La novela española de 1939 a 1975: Desde el realismo social hasta la experimentación

La novela española de 1939 a 1975: Camilo José Cela y Miguel Delibes

1. Narrativa de los años cuarenta

Podemos distinguir entre:

1.1. Narrativa del exilio

Varios autores que publicaban antes de la guerra continúan haciéndolo en el exilio. Destacar:

  • a) Max Aub: Escribe sus mejores obras en el exilio, especialmente su ciclo narrativo en torno a la guerra civil, titulado Campos (1943-1968). En obras como Campo cerrado, Campo abierto, Campo de sangre… el autor analiza los orígenes y consecuencias de tan terrible guerra. En la década de los 50 publica Buenas intenciones, que se centra en la vida española desde los años veinte hasta el fin de la guerra. Gran manejo del realismo, con un cierto tono ensayístico, se observan las huellas del teatro, del cine, gusto por la ironía, el humor y la broma.
  • b) Francisco Ayala: Escritor tanto de prosa de ficción (relatos y novelas) como de ensayos. Sus libros reflexionan sobre el poder y la violencia, perspectiva irónica. Novela Muertes de perro.
  • c) Rosa Chacel: (Generación del 27, La sin sombrero) ideas orteguianas. Destaca su obra: Memorias de Leticia Valle.
  • d) Ramón J. Sender: novelas de calidad desigual. Destacan aquellas en las que se centra en describir la vida en los países americanos que conoce durante su exilio. Novela histórica La aventura equinoccial de Lope de Aguirre. Sus obras más interesantes son las que recrean la lejana sociedad dejada en España: Réquiem por un campesino español, los problemas de conciencia de un cura que entregó a la justicia a un campesino republicano.

1.2. Narrativa en España

Características:

  • A) Resurgir del realismo: durante la inmediata posguerra, la novela se centra en el realismo y en el costumbrismo.
  • B) Surge una corriente que acentúa los aspectos más sórdidos de la realidad: el tremendismo (se hace hincapié en la violencia y los aspectos más negativos de la realidad para contar historias truculentas y desagradables)
  • C) El hombre aparece como víctima de la sociedad.
  • D) Utilizan técnicas tradicionales: novela existencialista (realista). No adopta los tonos desgarrados y angustiosos de la poesía desarraigada, se limita a expresar la conciencia del personaje o su peripecia individual en lucha con el destino o con las circunstancias cotidianas. Son obras realistas que intentan un camino de renovación en la posguerra, distinto o contrario al de los falangistas, aunque aún recurran a técnicas narrativas tradicionales.
  • E) Su marco argumental se centra en la cercana guerra civil, o en los años sombríos de la posguerra, falta de esperanza. Como cabría esperar, la mayoría de los autores narrativos que se quedaron en España, una vez finalizada la guerra civil, defienden ideológicamente al bando vencedor. Es el caso de Gonzalo Torrente Ballester (Los gozos y las sombras), Carmen Laforet (Nada) y, por supuesto, Camilo José Cela y Miguel Delibes, de los que hablaremos más tarde.

2. Narrativa de los años cincuenta

En los años cincuenta la literatura comienza a ser cauce expresivo de ciertas protestas o inquietudes sociales, aún débiles y acalladas por la censura. La narrativa de este periodo recibe el nombre de realismo social o novela social.

2.1. Corrientes de la narrativa social

Dos corrientes diferenciadas:

2.1.1. Objetivismo

Toma como referencia la nouveau roman francés. Características:

  • a) Se pretende que desaparezca la figura del narrador o que su papel se reduzca. Se trata de recoger lo que les sucede a los personajes como si estuviera siendo grabado por una cámara de vídeo.
  • b) Condensación en el tiempo y en el espacio. Los lugares suelen variar poco y la trama trascurre en breves periodos de tiempo.
  • c) Protagonistas individuales que representan problemas de una clase social.
  • d) Hay un gran predominio de diálogo, que se adapta a la forma de expresarse de cada uno de los personajes.
  • e) Las historias siguen un orden narrativo lineal, sin dar saltos en el tiempo. Multitud de historias entrelazadas.
2.1.2. Realismo crítico

Pese a tener muchos rasgos en común con el objetivismo, como el protagonismo colectivo, la condensación espacio-temporal, el orden lineal o incluso la desaparición del narrador, se diferencia del objetivismo en que en estas novelas hay una clara intención de crítica social mucho más directa. Características:

  • a) Los temas de las novelas son variados, pero siempre tienen como fondo la sociedad española de la época.
  • b) Novelas sobre el mundo rural u obrero, sobre los barrios marginales de la periferia, acerca de la frivolidad de la burguesía o incluso libros de viajes.

