La Narrativa Española del Siglo XX: Del 98 a la Posguerra

1. La Narrativa Española Anterior a 1939

1.1. La Generación del 98

La narrativa anterior a 1939 presenta dos generaciones: la Generación del 98 y el Novecentismo. El despegue del realismo decimonónico irá unido a las inquietudes modernistas y, dentro de ellas, aparece la Generación del 98, según Azorín. Los autores de esta generación son Unamuno, Azorín, Baroja, Maeztu, Valle-Inclán y Machado.

1.2. Características de la Generación del 98

  1. Crítica de los males de España: Se escribe contra el caciquismo, las glorias pasadas y males nacionales como el hambre y la ignorancia.
  2. Pesimismo ante la situación histórica: La pérdida de las últimas colonias se percibe como el desmoronamiento de los valores sociales y espirituales.
  3. Influencia de la filosofía: Frente al dogmatismo, aparecen los planteamientos existencialistas de Kierkegaard y Schopenhauer, donde predominan la falta de sentido de la vida, la duda existencial y el escepticismo.
  4. El dolor de España: Nace de un profundo patriotismo, centralista y casticista, representado en Castilla.
  5. El subjetivismo: La realidad queda teñida por la sensibilidad personal.
  6. Renovación estética o estilo: Huyendo de las formas retóricas burguesas del siglo XIX, se busca la sobriedad, usando palabras tradicionales y castizas. Los géneros que cultivan son la novela (Unamuno, Baroja, Azorín), el ensayo (Azorín) y, en menor medida, el teatro (Valle-Inclán) y la poesía (Antonio Machado y Unamuno).

1.3. Autores de la Generación del 98

1.3.1. Miguel de Unamuno

Es líder del grupo y el escritor más representativo del movimiento. Cultivó todos los géneros. Los ejes temáticos de su obra son la política, España, el paisaje, la historia, el presente, y el debate entre la fe y la incredulidad. Su vida es una constante agonía y angustia. En sus “nivolas”, lo más interesante es el paisaje humano: la agonía vital, los temas de la inmortalidad o falta de fe, y el concepto de la intrahistoria.

Ensayos:
  • En torno al casticismo
  • La vida de Don Quijote y Sancho
  • Del sentimiento trágico de la vida (1912)
  • La agonía del cristianismo (1931)
  • De mi país
  • Por tierras de Portugal y de España
  • Andanzas y visiones españolas
Novelas y “nivolas”:

Se profundiza en el alma de los personajes, desechando la acción externa.

  • Paz en la guerra (1897)
  • Amor y pedagogía (1902)
  • Niebla (1914)
  • Abel Sánchez (1917)
  • La tía Tula (1921)
  • San Manuel Bueno, mártir
  • Tres novelas ejemplares y un prólogo (1920)

1.3.2. Pío Baroja

Su obra se caracteriza por un talante inconformista, independiente y anarquizante. Su ideología política es el anarquismo: “Yo he sido siempre liberal radical, individualista y anarquista”. El tema de España fue uno de los principales; sus personajes favoritos son los inconformistas del más diverso signo.

Novelas:

Novela abierta, “permeable”. Se caracterizan por la invención, la imaginación y por ser perfecto reflejo de su observación. Se caracteriza por la rapidez, el nerviosismo y la vivacidad. Tono agrio y predomina la frase corta y el párrafo breve. Riqueza de descripciones y autenticidad conversacional de los diálogos.

Obras:
Primera etapa (1900-1912):
  1. La lucha por la vida
    • La busca
    • Mala Hierba
    • La aurora roja
  2. La tierra vasca
    • La casa de Aizgorri
    • El mayorazgo de Labraz
    • Zalacaín el aventurero
  3. La raza
    • La dama errante
    • La ciudad de la niebla
    • El árbol de la ciencia
  4. El mar
    • Las inquietudes de Shanti Andía
    • El laberinto de las sirenas
    • Los pilotos de altura
Segunda etapa (1913-1936):
  • Memorias de un hombre de acción
Tercera etapa (1939-…):
  • Desde la última vuelta del camino

1.3.3. Azorín

José Martínez Ruiz, alicantino, nace en Monóvar. Anarquista en su juventud, aunque más tarde se hace conservador. En la guerra se exilia en París, vuelve en los 40, dedicándose al periodismo y a la literatura. Destaca en el ensayo y como novelista establece una forma distinta de expresión en la que el argumento no es lo esencial, sino que dibuja detalles y fragmentos que, acumulados, den una visión del hombre angustiado y anulado por el pesimismo existencial. Utiliza una técnica impresionista, en la que la frase breve, la precisión léxica y el lirismo son sus características.

