Géneros Literarios: Lírica, Narrativa y Teatro

Géneros Literarios

La Poesía Lírica

En la poesía lírica, el autor expresa de forma subjetiva sentimientos, impresiones, pensamientos, etc. En ella predomina la función expresiva del lenguaje y la atención se centra en el mundo interior del autor, aunque plasme algo ajeno a él. La lírica es siempre subjetiva.

Este género renuncia a una trama argumental, ya que la finalidad no será contar una historia, sino reflejar la experiencia íntima del poeta ante los hechos que canta. Otros rasgos son la concentración y la brevedad, ya que se prefiere el enfoque intenso y esencial para dar con un solo núcleo temático.

Otro aspecto es la función estética o poética, en la que se cuida la forma del mensaje y se utilizan recursos estilísticos y otras convenciones métricas. Los recursos dotan a los versos de ritmo y musicalidad. Para la correcta interpretación de un texto lírico, la forma expresiva y el contenido son inseparables.

Un poema connota; no informa, sino que pretende sugerir, de modo que sea el lector quien haga suya la interpretación. Para interpretar es necesario desentrañar el sentido figurado de las palabras.

Los temas líricos son muy variados; sin embargo, hay una serie de temas universales como el amor, la vida, la muerte, el paso del tiempo, la infancia perdida, etc. Los temas que se han repetido a lo largo de los siglos son los tópicos literarios, por ejemplo: carpe diem, tempus fugit, ubi sunt…?

Existen también subgéneros líricos, como la elegía, en la que el poeta llora por la muerte de un ser querido; la oda, en la que se ensalza a una persona; la égloga, a través de la cual el poeta expresa sus sentimientos por boca de pastores; y la sátira o burla de vicios, defectos o comportamientos.

La Novela

La novela es el subgénero narrativo contemporáneo por excelencia. Es también el más completo y el único en proceso de formación constante.

La novela es un relato de cierta extensión que, tomando un narrador, presenta acciones, personajes, tiempos y espacios, convirtiendo alguna de estas categorías en dominante, en torno a la cual se organizan las relaciones de las demás.

Rasgos de la novela:

  • Es una narración.
  • El narrador es el centro de todas las categorías narrativas y tiene que lograr que resulte verosímil la historia narrada.
  • La historia se denomina trama.
  • Existen unos personajes.
  • Los hechos ocurren en un lugar y en una época.
  • La historia ficticia se estructura con unas técnicas narrativas.
  • La novela ha de poseer una cierta extensión.
  • Es multiforme y puede tener carácter documental.

El Narrador

No necesariamente coincide con el autor real. Es tan imaginario como cualquiera de los personajes. Existen distintos tipos:

  • Narrador interno: participa en la historia como protagonista o como personaje secundario en primera persona.
  • Narrador externo: no participa en la historia y utiliza la tercera persona. Se habla de narrador omnisciente cuando conoce a los personajes y limitado cuando no.
  • Narrador-editor: aquel que ha encontrado la historia escrita y se limita a editarla.

El Tiempo

La trama suele componerse de planteamiento, nudo y desenlace. Sin embargo, el narrador tiene la posibilidad de alterar el orden y el ritmo cronológicos de los hechos. En cuanto al orden, este puede ser:

  • Lineal: si los acontecimientos se suceden tal y como ocurre en la realidad.
  • No lineal: si los acontecimientos conocen transgresiones temporales.

En cuanto a la duración de los acontecimientos, existen técnicas como la elipsis, el resumen, la escena y la pausa.

Personajes

Se clasifican según tres criterios:

  1. Su presencia e importancia: pueden ser protagonistas, si sobre ellos recae la acción, y secundarios, si acompañan a los protagonistas y son necesarios para que el relato sea completo.
  2. El grado de caracterización: pueden ser redondos, si tienen multiplicidad de rasgos y transforman su conducta psicológica, y planos, si tienen pocos rasgos.
  3. Palabras de los personajes: pueden ser en estilo directo, con una reproducción literal y sin mediación de las palabras de los personajes; en estilo indirecto, si el narrador utiliza un verbo de lengua para introducir las palabras de los personajes; en estilo indirecto libre, si el narrador se expresa tal y como sienten o piensan los personajes; y en monólogo interior, si el narrador deja que fluya libremente el pensamiento del personaje sin interrupciones.

El Teatro

Son obras, escritas en verso o prosa, destinadas a ser representadas ante un público, en forma de diálogo directo entre personajes, con una trama feliz o desgraciada.

Se puede estudiar en dos dimensiones: como texto teatral y como representación dramática. La obra dramática es el resultado de un proceso de comunicación más complejo que el del resto de los géneros literarios.

Otra característica es la integración del código verbal con el código paralingüístico y otros códigos no verbales (cinésicos y proxémicos).

El Texto Teatral

Se distinguen el texto principal y el texto secundario.

  • Texto principal: adopta diversas formas discursivas: el diálogo, que es el verdadero soporte de la acción; el monólogo, en el que un personaje expresa en voz alta sus pensamientos y sentimientos y el discurso se dirige hacia sí mismo; y el aparte, que es una intervención breve que un personaje formula de manera que parezca que los demás personajes no lo oyen, pero el público sí.
  • Texto secundario: está formado por las acotaciones. Estas son indicaciones sobre aspectos en la puesta en escena de la obra. Pueden ser visuales o auditivas.

La Representación Dramática

La estructura se caracteriza por su división en actos. La distinción entre actos se señala con la caída del telón, aunque también con la intervención del coro o con un cambio de luces.

Cada acto suele dividirse en cuadros.

Finalmente, el acto viene a componerse de escenas.

Subgéneros Teatrales

  • Subgéneros mayores: la tragedia, que a menudo termina con la muerte del protagonista; la comedia, con personajes de condición social inferior y un desenlace feliz para provocar la risa del espectador; y el drama, que es un subgénero intermedio entre los dos anteriores.
  • Subgéneros menores: como el sainete, la farsa, el auto sacramental, la astracanada, el esperpento y el happening.