ILUSTRACION Y NEICLASICISMO
Que es la ilustración
Fue una corriente intelectual de pensamiento que dominó Europa (en especial Francia) durante el siglo XVII, cuyo objetivo era modernizar la sociedad según criterios nacionales. Se intenta analizar la realidad y el espíritu humano a través de la razón (quedan a un lado la religión y las fantasías).
Por qué al siglo XVIII se le conoce como el siglo de las luces
Al siglo XVIII se le conoce como el Siglo de las Luces porque el hombre rechaza todo aquello que le sea impuesto y solo admite lo que le llega a través de la luz de su razón. La luz es una metáfora ya que hace referencia a la razón o inteligencia, y a la razón la llamaban la diosa razón.
Qué método siguen los ilustradores para llegar a la verdad científica
Toman la experimentación como método para adquirir el conocimiento sin temor a equivocarse. Los ilustradores, para llegar a la verdad científica, comienzan a dudar de todo. La duda es el método para descubrir la verdad.
Cómo llegan a España las ideas ilustradas
Las ideas de los ilustrados llegan a nuestro país a través de dos vías principales:
- La difusión de los libros franceses traducidos al castellano.
- La aparición de los periódicos, donde los ilustrados exponen sus ideas y opiniones.
Qué cambios trae la cultura española la influencia de la Ilustración
La influencia cultural de la Ilustración francesa llega a través de la Corte Real; los monarcas se convierten en protectores de las Artes y de las Letras. Reflejo de esta preocupación cultural son las numerosas instituciones que, a imitación francesa, se crean en España durante el Siglo de las luces: Real Academia Española, Biblioteca Nacional, La Real Academia de la Historia, el Jardín Botánico y el Museo del Prado.
Características de la literatura neoclásica
Se considera a los escritores griegos y latinos como modelos a imitar. Es un retorno a los clásicos grecolatinos; ese es el origen de la palabra Neoclasicismo. En el Neoclasicismo da preferencia a la razón frente a los sentimientos, impone reglas a las que se deben ajustar las obras literarias. Como consecuencia de lo anterior se abandonó bastante la producción lírica. Se rechaza lo imaginativo y lo fantástico, ya que no se escribía para entretener, sino para educar. La literatura neoclásica tiene un marcado carácter crítico, didáctico y moralizador.
Nombra a los principales autores neoclásicos españoles
- Meléndez Valdés – Fábulas, Poesía
- Iriarte – Fábulas, Poesía
- Samaniego – Fábulas, Poesía
- Fray Feijoo – Teatro crítico universal, Prosa
- Cadalso – Cartas Marruecas, Prosa
- Jovellanos – Pelayo, Prosa
- Fernández de Moratín – El sí de las niñas, Teatro
Por qué apenas tiene importancia la poesía en siglo XVIII
Por considerarse de mal gusto y expresar sentimientos, por lo que se adoptaron dos temas: bucólico o pastoril y fábulas.
Cómo es el teatro neoclásico
Como toda la obra neoclásica, el teatro se somete a las rígidas normas del clasicismo, por lo que adoptan la regla de las tres unidades que Lope de Vega había roto en el Barroco. Desaparece de las obras de teatro de todo tema imaginativo y fantástico, así como las mezcla de lo trágico y lo cómico. Surge un teatro exclusivamente didáctico.
ROSALÍA DE CASTRO
Pasó su infancia con una familia de campesinos, pues era hija ilegítima de una dama de Santiago. Éste hecho, descubierto a través de rumores y comentarios confusos, hizo infeliz su infancia y volvió su temperamento triste, amargo y melancólico para siempre. Figura como una de las mejores poetisas de nuestra literatura y escribió un poema en castellano: En las orillas del Sar. Su libro de poemas En las orillas del Sar, es un libro atormentado en el que expresa sus ideas sobre el amor, el dolor, la injusticia y la muerte.
