Generación del 27 y Poesía Española del Siglo XX: Evolución y Contexto Histórico

Etapas de la Generación del 27

1. Primera Etapa

  • Presencia de tonos becquerianos, junto a resabios posmodernistas y de las primeras vanguardias: Ultraísmo, Creacionismo.
  • J. Ramón Jiménez los orienta hacia la poesía pura: se les acusó de “herméticos” y de “deshumanizados”, junto a Ortega. No debe exagerarse tal deshumanización: la clave fue la lírica popular, por Lorca (Cante Jondo) y Alberti.
  • La perfección viene de la influencia clasicista, se observa en Alberti (Cal y canto), Cernuda (Égloga, elegía y oda). Concluye en el fervor por Góngora, cuyo homenaje en el tercer centenario de su muerte.

2. Segunda Etapa

  • Culto a Góngora marca el descenso de los ideales esteticistas y formales. Inicia el proceso de rehumanización que coincide con la irrupción del Surrealismo (opuesto a la poesía pura) y los más profundos sentimientos: amor, el ansia de plenitud, las frustraciones, inquietudes sociales como en el Poeta en Nueva York.
  • Caída de la Dictadura y de la Monarquía, la República, ha traído nuevas inquietudes sociales y políticas: Alberti, Cernuda adoptarán una política más o menos activa, todos serían partidarios de la República al estallar la guerra.

3. Tercera Etapa

  • Pasa la Guerra Civil. Lorca ha muerto, los demás salvo Aleixandre y Gerardo Diego parten al exilio. El grupo se ha dispersado.
  • En el exilio, Guillén considerado un poeta “puro”, iniciará con Clamor, un nuevo ciclo poético, centrado en el dolor humano. Con el tiempo, el tema principal será la nostalgia de la patria perdida.
  • En España, la poesía deriva hacia un humanismo angustiado, de tonos existenciales. Destaca Hijos de la ira de Dámaso Alonso.

Autores y Obras Representativos de la Generación del 27

1. Vicente Aleixandre

Poeta del 27 relacionado con el surrealismo. Tras la Guerra fue uno de los poetas más jóvenes y recibió el Nobel. Su obra abarca tres etapas, destaca la surrealista con La destrucción o el amor.

2. Rafael Alberti

Comenzó como pintor, destacó por su militancia comunista que lo llevó al exilio. Textos principales: Marinero en tierra: une las métricas populares con formas clásicas e incorpora imágenes y metáforas vanguardistas. Sobre los ángeles expresa una visión del mundo como caos que genera fracaso y desconcierto, opuesto a la inocencia de la niñez, mediante técnicas surrealistas.

3. Luis Cernuda

Alumno de Pedro Salinas, trabajó como profesor en el extranjero antes de la guerra. Su apoyo a la República lo llevó a exiliarse en Gran Bretaña, EE.UU. y México, donde murió. El título La realidad y el deseo engloba su obra poética completa. Etapa sevillana (con Perfil del aire y Égloga, elegía y oda; se manifiesta el tema central de su obra: la imposibilidad de alcanzar sus sueños y el amor debido a una realidad que rechaza la homosexualidad). Etapa madrileña: añade técnicas de vanguardia, destaca Los placeres prohibidos y Donde habite el olvido. Etapa del exilio: medita sobre la guerra, el exilio y la ausencia desde una experiencia por la desilusión y la nostalgia (Desolación de la quimera).

4. Federico García Lorca

Creador de gran imaginación y talento, conoció a J. Ramón Jiménez, Dalí, Buñuel y a sus compañeros del 27. Apoyó a la República y fue fusilado al comienzo de la Guerra Civil. Dos etapas abarcan su obra:

  • Primera etapa. En Libro de poemas aparecen temas principales como el misterio y el amor frustrado. Indaga en Poema del cante jondo, donde retrata la Andalucía rural del amor y la muerte, la libertad y la represión. En Romancero gitano: el amor, la aventura, la libertad y el misterio están representados por la etnia gitana.
  • Segunda etapa. En Poeta en Nueva York aborda la deshumanización, la injusticia y el materialismo de la sociedad capitalista con técnicas surrealistas. En Diván del Tamarit y Sonetos del amor oscuro el tema es el amor imposible, vinculado al fracaso y la muerte, debido al rechazo de la sociedad hacia la homosexualidad, como en Cernuda.

Destaca autores como Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego y Emilio Prados. Recientemente, se ha reivindicado a autores olvidados por la crítica, como muchas de las autoras asociadas al grupo. Destaca María Zambrano, filósofa y ensayista, María Teresa León.

