1. PANORAMA POLÍTICO Y SOCIAL DEL SIGLO XV
El siglo XV marca una transición entre el mundo medieval y el renacentista. Es una época de inestabilidad política que se resuelve con el matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Durante su reinado, en 1492, se produce la Reconquista de Granada y el descubrimiento de América.
Los valores burgueses, como el individualismo, la idea del provecho económico y la importancia de los avances científicos y técnicos, se imponen gradualmente. Las relaciones con Italia permiten el conocimiento de los clásicos y de la obra de los escritores italianos, abriendo el camino hacia el Renacimiento.
2. LA LÍRICA CULTA CORTESANA
La lírica culta estaba escrita en romance. Se llamaba poesía cortesana porque estaba compuesta para ser recitada o cantada en la corte por los trovadores (hombres cultos, frecuentemente nobles) que componían tanto la música como la letra de las canciones.
2.1 La canción de amor
Los trovadores expresaban sus sentimientos a través de la composición denominada “canción”. Su tema principal, y casi exclusivo, era el amor: el amor cortés (nuevo concepto de relación amorosa).
El amor cortés traslada los principios del vasallaje medieval a las relaciones entre un caballero y su dama. El caballero muestra un amor incondicional hacia la dama, pero este amor no es correspondido (este tipo de amor es adúltero/ el trovador intenta conseguir a través de su relación algún tipo de trato beneficioso en el aspecto material).
2.2 Los cancioneros
Los cancioneros son antologías poéticas en las que se reunieron las composiciones, firmadas o anónimas, de los poetas cortesanos junto con la música que las acompañaba.
Los cancioneros recogen las composiciones de los poetas cortesanos de las cortes del siglo XV: el Cancionero de Baena (corte de Juan II de Castilla), el Cancionero de Stúñiga (corte del rey de Aragón, Alfonso V, en Nápoles) y el Cancionero General recoge la obra de los poetas de la corte de los Reyes Católicos.
3. JORGE MANRIQUE
Jorge Manrique fue un noble militar (guerrero) y poeta. Formaba parte de una de las familias más poderosas de Castilla.
Su obra más importante: Coplas a la muerte de su padre (poema largo), es una reflexión filosófica sobre la brevedad de la vida y un homenaje a su padre, el comendador Manrique.
Estructura: Su contenido se puede dividir en tres partes:
- Primera parte: la vida eterna. Coplas de 1 a la 14. Jorge Manrique reflexiona sobre la brevedad de la vida, la fugacidad de las glorias del mundo y el poder igualatorio de la muerte; además, comenta la importancia desmesurada que el hombre da a los bienes temporales: el dinero, el poder, la juventud o la belleza, cuando son valores efímeros que Fortuna puede arrebatar en cualquier momento. Reflexiona también sobre la necesidad de vivir cristianamente para después de la muerte alcanzar la vida eterna.
- Segunda parte: la vida mortal, perecedera. Coplas de la 15 a la 24. El poeta recuerda el esplendor de las cortes medievales: sus fiestas y riquezas, para recordarle al lector que todo pasa y que de aquellas alegrías y ambiciones, poco tiempo después, ya no queda nada, ni siquiera el recuerdo.
- Tercera parte: la vida eterna y la fama. Coplas de la 25 a la 40: En la última parte, Manrique nos presenta la figura de su padre: el comendador Manrique. De él alaba sus cualidades: buen señor para sus vasallos, amigo de sus amigos y temido por sus enemigos y, sobre todo, su valentía al enfrentarse a la muerte sin miedo, ya que la acepta con resignación cristiana.
En estas coplas la Muerte dialoga con Rodrigo Manrique, e insiste en que la fama (concepto ya plenamente renacentista) no se puede comparar con la vida eterna. El héroe (su padre) logra alcanzar la vida de la fama y la gloria eterna.
El lenguaje literario de las coplas es sencillo y natural, aunque muy cuidado. Jorge Manrique popularizó una estrofa que ya era famosa en su época: la copla de pie quebrado, que desde entonces también se llama estrofa manriqueña. Se caracteriza por:
- Mezclar versos de ocho sílabas con otros de cuatro sílabas (pie quebrado)
- Rima consonante
- Unir dos sextillas formando una unidad de 12 versos.
- Las dos sextillas tienen una rima diferente. El pie quebrado es regularmente tetrasílabo en sesenta de las ochenta sextillas. En las estrofas restantes los dos quebrados de cada copla o uno de ellos consta de cinco sílabas.Las dos sextillas que forman la copla tienen rimas diferentes:
4. LA CELESTINA. AUTOR
La obra fue escrita por el judio converso Fernando de Rojas. Fue un hombre de leyes y vivió en diferentes ciudades castellanas a finales del siglo XV.
En la obra aparece una dedicatoria titulada “El autor a un su amigo”. En esta dedicatoria Fernando de Rojas, explica que se encontró el primer acto de la obra (autor anónimo) y que decidió continuarla; cosa que hizo durante quince días de unas vacaciones de Semana Santa.
