Garcilaso de la Vega
La obra de Garcilaso de la Vega (1501-1536) es de treinta y ocho sonetos, cinco canciones, tres églogas, dos elegías, una epístola y algunas composiciones en metros tradicionales. Entre las canciones destacan la cuarta, donde expresa su amor por Isabel Freyre. El tema principal es el amor, que aparece idealizado. Entre los sonetos, destacan los de carácter mitológico y los que desarrollan el tópico del carpe diem. En las Églogas alcanza su perfección. En estas composiciones unos pastores idealizados expresan sus lamentos amorosos. En la Égloga I los pastores Salicio y Nemoroso se lamentan por el desdén de Galatea y por la muerte de Elisa (representa a Isabel Freyre, amor imposible del poeta). En esta égloga, las descripciones del paisaje poseen una gran importancia. Por otra parte la Égloga II, de carácter más narrativo, consiste siempre con el tema amoroso presente, en un elogio del duque de Alba. Finalmente, la Égloga III presenta a unas ninfas en la orilla del Tajo tejiendo unas escenas mitológicas; esas escenas representan mitos como el de Orfeo y Eurídice. En la poesía de Garcilaso se ve la influencia de Petrarca, pero en Garcilaso la expresión del sentimiento y sufrimiento amoroso es más contenida. El estilo de Garcilaso se caracteriza por la musicalidad de sus versos, que destilan melancolía; y por el equilibrio formal en sus composiciones.
La poesía de Fray Luis de León
En la segunda mitad del siglo XVI, el aislamiento político de Felipe II y la Contrarreforma conducirán a España a una cerrazón religiosa y nacionalista. La poesía será influida por ese carácter y los temas y formas anteriores y se le añadirán otros religiosos y patrióticos. Las poesías de Fray Luis de León (1527-1591) no llegan a cuarenta. Sus temas principales son:
- La naturaleza como forma de retiro solitario deseado por el poeta.
- La admiración del equilibrio natural.
- La búsqueda de la paz espiritual.
- La comunión con la armonía del universo, reflejo de la armonía divina.
La sobriedad y la sencillez caracterizan su estilo. Casi no hace uso de recursos literarios y la adjetivación es la justa. Sí son frecuentes las interrogaciones y admiraciones como recursos expresivos de la emoción. Entre sus poemas, encontramos su obra conocida, Oda a la vida retirada, que recrea el tópico del beatus ille. También, conviene destacar su poema de influencia platónica y pitagórica, A Francisco Salinas. Y finalmente entres sus poemas, diremos Profecía del Tajo, de corte patriótico y moral.
La poesía mística. San Juan de la Cruz
El ideal de perfección religiosa y la exaltación patriótica favorecerán el desarrollo de la literatura místico-ascética española. La poesía de San Juan de la Cruz (1542-1591) se aleja de lo terrenal. Su poesía es de carácter simbólico. La noche oscura representa la soledad del alma llena de tentaciones y que una vez vencidas, le sucederá la luz del día, la luz divina. Se trata de una poesía espiritual, basada en el amor a Dios. El sentimiento amoroso se expresa en su poesía de forma intensa y bella. Un amor profano, a veces muy sensual, se transforma en amor divino. La unión mística con Dios se representa a través de motivos como: la Amada que busca al Amado, la Esposa que yace junto al Esposo o el Cazador en busca de la Caza. En cuanto al lenguaje o estilo, la poesía de San Juan destaca por:
- El uso la lira.
- La riqueza léxica, por medio de la combinación de palabras cultas y rústicas.
- Lo sensorial en la expresión de los paisajes descritos.
- El uso de recursos literarios como paradojas, imágenes o exclamaciones.
La prosa en el siglo XVI
Durante el reinado de Carlos I, la prosa participa de las tendencias europeas del Renacimiento. Refiriéndonos a la novela, por un lado nos encontramos con unas narraciones idealizadas (libros de caballerías), y por otro la novela crítica de la realidad (novela picaresca).
