La Generación del 27: Poesía española entre tradición y vanguardia

Contexto Histórico y Literario

En las primeras décadas del siglo XX, España se vio sacudida por una profunda crisis económica, analfabetismo generalizado, atraso social y graves conflictos laborales y territoriales. Tras los fallidos reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII, una dictadura (Primo de Rivera) y una efímera república (1931-1936) intentaron sin éxito resolver la situación. En este contexto convulso surge la Generación del 27, un grupo de escritores, principalmente poetas, que marcarían la literatura española del siglo XX.

La Generación del 27: Características Principales

La Generación del 27 estuvo integrada por un conjunto de escritores españoles, fundamentalmente poetas, que comenzaron a publicar sus obras entre 1920 y 1930. Entre los autores más destacados se encuentran Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Vicente Aleixandre y Dámaso Alonso. A pesar de sus diferencias individuales, compartieron una serie de características que los unieron como grupo:

Formación Homogénea

Muchos procedían de familias burguesas liberales y compartían una sólida formación literaria.

Lazos de Amistad

La voluminosa correspondencia conservada, así como las dedicatorias de sus poemarios o las elegías que se dedicaron mutuamente, son una prueba del fuerte vínculo que los unía.

Cauces de Difusión Compartidos

Difundieron sus poemas en las mismas revistas literarias de la época, lo que contribuyó a la creación de un lenguaje poético común.

Concepción Común de la Poesía

Presentaron una actitud estética semejante, en la que confluían la tradición poética española y las nuevas corrientes vanguardistas europeas.

Trayectoria Poética de la Generación del 27

Primera Etapa (1920-1929)

En sus primeras obras se combinan tres líneas de desarrollo:

 

– Neopopularismo. Incorporan a su poesía elementos propios del folclore y la poesía popular e infantil
– Poesía pura. Juan Ramón Jiménez los orienta hacia el proceso de depuración de la poesía, una poesía pura que busca la realidad esencial, .
-Creacionismo. La incidencia del modelo creacionista de Vicente Huidobro se aprecia, fundamentalmente, en los primeros títulos de Gerardo Diego, Imagen y Manual de espumas

segunda etapa:A partir de 1929, en algunos de estos poetas se percibe la influencia del surrealismo, que se traduce en una expresión más directa y angustiada de conflictos íntimos y en la rebelión frente a las convenciones sociales —la rehumanización—. Y ello supuso una renovación estilística que se concreta en el empleo de imágenes o metáforas irracionales y de asociaciones libres de palabras .Tras la guerra civil:El asesinato de Lorca y la marcha al exilio de la mayor parte del grupo originan su dispersión. En España permanecen solo Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre. El primero fue el único que, por su catolicismo, fue abiertamente partidario del bando nacional; de su producción de posguerra destaca, por una parte, su poesía religiosa (Versos divinos) y, por otra, la amorosa (Canciones a Violante). Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre, por su parte, fueron mentores de los poetas más jóvenes y ejercen un papel fundamental en la evolución de la poesía de posguerra.  


Hasta la Guerra Civil (1936), en España se suceden diversos modelos de gobierno (monarquía, dictadura y república) que no logran hacer menguar los problemas de crisis económica, analfabetismo, atraso, desigualdad e injusticia social. Los intelectuales y los artistas –tanto los regeneracionistas del 98 como los novecentistas del 14- piensan en Europa como solución, pero este entorno se ve envuelto, sucesivamente, en el desastre de la Primera Guerra Mundial (la “Gran Guerra”, con España como nación neutral), y en la profunda crisis económica de 1929 que desembocará en la Segunda Guerra Mundial. Entre medias, se disfrutan los “felices años 20”, que ven surgir en el arte los experimentos artísticos de intención lúdica y liberadora que fueron las Vanguardias. La Generación del 14 (o Novecentismo) está formada por un grupo de intelectuales —la mayoría ensayistas— nacidos en torno a 1880. Herederos de la generación del 98, plantean una nueva actitud ante el problema de España, sintetizada en los siguientes puntos: apertura al mundo exterior, fundamentalmente a Eurpa-; voluntad de modernizar el país actuando con unos principios de racionalidad y eficacia (el porvenir se deposita en la ciencia, las escuelas y las bibliotecas); institucionalización de la vida cultural y participación de los intelectuales en la vida pública. 
Todos ellos han recibido una sólida formación universitaria y se consideran una elite intelectual capaz de mejorar el país “desde arriba” (fundan revistas, partidos políticos, escuelas, bibliotecas…). 
También quieren modernizar la literatura: se apartan tanto del Romanticismo y del trivial Realismo, evitan lo sentimental (el tono apasionado, subjetivo) y tienden al “arte puro”, “deshumanizado”, que se aleja de lo biográfico y busca un mero placer estético o lúdico.El ensayo novecentista: Jose Ortega y Gasset
Es el género predilecto de la mayoría de los miembros de la generación del 14, pues hallan en él un cauce idóneo para reflexionar sobre el problema de España. Los autores más destacados del ensayo novecentista son: 
-Ortega y Gasset. Sin duda, uno de los intelectuales más importantes del siglo XX. En obras como Meditaciones del Quijote, España invertebrada, La deshumanización del arte o La rebelión de las masas, plantea la necesidad de modernizar y racionalizar España de la mano de las élites intelectuales y con una visión europeísta y liberal. Además de la necesidad de integrar el yo en la circunstancia, son ideas nucleares de Ortega el perspectivismo y la razón vital («no vivimos para pensar, sino al revés»).La novela novecentista :En la novela pierde peso el argumento e interesa más cómo se cuenta la historia; a veces la novela se acerca al ensayo (con reflexiones que cortan el hilo de la acción); rechaza el realismo (no copian la realidad, sino que la recrean o reinterpretan) y se experimenta con el perspectivismo. 
Los dos novelistas más destacados de la generación del 14 son: 
-Ramón Pérez de Ayala. Influida por el ensayo y plagada de digresiones filosóficas, su narrativa se integra en la denominada novela intelectual —que sintoniza con la novela de ideas europea de, por ejemplo, Thomas Mann o Robert Musil—. Su obra se organiza en tres bloques: la tetralogía autobiográfica La novela novecentista 
En la novela pierde peso el argumento e interesa más cómo se cuenta la historia; a veces la novela se acerca al ensayo (con reflexiones que cortan el hilo de la acción); rechaza el realismo (no copian la realidad, sino que la recrean o reinterpretan) y se experimenta con el perspectivismo.