2.2. Autores

2.2.1. Corriente objetivista:
  • A) Rafael Sánchez Ferlosio: Industrias y andanzas de Alfanhuí, narración fantástica sobre un niño que deja de ir a la escuela para vivir aventuras maravillosas gracias a su imaginación. El Jarama está considerada como el mejor ejemplo de novela objetivista. De las conversaciones entre los jóvenes a la orilla del río, recogidas casi como si se hubieran grabado con un magnetófono, el vacío, la monotonía y la intranscendencia de la vida en la posguerra española. Después de esta obra se dedicó al género ensayístico.
  • B) Ignacio Aldecoa: El fulgor y la sangre, espera angustiosa de las mujeres de un grupo de guardias civiles en la casa cuartel, sabedoras de que uno de ellos está muerto.
  • C) Carmen Martín Gaite: Entre visillos, describe la aburrida vida provinciana de unas jóvenes que ven pasar la vida desde los visillos de sus ventanas y cuya única perspectiva es el matrimonio.
2.2.2. Corriente de realismo crítico (narrativa social/década de 1950):
  • A) Jesús López Pacheco: Central eléctrica, obra en la que se narra la construcción de una presa hidroeléctrica y se hace énfasis en la denuncia de las condiciones de vida de los trabajadores y la explotación laboral.
  • B) Ana María Matute: mayor tono poético, Los Abel.
  • C) José Manuel Caballero Bonald: Dos días de septiembre, conflictos trabajadores y terratenientes en los campos andaluces.

Época: La colmena, Cela. El camino o Las ratas, Delibes.

3. Narrativa de los años sesenta: novela experimental

El año decisivo de esta nueva etapa es 1962, fecha de la publicación de Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, que influyó en la novela posterior.

3.1. Renovación de las técnicas narrativas, características:

  • a) El argumento tiende a desaparecer y se sustituye por una serie de sucesos fragmentarios, en la búsqueda de la participación del lector, que debe reconstruir todo aquello que el narrador no le ofrece. Finales abiertos, sin un desenlace explícito.
  • b) El narrador y el punto de vista. Se abandona el narrador omnisciente de la novela tradicional y se pasa al narrador objetivista, en tercera persona, solo cuenta lo que ve. Una innovación importante es el empleo de la segunda persona, que el narrador se dirija a un “tú” que es un personaje concreto, como en Cinco horas con Mario de Delibes; contribuye al diálogo del narrador consigo mismo, reflexionando. A veces se combinan varios puntos de vista con varios narradores.
  • c) Desorden cronológico. La acción avanza de forma que los sucesos no siguen un orden lineal, lo que obliga al lector a reconstruir el tiempo. A menudo esto se debe a seguir los caprichos de la memoria, que raramente organiza cronológicamente, se emplea el “flashback”, de procedencia cinematográfica. El tiempo queda reducido a unas horas.
  • d) Los personajes se presentan poco definidos (borrosos).
  • e) El espacio también experimenta cambios en un lugar muy reducido.
  • f) Empleo del estilo indirecto libre. Incluye en la narración las palabras del personaje, a manera de reflexión de este, siempre en tercera persona, mostrando sus pensamientos. Monólogo interior.
  • g) Con frecuencia no existe la estructura tripartita en el relato.
  • h) Hay también una renovación lingüística que incluye el uso de un lenguaje y oraciones complicadas. A veces, las novelas suprimen los signos de puntuación o los capítulos.

3.2. Autores

  • A) Luis Martín Santos: marca el punto de referencia de la renovación formal. Es relevante: el uso del monólogo interior, el uso de un lenguaje a veces muy culto y el uso de la ironía. Su trama es sencilla: un joven que investiga sobre el cáncer se ve involucrado en la muerte de una muchacha a causa de un aborto, lo cual truncará su vida científica y su proyecto de matrimonio con la hija de la dueña de la pensión en la que vive. Tiempo de silencio supone una ácida crítica de la sociedad española.
  • B) Juan Goytisolo: Señas de identidad presenta la mayor parte de las renovaciones de la narrativa: monólogos interiores, ausencia de signos de puntuación, uso de las tres personas narrativas, la presencia de diálogos en francés, saltos en el tiempo.
  • C) Juan Marsé: Últimas tardes con Teresa, donde enfrentará el mundo marginal de los barrios bajos barceloneses con la burguesía catalana: la relación amorosa entre Manolo, el Pijoaparte, y Teresa Serrat, una joven universitaria de familia acomodada que se las da de progresista, le servirá al autor para criticar con igual dureza ambas clases sociales.

