Generación del 98, Generación del 27, Romanticismo y Realismo en la Literatura Española

Generación del 98

Los autores de la generación del 98 se preocupan especialmente por el tema de España, enfocado desde una visión subjetiva e individualista. Hay una intención clara: el descubrimiento del alma de España por medio del paisaje, en especial, el de Castilla, en el que descubren el espíritu austero y sobrio del hombre castellano.

Temas recurrentes:

  • La historia, pero no la de los grandes acontecimientos políticos o bélicos, sino la del hombre anónimo y la de la vida cotidiana, a la que Unamuno llamó intrahistoria.
  • La literatura, volviendo a los autores medievales como Berceo, Rojas o Manrique y a los clásicos olvidados como Góngora o Gracián. Especial interés muestran por Cervantes.
  • El tema existencial, que abarca desde la preocupación por el sentido de la vida, pasando por los conflictos psicológicos que origina la personalidad del hombre, hasta los problemas de carácter religioso. Las distintas actitudes ante estos temas difieren entre unos autores y otros: angustia y obsesión por el deseo de inmortalidad en Unamuno, preocupación por la caducidad de lo terrenal en Azorín o incredulidad religiosa en Baroja.

Técnica estilística y literaria:

La técnica estilística y literaria también se vio afectada por el talante reformador de la generación del 98. El aspecto más característico es el rechazo a la expresión retoricista y grandilocuente. Proclaman la necesidad de un retorno a la sencillez y la claridad, pero sin perder la fuerza expresiva. Tienden a la precisión léxica, a la elección de la palabra justa para el momento y el concepto adecuados. Es un léxico impregnado de valoraciones subjetivas que desvelan sus sentimientos íntimos.

Las construcciones sintácticas evitan las oraciones excesivamente complejas por esa tendencia a la sencillez.

Autores principales:

  • Miguel de Unamuno: Paz en la guerra, Amor y pedagogía, Niebla
  • Pío Baroja: La casa de Aizgorri, La dama errante, La ciudad de la niebla, La busca
  • José Martínez Ruiz (Azorín): La voluntad, Antonio Azorín, Las confesiones de un pequeño filósofo
  • Ramón María del Valle-Inclán: Las Sonatas, ¡Viva mi dueño!, La corte de los milagros

El primer alejamiento del realismo se apreciará en autores modernistas como Valle-Inclán o los primeros cuentos de Baroja. Todos pretendían crear una prosa de arte más cuidada y elaborada que la anterior, pero la ruptura definitiva con el realismo se producirá con cuatro novelas publicadas en 1902: La voluntad de Azorín, Amor y pedagogía de Unamuno, Camino de perfección de Baroja y Sonata de otoño de Valle-Inclán. Las cuatro representan una nueva sensibilidad en la que destacan dos aspectos:

  • El subjetivismo frente al esfuerzo de los realistas de reproducir la realidad.
  • La preocupación artística: conciben la novela como arte, pretendiendo renovar el estilo, las estructuras narrativas y las técnicas novelísticas.

Generación del 27

Una generación literaria es un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas y movidos por un acontecimiento de su época, se enfrentan a los mismos problemas y reaccionan de modo semejante ante ellos. Aunque no cumplen algunos de los requisitos para ser considerados por la crítica una generación, también se los denomina Grupo del 27. Todos ellos publican en las mismas revistas.

Características:

En los autores del 27 es muy significativa la tendencia al equilibrio, a la síntesis entre polos opuestos:

  • Entre lo intelectual y lo sentimental: la emoción tiende a ser refrenada por el intelecto. Prefieren inteligencia, sentimiento y sensibilidad a intelectualismo, sentimentalismo y sensiblería.
  • Entre una concepción romántica del arte y una concepción clásica.
  • Entre la pureza estética y la autenticidad humana: entre la poesía pura y la poesía auténtica, humana, preocupada por los problemas del hombre.
  • Entre el arte para minorías y mayorías: alternan el hermetismo y la claridad, lo culto y lo popular. Se advierte un paso del yo al nosotros.
  • Entre lo universal y lo español: entre los influjos de la poesía europea del momento y de la mejor poesía española de siempre. Sienten gran atracción por la poesía popular española.
  • Entre tradición y renovación: se sienten próximos a las vanguardias y a la generación anterior.