La Celestina ofrece una visión pesimista, de desorientación moral y social, que era común a muchos escritores de la época y más acentuada, si cabe, entre los conversos. Fernando de Rojas representa el escritor moderno, universitario y urbano, que no procede de la aristocracia ni de la cultura eclesiástica.
5. LA CELESTINA
La obra aparece por primera vez en 1499 en Burgos. En esta primera edición no aparece el nombre del autor ni el título y consta de 16 actos. Un año después, aparece una nueva edición (Toledo, 1500) con el título de Comedia de Calisto y Melibea, también aparece un apartado titulado “Palabras del autor a un su amigo” y unas octavas que presentan, en acróstico, el nombre del autor:
[El bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calisto y Melibea y fue nacido en la Puebla de Montalbán].
Esta edición también está compuesta por 16 actos, y en ella los amantes mueren en su primer encuentro amoroso.
En la edición de 1502, el autor añadió 5 actos más y de esa forma dio tiempo a los enamorados para que pudieran disfrutar de la pasión amorosa, quedando la redacción definitiva en 21 actos, y el título cambió a Tragicomedia de Calisto y Melibea.
Con el paso de los años, pasó a llamarse con el nombre de unos de sus personajes: La Celestina.
6. PERSONAJES
Los personajes de la obra se dividen en: personajes de elevada clase social (Calisto, Melibea y los padres de esta: Pleberio y Alisa) y personajes de las clases sociales populares (Celestina, Areúsa, Elicia, Pármeno y Sempronio).
CELESTINA
Pertenece a la tradición literaria de las alcahuetas (persona que procura, encubre o facilita una relación amorosa o sexual entre otras dos personas). El personaje de la Celestina constituye una de las más robustas creaciones de la literatura universal. Es la que intermedia en los amores de Calisto y Melibea. Es una mujer vieja y maga, con un gran conocimiento de la vida y de los entresijos del corazón humano. Su sabiduría se muestra cegada por la ambición, lo que la conducirá a su muerte.
La Celestina está dominada por la pasión de la codicia y por ello, moviliza todas sus habilidades (perspicacia, sagacidad, elocuencia) para conseguir sus propósitos. En la obra se puede observar que es una mujer orgullosa de su vida y de su oficio, ya que gracias a él vive sin depender de nadie.
Calisto: Es un joven apasionado, egoísta e inseguro. Se comporta como un enamorado cegado por la pasión y utiliza el engaño y la mentira para conseguir su objetivo que no es otro que conquistar a Melibea. Calisto es el representante de un nuevo estilo de vida: el de la clase pudiente (rica) y ociosa, y esto lo podemos observar en su comportamiento, ya que él espera pasivamente el resultado de los esfuerzos de los demás.
Melibea: Es un personaje que evoluciona, al principio rechaza tener relaciones con Calisto, pero cuando al fin acepta su amor por él se entrega sin condiciones. Su enamoramiento la hace tomar consciencia de sus deseos y de sí misma. Representa la transgresión sin remordimientos de la tradición y de las normas establecidas. Defiende el derecho que tiene de vivir su pasión amorosa y si de algo se arrepiente es de haber tardado demasiado en conocer esta pasión y en vivirla. No oculta su pasión y muere finalmente por ella.
Criados y prostitutas: En su mundo se refleja esencialmente el dominio de los instintos, el interés egoísta y la codicia. Las prostitutas (Elicia y Areúsa) manifiestan repetidas veces su envidia y resentimiento hacia la clase dominante, mientras que los criados intentan abusar todo lo que pueden de sus señores. Por primera vez, en una obra literaria, los desheredados adquieren tanta relevancia literaria como los personajes nobles. Sempronio, movido por el interés y la lujuria, es falso, desleal, cobarde y violento. . Aconseja a su amo, al que desprecia profundamente por todo lo que es, representa y posee. Es un personaje plano, sin contradicciones, confía en Celestina, ama a Elicia y se impacienta por la actitud de Pármeno. Pármeno, experimenta una evolución en su trayectoria vital: inicialmente se muestra fiel a su señor; pero, más tarde, dolido por la ingratitud de su amo y presionado por la elocuencia de la vieja alcahueta (le sirve en bandeja a Areúsa), desiste de su lealtad (se convierte en otro Sempronio).Los padres de Melibea:Pleberio y Alisa son culpables del fin de su hija por haberla descuidado.
6. Intención de Rojas al escribir su obra
Rojas afirma en la introducción de la obra que ha escrito su tragicomedia para prevenir a los jóvenes sobre los estragos que causa el amor ciego, así como del peligro de dejarse aconsejar por alcahuetas y hechiceras. Las consecuencias del amor apasionado y la avaricia, según el libro de La Celestina, son los elementos de todos los males del ser humano. La muerte trágica de los amantes por caída física, como símbolo de su caída moral, tiene la finalidad de disuadir a los lectores de seguir los caminos de la pasión sin control ni medida. Desde este punto de vista, la intención de Rojas es moralizante.