4. Narrativa de los primeros años setenta

Empiezan a escribir autores que conseguirán sus más grandes logros a partir de 1975. Será el inicio de las obras de autores como Luis Goytisolo o Eduardo Mendoza.

5. Camilo José Cela (1916-2002)

5.1. Vida

Nació en Iria Flavia (La Coruña). Marchó de niño a vivir a Madrid con su familia. Durante la guerra civil combatió en el bando franquista. Después de unos comienzos de oscuro funcionario, a partir de los años cuarenta, comenzó a publicar novelas con gran éxito. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1989.

5.2. Obra

Muy prolífico: novelas, poesía, ensayo, teatro, memorias, libros de viajes, narraciones breves y artículos periodísticos.

a) Características:

  1. Demuestra gran ingenio y un estilo bronco.
  2. Siente una gran atracción por la violencia, el sexo y lo morboso.
  3. Gran deseo de innovación.
  4. Ideas y visión del mundo tremendistas: pesimismo existencial y escasa fe en la naturaleza humana (cercano a Pío Baroja).

b) Obras: épocas

  1. Etapa tremendista: La familia de Pascual Duarte. Un campesino extremeño condenado a muerte por asesinato escribe en primera persona la historia de su sórdida vida.
  2. Etapa del realismo social: La colmena, muy influyente en la época por su técnica de secuencias narrativas y costumbristas y por su visión despiadada del Madrid de la posguerra donde se mueve un grupo colectivo de buscavidas, fantoches sin escrúpulos y peleles. Gracias a este ir y venir de más de trescientos personajes que tiene la novela, se nos ofrece el panorama colectivo de la sociedad madrileña de la posguerra, con sus miserias, su monotonía y su falta de ilusión. Técnica caleidoscópica. La novela se condensa temporalmente en poco más de dos días, y los espacios son también siempre los mismos: la calle, las casas vecinales, los cafés. Pertenece también Mrs. Caldwell habla con su hijo, monólogo de una mujer que, en su locura, se dirige en sus cartas a su hijo muerto.
  3. Etapa experimentalista: Mazurca para dos muertos, Viaje a la Alcarria

6. Miguel Delibes (1920-2010)

6.1. Vida

Nacido en Valladolid, al margen de la literatura, su vida estuvo muy vinculada al periodismo, especialmente al periódico El Norte de Castilla, del que fue director. Recibió diferentes distinciones literarias como el Premio Cervantes. Fue miembro de la RAE desde 1975 hasta su muerte. Gran conocedor del entorno geográfico de Castilla, amante de la caza y del mundo rural.

6.2. Obra

Autor de una obra extensa y variada, en la que figuran libros de viaje y crónicas, así como novelas y artículos periodísticos.

a) Características:

  1. Análisis del mundo rural marginado.
  2. Crítica de una burguesía urbana despreocupada.
  3. Lenguaje sobrio, natural y preciso.

b) Obras: Podemos destacar los siguientes ambientes o etapas:

  1. Etapa existencial: La sombra del ciprés es alargada, novela con la que recibió el Premio Nadal en 1947. Dentro de un realismo tradicional y salpicada de numerosas digresiones moralizantes, narra la vida de un joven abulense abocado a la fatalidad del destino. Se recrea en el pesimismo y la obsesión por la muerte.
  2. Etapa de realismo de ambiente rural: Unas veces con tono amable en El camino, pequeña obra maestra de observación y lenguaje, y en otras con desgarro en Las ratas, testimonio ácido sobre la indefensión de los campesinos y una de sus mejores novelas, y Los santos inocentes, nueva obra maestra sobre los humillados rurales.
  3. Etapa de realismo de ambiente urbano: Bien para denunciar la desolación del ser humano en la sociedad como en La hoja roja, una novela inolvidable sobre un jubilado; o bien para criticar a la burguesía estúpida, inútil y provinciana, en Cinco horas con Mario, El príncipe destronado o La guerra de nuestros antepasados.

Sus obras más recientes fueron: Carta de amor de un sexagenario voluptuoso, 377A, Madera de héroe, Señora de rojo sobre fondo gris y El hereje.