Innovaciones métricas: Junto a las formas clásicas, trabajaron la poesía tradicional. Ellos desarrollan el verso libre o versículo. El ritmo del verso no se basa en la repetición de acentos, pausas y rimas como se hacía tradicionalmente. El ritmo del verso brota de las ideas, de las palabras, de las estructuras sintácticas.

Etapas:

  • Hasta 1927: Influjo de Bécquer y del Modernismo. Pronto aparecen las primeras vanguardias. A la vez, y por influjo de Juan Ramón Jiménez, se orientan hacia la poesía pura: se depura el poema de todo lo anecdótico, de toda emoción que no sea puramente artística. Para ello usan mucho la metáfora. Esta poesía es bastante hermética y fría. También lo humano les influye, sobre todo a través de la lírica popular. La sed de perfección formal los lleva al clasicismo, sobre todo de 1925 al 27.
  • De 1927 a la Guerra Civil: Se inicia un proceso de rehumanización. Se dan las primeras obras surrealistas. Pasan a primer término nuevos temas más humanos: el amor, el deseo de plenitud, las frustraciones, las inquietudes sociales o existenciales. Algunos poetas, debido a sus inquietudes sociales, se interesan en política.
  • Después de la Guerra: Lorca muere en 1936. El grupo se dispersa. En el exilio aparece el tema de la patria perdida. En España quedan solo Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre, que hacen poesía angustiada, existencial.

Autores principales:

  • Jorge Guillén: Cántico, Clamor, Homenaje
  • Dámaso Alonso: Hijos de la ira
  • Vicente Aleixandre: Historia del corazón
  • Federico García Lorca: Romancero gitano, Poeta en Nueva York, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías
  • Luis Cernuda: La realidad y el deseo, Los placeres prohibidos
  • Miguel Hernández: El rayo que no cesa, Viento del pueblo
  • Rafael Alberti: Marinero en tierra, Sobre los ángeles, Cal y canto
  • Pedro Salinas: La voz a ti debida, Razón de amor

Romanticismo

El Romanticismo es un movimiento cultural, literario y artístico que se da en Europa y América en la primera mitad del siglo XIX.

Contexto histórico, cultural y social:

El Antiguo Régimen tiende a ser sustituido por gobiernos constitucionales y parlamentarios. Se desarrollan los nacionalismos. Las clases sociales se basan en la riqueza, no en el origen. La burguesía se convierte en la clase social dominante y el liberalismo sustenta su ideología. El idealismo acaba con el racionalismo del siglo XVIII.

Precursores:

Goethe, con su Werther en el siglo XVIII, anuncia ya los principios románticos. En España, Cadalso, con las Noches lúgubres, ya presenta una pérdida de confianza en la razón, rechazo de las reglas neoclásicas y una exaltación de los sentimientos y emociones.

Tendencias del movimiento romántico:

Se manifiesta en dos actitudes:

  • El Romanticismo tradicional, moderado y conservador, defensor de restaurar los valores tradicionales como la monarquía y el cristianismo. Representantes españoles son Zorrilla y el Duque de Rivas.
  • El Romanticismo liberal, radical, contrario a las ideas tradicionales y defensor de una nueva mentalidad basada en el progreso, la libertad y la revolución. Representantes en España: Larra y Espronceda.

Características generales del Romanticismo:

  • Individualismo: El yo por encima de todo.
  • Subjetivismo: Sus aspiraciones individuales le hacen chocar contra la realidad, lo que le conduce a la insatisfacción, la protesta, la soledad y el aislamiento.
  • Búsqueda de libertad: Se oponen a todas las normas, la imaginación es el ser supremo. Se mezcla verso y prosa. La sensibilidad sustituye al didactismo.
  • Nacionalismo: Se exaltan los valores populares y nacionales de cada país.

