la progresión y el movimiento), aunque también se emplean las atributivas (en especial, en las secuencias descriptivas).

b) En cuanto a la sintaxis compuesta, abunda el uso de la subordinación temporal (con ella se insertan planos temporales diversos), y el de la coordinación (apropiada para la organización general del relato).

La narración autobiográfica

En la narración autobiográfica el referente de la primera persona narrativa es el autor, es decir, este coincide con el narrador.

Clases de narraciones autobiográficas

a) Autobiografía. Relato retrospectivo en prosa que una persona real hace de su propia existencia, poniendo énfasis en su vida privada y en la historia de su personalidad.

b) Memorias. Mientras que la autobiografía centra su interés en el protagonista (su ideología e intimidad), las memorias conceden mayor relevancia a la exposición de acontecimientos.

c) Diarios íntimos. En el diario íntimo se anotan cada día las experiencias y reflexiones de la jornada que el diarista considera de interés. A diferencia de las autobiografías y las memorias, la perspectiva no es retrospectiva sino inmediata, y tampoco se relata toda una vida hasta el presente sino fragmentos del día.

d) Libros de viajes. La perspectiva temporal de estos libros puede ser la de la autobiografía o la del diario íntimo. Asimismo, el acento se puede poner en la implicación del protagonista en el viaje, en las personas conocidas durante el itinerario o en el espacio recorrido.

e) Epistolarios. Los epistolarios pueden constar de las cartas escritas por un solo corresponsal a varias personas, o de las intercambiadas por dos corresponsales.

f) Historias de vida. Son un método de investigación de las Ciencias Sociales. El investigador las elabora siguiendo un proceso determinado, en el que cobra una importancia relevante las entrevistas a las personas que vivieron la época o el hecho histórico que se investiga. El texto de las historias de vida está formado por el discurso del investigador (que comenta y analiza los hechos) y por las palabras de las personas entrevistadas.

La narración periodística

a) La narración periodística está constituida por los géneros informativos, cuya finalidad fundamental es el relato de los hechos. Entre ellos, se encuentran la noticia, el breve, la crónica, la entrevista y el reportaje.

b) Pero la narración periodística también aparece en algunas secuencias de los géneros de opinión: las dedicadas a explicar los hechos analizados y comentados. Pueden contener secuencias narrativas el editorial, el artículo de análisis o de opinión, el artículo de ensayo, la columna personal y la crítica cultural.