De 1939 a los Años 70

Poesía de los Años 40

La literatura está sujeta a una doble censura gubernativa y eclesiástica: el estricto control sobre ediciones y traducciones provocará un empobrecimiento intelectual. Durará la continuidad de lo tradicional, con una vuelta al realismo testimonial y existencial con referencias a la guerra y posguerra.

1. Miguel Hernández

Representa la evolución desde fórmulas tradicionales hacia el compromiso político. Considerado de la “Generación del 36”, un tono sombrío en su obra Cancionero y romancero de ausencias, conmovedor conjunto de poemas de inspiración popular sobre la cárcel y la angustia por el destino de su esposa y de su hijo.

2. La Poesía del Destierro

Su preocupación fue España, la “patria perdida”. De los sentimientos primarios: rabia, dolor, odio a los vencedores, pasa a la añoranza de la tierra, el deseo de volver a verla, los recuerdos, con un tono exaltado y creando un clima de serenidad.

3. La Inmediata Posguerra

Los poetas toman diversos caminos. Dámaso Alonso redujo a dos: la poesía arraigada (apoyo al régimen) y la poesía desarraigada:

  • Poesía arraigada. El Grupo de Escorial, relacionada a la Falange, acogió a poetas como Luis Rosales, Leopoldo Panero, difundian la idea imperial épica de España. Los Garcilasistas representan al grupo “juventud creadora”, utilizaba la métrica garcilasiana para plasmar una visión optimista del mundo, alejada de la triste realidad. Luis Rosales se aleja de los cauces de ese lirismo clásico: La casa encendida, utiliza largos versículos y un lenguaje poético muy original.
  • Poesía desarraigada. Opuesta a la anterior, arrebatada y de tono trágico, se enfrenta a un mundo caótico invadido por el sufrimiento y la angustia. La religión adopta un tono de desesperanza y duda, cuestiona el misterio del dolor humano. Destaca Hijos de la ira de Dámaso Alonso, surge de la angustia y la rabia ante la injusticia y el horror de la vida. Vicente Aleixandre publica Sombra del Paraíso, el mundo resulta un paraíso donde el hombre se ha empeñado en destruir.
  • Otras tendencias. Incluye el Postismo (abreviatura de Postsurrealismo), busca ser un surrealismo ibérico y el Grupo Cántico, promueve una poesía marginada y relacionada con el Modernismo y el 27.

La Poesía Social de los Años 50

Cobra auge la poesía social. Quiere cambiar la sociedad denunciando las injusticias, las desigualdades sociales y la falta de libertades políticas: es un instrumento para transformar el mundo. El “tema” es España y la guerra civil se convierten en puntos de referencia constante. El destinatario es “la inmensa mayoría”, llegando al mayor número de gente posible. Uso de un lenguaje directo, coloquial y conversacional. Los principales poetas son:

1. Gabriel Celaya

Después de una etapa surrealista se acerca al existencialismo, pero se inclinó por la lírica social, destacando Cantos íberos.

2. Blas de Otero

El existencialismo cristiano de Cántico espiritual, cuando publica Ángel fieramente humano, la religión incorpora una protesta convirtiéndolo en un libro desarraigado. El contenido crítico se acentúa en Pido la paz y la palabra.

3. José Hierro

Inició en la lírica existencial, pero proponía una poesía realista. Domina más lo individual, su Libro de las alucinaciones es un anuncio del mundo “novísimo”.

Poesía del Conocimiento: La Promoción del 60

Surge un nuevo grupo de poetas que mantienen su compromiso, elevan la calidad artística. Su preocupación es por el hombre, evitan todo tratamiento patético. Inconformistas frente al mundo, los aleja de la poesía social, buscan una expresión centrada en la experiencia personal. Sus temas son la nostalgia de la infancia y lo familiar, el amor y la amistad, el paso del tiempo, lo cotidiano, y una sensación de aislamiento y soledad. Su estilo se caracteriza por el rechazo de la poesía desarraigada (patetismo, prosaísmo) y se enfoca en depurar y concentrar la palabra. Busca un lenguaje personal y un interés por los valores estéticos y las posibilidades del lenguaje. Los principales representantes son:

  • Ángel González: Tratado de urbanismo.
  • Jaime Gil de Biedma: Moralidades.
  • Claudio Rodríguez: Salmos al viento.
  • José Ángel Valente: La memoria y los signos.