La Lírica Española desde 1936: De la Posguerra a la Modernidad

La Lírica del 36

Generación del 36: conjunto de autores nacidos en torno a 1910, que producen lo más importante de su obra en los años 40. Es una generación poética caracterizada por la división de ideas y estilos y a la que también se conoce como “generación escindida”. Se compone de dos visiones del hombre y dos escrituras poéticas contrapuestas: la poesía arraigada y la poesía desarraigada.

Poesía Arraigada

Denominada así por Dámaso Alonso, este grupo de poetas se autodenomina juventud creadora y son afines al franquismo.

  • Sus principales órganos de expresión son las revistas Escorial y Garcilaso.
  • Su poesía es de inspiración clásica, con Garcilaso como referente.
  • Utilizan formas métricas clásicas, como el soneto.
  • Presentan una visión del mundo optimista.
  • Tratan temas tradicionales desde una perspectiva tradicional: el amor, el paisaje…
  • Uno de sus autores más destacados es Leopoldo Panero.

Poesía Desarraigada

En oposición a la poesía arraigada, esta corriente se identifica con la visión de los vencidos, autores en mayor o menor medida afines a la República.

  • Su principal órgano de expresión es la revista Espadaña.
  • Recibe la influencia del Surrealismo.
  • Utiliza el versículo y el verso libre.
  • Presenta una visión negativa de la vida y el hombre.
  • Aborda temas como la muerte, la violencia…
  • Entre sus autores más destacados se encuentra Eugenio G. de Nora.

Años 50: La Poesía Social

Los años 50 supusieron el fin de la autarquía y la apertura del régimen franquista. Se inaugura en nuestro país la escritura comprometida. La poesía no será ajena a esta tendencia. El momento de máximo apogeo de la literatura social es 1955, con dos libros clave: Pido la paz y la palabra, de Blas de Otero, y Cantos Iberos, de Gabriel Celaya. La poesía social procede de la poesía desarraigada.

Características temáticas

  • Compromiso con el cambio social.
  • Tratamiento de temas como las desigualdades, la alienación, el problema de España.

Características formales

  • Sencillez estilística y lingüística con predominio del tono coloquial.
  • Intensidad emocional.
  • Desautomatización de tópicos y frases hechas.
  • Recursos basados en la repetición: paralelismo…
  • Tendencia a la comunicación directa.
  • Afán de comunicación y simplificación.

Blas de Otero

Nació en Bilbao y estudió Derecho en Madrid, donde también cursó Filosofía y Letras. Influenciado por Unamuno, su trayectoria poética se divide en tres etapas:

  • Etapa existencial: Dámaso Alonso sitúa a Blas de Otero en la poesía desarraigada española. Obra destacada: Ángel fieramente humano.
  • Etapa social: se inicia en 1955 con Pido la paz y la palabra.
  • Etapa de la experimentación: desengañado con respecto a la eficacia de la poesía como instrumento de transformación social. Obras: Historias fingidas y verdaderas.

La lengua poética de Blas de Otero

  • Tensión connotativa a través de un léxico que nos remite a sentimientos opuestos.
  • Presencia de símbolos consagrados por la tradición literaria.
  • Frecuencia de elementos con función apelativa.
  • Frecuencia de uso del gerundio para transmitir tensión.
  • Uso de palabras infrecuentes: dialectalismos.
  • Abundancia de adverbios en –mente.
  • Uso de frases hechas.
  • Abundancia de contrastes y reiteraciones.
  • Frecuencia de uso del encabalgamiento abrupto.

Los Novísimos

Durante los últimos años del franquismo, se produjeron cambios económicos y sociales que supusieron una cierta evolución estética en todas las artes. La ausencia de libertades seguía influyendo en la creación lírica, que seguía en muchas ocasiones la estela del realismo social. En 1970 se publica Nueve novísimos poetas españoles, de José María Castellet. Presentaba una nueva forma de poesía que venía desde finales de los 60 y se caracterizaba por un intento deliberado de ruptura con la poesía social. La poesía no era un instrumento de catarsis personal ni de transformación del mundo.

Características de los Novísimos

  • Culturalismo: referencias a escritores y artistas poco conocidos.
  • Resucitan el lenguaje y la atmósfera preciosista del Modernismo.
  • Metapoesía como práctica habitual.
  • Uso frecuente de procedimientos experimentales.
  • Uso del monólogo dramático.

Década de los 80: La Poesía de la Experiencia

  • Enfoque social-realista.
  • Poética de la complejidad.
  • Recuperación de influencias anteriores y ajenas a los Novísimos:
    • La Generación del Medio Siglo.
    • La poesía social.
    • La Generación del 27.
  • Coloquialismo y ambientación urbana.
  • Presencia del humor y la ironía.
  • Narratividad.
  • “Ficcionalización” del yo.

Luis García Montero

Nace el 4 de diciembre de 1958 en Granada. Es doctor en Filosofía y Letras y catedrático de Literatura. Fue militante en el PCE y en Izquierda Unida, y se presentó como candidato a la presidencia de Madrid. Comparte su vida con la escritora Almudena Grandes. Desde 2018 es director del Instituto Cervantes. En su trayectoria, ha cultivado el ensayo con confesiones poéticas y ha desarrollado una importante labor como columnista en El País. Ha publicado 14 libros de poesía que se agrupan en tres etapas:

  • Etapa de juventud (etapa del manifiesto): Obras más destacadas: Diario cómplice. Rasgos característicos: presencia del humor y variedad temática.
  • Plenitud: Destaca en este periodo Completamente viernes, con un tono más reflexivo.
  • Madurez: Un invierno propio, caracterizado por la presencia de lo narrativo y lo metapoético.

Influencias y características de su poesía

  • Eclecticismo.
  • Compromiso ético con el lector.
  • Ficcionalización del yo y elementos autobiográficos.
  • Ironía desencantada.
  • Coloquialismo e integración de elementos de la cultura popular.
  • Narratividad y fijación topográfica.
  • Ritmos marcados.
  • Tendencia a los finales sorprendentes.