La novela en la literatura española del siglo XX

La novela del Modernismo y de la Generación del 98

La renovación estética del Modernismo, del lenguaje poético, se extiende a la prosa y la novela. Sus temas y actitudes coinciden con los de la poesía. La sensualidad, la idealización y estilización de la realidad son la base de las Sonatas de Valle-Inclán y de Platero y yo de Juan Ramón Jiménez, cimas de la prosa modernista por la acumulación de recursos retóricos y sensaciones, su evasión de la realidad cotidiana y su atmósfera de nostalgia y melancolía.

Unamuno: la novela intelectual y existencialista

Miguel de Unamuno destaca por su amplia cultura y su condición de polígrafo. Su novela refleja su intención de renovar el lenguaje, la forma y las técnicas narrativas, acorde con los postulados del Modernismo.

Baroja

En lo literario, confluyen en Baroja la desesperación y la angustia del Romanticismo recogidas por el Modernismo, la visión determinista del mundo del Naturalismo y las formas modernistas que pueden reconocerse en el impresionismo descriptivo de los ambientes y psicológico de los personajes.

Valle-Inclán: la novela modernista y vanguardista

Ramón del Valle-Inclán trata de hacer de su vida y su obra una constante invención estética mezclando realidad y fantasía. Su novela refleja su intención de renovar el lenguaje, la forma y las técnicas del Modernismo.

La novela del Novecentísmo

Aunque unos críticos denominan novecentistas y Generación del 14 a algunos ensayistas y nobelistas, otros opinan que estos autores no son sino continuadores del Modernismo.

Gabriel Miró y Ramón Pérez de Ayala

Gabriel Miró es el más fiel continuador del Modernismo en la acumulación de sensaciones y la idealización del paisaje. Ramón Pérez de Ayala combina el simbolismo modernista con la actitud intelectual novecentista en sus novelas más importantes.

La novela vanguardista

La novela vanguardista se identifica con el formalismo y la experimentación. Entre 1910 y 1930, bastantes escritores practican una nueva novela que rompe ataduras con la existente entonces, jugando con la realidad y la fantasía.

Ramón Gómez de la Serna

A su visión del mundo como un territorio desordenado en el que no hay jerarquía de valores, el escritor propone un modo de orden posible a través de la literatura, pero se trata de una literatura libre configurada por la greguería.

La novela de la Generación del 27

Los autores de la Generación del 27 realizan un tipo de novela que renueva las estructuras, se construye sobre una base metafórica y practica el juego y la experimentación. No todos los novelistas de la época optan por esta solución, por lo que deben señalarse dos tendencias: la novela vanguardista y la novela realista y social.