Generación del 98: Modernismo y crisis existencial

El final del imperio colonial español a finales del siglo XIX provocó una gran crisis, indignación y protesta. Esto se manifestó en la literatura a través de los autores de la Generación del 98: Pío Baroja, Azorín, Antonio Machado, Ramiro de Maeztu y Ramón María del Valle-Inclán. Estos autores criticaron la situación política y social del momento. Algunos marcaron un cambio en la narrativa a partir de 1902 (Azorín con La Voluntad, Baroja con Camino de Perfección, Unamuno con Amor y Pedagogía y Valle-Inclán con Sonata de Otoño). Unamuno, sin pretenderlo, lideró el grupo. Además de su estilo, compartían el deseo de romper con el realismo anterior.

Rasgos de las novelas:

  1. Personaje único: Se centra en el mundo interior del protagonista y su lucha interna.
  2. Lucha por la vida: Exaltación de la voluntad frente a la abulia (Baroja).
  3. Angustia por el paso del tiempo: (Azorín).
  4. Deseo de perdurar en el tiempo: (Unamuno).
  5. Preocupación por España: Inquietud por la decadencia social y política.
  6. Pérdida de importancia de la historia: Acciones mínimas, espacio y tiempo poco definidos. El paisaje cobra importancia.
  7. Narración fragmentada: Estampas, momentos significativos del protagonista y reflexiones.
  8. Reaparición de la novela dialogal: El narrador cede la voz a los personajes.
  9. Antirretoricismo: Frases breves y lenguaje sencillo.
  10. Espacio y tiempo: Provincias de España (indeterminadas) a principios del siglo XX.
  11. Estilo: Sobriedad expresiva, párrafo breve, frases cortas, descripciones poco precisas.

Pío Baroja (1872-1956):

Nació en San Sebastián y vivió en Madrid. Ejerció la medicina por un breve período. Fue el máximo novelista de su tiempo, expresando en sus obras una concepción pesimista de la vida. Para él, la novela es un género multiforme y abierto. Sus novelas suelen girar en torno a un personaje central, inconformista o aventurero. Su estilo es claro, sencillo y antirretórico, con predominio de frases cortas, párrafos breves y diálogos.

Rasgos principales:

  1. Presencia del narrador.
  2. Novelas centradas en un personaje.
  3. Temas frecuentes: Retrato de las clases bajas y ambientes cotidianos.
  4. Pesimismo influenciado por Schopenhauer.
  5. Acción y diálogos abundantes.
  6. Descripciones impresionistas.
  7. Estilo claro, espontáneo y ágil.

Etapas:

  1. 1ª Etapa: Camino de Perfección (1902), La Busca (1904), Shanti Andía (1911), El Árbol de la Ciencia (1911).
  2. 2ª Etapa: Obras de temática histórica como Memorias de un Hombre de Acción (1913).
  3. 3ª Etapa: Obras como Desde la Última Vuelta del Camino (memorias).

Miguel de Unamuno (1864-1936):

Nació en Bilbao. Fue catedrático, ensayista, intelectual y pensador. Concibió la vida como una lucha en busca de la paz. Utilizó la novela para expresar sus preocupaciones existenciales y filosóficas. Inventó la nivola. En 1914 publicó Niebla. También escribió Abel Sánchez (1917), La Tía Tula y San Manuel Bueno, Mártir (1933).

Características:

  • Ausencia de descripciones.
  • Interés por los conflictos íntimos.
  • Importancia de los diálogos y monólogos interiores.
  • Lenguaje intelectual.

José Martínez Ruiz, Azorín (1873-1967):

Nació en Monóvar (Alicante). Su filosofía se centró en la obsesión por el tiempo y la fugacidad de la vida. Cultivó el ensayo y la novela. Su estilo se caracteriza por la precisión, la claridad y el detallismo descriptivo. En sus obras, el argumento y la acción tienen escaso interés. Destacan sus descripciones y reflexiones. Su obra Castilla es un breve ensayo-cuento periodístico.