Explorando los Textos Científicos: Características y Estructura

Textos Científicos: Características y Estructura

Características Generales

Los textos científicos explican la realidad para que el receptor adquiera conocimientos sobre ella, mientras que los textos técnicos aplican los conocimientos de la ciencia para actuar sobre la realidad: su objetivo es enseñar al receptor a saber hacer algo.

En ambas clases de textos se utiliza un lenguaje preciso y denotativo. Desde la Antigüedad, los conocimientos científicos a los que ha llegado la humanidad se han dividido en ciencias, cuyo objetivo es el estudio de la realidad, y humanidades, centradas en el estudio del ser humano. Los diferentes contenidos de esas disciplinas dan lugar a usos particulares de la lengua. Y por ello vamos a ver estos usos por separado. Empezaremos, en esta unidad, por el lenguaje de las ciencias, y dejaremos para la próxima el de las humanidades.

La función de los textos científicos y técnicos, cada vez más abundantes debido al gran desarrollo de la ciencia y la técnica en la actualidad, es transmitir conocimientos objetivos sobre la realidad. El objetivo de la ciencia es hacer afirmaciones universales, es decir, buscar la verdad general, válida en cualquier tiempo y lugar independientemente de la situación: objetivas, esto es, basadas en hechos o datos de la realidad, y verdaderas, lo que significa que son verificables. Característica que depende de la universalidad y objetividad.

Estas características exigen un lenguaje capaz de expresar los conceptos con precisión y claridad, en el que sea exclusiva la función referencial, puesto que su objetivo es informativo. Por tanto, su vocabulario tiene que ser absolutamente denotativo y unívoco.

Los textos científicos y técnicos son de diversas clases: informe, tratado, conferencia, monografía, artículo, libro de texto, tesis doctoral, ensayo… y van desde los más especializados y difíciles, que se dan entre especialistas y donde emisor y receptor comparten el nivel de conocimientos, hasta los que aparecen en distintos niveles de la enseñanza, o los textos de divulgación científica, que pueden tener forma de ensayo o artículo.

En los dos últimos casos, el emisor es especialista pero el receptor no, y es el emisor quien supone en el receptor determinados conocimientos que le hacen seleccionar la información -incluir más o menos datos-, explicar o definir algunos tecnicismos, aportar ejemplos, etc.

Tipo de Texto y Estructura

En los textos científicos y técnicos predominan la exposición y la argumentación, esta última cuando se suscitan temas de discusión, propios del debate científico. Estos textos pueden, además, incluir descripciones. Por su parte, en el técnico se suelen emplear instrucciones.

En los escritos científicos y técnicos, además de la exposición y la argumentación, los tipos de texto dominantes, también aparece, en menor medida, la descripción como complemento necesario de la exposición. Esto ocurre, por ejemplo, en ciencias como la medicina o la zoología, en las que se tiene que mostrar cómo es el ser u objeto del que trata la explicación, o en la descripción de los objetos en los textos técnicos. La narración puede aparecer cuando se hace un enfoque cronológico o histórico. En los textos técnicos es característica la instrucción, cuyo objetivo es enseñar al receptor a hacer algo.

El orden en que se desarrolla la información depende del método que utiliza la ciencia en concreto. En el método deductivo, se va de lo general a lo particular: se parte de la tesis o hipótesis, y en el desarrollo del texto se aportan los hechos, pruebas o datos para comprobarla. La estructura es, pues, analizante. En el método inductivo, se va de lo particular a lo general: en primer lugar se exponen los hechos, datos o pruebas, para llegar al final a las conclusiones que explican el sentido de los datos o hechos descritos. La estructura es, pues, sintetizante. Ambos métodos pueden emplearse al mismo tiempo en la estructura encuadrada: el texto empieza con una idea que vuelve a aparecer como conclusión -a veces con alguna variación- tras el desarrollo de la explicación.

La estructura global sigue el esquema básico de: introducción, desarrollo y conclusión, sea cual fuere la clase de texto, desde los más breves hasta los más extensos.

Introducción

Se presenta el tema (tesis, hipótesis) del que se va a tratar. En textos largos puede incluirse el marco: espacio, tiempo, estado de conocimiento sobre el tema, objetivos que pretende el autor…

Desarrollo

Se exponen o argumentan los hechos, datos, pruebas, objeciones, etc. En ocasiones, puede precisarse aquí el tema que se ha presentado en el apartado anterior.

Conclusión

Se exponen las conclusiones que se han extraído del análisis, o también puede aparecer una breve síntesis de lo que se ha tratado. Las conclusiones pueden confirmar, rechazar o modificar en algún punto la tesis o hipótesis de la que se ha partido.

En los textos científicos de nivel alto hay siempre un trabajo previo de documentación. Las fuentes que se han consultado deben citarse con referencias completas y precisas. Muchos de estos textos presentan, además de notas, un apartado de bibliografía.