7. El mundo social de La Celestina.
Desde el principio de la obra, los personajes de la tragicomedia incumplen todos y cada uno de los mandamientos cristianos: matan, mienten, roban, no guardan castidad y nadie hace lo que predica. En el mundo de La Celestina, los personajes están igualados desde el punto de vista de su bajeza moral. Todos, amos, criados y prostitutas, son víctimas de sus pasiones. El idealismo de los jóvenes enamorados es solo aparente, fruto de una educación más refinada: en el fondo, su actitud ante la vida es idéntica a la de sus criados.
Rojas intenta demostrar con ello que nadie es mejor o peor según la cuna en la que haya nacido, desmitificando con una óptica humanista los tópicos vigentes sobre la moralidad innata de las clases privilegiadas.
8. La Celestina entre la Edad Media y el Renacimiento
La vieja Celestina es el vértice de los tres mundos que convergen en la obra: el universo próspero de Calisto y Melibea, el de los criados y sirvientes, dominado por la codicia, y el bajo de las prostitutas y hampones.
Así, cuando muere Celestina, los tres centros vitales se desmoronan uno tras otro: Elicia se queda sin sustento, mueren los criados y mueren los amantes. La muerte es la gran vencedora y la que da el carácter moralizador y medieval a la obra.
Sin embargo, permanecen en la mente del lector la vida bulliciosa de criados y prostitutas, la independencia vital de Celestina y Areúsa, y el amor de Melibea por Calisto. Es el carpe diem que tanta importancia tendrá en el cercano Renacimiento.
9. La lengua literaria de La Celestina.
A los dos mundos que intervienen en la obra les corresponden dos estilos de lengua distintos:
Estilo culto y refinado. Los protagonistas Calisto y Melibea, y también Pleberio (el padre de Melibea), utilizan un lenguaje culto y ampuloso, acorde a la alta clase social a la que pertenecen; los términos que utilizan son selectos, con inclusión frecuente de latinismos y frases largas y complejas, y recurren a citas procedentes de autores clásicos y referencias históricas.
Primera parte: la vida eterna. Coplas de 1 a la 14.: Jorge Manrique reflexiona sobre la brevedad de la vida, la fugacidad de las glorias del mundo y el poder igualatorio de la muerte; además, comenta la importancia desmesurada que el hombre da a los bienes temporales: el dinero, el poder, la juventud o la belleza, cuando son valores efímeros que Fortuna puede arrebatar en cualquier momento. Reflexiona también sobre la necesidad de vivir cristianamente para después de la muerte alcanzar la vida eterna.
Segunda parte: la vida mortal, perecedera. Coplas de la 15 a la 24. :El poeta recuerda el esplendor de las cortes medievales: sus fiestas y riquezas, para recordarle al lector que todo pasa y que de aquellas alegrías y ambiciones, poco tiempo después, ya no queda nada, ni siquiera el recuerdo.
Tercera parte: la vida eterna y la fama. Coplas de la 25 a la 40: En la última parte, Manrique nos presenta la figura de su padre: el comendador Manrique. De él alaba sus cualidades: buen señor para sus vasallos, amigo de sus amigos y temido por sus enemigos y, sobre todo, su valentía al enfrentarse a la muerte sin miedo, ya que la acepta con resignación cristiana.
En estas coplas la Muerte dialoga con Rodrigo Manrique, e insiste en que la fama (concepto ya plenamente renacentista) no se puede comparar con la vida eterna. El héroe (su padre) logra alcanzar la vida de la fama y la gloria eterna.
El lenguaje literario de las coplas es sencillo y natural, aunque muy cuidado. Jorge Manrique popularizó una estrofa que ya era famosa en su época: la copla de pie quebrado, que desde entonces también se llama estrofa manriqueña. Se caracteriza por:// Mezclar versos de ocho sílabas con otros de cuatro sílabas (pie quebrado)//Rima consonante//Unir dos sextillas formando una unidad de 12 versos.//Las dos sextillas tienen una rima diferente. El pie quebrado es regularmente tetrasílabo en sesenta de las ochenta sextillas. En las estrofas restantes los dos quebrados de cada copla o uno de ellos consta de cinco sílabas.Las dos sextillas que forman la copla tienen rimas diferentes:
1. El teatro del siglo XV
El teatro es el género que menos se desarrolla en esta época. A finales del siglo XV, y durante el reinado de los Reyes Católicos, surge un teatro cortesano que cultiva dos modalidades dramáticas: una religiosa (los autos) y otra profana que trata los temas pastoriles, amorosos y humanísticos. A esta última modalidad pertenece La Celestina.
La Celestina fue la primera comedia humanística (obras dialogadas en prosa, pensadas para la lectura no para la representación) escrita en castellano.