EL ROMANTICISMO EL MOVIMIENTO ROMÁNTICO
El Romanticismo es un movimiento artístico, literario y cultural que tuvo su inicio en Inglaterra y Alemania (GOETHE) a fines del siglo XVIII, y se extendió a otros países de Europa y América durante la primera mitad del siglo XIX. Marcó una ruptura con la ideología de la Ilustración, oponiéndose a los preceptos racionales y a la nueva estructura de la sociedad que se construía alrededor de los burgueses. El Romanticismo se caracterizó por la exaltación de la libertad, la individualidad, la subjetividad y la sentimentalidad, frente a la objetividad y el racionalismo del pensamiento de la Ilustración, además de un fuerte rechazo a la tradición clásica proveniente del Neoclasicismo. La visión más general del Romanticismo se sintetiza en la famosa frase de Víctor Hugo: “El Romanticismo equivale al liberalismo en literatura”.
A la difusión de las ideas románticas contribuyen:
- La prensa, en cuyas páginas colaboran los románticos (Larra en El Español, Espronceda en El Artista)
- Las tertulias en casa, cafés, librerías o en las redacciones de los periódicos.
- Las instituciones, como el Ateneo Madrileño (1835), El Liceo Artístico y Literario (1837), a las que asistían los intelectuales para debatir temas de actualidad. Siglo 19 Contra el racionalismo francés del siglo anterior, que sometía al arte a reglas rígidas, el escritor romántico reacciona, expresando sus sentimientos.
Las características más importantes son:
- Rebelión del individuo contra cualquier norma que la impida expresar sus propios sentimientos.
- Absoluta libertad en política, moral y arte.
- Mantienen una actitud idealista que no corresponde a la realidad que los rodea y los lleva a la rebeldía contra la patria, la sociedad e incluso contra Dios.
- Como consecuencia del enfrentamiento entre su espíritu idealista y la cruda realidad, se produce la desesperación y el desengaño.
- Si en el siglo anterior la verdad era igual a belleza, para el Romanticismo sólo la belleza es la verdad.
TEMÁTICA DEL ROMANTICISMO
El autor romántico, al hacer prevalecer los sentimientos sobre la razón, manifiesta libremente sus emociones más íntimas, dando prioridad a la melancolía y a la desesperación. La lírica será su género preferido. La naturaleza: El romántico considera el paisaje como un elemento muy importante en su obra. Prefiere una naturaleza que conecte con sus sentimientos tumultuosos; por eso buscan paisajes agrestes, noches tormentosas, mar tempestuoso, ambientes nocturnos y sepulcrales, ruinas de castillos medievales… La naturaleza participa de los propios sentimientos del poeta y se convierte en una compañera con la que se comunica. Lo lejano y lo exótico: La poderosa imaginación del romántico choca con la realidad circundante. Como consecuencia de este choque, el poeta busca evasión en lo lejano. La Edad Media será fuente de inspiración para el arte y la literatura: renacen las leyendas medievales, los cuentos de hadas… Lo exótico se manifiesta en la atracción que sienten los románticos por la España musulmana y por la mitología nórdica, que sustituye a la mitología grecolatina. Resurgimiento de lo popular: La vuelta a una época lejana supone el resurgimiento de la cultura medieval. El Romancero y las leyendas épicas son fuente de inspiración para la poesía y el teatro. El amor: Se idealiza el amor hasta el punto de considerar a la mujer como un ser que lleva a Dios. El amor es considerado como un principio divino. A la par que esa mujer angelical, los románticos también ven a la mujer como un principio de perdición, como una fatalidad que destruye al hombre. La libertad: La exaltación de la libertad del hombre frente a cualquier ley humana es un tema frecuente. El romántico siente una fuerte admiración por todos aquellos seres que están fuera de la ley (piratas, bandoleros, vagabundos), a los que considera como verdaderos símbolos de la libertad.