La prosa didáctica y religiosa
La influencia de las corrientes filosóficas renacentistas (neoplatonismo, estoicismo y erasmismo) va a fundirse con los temas religiosos en la prosa didáctica del siglo XVI en España. La prosa didáctica es el tratamiento de temas morales, históricos, políticos y religiosos. Destacan los hermanos Alfonso y Juan de Valdés. Alfonso defiende la reforma religiosa y la política imperial de Carlos I en su Diálogo de Mercurio y Carón. Y Juan, elogia el uso de un castellano natural (“escribo como hablo”) en su Diálogo de la lengua. La prosa religiosa es desde narraciones de vidas de santos hasta comentarios bíblicos o reflexiones de carácter teológico. También de diversos escritos en prosa de poetas como San Juan de la Cruz o Fray Luis de León, destaca la figura de Santa Teresa de Jesús. Santa Teresa de Jesús (1515- 1582) escribió obras de carácter autobiográfico (Libro de su vida) y de carácter místico (Las moradas). En sus obras autobiográficas aparecen sus experiencias místicas y sus libros teóricos sobre el misticismo se basan en su propia vida.
Géneros narrativos en el siglo XVI
El término novela se refería en el siglo XVI a aquellos relatos breves, como se puede ver en las Novelas ejemplares de Cervantes. Las narraciones extensas recibían el nombre de libro, historia o tratado. Sin embargo, se utiliza novela para todas estas narraciones. El idealismo, por su carácter alejado de la realidad, caracteriza a los principales géneros narrativos de ficción del siglo XVI, que serían los siguientes:
- Los libros de caballerías eran los más exitosos en la primera mitad del siglo XVI. Esta literatura de evasión satisfacía, desde la más absoluta fantasía, el deseo de aventuras en una época de conquistas. Las hazañas de caballeros medievales relatadas vienen principalmente de dos ciclos: el artúrico y el de Carlomagno. Debido a su excesiva imaginación, fueron censuradas por los moralistas de la época. Como por ejemplo el Amadís de Gaula (1508) de Garcí Rodríguez de Montalvo.
- La novela pastoril es de origen grecolatino, es importada de Italia y supone la introducción del bucolismo en la prosa. Si en los libros de caballerías primaba la acción, el tema principal es el amor platónico expresado por unos pastores en un paisaje idealizado. Destacan Los siete libros de la Diana (1559), de Jorge de Montemayor y La Galatea (1585), de Cervantes.
- La novela morisca trata de amores y luchas entre árabes y cristianos durante la Reconquista. El primer relato de este tipo se titula El Abencerraje, intercalado la Diana de Montemayor.
- En la novela bizantina suceden las fabulosas aventuras de dos enamorados, que viven por separados, en tiempos y lugares imaginarios, hasta que por fin se vuelven a encontrarse. Destaca en el siglo XVI, Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617) de Cevantes.
El Lazarillo de Tormes y la novela picaresca
A la vez al desarrollo de las narraciones idealistas (caballerías, pastoril, sentimental y morisca), sale la novela picaresca, antecedente de la novela realista moderna. El Lazarillo de Tormes de autor anónimo, inicia este tipo de novela en 1554.
Argumento y personajes
Pertenece a la clase baja de la sociedad, Lázaro nos cuenta su vida, desde su nacimiento en el río Tormes. Tiene diversos amos: desde un mendigo ciego y cruel; un clérigo avaro con el que pasa mucha hambre; pasando por un escudero pobre, al que Lázaro tendrá q alimentar; hasta que consigue trabajo como pregonero en Toledo. Se casa con la criada del arcipreste de una iglesia de Toledo y sufre las habladurías sobre la infidelidad de ella con el arcipreste. Lázaro prefiere la situación deshonrosa, pero beneficiosa económicamente en la que se encuentra, a las penalidades que ha sufrido. Los distintos amos de Lázaro representan una galería humana que se diferencian de los modelos en los que ha podido basarse el autor. Un ejemplo de esto es el escudero, que se presenta a través de unos rasgos que lo hacen inconfundible. Lázaro se presenta como un personaje muy original, transformándose desde la inocencia infantil al conocimiento de la cruel realidad, a través de la experiencia. Por lo que nace así la figura del pícaro, como un protagonista que en nada se parece a los héroes de los libros de caballerías. Se trata de un antihéroe que lucha por sobrevivir en una sociedad hostil.
Estructura y estilo. el realismo del Lazarillo
El Lazarillo de Tormes presenta las siguientes características de estructura y estilo:
- El carácter autobiográfico es el rasgo fundamental del Lazarillo y es el protagonista quien le da cohesión a la obra.
- La influencia renacentista se nota en el estilo natural y sobrio.
- El léxico es espontáneo y común y muy distinto a la artificiosidad de los libros de caballerías.
- La catalogación del Lazarillo como una novela realista se basa en dos motivos: por un lado, por las referencias a la vida cotidiana y por otro, por las descripciones de ambientes y de personajes, tan veraces.