La Novela Española de Fin de Siglo y Principios del XX

**El Grupo del 98 y el Modernismo**

Los escritores del **Grupo del 98** se centraron en temas como España y el sentido de la vida, utilizando un lenguaje sencillo y sobrio. Sus obras compartían rasgos comunes: novelas estructuradas en torno a un personaje, cambios centrados en la mentalidad del protagonista y diálogos en lugar de incidentes.

**Miguel de Unamuno**

Unamuno consideraba la novela como un medio para discutir problemas filosóficos y existenciales. Su gran tema era la angustia ante la muerte. Sus personajes buscaban un sentido para su vida y a Dios, pero fracasaban. Niebla explora la identidad de un personaje, mientras que San Manuel Bueno, mártir narra la historia de un sacerdote que sacrifica su fe por sus feligreses.

**José Martínez Ruiz, Azorín**

Las obras de Azorín se centraban en el interior de sus protagonistas y su evolución. Sus temas incluían España, el paso del tiempo y la fugacidad de la existencia. Su estilo se caracterizaba por frases breves y precisas, con descripciones detalladas del paisaje castellano.

**Pío Baroja**

Las obras de Baroja presentaban tramas paralelas, descripciones mínimas y finales abiertos. Escribió numerosas trilogías, entre ellas Tierra vasca (Zalacaín el aventurero), La lucha por la vida (La busca) y La raza (El árbol de la ciencia).

**Ramón María del Valle-Inclán**

En su etapa modernista, Valle-Inclán escribió las Sonatas, novelas que representaban etapas de la vida de su protagonista, el marqués de Bradomín. Su creación más importante fue el **esperpento**, una estética deformante que reflejaba la España de su época. Tirano Banderas y El ruedo ibérico son sus novelas esperpénticas más destacadas.

**El Grupo del 14 o Novecentismo**

Influenciados por las vanguardias, los novecentistas buscaban aplicar valores europeos a España. Eran intelectuales que valoraban la vida interior, el conocimiento y el lenguaje preciso. El ensayo fue un género popular entre ellos.

**Ramón Pérez de Ayala**

Ayala escribió novelas intelectuales con meditaciones morales, psicológicas y críticas sociales. AMDG narra su experiencia en un colegio jesuita, mientras que Tigre Juan explora el machismo.

**Gabriel Miró**

Las novelas líricas de Miró profundizaban en la psicología de sus personajes y las sensaciones, renunciando a tramas complejas. Sus descripciones eran barrocas. Nuestro padre San Daniel retrata una España atrasada y supersticiosa.

**Novelistas del Grupo del 27**

Esta generación de novelistas fue eclipsada por la poesía contemporánea. Se dividieron en dos grupos: los que seguían la novela deshumanizada (Rosa Chacel, Max Aub, Francisco Ayala) y los que escribían novelas sociales comprometidas (Luisa Carnés, Ramón J. Sender). Todos terminaron su obra en el exilio.