NUEVAS FORMAS Y ESTILO
Cambia considerablemente el concepto de autor: ya no se trata de alguien que, siguiendo las leyes de una tradición retórica, imita la realidad produciendo una realidad verosímil -de acuerdo con el criterio aristotélico de mimesis que había imperado hasta entonces -, sino de una persona que inventa su realidad en un momento especial de inspiración, con la fuerza de un dios creador, desde dentro de sí mismo. Los escritores neoclásicos pensaban que la literatura había de ser útil, había de deleitar aprovechando. Los románticos, por el contrario, entienden la literatura como expresión del propio yo. La lírica será, por tanto, el género que mejor se adecue a su manera de sentir. El lirismo se extenderá, incluso, a otros géneros, de manera que una de las características de la época será, precisamente, la ausencia de límites precisos entre los grandes géneros. Si los escritores del siglo XVIII guardaban con rigor las normas clásicas, los románticos defienden la más absoluta libertad contra cualquier límite impuesto por las normas estéticas: la poesía nace del sentimiento, y el sentimiento se presenta ahora de manera intensa, desordenada y confusa. Todo parece atentar contra la idea clásica de contención, serenidad, equilibrio. No es de extrañar que la época barroca -tan menospreciada en el siglo XVIII- vuelva a valorarse en este momento. La libertad creadora lleva al romántico a romper con la rígida normativa neoclásica impuesta en el siglo XVIII a todos los géneros. La polimetría triunfa con versos de dos a dieciocho sílabas y se siguen utilizando sonetos. El poeta busca impresionar, de ahí el carácter exaltado de su lenguaje con predominio de rasgos expresivos como: El uso de la interrogación y la exclamación, así como el empleo de interjecciones, para intensificar el dramatismo. La utilización de puntos suspensivos para crear un ambiente de misterio o dar libertad a la imaginación. La abundancia de palabras pertenecientes al campo léxico de los sentimientos, con especial uso de los adjetivos que ayudan a matizar la expresión de los estados de ánimo. EL TEATRO EN EL ROMANTICISMO El Romanticismo, con su imaginación, logra despertar el interés por el teatro al estrenarse en 1835 Don Álvaro, del Duque de Rivas. El mayor éxito del teatro romántico lo alcanzó la obra Don Juan Tenorio, de José Zorrilla. El drama romántico expresa el conflicto existencial de la época: el choque entre los ideales y la realidad, entre el individuo y la sociedad. El tema básico es el amor, un amor apasionado que choca contra las normas sociales. Las relaciones entre los amantes son muy conflictivas: ella está casada, pertenecen a clases sociales distintas… De ahí que casi siempre termine en tragedia, en la que abunda el suicidio. Este final desgraciado no supone una condena de la rebeldía amorosa, sino que los románticos defienden la conciencia individual, el sentimiento como norma de conducta por encima de las leyes y de las convenciones sociales. La defensa del adulterio o el suicidio por amor provocaron grandes polémicas con los neoclásicos, que acusaron al teatro romántico de inmoral y de corruptor de la juventud. Como la novela de la época, el drama romántico suele situarse en un marco histórico casi siempre medieval. Este marco no suele tener demasiado rigor histórico, ya que no se trata de reconstruir el pasado, sino de situar en él los conflictos del presente, de la sociedad contemporánea. Es decir, el drama romántico trata los problemas del hombre romántico, pero ambientándolos en la Edad Media. La escenografía adquiere gran importancia, con predominio de ambientes medievales: castillos, monasterios, bosques… Esto va acompañado de una mejora de las condiciones materiales de los teatros, que se convierten en locales expresamente construidos para su función, en sustitución de los precarios patios de comedias. Arranca de esa época la distribución del teatro en escenario, patio de butacas, palcos, etc. Paralelamente, adquieren gran desarrollo aspectos técnicos como el vestuario, los decorados, los efectos de luz y sonido… Los románticos prescindieron de las normas neoclásicas, así como de la intencionalidad moralizante, que tenía el teatro del siglo XVIII. Ahora, la finalidad no es educar al público, sino conmoverlo, emocionarlo. Los dramaturgos románticos vacilaron entre el empleo del verso o de la prosa en sus obras, llegando a veces a mezclarlos, pero finalmente se impuso el verso, que perduraría hasta bien entrado el siglo XX. En España no pudieron estrenarse dramas románticos hasta el cambio de régimen político derivado de la muerte de Fernando VII (1833).
EL DUQUE DE RIVAS
Escribió la obra Don Álvaro o la fuerza del sino, primer drama romántico que triunfó en España. Es su obra más importante y supuso el triunfo definitivo del Romanticismo en España. Este drama rompe totalmente con el estilo neoclásico: No sigue las tres unidades. Mezcla lo trágico y lo cómico. Intercala escenas en prosa con otras en verso. Su tema principal es la fatalidad, el sino, que persigue al protagonista.
