La Narrativa Española desde los Años 70: Tendencias y Autores Clave

El ambiente de libertad tras la muerte de Franco (20 de noviembre de 1975) permitió un mayor conocimiento de la literatura española en Europa y viceversa. Contribuyeron a ello la desaparición de la censura (publicación de novelas españolas prohibidas en España y editadas en el extranjero) y la recuperación de la obra de escritores exiliados.

Aspectos Clave de la Novela Española en los Últimos 30 Años

Dos aspectos cruciales definen la novela española de las últimas tres décadas:

  1. Carácter aglutinador: Abarca diversas tendencias, modalidades, discursos, temas, experiencias y preocupaciones personales.
  2. Individualidad: Cada novelista busca un estilo propio para expresar su visión del mundo y la realidad.

En las últimas décadas coexisten:

  1. Novelistas relevantes de la posguerra: Miguel Delibes, Camilo José Cela y Gonzalo Torrente Ballester.
  2. Algunos novelistas de la “Generación del 50”: Juan Goytisolo, Juan Marsé, Carmen Martín Gaite, etc.
  3. Novelistas de la generación del 75: Cultivan la novela experimental e intelectual, con origen en Tiempo de silencio de Luis Martín Santos. Priorizan la forma sobre el contenido, con historias fragmentadas y monólogos interiores. Se dirigen a un lector culto capaz de comprender las complejidades sintácticas. Algunos exponentes son: Eduardo Mendoza, Félix de Azúa, Juan José Millás, Vicente Molina Foix, Soledad Puértolas, entre otros.
    Eduardo Mendoza, con La verdad sobre el caso Savolta (1975), marca un punto de partida para la narrativa actual. Sin renunciar a la experimentación, ofrece una trama policial que cautiva al lector. En obras posteriores, Mendoza demuestra su capacidad paródica: Sin noticias de Gurb (1992), El laberinto de las aceitunas (1998) y El misterio de la cripta embrujada (1995) subvierten con ironía los tópicos de la novela de misterio, la novela negra y la ciencia ficción. La ciudad de los prodigios (1986) recrea la evolución de Barcelona entre las exposiciones universales de 1888 y 1929.
  4. Nuevos escritores posteriores al franquismo: Manuel Vicent, Julio Llamazares, Javier Marías, Luis Mateo Díez, Rosa Montero, Antonio Muñoz Molina, Luis Landero, etc.

Tendencias Temáticas en la Nueva Narrativa

Aunque no se identifiquen escuelas definidas, sí se aprecian ciertas tendencias temáticas:

  • Novela policíaca y de intriga: Resurge con fuerza. Destacan Manuel Vázquez Montalbán y algunas novelas de Antonio Muñoz Molina como El invierno en Lisboa, Beltenebros o Plenilunio. Su obra Sefarad, definida por el autor como “novela de novelas”, recupera historias de exilio y desarraigo del siglo XX.
  • Novela histórica: Ejemplos notables son El oro de los sueños de José María Merino, El hereje (1998) de Miguel Delibes y la saga del capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte, ambientada en el Siglo de Oro. En los últimos años abundan las novelas históricas contextualizadas en épocas cercanas, como la Guerra Civil, con ejemplos como Soldados de Salamina (2001) de Javier Cercas, La voz dormida (2002) de Dulce Chacón o los relatos de Los girasoles ciegos de Alberto Méndez.
  • Novela de la reflexión íntima: Se centra en la búsqueda personal y la reflexión existencial. Obras representativas son Mortal y rosa (1975) de Francisco Umbral, una reflexión sobre la muerte con un estilo brillante, y El desorden de tu nombre de Juan José Millás, que combina la introspección psicológica con la reflexión literaria. En La lluvia amarilla (1988), Julio Llamazares narra el abandono de los pueblos a través de un emotivo monólogo.
  • Novela de la memoria y del testimonio: La memoria generacional y el compromiso son los temas centrales. Destacan Rosa Montero con Te trataré como a una reina (1981), una defensa de la condición femenina, y la obra de Luis Mateo Díez.
  • Novela culturalista: Autores jóvenes analizan y explican la cultura occidental desde una perspectiva erudita. Un ejemplo es Juan Manuel de Prada con Las máscaras del héroe o La tempestad.
  • Otras tendencias: Algunos autores jóvenes abordan los problemas de la juventud urbana con una estética cercana a la contracultura, como en Historias del Kronen de José Ángel Mañas, Héroes de Ray Loriga o Sexo, prozac y dudas de Lucía Etxebarría.