Novelas:
  • La voluntad
  • Antonio Azorín
  • Confesiones de un pequeño filósofo
  • Los pueblos
  • La ruta de don Quijote
  • Castilla
  • Don Juan

1.4. El Novecentismo

1.4.1. Aparición

En 1906: se le ha llamado Generación de intelectuales, por su objetivo de llevar a cabo una verdadera modernización intelectual de España con un espíritu esencialmente dinámico:

  • En 1914, Ortega y Gasset pronuncia: “Nueva y vieja política”.
  • Renovación intelectual mediante la fundación de organismos a partir de la Institución Libre de Enseñanza:
    1. La Residencia de Estudiantes (Unamuno, Menéndez Pidal, Ortega, García Lorca, Alberti, Dalí, etc.)
    2. El Instituto Escuela
  • En 1915 Ortega funda la Revista España.

Así, pues, se gesta en la primera década del siglo, alcanza su esplendor en la vida cultural hacia 1914 y llega a su ocaso ideológico y estético en 1930.

1.4.2. Ideología

  • Proveniente del reformismo burgués.
  • Aparición de un nuevo tipo de intelectual.
  • Reacción contra las actitudes del siglo pasado: lo universal resistiéndose a encerrarse en lo nacional.
  • Marco geográfico: Castilla.
  • Temas frecuentes: la revolución desde el poder y el elitismo; arte para la minoría.

1.4.3. Estética

Según Guillermo Díaz-Plaja (Idea de la obra bien hecha, meditada y perfecta):

  • Reacción contra el Romanticismo y el Realismo.
  • Huida del sentimentalismo.
  • Abandono de tonos apasionados y vehementes.
  • Intención de pulcritud, de distanciamiento y de equilibrio.
  • Literatura para minorías.
  • Preocupación por evitar lo sentimental.
  • Arte puro, cuyo principal objetivo es el placer estético.
  • Se preocupan sobre todo por el lenguaje.

1.4.4. Representantes

  • Ensayo: Ortega y Gasset, Eugenio D´ Ors, Gregorio Marañón, Américo Castro, Claudio Sánchez Albornoz, Salvador de Madariaga, etc.
  • Novela: Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala, Wenceslao Fernández Flores.
  • Poesía: Fernando Villalón, León Felipe y Juan Ramón Jiménez.
1.4.4.1. Gómez de la Serna

(Madrid -1888 y Buenos Aires -1963) Gueguería = Humorismo + metáfora:

Recursos:
  • Definición metafórica de una realidad.
  • Modificación de una frase hecha.
  • Juegos paranomásicos que relacionan una palabra con otra por sus parentescos fonéticos.
  • Técnica muy barroca (uso simultáneo de los dos sentidos de una misma palabra).
Obras:
  • Novela: Policéfalo y señora, Seis falsa novelas.
  • Teatro: Los medios seres.
  • Biografías: Oscar Wilde, Azorín.
  • Autobiografías: Automoribundia, Nostalgia de Madrid.
  • Crítica del Arte: Goya, Ismos.
  • Greguerías: Greguería (1918), Flor de Greguerías (1933).
1.4.4.2. Gabriel Miró

(Alicante-1879 y Madrid –1930) Dota a la narrativa de un enfoque lírico, descriptivo y subjetivo, en la que la acción es anulada por los artificios poéticos.

Novela:
  • Las cerezas del cementerio (1910)
  • Nuestro Padre San Daniel (1921)
  • El obispo leproso (1926)
  • Figuras de la Pasión del Señor (1916)
1.4.4.3. Pérez de Ayala

(Oviedo en 1880-1962)

Novela:
  • 1º etapa: Tinieblas en las cumbres, Troteras y danceras
  • 2º etapa: Belarmino y Apolonio
Ensayo:
  • Las máscaras
  • Política y toros

2. La Narrativa Española de Posguerra

2.1. Novela de Posguerra (años 40)

Tras la guerra, el hambre, la enfermedad y la desolación se instauran motivados por el aislamiento del régimen por las naciones aliadas. Las devastadoras consecuencias del régimen se hicieron notar en la cultura, cuyas tendencias artísticas se vieron interrumpidas violentamente: muchos novelistas marchan al exilio (Ramón J. Sénder – Réquiem por un campesino español -, Francisco Ayala – Muertes de perro-, Max Aub –Laberinto mágico-) y los que permanecen se tienen que partir casi de la nada en las nuevas formas narrativas. El símbolo orientador es Pío Baroja. Sin embargo, varias formas de novela aparecen en la década:

  • La continuación del realismo decimonónico (Darío Fernández Flórez o José Mª Gironella).
  • Autores próximos al régimen (Rafael García Serrano con La fiel infantería).
  • La llamada Generación del 36 formada, entre otros, por Camilo José Cela, Miguel Delibes y Carmen Laforet, caracterizados por un cierto tremendismo destacando la parte más negra de la realidad. Se inicia así el realismo existencial: los protagonistas de La familia de Pascual Duarte (Cela, 1942), de La sombra del ciprés es alargada (Delibes, 1948) o de Nada (Laforet, 1945) manifiestan el ‘sin sentido’, la soledad y el fracaso reinantes; este malestar se aleja de la denuncia social (la dictadura lo prohíbe) y se instala en la conciencia del protagonista.