JOSÉ ZORRILLA
Sus obras teatrales presentan los rasgos propios del drama romántico y nadie como él es capaz de construir la obra teatral ni interesar tanto al público. Zorrilla escribe exclusivamente en verso. Su versificación es sonora, brillante, ágil e impactante. Escribió la obra más representativa del teatro romántico y la más representada en los teatros: Don Juan Tenorio; famoso aventurero y conquistador de mujeres. Basada en El burlador de Sevilla de Tirso de Molina (XVII) y en El estudiante de Salamanca de Espronceda.
LA PROSA ROMÁNTICA
MARIANO JOSÉ DE LARRA Larra se distingue por su personalidad crítica, su actitud reformadora y europeizante, su incansable lucha por la libertad y sus dotes de observador irónico de la realidad. Larra fue el gran periodista español del siglo XIX, y sus artículos constituyen lo mejor de su obra.
LA POESÍA ROMÁNTICA
Características: +Evasión de la realidad, refugiándose en un mundo de ensueño y fantasía. Búsqueda de paisajes exóticos y lejanos, situando las obras en épocas lejanas, Edad Media preferentemente. +Libre manifestación de sus sentimientos íntimos, especialmente la melancolía, tristeza, desesperación, soledad y amor perdido. +Intención de conmover al lector y provocarle sentimientos de dolor, tristeza y pesimismo. +Se utiliza de nuevo el romance y nuevas combinaciones métricas. JOSÉ DE ESPRONCEDA Era de temperamento impulsivo. Siendo muy joven aún perteneció a una sociedad secreta llamada los Numantinos, que intentaba derrocar el régimen de Fernando VII. Descubierto, huyó a Portugal. En este país se enamoró de Teresa Mancha. Cuando el poeta empezaba a ordenar su vida iniciando una brillante carrera literaria, política y diplomática, y a punto de casarse, murió. Entre los poemas líricos destaca Canción del pirata. Son poemas breves en los que canta a personajes socialmente marginados y exalta la libertad del individuo frente a la sociedad y a las normas establecidas. En los poemas narrativos destaca El estudiante de Salamanca extenso poema de cerca de dos mil versos polimétricos, en el que retoma la historia de don Juan, el protagonista don Félix de Montemar joven libertino y descreído que seduce y abandona a Elvira que enloquece y muere. El diablo mundo. Poema simbólico de más de ocho mil versos que combina diversas estrofas y ritmos que incluye el Canto a Teresa. GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER Quedó huérfano muy pronto. Era sensible, introvertido y soñador, de salud poco fuerte y preocupado siempre por sus problemas económicos. A los 18 años se trasladó a Madrid donde vivió de sus colaboraciones con periódicos y revistas. Su matrimonio fue un fracaso, y sus méritos como poeta sólo fueron reconocidos durante su vida por un pequeño grupo de amigos, que reunieron sus poemas y los publicaron a raíz de su muerte. Murió de tuberculosis. Con el Modernismo llega el reconocimiento de su gran valor, que va aumentando cada día hasta ser considerado como el verdadero precursor de la poesía moderna. A través de un lenguaje natural, simple, fluido, Bécquer nos comunica su intimidad: sus anhelos, sus ensueños, su melancolía, su alegría, su insatisfacción. Sus poemas son muy breves y su rima, por lo general, asonante. Su poesía en apariencia sencilla y humilde es el resultado de un gran esfuerzo de concentración constante, de eliminación de todo lo innecesario, hasta llegar a la palabra justa y sincera que expresa un mundo poético rico y profundo. Bécquer representa, junto a Rosalía de Castro, la corriente lírica intimista y sentimental del romanticismo español. Se suele hablar de posromanticismo porque en la época en que escribieron ambos autores (segunda mitad del s. XIX) otra corriente literaria, el Realismo, había desplazado al movimiento romántico. Obra poética. :Rimas. Muerto ya Bécquer, sus amigos publicaron la primera edición de las Rimas, conjunto de toda su obra poética. Algunas de ellas, habían aparecido en periódicos y revistas, y el propio Bécquer las había reunido en 1868 para editarlas en un libro con el título de Libro de los gorriones. Son composiciones breves de rima asonante en general, métrica variada, con frecuencia de combinación de versos heptasílabos y endecasílabos. Según el tema suelen clasificarse en cuatro series: poesía, amor, desengaño y soledad o cercanía de muerte. Obra en prosa Las Leyendas. Son relatos en los que se mezcla lo exótico, lo misterioso y el ensueño.