Temas de la literatura romántica:

  • Los sentimientos: La frustración, la soledad, el amor idealizado, la desesperación, la búsqueda de la felicidad imposible.
  • La evasión: La insatisfacción les hace evadirse a otros mundos exóticos, lejanos y desconocidos.
  • La naturaleza y el paisaje: Se adapta a los sentimientos del autor, por lo tanto será triste y melancólica. Preferirán los atardeceres, la noche, el claro de luna, las ruinas, que expresarán mejor su tristeza. La ira se manifestará en las tempestades, las tormentas, los bosques impenetrables, los ambientes sepulcrales.
  • Estilo efectista, retórico y declamatorio.
  • La rebeldía: Al no sentirse satisfechos se rebelan contra lo establecido y por ello muchos de los personajes del Romanticismo viven al margen de la norma social y de la ley.

Vías de penetración del Romanticismo en España:

No se puede hablar de Romanticismo hasta el año 1833, cuando regresan los intelectuales exiliados en Francia tras la muerte del rey absolutista Fernando VII. Espronceda, Martínez de la Rosa y el Duque de Rivas están entre ellos y traen todas las novedades culturales, ideológicas y literarias. Entran también por medio de dos publicaciones: un periódico dirigido por Böhl de Faber, donde se publican artículos románticos, y la revista El Europeo de Barcelona, que defiende el Romanticismo y combate el Neoclasicismo.

Autores principales:

  • José de Espronceda: El estudiante de Salamanca, El diablo mundo, El mendigo, El reo de muerte, Canto a Teresa
  • Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas y Leyendas
  • Rosalía de Castro: En las orillas del Sar, Cantares gallegos, Follas novas

Realismo (2ª mitad del siglo XIX)

El Realismo en Europa:

A mediados del siglo XIX se producirán importantes cambios que influirán decisivamente en el panorama cultural del momento. La burguesía es la clase social dominante, con mentalidad conservadora. Nacen el proletariado y el movimiento obrero. Hay un gran desarrollo industrial y comercial y expansión demográfica. El positivismo, basado en la observación y la experimentación, sustituye al idealismo; por ello hay un gran desarrollo de las ciencias experimentales y se difunden teorías marxistas revolucionarias.

El Realismo en España:

Hay un escaso desarrollo económico e industrial. La burguesía es más débil y las tensiones sociales no cesan. Frente a los burgueses surgen, por un lado, republicanos y demócratas. En 1868 se produce la revolución, llamada “La Gloriosa”, se destrona a Isabel II y se proclama la Primera República. Siete años después, la Restauración hará que regrese Alfonso XII y se implanta el sistema de partidos turnantes.

Características del Realismo:

El escritor realista se propone reflejar fielmente la realidad que le rodea; para ello la observará y la retratará por medio de unas minuciosas descripciones, tanto de ambientes como de personajes. El género realista por excelencia será la novela y el estilo de la misma será sencillo, frente a las exageraciones del Romanticismo. Cada uno de los personajes hablará según le corresponde a su clase social y cultural, siempre reflejando las características lingüísticas de la zona en la que se desarrolla la novela.

Dentro del Realismo es necesario hablar del Naturalismo, surgido en Francia de la mano de Zola, que lleva al extremo el determinismo biológico y el método experimental; por ello sus novelas tratarán temas relacionados con la miseria humana y se desarrollarán en ambientes tristes, sórdidos o miserables.

Autores principales:

  • Fernán Caballero: La gaviota
  • Juan Valera: Pepita Jiménez, Juanita la Larga
  • José María de Pereda: Peñas arriba, Sotileza, Don Gonzalo González de la Gonzalera
  • Pedro Antonio de Alarcón: El sombrero de tres picos, El niño de la bola
  • Leopoldo Alas “Clarín”: La Regenta, ¡Adiós, Cordera!
  • Emilia Pardo Bazán: La cuestión palpitante, Los pazos de Ulloa
  • Benito Pérez Galdós:
    • Novelas españolas contemporáneas: Tristana, Fortunata y Jacinta, Tormenta, Miau, Misericordia
    • Novelas de la primera época: La Fontana de Oro, La sombra, Doña Perfecta, La familia de León Roch, Gloria
    • Novelas de tesis: Marianela