2.2. Generación de los Cincuenta (años 50)

La novela evoluciona hacia concepciones sociales y refleja las condiciones a las que está sometida la sociedad por el régimen que coarta la libertad. Los autores de esta generación denuncian las desigualdades sociales y las deficiencias del sistema. A partir de La colmena (1952) de Cela, el realismo de los 40 se hace objetivista: ahora es el colectivo del pueblo el que plantea sus inquietudes y denuncia los problemas. Dos líneas novelísticas aparecen: la neorrealista y la social.

2.2.1. El Realismo Social

Siguiendo a Gabriel Celaya, subordina su producción narrativa a la denuncia de la situación social existente. Los temas van a centrarse en:

  • El entorno del trabajador: Jesús López Pacheco: Central eléctrica; Armando López Salinas: La mina; Camilo José Cela: La colmena; Luis Romero: La noria; Alfonso Grosso: La zanja.
  • La burguesía desocupada: Juan Marsé: Encerrados con un solo juguete; Juan Goytisolo: Juegos de mano.

2.2.2. El Neorrealismo

Otros autores actuaron fuera de toda militancia política, pero lo que no elude su compromiso social (Ignacio Aldecoa: El fulgor y la sangre, Con el viento solano y Rafael Sánchez Ferlosio: El Jarama). A medio camino se encuentran Ana María Matute (Los Abel, Los hijos muertos) y Carmen Martín Gaite (Entre visillos, Ritmo lento).

2.3. El Experimentalismo en la Novela (años 60)

Se producen innovaciones en las técnicas de novela tras el cansancio del realismo, la relajación de la censura propicia la lectura de autores exiliados y el ‘boom’ de la narrativa hispanoamericana, con las aportaciones de la novela extranjera (Proust, Joyce, Faulkner). Con Tiempo de silencio (1962) de Luis Martín Santos da comienzo esta época, con el lanzamiento de determinadas técnicas narrativas dentro del grupo:

  • Desaparición del autor.
  • Relieve especial del punto de vista.
  • Uso de la secuencia, contrapunto, desorden cronológico.
  • Personajes que buscan su identidad.
  • Empleo de terceras personas, estilo indirecto libre, monólogo interior.
  • Complejas descripciones, lenguaje poético, artificios tipográficos.
Obras:
  • Últimas tardes con Teresa (1966) de Juan Marsé
  • San Camilo, 1936 (1969) de Cela
  • Parábola del náufrago (1969) de Miguel Delibes
  • Señas de identidad (1966) y Reivindicación del conde don Julián (1970) de Juan Goytisolo
  • La saga/fuga de J.B. (1972) de Gonzalo Torrente Ballester
  • Volverás a Región (1967) de Juan Benet
  • Antagonía (1973) de L. Goytisolo

2.4. La Narrativa Española desde 1975

Con la democracia, llega la libertad de expresión. Surge interés por recobrar la esencia del relato: la peripecia, la fábula y la intriga, con libertad de formas, temas y mensajes. No se rompe la línea de Martín Santos, pero se moderan los experimentos. Aparece un cierto escepticismo, reaparecen las preocupaciones existenciales: intimidad, soledad, realización del individuo, presencia del erotismo, tonos humorísticos.

2.4.1. Cuatro Generaciones de Novelistas

  • La generación del 36: Con Torrente Ballester, Cela y Delibes.
  • La generación del medio siglo: Con Juan y Luis Goytisolo, Juan Benet, Juan Marsé y Carmen Martín Gaite.
  • La generación del 68: Formada por Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza, José María Merino, Juan José Millás.
  • La promoción de los 80: A la que pertenecen Antonio Muñoz Molina, Julio Llamazares, Arturo Pérez-Reverte.

El panorama es muy rico y diverso con diversas tendencias.

  • Metanovela: José María Merino (La orilla oscura), José María Vaz de Soto (Diálogos de la alta noche), Juan José Millás (El desorden de tu nombre).
  • Novela lírica: Francisco Umbral (Las ninfas), y Julio Llamazares (La lluvia amarilla).
  • Novela histórica: Eduardo Mendoza (La verdad sobre el caso Savolta), José María Guelbenzu (El río de la luna).
  • Novela de intriga: Vázquez Montalbán.
  • Novela policíaca: Pérez-Reverte, Muñoz Molina.

Estas tendencias son manifestaciones de la riqueza en asuntos que posee hoy la novela española.